Parte 2
Una bondadosa cuartilla de policías nos dio apoyo en los momentos más difíciles después del golpe. Nos brindaron apoyo psicológico y la guía necesaria para entender las razones que llevaron a mamá a tomar esa decisión. Tobías entendió por medio de dibujos que a veces la tristeza es tan grande que pensamos en lo peor, y que por eso jamás debemos tener miedo en expresar lo que sentimos, porque eso nos libera.
Yo tardé un poco más en entender porque las dudas crecían con el tiempo. Pero si algo sabía era que no quería terminar igual que mamá.
Tobías y yo fuimos adoptados por una buena familia. Estoy seguro que mamá hubiera estado feliz de saber con quienes terminamos. Ellos nos han cuidado como a uno de los suyos y por siempre les agradeceremos su amor.
Ya han pasado diecisiete años desde que mamá se fue. Su pérdida ha sido irreparable, y no voy a negar que algunas noches las dudas atormentan mi mente. Pero entonces recuerdo que era demasiado joven para hacer algo al respecto. Jamás sospeché algo parecido. Su ausencia sigue presente entre nosotros, pero eso solo nos hace tener un propósito muy fijo: disfrutar la vida como hay quienes no pueden. Personas que fueron embargadas por la tristeza y pausaron su camino en el mundo. Tobías y yo reímos a diario en honor a todos los que no pueden hacerlo. De esa manera demostramos que tanto dolor y muerte no son en vano. Y que habemos quienes somos conscientes de eso.
Mamá, nunca tuviste ayuda a la hora de criarnos. Experimentaste la soledad desde muy pequeña. Admiramos el empeño con el que enfrentabas tu día a día.
Las razones definitivas que te hicieron llegar al final no las sabemos, pero nos gustaría hacerte saber que afortunadamente estamos bien y no tienes nada qué temer. No somos quienes para juzgarte. Espero que pronto nos encontremos los tres para reparar esta ausencia aquí en la tierra.
Te queremos. Jamás nos olvidaremos de ti. Tranquila, ahora nosotros estamos viviendo por ti, en tu nombre. En tu honor.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top