Akane: Oh que lindo, un amor de niños. -sonrió tiernamente-

Tn: ¿A eso se le llama amor de niños?

Akane: Sí, te falta mucho por aprender. Aunque debo decir que yo también debo aprender ya que tengo solo 19 años. Mi cumpleaños es el 10 de febrero.

Tn: Ya pasó.

Akane: Mi amigo Takuya dijo que tu cumple es el 20 de marzo. Aún falta para ello.

Tn: Sí pero mi más grande deseo es volver a ver a mi novio. -esto último lo dijo apenada-

Akane: Que lindo, ojalá y sea así. Pero déjame decirte que algunas personas cambian para bien o para mal.

Tn: ¿Que quieres decir con eso? -preguntó confundida-

Akane: Que puede que el chico que te gusta haya cambiado y no tenga ese mismo pensamiento tuyo de volverse a encontrar y estar juntos, puede que lo vea como algo que sucedió de niños y hasta ahí. Ustedes eran niños cuando hicieron esa promesa.

Tn: Eso quiere decir que... ¿No es mi novio? -dijo triste-

Akane: O-oye, no dije que sea así oficialmente solo que es algo que estoy suponiendo, no estés triste. Puede que me equivoque y él haya pensado en ti durante todo este tiempo y quiera verte. Claro que... Puede que sea la primera o segunda. No sé, tampoco es que quiera desanimarte, solo estoy diciendo lo que puede suceder.

Tn: Está bien... -dijo intentando sonreír- Si fuese lo primero... Entonces él debería estar saliendo con alguien, con una chica.

Akane: Puede que sí o puede que no.

Tn: ... Deseo con todo mi corazón que sea lo segundo ya que si fuese lo primero estaría triste pero si él es feliz yo también lo estaré.

Akane: Es muy pronto para pensar en eso. Por cierto, dijiste que él es mayor que tú pero ¿qué edad tiene?

Tn: Él tiene 18 años, es mayor que yo por solo 4 años.

Akane: Así que es un año menor que yo. ¿Era guapo de niño?

Tn: Ahm, sí. Aunque no presté atención realmente a su físico.

Akane: Ya veo. -dijo desanimada- Bueno, es hora de ir a dormir. Hay muchas cosas por hacer mañana.

Tn: Sí, muchas gracias por acogerme en tu casa.

Akane: No hay de qué.

La muchacha se queda sola ya que su ahora amiga se había ido a su cuarto no sin antes explicarle unas cosillas.

La muchacha se puso a pensar en lo que Akane le dijo con respecto a Ace... Solo espera que él la esté esperando así como ella lo está haciendo. Espera poder verlo un día.

Tn: Ace... ¿De verdad estás pensando en mí? Yo estoy pensando en ti y en nuestra promesa. Todo esto lo estoy haciendo por ti. Escapé de casa para que ese tipo no me haga daño, sé que a Ulises le está yendo bien y espera que yo también lo esté. Ulises, espero poder verte un día, los extraño mucho. -dijo un poco triste ya que no quiere estarlo. Quiere sonreír para cuando vea a Ace y ser feliz para cuando vea a Ulises-

Se echa ya que estaba sentada. Se tapa y cierra sus ojos para finalmente quedarse dormida.

................

Rolando: Ahhh, mis ojos. ¡Maldita mocosa! Ya verás cuando te encuentre.

Sale del cuarto para ir al suyo e ir al baño y lavarse la cara con jabón 3 veces. Se mira al espejo y está un poco rojo pero sale de ahí y baja para levantar a su mujer y esta se levanta pero aún adormilada y el hombre le grita.

Rolando: Oye, tu hija me echó spray en la cara.

Emilia: ¿Qué? ¿Cómo es que ella tendría algo así con ella?

Rolando: No sé cómo rayos lo obtuvo pero vas a tener que hablar con ella.

Emilia: No te preocupes cariño, hablaré con ella. Hay que seguir bebiendo o bien vayamos a una discoteca.

Rolando: Quiero que hables con ella en este momento, no se puede quedar así. -sigue gritando y ella habla calmadamente-

Emilia: Mejor mañana, hoy quiero estar contigo. -se pone cariñosa con él pero él la ignora y pide que busque a la niña, la mujer lo hace pero molesta- (Maldita mocosa, molestando como siempre)

Ambos se ponen a buscar por toda la casa pero no la hallan así que la madre dijo que de repente su hija está afuera para dejarlos solos.

Rolando: ¿Por qué estaría afuera siendo ya muy tarde?

Emilia: Cariño, no es la primera vez que la saco siendo de noche.

Rolando: (Seguramente prefiera estar afuera que aquí dentro pero no se escapará de mí) Está bien.

Emilia: ¿Vamos a una discoteca?

Rolando: No, quiero pasar la noche en movimiento, vayamos a la habitación.

La mujer sonríe ante ello y agarra la mano de su pareja para ir a la habitación y pasar una muy agradable madrugada.

Al día siguiente es que ambos se levantan tarde. La mujer va al mercado a comprar para el almuerzo ya que decidió saltarse el desayuno ya que es muy tarde.

Llega a casa y se pone a cocinar. Su pareja se acerca a la cocina y le dice que su hija no está.

Emilia: Debe estar por ahí, no te preocupes.

Rolando: En serio, esa mocosa no se encuentra por ningún lado, la he buscado y nada.

Emilia: Debe estar afuera, siempre sale.

Rolando: ¿Y el colegio?

Emilia: Está de vacaciones.

Rolando: ¿No te preocupa?

Emilia: Oye, tranquilo. Además, ¿a dónde puede ir si no conoce nada esa mocosa? Ya volverá. Es normal que no esté en casa.

Rolando: (Es cierto, no puede ir a ningún lado esa mocosa, ya vendrá) ¿Que vas a cocinar?

Emilia: Sorpresa, solo espera.

Ya listo la comida Emilia se pone a servir para tres pero no hay rastro de su hija pero sigue sin estar preocupada y dijo que ya vendrá pero a Rolando se le hacía raro, sabe que su pareja es descuidada con su hija pero se pregunta que hasta qué punto.

Ambos terminan de comer pero la niña sigue sin aparecer hasta que se hace de noche y el hombre a parte de estar molesto está preocupado.

La mujer había salido a reunirse con unas amigas y pasar la tarde con ellas que se le hizo tarde volver a casa.

..............

Tn: Gracias por el desayuno. Sabes, me alegra haber pasado una noche tranquila, sin bulla alguna.

Akane: Me contaste lo del chico pero no mucho sobre tu vida.

Tn: Es cierto. Tengo una madre que jamás le importé, ella prefería las fiestas y salir con sus amigas y llevar hombres a la casa. Ellos me hacían daño y mi mamá lo permitía. -triste-

Akane: ¿Cuál es ese daño? -preocupada-

Tn: Me pegaban y me echaban de casa al igual que mi mamá y tenía que esperar horas para poder entrar.

Akane: Que triste...

Tn: Sí, pero su pareja quería hacerme daño, más allá que simple pegar así que me defendí y como pude saqué un spray y le rocié en la cara para poder salir de allí pero no me soltaba así que agarré mi lámpara para golpearlo en la cabeza con todas mis fuerzas. Estaba muy nerviosa pero solo pensaba en escapar de allí hasta que llegué a ese bar y los conocí.

Akane: Que triste lo que me cuentas pero que bueno que estás bien y te pudiste defender muy bien.

Tn: Gracias. De las parejas que tuvo mi madre, solo uno me trató como si fuese mi padre, me consentía y me daba regalos pequeños, celebraba mi cumpleaños junto a él, era muy lindo conmigo. Mi mamá terminó con él ya que decía que paraba más tiempo conmigo que con ella pero no es verdad, él era muy atento con mi mamá. Se llama Ulises y vive en el extranjero, también espero verlo un día, así como a Ace.

Akane: Eso quiere decir que no solo tienes un novio, sino un padre.

Tn: Sí. -sonríe-

Akane: Después de todo, tienes una luz de tanta oscuridad.

La muchacha se demoró en entender pero al hacerlo asiente.