Un gran cambio
¡Por fin me voy de esta ciudad! Estar aquí tan solo me recuerda cómo se ha vuelto mi vida de rara. Si no fuese porque mi abuela vive en este lugar, no habría vuelto nunca. Cuando era niña me encantaba venir pero el tiempo ha pasado. Y las cosas han cambiado. Y mis amigos. Y yo.
Me gusta visitar a mi abuela. Es la última que me queda, la quiero mucho. Mis padres vienen cada vez menos, pero yo continúo volviendo aquí. Lo he hecho todos los veranos de mi vida y pretendo seguir haciéndolo, aunque cada vez me cuesta más. No me es difícil venir por ella, me gusta mucho disfrutar de su compañía. El problema es que este lugar cada vez me hace sentir más extraña, triste de algún modo. Le estoy cogiendo cierta manía.
Este verano ha sido como la gota que colma el mar. ¿Cómo es posible eso? ¿Puede el mar estar lleno en algún momento? En mi mundo sí. El mar está lleno. No caben más gotas en él. Creo que ya no tengo nada que ver con este lugar, y eso tiene que ver con cómo me siento con mis amigos.
Tengo buenos recuerdos de ellos, pero hemos cambiado tanto que ya no les reconozco. Yo todavía tengo ganas de sonreír, de hacer cosas, de improvisar, de pasarme el tiempo en la playa. Pero ellos ya no. Se han vuelto extraños. Quedar con ellos es como tener una competición de a ver quién tiene la mejor vida, o la mejor casa, o la mejor pareja. La competición empieza en Facebook, y acaba en el bar de turno en el que nos vemos.
Ya no hacemos otra cosa. Tan solo vamos al local de turno a esperar a que acabe el día, a intentar que unas cervezas y algo de comida nos mantengan distraídos lo suficiente como para no darnos cuenta de que esto no nos lleva a ninguna parte.
¿Por qué ya nunca vamos a la playa? ¿Dónde están nuestras ganas de sonreír, de jugar, de disfrutar? Todo se ha vuelto obligaciones. Uno de mis amigos es runner, la otra no deja al novio ni para ir al baño, el otro se pasa el día hablando de su éxito con su carrera.
A medida que ha pasado el tiempo he empezado a sentirme vacía cada vez que quedo con ellos. Y lo que es peor, también me siento un poco sola. Es como si fuese una niña. Inmadura, incompleta. Como si me hubiese saltado alguna fase y ya no pudiera recuperarla. Parece que estoy obligada a beber alcohol en mis ratos libres y hablar del coche que me acabo de comprar. Parece que si no lo hago, soy inmadura. Que tengo que crecer, que se acabó patinar, pasear o reírme.
Lo peor de todo casi es que si ya es difícil verles, todavía es más irritante la causa: que tienen pareja. No lo entiendo. Entiendo el amor, entiendo querer a alguien. Pero no entiendo cómo alguien puede actuar así. Cómo los amigos de toda la vida eran, en realidad, la sala de espera al noviazgo. Las amistades se han convertido en un puente que cruzar mientras uno no tiene pareja. El único tiempo que puedo obtener de mis amistades es el que sus parejas "les permiten" cuando no tienen otra cosa que hacer. La amistad no tiene ya el mismo significado que antes.
Este verano sólo he quedado con mis amigos un par de veces. Me da mucha pena, pero tengo que admitir que quizás ya no tengamos mucho que ver. ¿Es esto el amor? ¿Comprarse cosas junto a la persona que se ama? Una casa, un coche o lo que sea. ¿Es amor pasar todo el día juntos como si fuese una obligación, como si no existiese más horizonte que la pareja? ¿Es el amor una cuestión de tiempo entonces? ¿He de trascurrir todo el día atada a alguien y viendo como mi luz se apaga poco a poco hasta que mi única salvación es pasar mi tiempo pegada a alguna pantalla? Curiosa redención es esa para el alma. Completar tu vida con alguien y convertirte en la sombra de esa persona. Vivir con permanente necesidad de unión y algún tipo de vínculo del que solo sé que la escapatoria es dolorosa. Transformar tu vida en algo distinto, en el reflejo de lo que la otra parte desea de ti.
Hoy tengo el vuelo de vuelta a casa, en España. Me siento bien al saber que no tengo que oír nada más acerca de cómo de maravilloso es su nuevo sofá. Estoy harta de sentirme la niña irresponsable solo porque todavía quiero disfrutar de hacer cosas. De estar junto a mis amigos, pero de verdad y no atascada en mi Instagram con el teléfono como una prolongación de la propia mano.
Tiene que haber un mundo mejor ahí fuera y estoy dispuesta a descubrirlo.
-------
¡¡¡Hola!!! ¡Aquí tenéis mi primer Romance! Espero que os guste mucho. Esta obra la tenía en inglés y la he ido traduciendo sobre la marcha.
Comentar mucho. ¡Un abrazo!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top