El mundo colapsó, y no por una bomba, sino por un virus mortal. Un misterioso virus el cual nadie sabe de donde surgió. Nadie sabe su origen. El virus se expandió por el mundo en menos de tres meses causando la muerte inmediata de muchas personas.

El virus se llama M-17, los síntomas empezaba como un simple dolor de cabeza, luego después días empezaba la temperatura y en cuestión de días el huésped empezaba a tener problemas respiratorios provocando la muerte.

Algunas personas eran inmunes a esté, ¿razón? No la sabemos.

Después de un año la población había disminuido drásticamente. Estando todos encerrados en sus casas para no contagiarse, el mundo se detuvo, los animales salieron a las calles de las ciudades, la naturaleza se apoderó del mundo de nuevo. Pero después de unos meses, criaturas extrañas jamás vistas por el ojo humano empezaron a aparecer y a atacar a las personas.

Gracias a estas extrañas criaturas la población bajo más, quedando sólo los sobrevivientes, los últimos humanos en la tierra.

¿Podrán sobrevivir al virus y a las criaturas?

¿Podrán salvarse toda una especie?

— ¿Podré lograrlo?—se preguntó así misma una chica de veintidós años de edad. Ella se era Nelly —Pues, has sobrevivido todos estos años con tu inteligencia.

Nelly se mostró orgullosa de sí misma.

Ya habían pasado cinco años desde el colapso, los sobrevivientes se estaban adaptado a vivir con el virus y las bestias. Pero para algunos era difícil sobrevivir.

Nelly miró la hora en su reloj inteligente, Reltil; Reloj, multiuso, y útil. Ese reloj era la última tecnología, literalmente, fue lo último qué sacaron del mercado antes del colapso. No sólo marcaba la hora como un reloj normal, también podías hacer llamadas telefónicas, tomar fotografías y videos, reproducir música, tomar el pulso, ver el pronóstico del tiempo, y era recargable con luz solar. Lo que resaltaba más en esa pulsera no era eso sino que ese reloj podía contar tus pasos y la cantidad que fuera se convertía en dinero, el cual podías gastar en tiendas o cajas expendedoras especiales. Gracias a esa grandiosa pulsera disminuyó el sobrepeso en niños y en adultos.

—Nelly, deja de hablar y concéntrate— habló Sally mediante el auricular que Nelly tenía puesto.

—Si.

—Nelly, te necesitamos concentrada. Recuerda que eres la carnada.

—Oh, gracias , voy a estar súper concentrada y nada nerviosa de que un Nitre me coma—increpó Nelly con sarcasmo.

Nitre. Así los científicos nombraron las bestias, que aparecieron después del virus M-17. Estas bestias parecían hombres lobos y zombis a la ves, podían correr y caminar en dos y cuatro patas, tenían muy poco pelaje, dientes puntiagudos, y ojos muy grandes.

—Si sale bien el plan tendremos una recompensa—contesto Sally.

—¿Si sale bien?—dijo Nelly asustada.

—Cállate, se detectó movimiento.

Nelly intentó calmarse pero su corazón bombeaba tanto que parecía que se iba a salir de su pecho y huir. Nelly continuó caminando por una calle de la cuidad fingiendo que estaba paseando normalmente.

A Nelly no le agradaba la idea de ser la carnada pero era un sacrificio para poder tener una recompensa y poder seguir sobreviviendo.

La cuidad donde habitaba parecía abandonada, habían muchos edificios los cuales no podían usar como hogar los sobrevivientes ya que serían presa fácil para los Nitres.

Nelly observó a su alrededor para distraerse de los nervios. Los edificios se miraban hermosos con plantas alrededor del edificio y nuevas plantas crecían por todas partes.
Sin tanta sobrepoblación la tierra se recuperó poco a poco, el cielo era azul, los animales podían ser libres y la naturaleza se apoderó de nuevo en la tierra.

—Nelly—escucho a Sally susurrar.—No te muevas.

Por unos segundos se quedó quieta pero los nervios le ganaron y Nelly se hecho a correr como loca.

Mientras ella corría, escuchaba ruidos fuertes detrás de ella, no quería voltear hacia atrás porque sabía que se iba  distraer si miraba a la bestia persiguiéndola. Nelly esquivaba obstáculos mientras seguía corriendo.

—¡¿Qué esperan para atacar?!—gritó Nelly hacia Sally y a su equipo.

Nelly subió arriba de un auto y salto lo más alto posible para poder llegar al borde del puente y escalar a este.

Nelly tenía dificultad para respirar cuando llego en la alto del puente.

La bestia intentó escalar el puente como ella pero una parte del puente se rompió y este cayó.

—¡Sally!

Nelly llamó a Sally con desesperación.

—Estamos rodeados—escuchó a su amiga decir.

La bestia intentaba escalar el puente pero se terminaba resbalando.

—¿Porqué no utiliza el auto como un escalón?—se cuestionó Nelly así misma—No son muy inteligentes.

Dicho esto la bestia llegó al puente junto con ella.

Nelly se encontraba asustada al tener la bestia a unos cuantos metros frente a ella.

En cuestión de segundos la bestia corrió hacia ella, Nelly rápidamente sacó una flecha y tomó un firmeza su arco, apuntó y disparó cuando la bestia se encontraba en el aire dando un salto para caer sobre ella.

La flecha le dió justamente en el pecho, y antes de que la bestia cayera encima de ella se hizo aún lado.

Nelly sabía que si fuera menos miedosa sería una muy buena exterminadora de monstruos.

Ella estaba apunto de llamar a Sally cuando miró algo raro en su reloj, habían más puntos.

¿Será porqué corrí demasiado?

Pensó Nelly.