"Se dice que el pasado es como una mariposa, que si se toca demasiado después ya no podrá volar"
—Soy Luna

Era el día, una hermosa mañana, prepare todo para el día de hoy, seria difícil, eso era seguro. Me cambie y espere a Alex en la esquina de mi casa, había tomado el auto de mi asistente, no se iba a dar cuenta de este préstamo, estaba tan ocupada con todas sus cosas y claro también ocupada en mi futura boda.

Su auto olía a mentas, y con los nervios que tenia, hacia que me dieran ganas de vomitar, no podía bajar los vidrios, ya que no quería que reconocieran mi cara.
Me encontraba en el asiento del copiloto. Y recordé alquel día en que vinimos a París....

Nos bajamos del avión, un auto nos esperaba en la salida, me- distraje con la vista de la bella París, —Ali, nos tenemos que ir— me dijo mi madre. Estaba muy emocionado, convencí a mis padres que me dejaran estudiar aquí, ya que habían mas oportunidades de aprender mucho mas que en mi país pero en realidad eso no era lo que me importaba. Si no cumplir mis sueños y los de mi madre.

—¿Estas listo Ali?—pregunto mi kwami cuando flotaba al lado mio.

—Eso creo.... No estoy seguro... ¿y si no me quiere ver? ¿o esta enojada? —miles de dudas pasaban por mi mente pero la mejor era —¿y si ya no se acuerda de mi?—

Nooroo me abrazo y me dedico una sonría muy linda -—No te preocupes, ella pase lo que pase te sigue amando—.

Eso quería creer, pero no estaba del todo seguro. La puerta del acompañante se abrió y una rubia radiante entro.

—Hola, ¿Tienes las cosas?— cuestiono cuando se abrochaba el cinturón de seguridad.

—Claro— dije con un nudo en mi garganta, le pase la bolsa negra donde se encontraban los objetos. Mis nervios estaban por engañarme, no podía encender el auto.

Al ver la oji verde que no podia hacer avanzar el auto me pregunto—¿Estas bien? ¿seguro que sabes manejar? —

—ahhh si.... Si se manejar...solo son algunos problemas—y de la nada el auto encendió y lo puse en marcha.

No me sentía bien, no puedo, sabiendo que veré a mi madre en el hospital, todo esto pasaba, solo por mi.

Al llegar nos pusimos ropa diferente, y una pelucas, bajamos con cuidado, la habitación donde se encontraba mi madre era la 1508.

—Te acuerdas del plan— le pregunte, me guiño el ojo en señal de aprobación.

—Me duele, mucho— exclamo la rubia, tomando la atención de las enfermeras que rápidamente la ayudaron. —Agarrenme que me desmayo—se hacía la enferma, perfecta actuación de la miss teatro.

La llevaron a una habitación —¿Que le paso? — me cuestionaron las enfermeras —No se, estábamos en mi casa y de pronto le empezó a doler el estomago—

—Tal vez me embarazaste—dijo como si le quitaran el alma con tanto grito.

Me sonroje, —No no creo que fue el montón de chocolates que se comió —- le susurré "Sigue el plan"

Me sonrio maliciosamente, rodé mis ojos, que llegaron hasta unas rosas blancas...

Caminaba en el hermoso parque mi madre se detuvo a comtenplar una rosa blanca desde el jarrón del vendedor, quería una, eso era evidente, seguio caminando hasta la Torre más famosa de París, compre la flor, y alcance a mamá.

—Ten, para la mujer mas bonita que existe— me sonrió dulcemente.

—Yo tengo al mejor hijo que podría desear—

—¿Y yo que?— exclamo mi padre, nos reímos.

—Ya se fueron los enfermeros, Ali, apresuraré — exclamaba la rubia al lado mio haciendo señas.

-Estas muy pensativo hoy— me movió un Poco—Que corras muchacho— miro a la puerta.

Le hice casó, me dirigí al elevador, vi el papel que anote el número me la habitación "1508"...

—compre estos boletos para la lotería — Exclamaba un niño con sus vestimentas sucias y rotas.

Mi progenitora de ojos verdes se detuvo y lo vio con compasión. —Dame un boleto—

El niño le sonrió —Gracias, este es mi ultimo boleto y ahora ya que lo vendí me alcanza para comer—

Mis padres leyeron el boleto "1508", esta muy ansioso —Madre, padre ya casi llegamos— no espere su respuesta y Camine...

El elevador se abrió, empecé a caminar, habían muchos guardias de seguridad como era de esperarse.

En la habitación de mi madre estaban custiandola cuatro hombres de negro, sin embargo se fueron.

Que raro, —Ali ya despeje el área, no fue fácil, creo que merezco más compensación— se escuchó por la radio Alex.

—Perfecto, pareciera que haces esto todos los dias— dije para calmar un poco mis nervios, se rio —Tal vez, por cierto solo tienes 10 minutos para estar ahí ya que desconecte las cámaras de seguridad—

—Bueno— Camine lento pero seguro a la puerta, 10 minutos eran poco para 5 años de no vernos, gire la perilla, mi andar era torpe.

Entre, si entre a verla, 5 años sin hablar, 5 años sin abrazarla y decirle cuanto la quiero, quería llorar, seria poco varonil.

Estaba recostada en su cama, dormida, su cabello negro caia sobre sus hombros, era hermosa sin importar que no estuviera presentable, me acerque más.

Al verla así me dolió en el alma, me quede mirándola...

Había despertado tenia un rasguño en mi brazo, me acorde del accidente.

Me pare de la camilla del hospital, llegue hasta donde estaba mi papá —¿Y mi madre?-—

Me miro con enojo — Esta muy mal, no se sabe si va a vivir— me quede sorprendido —Tu imprudencia la puede matar, tu y ese desgraciado que huyo—.

Mis lágrimas recorrieron mi rostro —yo no tengo...—me interrumpió.

—Esto es Culpa tuya Ali— contestó.

Sentí un sabor salado en mis labios, en realidad estaba llorando, mi madre seguía ahí tendida. Me arrodille a su lado, era verdad, todo fue mi culpa, mis lágrimas nublaron mi vista. Faltaban 5 minutos para irme.

—¿Ali eres tú?— se escucho por toda la habitación.

Alce mi vista, era ella, mi mamá, se asombro al verme y me regalo una tierna sonrisa.

—Hola Madre— le devolví la sonrisa, sin embargo la mía era triste, se le cristalizaron los ojos. Sin dudarlo la abrace como nunca, ella no podía moverse, no lo hacia, ya que era tetraplejica la cual es una parálisis que afecta los brazos y piernas. Este era el precio que cobro aquel accidente del que me salvo.

No tenía sensibilidad en el cuerpo, no podía sentir dolor y el tacto. Sólo me podía hablar.

—Te extrañe— me dijo, la mire a su cara, los dos teníamos tantas cosas que decir pero poco tiempo, 4 minutos y contando.

Me volvi a sonreir esa era su unica manera fisicamente de expresarse —Estas muy guapo—

Mi llanto le mojo un poco su bata —Me gustaría limpiarte las lágrimas pero no puedo, solo ya no llores—

—Como no llorar, yo te hice esto, estas aquí por mi, nunca te hubieras metido madre, yo debería ser el que estuviera aquí— le dije sollozando.

3 minutos quedaban, me miro seria —No fue tu culpa, los accidentes pasan, además yo daría la vida por ti, eres mi hijo y siempre te querré pase lo que pase—

Seguía abrazándola, su piel estaba fria, era como un niño aferrado a su madre. Ya había dejado de llorar —Te amo— exprese, sus palabras fueron hermosas pero creo que sólo lo hacia para verme bien.

—Yo igual, Te amo amor— su rostro se torno triste —¿Por que no regresaste al reino?—

—Tu no estabas en el, no te dejaría sola— conteste aferrándome mas a ella.

—Ayyy— inclino su cabeza hacia mí —Tu no mereces sufrir aquí solo por mí— mi madre sabía como me trataba mi papá, él se había vuelto muy frío y manipulador.

—Me lo merezco mas de lo que crees— 2 minutos restaban.

Me dolia el corazón, me tenia que ir, dejarla sola de nuevo, me aguantaba las lágrimas cuando me empecé a despedir, ya que no quería ponerla triste.

—Me tengo que ir— dije con un nudo en la garganga. Me acerque y le di un beso en su mejilla —Esto va a cambiar madre, lo prometo— al parecer no comprendió lo último.

—Te quiero dar un beso de despedida—

Y acerque mi frente a sus labios.

Este era el último minuto.

Me aleje de ella y me dirigí a la puerta, la vi por ultima vez, ella lloraba silenciosamente. Me partió el alma.

Cerré la puerta, una alarma sonó. Me apresure y salí al estacionamiento.

Alex se encontraba en el asiento del piloto, me senté del otro lado.

Prendio el auto y salimos de ahí. —¿Que tal te fue?— cuestiono la chica, no respondí aun seguía la imagen de mi madre en la cama. Sus ojos cristalizados cuando me iba me mataban por dentro.

—¿Estas bien? ¿Por que lloras?— no me había dado cuenta que volví a llorar.

Ya no importaba, tenia que sacar todo, llore al frente de la rubia, llore como nunca, como si nada existiera, llore lo que había guardado antes donde mi madre, guardado lágrimas desde hace años.

Alex me estaba abrazando, se había estacionado.

Me desahogue en ese lugar, sólo era un ser humano intentando sobrevivir a todos los problemas de su vida.

Ya no guarde más lágrimas ya que estas al final si lo haces oxidan el alma.

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¡Hola! Sigo viva, este capítulo va dedicado para ti AlexSolaris234 ❤️
¡¡¡Feliz cumpleaños amiga!!!

Se te quiere un montón ヽ(*≧ω≦)ﾉ

Si les gusto el capítulo pueden votar y cometar ＼(^ω^＼) me gustaría saber su opinión :'3
Por cierto la imagen la edite yo :'v xD

💕Nos leemos💕

🌸~Mernoir~🌸