Disforia
Sherlock llamó a la puerta con los nudillos de sus dedos y dijo:
—¿Irene? ¿Estás ahí?—el Holmes esperó unos instantes, deseando recibir respuesta de la chica; no sucedió.
El de cabellos oscuros frunció los labios antes de coger el llavero que llevaba consigo y buscar la llave que correspondía a aquella puerta, la de la casa de su amiga. Sherlock introdujo la llave en la cerradura y abrió, entrando en el recibidor.
—Irene, si estás por aquí, perdona que haya entrado con mis llaves—dijo el chico en voz alta.
El Holmes agudizó el oído, pareciéndole escuchar un ruido que provenía del cuarto de baño. El joven se deslizó silenciosamente por el pasillo, y conforme se acercaba, escuchaba sollozos cada vez más altos.
—No es suficiente, lo odio, no es suficiente—Sherlock pudo escuchar la voz rota de su amiga.
El de cabellos oscuros se asomó por la puerta entornada, viendo a Irene con unas tijeras en su mano derecha. Sus cabellos rubios se encontraban esparcidos por el suelo, y los que no, aún seguían en su cabeza, mal cortados y sujetados por Irene. El Holmes se sintió un pelín mal por relacionar el cabello de la rubia con el extravagante de aquella cantante de pop, Ava Max, que tenía una mitad larga y la otra corta.
—¿Irene?—susurró Sherlock mientras abría la puerta del todo.
La aludida miró a su amigo con sorpresa antes de dejar caer las tijeras entre sollozos. Sus labios temblaron y de sus ojos empezaron a deslizarse más lágrimas, que caían por sus mejillas. La rubia se puso una mano en el rostro, queriendo ocultar su llanto.
El Holmes miró apenado a Irene y se acercó mientras preguntaba:
—¿Por qué te cortas el pelo? Lo tienes precioso.
—A mí no me gusta, Sherly. Hace tiempo que no me gusta—susurró Adler mientras se secaba las lágrimas.
Sherlock miró el cabello esparcido por el suelo, para después fijarse en que su amiga llevaba ropa holgada, probablemente suya —ya sabía quién había sido el ladrón que se había quedado con su camiseta preferida—.
—Lo sabía—el Holmes miró a Irene, que lo miraba con gesto interrogativo mientras sorbía la nariz—. Ya no te sientes cómoda con como eres, ¿cierto? Quiero decir, ya no eres quien eras antes.
—De no ser porque te conozco desde que éramos unos críos, me hubiera quedado rayada por lo que has dicho—suspiró Adler mientras miraba a Sherlock y se sentaba sobre la taza del inodoro—. Pero sí, es eso. Yo ya... ya no...
—No te sientes identificada como mujer, ¿es eso?—preguntó el Holmes en un intento de hacerle la tarea más fácil a Irene, quien asintió mientras miraba las tijeras que yacían sobre los azulejos del cuarto de baño—. Lo sabía.
—¿Desde cuándo?—se sorprendió Adler, que miró a su amigo con sorpresa.
—Hace dos meses, cuando vine aquí a hacer los deberes de Matemáticas del profe Liam contigo, te fuiste un segundo porque tu madre te llamó y te dejaste el teléfono encendido. Tenías en el buscador la palabra "binder"—explicó Sherlock mientras se agachaba al lado de la rubia. Irene se sonrojó y ocultó el rostro entre sus manos—. No te avergüences. Si crees que te voy a juzgar por ello, estás equivocada; perdón, equivocado. Irene—el Holmes miró a Adler a los ojos y le colocó una mano en la rodilla—, eres alguien con quien mantengo una amistad desde pequeño, el amor fraternal que siento por ti es demasiado grande como para dejarte de lado por esa insignificancia. Sabes mejor que nadie que yo no te juzgaría por esto -más que nada, por que tanto a ti como a mí nos gustan los hombres-, así que tranquilízate. Yo te apoyaré en lo que sea.
La sonrisa sincera que Sherlock le ofrecía h que Irene volviera a sollozar, pero esta vez, se abrazó al Holmes, agradecido. Éste le devolvió el abrazo, y ambos se quedaron en esa posición un rato, en el suelo del baño.
—¿Se lo has contado a tus padres?—preguntó de pronto Sherlock mientras acariciaba los cabellos contrarios.
—No, sabes que son muy estrictos respecto a ese tema. Si no me compro aún un binder, es porque no quiero que se enteren—susurró Adler.
—Ten—el Holmes le extendió una bolsa de plástico que había estado cargando todo ese rato—. Supuse que dirías eso, así que tengo una idea en mente.
Irene miró la bolsa con curiosidad, y sonrió con agradecimiento al ver lo que contenía la bolsa.
*
—Empecemos con el periodo de Tutoría—dijo William mientras alzaba un cuaderno en el que se podía leer "221-B"—. Pero antes de eso, el director tiene algo que decir.
El rubio dio un paso atrás, dando espacio al director Mycroft, quien se aclaró la garganta antes de decir:
—Desde hoy, la señorita Adler, vuestra compañera y ayudante de enfermería junto al señorito Watson, no estará más con nosotros. De ahora en adelante, recurran a Watson si la enfermera no se encuentra.
Varias exclamaciones salieron de los labios de los compañeros de Adler:
—¿¡Qué!?
—¿Cuándo volverá Irene?—preguntó Hudson.
—Ella no volverá por aquí; se ve que ha muerto—dijo Mycroft con tranquilidad.
—¿Y el tío lo dice con esa tranquilidad?—susurró Monneypenny a Hudson, quien asintió, indignada.
—Es una pena, estaba muy buena—susurró Moran mientras miraba por la ventana.
Las chicas del aula rodaron los ojos, cansadas de Sebastian.
—Bueno, para finalizar, me gustaría presentaros a vuestro nuevo compañero—Mycroft abrió la puerta del aula, dejando pasar a un joven de unos dieciséis años.
Sherlock sonrió al verlo entrar y apoyó los pies sobre la mesa mientras le guiñaba un ojo. El joven que acababa de entrar sonrió al Holmes antes de posicionarse frente a todos en el aula y decir:
—Un gusto, y es un placer conoceros. Soy vuestro nuevo compañero—el chico hizo énfasis en aquella palabra, arrancando una sonrisa de los labios de William, quien, al parecer, había descubierto el pastel. Sin embargo, no pensaba descubrir el mismo, puesto que sabía que si su antigua alumna -ahora alumno- había decidido aquello, él no era nadie para impedírselo.
—Bienvenido, joven. ¿Podría dirigirse a sus nuevos compañeros y presentarse de manera adecuada?—preguntó el tutor y profesor de Matemáticas.
El joven asintió de manera enérgica y tras carraspear, dijo:
—Yo soy Bond. James Bond.
-MGGBBRAE
Para mí, Sherly y Bond son besties en cualquier universo. Punto.
Espero os guste el shot ^^
PD:Estoy ansiosa por leer la historia del Trickstar Climax Event, pero mi padre me ha quitado el teléfono 😭
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