Lo siento
Justo como Zim le habia dicho, el humano salió a dar un paseo, curiosamente sabia a donde ir, talves era intuicion, lo unico que sabia era que todos lo miraban... raro, talves su reputacion no era tan buena del todo.
***
Gaz se encontraba en casa, observando una vieja foto, recordando...
Caminaba tranquilamente, era su primer dia de clases, y su caracter aun no era tan delicado, su hermano Dib tenia un año de experiencia más que ella, por lo que se habia ofrecido a acompañarla al receso, a lo cual ella se había negado.
Un grupo de chicos la rodeo, eran mayores, no necesitaba ser Einstein para saber que eran los bullys de la escuela.
-Oye, niña Tonta, dame el dinero de tu almuerzo-
Típico.
-No quiero- dijo la pelimorada.
-Con que no quieres- dijo otro.
Solo supo que recibió un empujon que la dejó directamente en el suelo.
Escuchó risas...
Un grito.
-GAZ!!!!!!!!-
Levanto la mirada.
Dib
-Dejenla!-
-O que? Vas a llamar a Pie Grande para que nos aplaste?-
Los chicos estallaron en risas.
Dib no sabía que contestar.
-No trates de hacerte el valiente-
-Es mi hermana y no dejare que unos ineptos, y malditos inseguros como ustedes que solo se esconden tras esa apariencia porque solo buscan atencion la traten mal-
Enfrentó a los chicos a pesar de que estos le ganaban en estatura y posiblemente en fuerza, pero el ingenio era lo importante Verdad?
En menos de lo que pudo notar, dos de los chicos lo tomo de los brazos mientras otro le propinaba un buen golpe en su estomago.
El muchacho cayó.
Y los demas empezaron a darle patadas, Dib se levantaba, pero al instante volvia a caer.
Gaz veia esto, golpeaban a su hermano ¿Donde estaban esos "heroes" que los ayudarian?
-Ya Basta!- grito Gaz
-CALLATE!- bofetearon a la pelimorada.
-Vamonos, estos perdedores nos estan quitando el tiempo-
El grupo se fue.
Ella volteo a verlo, sin embargo el chico no pudo verla, yacia en el suelo, debil, sangrando, con moretones.
-Dib...-
-Es... Estas bien?-
-Pero t...-
-Pregunte si tu estabaa bien?-
-Si-
-Bien, puedo morir en paz-
-Que?- las lagrimas se asomaron.
Con las pocas fuerzas que le quedaban el chico rio
-Era broma-
La chica le propino un manotazo en la frente.
-Tonto-
-Esperaba un: gracias-
Desde entonces, habia aprendido a defenderse, y alejó a su hermano para que no le pasara nada si alguien trataba de meterse con ella.
Salió de su habitacion.
Bajo las escaleras.
-Papá... voy a salir-
No recibió respuesta, la depresion del hombre se lo impedia.
La chica salió.
Caminaba tranquila, triste y pensativa, no ae fijaba mucho en lo que habia a su alrededor, chocó con alguien y cayó con mirada baja.
-Perdona-
Ella conocia esa voz.
Le tendio la mano.
No queria verlo.
No queria toparse con la decepcion de que no era su hermano.
Lentamente levanto la mirada.
No habia nadie.
***
Zim queria disculparse con el humano por alguna extraña razón, salió a buscarlo.
Lo busco por todas partes, el parque, el centro comercial, la Skool, los centros de grabación de misterios misteriosos, el laboratorio del Sr. Membrana, aunque ninguno de los dos estaba ahí, su casa, aunque no entró, solo miró por la ventana.
Se rindió, talves habia vuelto a la base, o habia recordado todo y no queria verlo.
Pasando cerca de un cafe diviso a una figura alta con un peinado extraño.
Dib?
Lo habia encontrado.
Sin embargo, también logro ver a una figura pelimorada con un vestido negro.
Gaz
Zim sabia que si ella veia al mono cabezón, esta creeria que era una broma pesada de parte de el y mandaria a Dib de vuelta al ataud mientras su cuerpo se desintegraria en un río o una piscina.
Subió como pudo al techo del café, por suerte la gente era tan estúpida y ciega como para no notarlo o pensar que eso era normal.
Se puso a la cabeza de Dib.
Vió a los hermanos chocar.
Arriesgando su identidad, dejo salir una pata robotica del PAK y tomó a Dib del cuello de su gabardina y lo llevó junto a el en el techo justo antes de que la pelimorada levantara la vista.
***
Se decepcionó, se levantó por si misma y continuo caminando sin mirar atras.
Mientras, Zim la vió irse, cuando estuvo seguro de que ella no estaba volteó hacia el humano.
-Zim? Que hacemos aqui... arriba?-
-Lo siento Dib, no debí gritarte así ayer-
-No, yo lo siento, debí obedecerte y de paso quemé tu casa, lo lamento-
Zim colocó su mano en el hombro del mono cabezón y sonrió.
Era la primera sonrisa sincera que había otorgado en toda su vida.
***
E
l resto del dia se lo pasaron visitando los lugares de sus comunes enfrentamientos, por lo que Dib empezó a recordar como peleaban hasta el cansanció.
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