No te vayas

La lluvia caia al compas de las lágrimas de los Membrana, aquel ataúd de color blanco, adornado con rosas traia un doloroso recuerdo de quien habian perdido.

No muchos asistieron, pero los que estaban compartian sus condolencias con la familia. Un chico verde estaba parado frente a ese ataúd y no paraba de observarlo, deseando que de repente se abriera y el loco que se encontraba dentro le gritara, pero eso no pasó.

Gaz permanecía sentada, sin decir o hacer nada, solo deseaba que su estúpido hermano volviera, que la estresara de nuevo, que la irritara, que la hiciera sacar su lado más oscuro, que la acompañara, que estuviera ahí... con ella.

Cada poco de tierra que caia sobre el ataúd era un recuerdo, una herida, un arrepentimiento, un deseo.

"Sal de ahí tonto" pensaba Gaz

Pero el silencio reinaba

"Ya hazlo"

Silencio...

***

Los Membrana volvieron a casa, decaidos, inconsolables...

El Prof. Membrana se durmió en el sillon con la television encendida.

-Le damos nuestras condolencias al Profesor Membrana por la pérdida de su amado hijo y nos llenamos de tristeza por perder a alguien como Dib, un genio no reconocido...- Misterios Misteriosos habia estado transmitiendo.

Gaz tomó una sabana y arropo a su padre, ella se dirigió a su habitación, abrió la puerta y sacó un cerdito de su videojuego favorito, lo sostuvo, lo abrazó, Dib se lo regaló.

***

Era su cumpleaños...


-Toma Gaz- dijo su hermano mayor.

-Que es eso?- preguntó ella

-Si no lo abres no lo sabras- le contestó.

Ella tomó la caja entre sus manos, desató el monó color violeta y la abrió.

-Vampire Piggy Hunter- susurró

Un cerdo vampiro se hallaba dentro de la caja

-No te gusta?- dijo el

-Me gusta... Gracias tonto- nunca fue muy expresiva.

El le sonrió.

Ella solo le otorgó una mirada confundida.

***

Nunca olvido su sonrisa...

Se sentó en su cama...

Nunca se lo dijo a nadie...

Ella lo quería... tenía una pesadilla recurrente, el se iba, se despertaba a media noche llorando en silencio rogando que su más grande temor no se volviera realidad, la hizo pasar muchas cosas, la hizo enojar, la hizo reir, pero nunca dijo "te quiero" se arrepintió, ella lo admiraba, defendia su opinion ante cualquiera, el era su ejemplo a seguir, cerró los ojos.

-Dib...- dijo

Una lagrima rosó su mejilla seguida de otra y otra más, abrazó al cerdo de peluche con todas sus fuerzas.

-Dib...-

Dijo desesperadamente en su llanto.

-Te quiero hermano...-

Pero ya era tarde para decirlo.

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