Capítulo 53

Wade Hall

Observé a mi padre con rabia. Este sonrió satisfecho de mi enfado. Siempre había sido así, le encantaba molestarme y joderme la existencia.

Yeray cerró la puerta del coche con fuerza, comenzando a caminar hasta nosotros.

Axel hizo el ademán de vomitar, haciendo reír a Diane.

— Pasaré unos días aquí — escupió Yeray mirando con asco a mi mejor amigo — Os pido amablemente que dejen de hacer guarradas en mi estancia. Es mi casa — recordó —

— Eso es lo que tú dices — opinó Seth cruzándose de brazos —

— No hagan ruido — ordenó Yeray entrando a la casa y cerrando la puerta tras él —

Estos días no serían para nada cómodos.

•••

— ¡Deja de tocarme el culo, Axel! — Se quejó Diane tirándolo por quinta vez a la piscina — ¡Deja de buscarme!

— ¡Cómo le toques una vez más el culo a mi hermana, te voy a meter tal ostión que vas a tener que ir a ponerte implantes! — gritó Adam tirándose a la piscina para ahogar a Axel —

— ¡A algo me tengo que agarrar para que deje de tirarme! — Intentó justificar él nadando para llegar hasta las escaleras, escapando de Adam —

Elizabeth estaba a mi lado tumbada, disfrutando del sol. Tenía un bikini azúl mar que le quedaba espectacular. Tenía unas gafas de sol que tapaban sus ojos, y una sonrisa plasmada en su rostro.

Sonreí al igual que ella. Jamás hubiera imaginado que estaríamos así: disfrutando de la piscina, con nuestros amigos.

Agarrados de la mano.

Sí. Los que os dije.

Mi mano estaba entrelazada con la suya, no se quería separar de mi, al igual que yo tampoco de ella.

— Tu mejor amigo es gilipollas — le dije a Elizabeth, trayéndola de vuelta a mundo real. Esta se levantó y se sentó en la tumbona, alejando mi mano de la suya —  ¿Quieres algo de comer? — Añadí regalándole una sonrisa —

— Mi mejor amigo es el mejor — dijo está con diversión — ¿Tan amable estás como para traerme de comer? Eso hace unos cuantos meses no pasaba.

Y lo recordé. Recordé lo mal que la trataba al principio. No la quería ayudar y había sido yo el que le había metido entre las garras de Edler.

Mi sonrisa se borró de mi rostro. Esta me miró preocupada, y dijo algo pero no la escuché. Estaba demasiado ocupado recordando el día donde la conocí.

— No quería recordarte eso — soltó ella mientras se acercaba más a mi — Lo siento, eso quedó atrás..

— Lo siento — la interrumpí mirándola a los ojos — Fui un cabrón contigo, y sé que debería haberte ayudado desde el primer momento en el que Adam me pidió ayuda — solté siendo totalmente sincero — Lo siento de verdad, y entiendo que sea algo que podrás echarme el resto de tu vida en cara..

— Wade — me llamó. Me encantaba cuando esos labios finos decían mi nombre, sonreí solo al verlo — No es algo que te vaya a echar en cara todos los días ni tampoco cuando discutamos. Eso para mí se quedó atrás, y espero que para ti también. Después de todo me ayudaste y me protegiste, para mi eso es suficiente, ¿vale?

Por eso la adoraba. No juzgaba a la gente por las primeras acciones que hacían, ella esperaba a que hiciera alguna acción admirable para así quedarse a su lado y ayudarla a ser mejor persona.

Cualquier otra, con solo mandarle a la mierda una vez se iba para no volver.

Ella no.

Ella era perfecta.

Le sonreí me me puse de rodillas, quedando a la misma altura que ella.

Y la besé.

Ella paso sus brazos por mi cuello pegándose más a mí. Revolvió mi pelo y la apreté más a mi.

— ¡Iros a un cuarto, coño! — gritó Axel con Diane en su hombro, mientras que está se quejaba — ¡Vete a criar peces por ahí! — Y tiró a Diane al agua, tirando también a su hermano —

—¡Gerónimo! — gritó Adam mientras Diane lo tiraba —

Sonreí en el beso y me alejé de ella, acariciándole la mejilla

— Son subnormales — murmura Elizabeth negando con la cabeza, divertida —

— Y anormales — puntualicé levantándome — ¿Quieres algo entonces?

— Un bollo de chocolate — pidió sacándome la lengua — Ah, y un batido de fresa con galletas de chocolate

Me fui alejando mientras escuchaba los gritos de Diane y de Adam, discutiendo con Seth y Axel en la piscina.

Abrí la puerta trasera de la casa que daba a la cocina.

— ¡Trae también la tableta de chocolate que he escondido en el cajón de la verdura! — gritó Elizabeth desde la otra punta — ¡Y también la Nutella!

Esta mujer tenía un agujero negro en el estómago.

Con una sonrisa ladeada entre en la cocina. Me acerqué a la nevera y saqué el batido con la tableta de chocolate.

Al cerrar la puerta, mi padre apareció por la puerta de la cocina.

— ¿Que buscas? — cuestionó este sentándose en la barra con una botella de agua que había cogido de la despensa —

— Nada que te interese — respondí tajante. Este solo se rió de mi y bebió de la botella.

— No deberías tratarme así, Wade — se quejó este haciéndose la víctima. Hizo una mueca intentando fingir el dolor — Este tipos de cosa me duelen.

— Tú eres incapaz de sentir dolor — escupi abriendo la despensa para sacar el bollo lleno de chocolate que Elizabeth me había pedido —

Mi padre soltó una carcajada como si le hubiera contado un chiste. Lo ignoré y puse todo en una bandeja dispuesto a largarme de ahí lo antes posible.

— La chica esa — habló cuando estaba apunto de coger la bandeja — ¿Es tu novia?

— ¿No te quedó claro? — Gruñí irritado —

— Sabes que no puedes estar con nadie, ¿verdad? — dijo en voz baja, queriéndose burlar de mi —

— ¿Por qué tú lo digas? — bramé enojado — Tu dejaste de ser alguien en mi vida en el momento que te largaste

— Tu no puedes estar con nadie — volvió a repetir — Por la simple razón de que solo atraes problemas. Lo único que estás haciendo es jodiendole la vida a la pobre chica — soltó bajándose de la barra — Si de verdad la quieres aléjate de ella, o acabarás destrozándole la vida como lo has hecho con tus amigos.

La bandeja que estaba entre mis manos cayó a centímetros de Yeray. Este se fue de la cocina riéndose de mi.

Preguntas

¿Qué canción estás escuchando ahora? Yo Ember, de Katherine McNamara (os la recomiendo)

¿Qué veis de original de esta historia?

• ¿Me dicen sus Instagram? (Para seguiros) El mío es @xrociy

• ¿Tienen un espejo en su cuarto?

• COMENTA AQUÍ SI ERES COMO ELIZABETH DE COMILONA 😂

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Hasta luego, mozas hermozas

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