Love Love Triads!

Tsu debía admitir que realmente no se vio esta venir. Desde la mañana supo que algo estaba mal (tenia un raro presentimiento, un extraño Deja vu) cuando notó que se quedaron sin café, lo que era raro ya que Renato se encargaba de mantener abastecida la cafetera. En el momento no le dio importancia y antes de que el resto despertará (Ella siempre era la primera en despertar para hacer el desayuno, y no, no iba a hablar sobre como ellos ahora se quedaban a dormir en su casa, porque era algo de una sola vez y no valía la pena mencionarlo, o al menos de eso se intentaba convencer) salio a comprar mas.

El que las calles estuvieran vacias y demasiado silenciosas, también le dijo que algo malo estaba por suceder, pero decidió ignorar ese pensamiento, despues de todo ¿que era lo peor que podia pasar? (Querida vida, eso era una pregunta en retórica ¡No un maldito reto!). Como me gusta mencionar, la suerte de Tsu era una perra, y cuando volvia de comprar sintió un paño sobre su boca y fuertes brazos sostenerla antes de que pudiera procesar lo que paso, estaba siendo metida en un auto de dudosa procedencia.

Cuando abrio los ojos viendose en una bodega abandonada rodeada por no las personas mas amistosas que hubiera conocido en su vida, finalmente supo que era ese sentimiento. Ella habia visto esta escena antes, específicamente en el juego.

El gran rival en la ruta de Fon no era un quien, sino mas bien un que, en este caso las triadas. Siendo criado (o mejor dicho adoctrinado) en las triadas, y convirtiendose en uno de sus mejores soldados, estas no estaban dispuestos a dejarlo ir tan fácilmente, y dado que en este mundo los cielos podian reclamar a sus elementos y nadie podia interponerse en ese vínculo, las triadas se deshacieron de cualquier cielo que quisiera armonizar con la tormenta, y se lo llevara lejos de sus garras. Su hermana fue uno de esos cielos de los que quisieron deshacerse, pero que terminó siendo salvada por Fon.

Ahora la Razón por la que no se vio esta venir, fue por que estaba segura de que definitivamente no estaba en la ruta de Fon (O la de nadie para que conste) por lo que no debería representar una amenaza para nadie en especial para esta gente peligrosa ¿Si quiera era posible que estuviera en una ruta? Solo era un personaje secundario ¡La villana! quien incluso para este momento ya ni debería ser mencionada.

— ¿Seguro de que esta es la correcta? No parece mas que una niña. — Dijo el que parecia el lider hablando perfecto japones (Triadas en italia que hablaban japones ¿donde mierda esta la lógica en eso? )

— Con ella han visto a Fon últimamente, y según lo que averigüe estuvo en la academia Vongola por lo que debe ser un elemento, un cielo seguro. — Respondio uno de los tipos con mas tatuajes que cabello en su cabeza.

— Mira mocosa, no me gusta matar niñitas asi que por ahora tan solo te daré una advertencia, alejate de Fon.

— Ya lo eché de mi casa varias veces, pero sigue volviendo, no es mi culpa. — Dijo pensando que quizás no fue su mejor elección de palabras. — Además, Fon es un adulto, y ya esta bastante grandecito para decidir por su cuenta que quiere hac—fue callada por una fuerte cachetada que la dejó un poco desorientada y saboreando su propia sangre en su boca.

— Nadie te dio permiso para hablar. — Hablo el jefe tomando su barbilla apretando su rostro de forma dolorosa. — Pero si lo que dices es verdad en ese caso, lo único que queda es sacarte de la ecuación. — Sacó un arma y está bien, Tsu admitía que ahora tenía miedo, su hermana no moría, pero ella era la protagonista, no podia morir, ni en los malos finales moría, pero ella no era la protagonista ¿ella iba a morir?

— ¿Sabes qué? — Preguntó ya molesta de toda esta situación dejando el miedo de lado. — Ya no me importa. — Escupió con desdén dándole un cabezazo al sujeto que le hizo caer. — Veo a Satanas a los ojos todos los dias, si Crees que tu pequeño acto de intimidación de cuarta me va a asustar, te equivocas. — Las cuerdas que la sostenían a la silla se quemaron dejandola libre y sus puños se prendieron en hermosas llamas naranjas, del mismo naranja metálico que sus ojos reflejaban. — Ahora, creo que esto servira para liberar algo de estrés.

Ange podía no conocer bien el mundo de las triadas, pero si conocia bien los juegos y animes, y había una simple ecuación que sabia muy bien.

Personaje enojado,más, arma de oportunidad, más, idiotas = La tormenta perfecta.

Bajo la mirada a una tubería de lo que asumia era hierro y se bajo de hombros, eso tendría que hacerlo. Una risa maléfica salio de sus labios al ver el rostro de horror de sus compañeros ¿Quien lo diría? Ver tanto anime finalmente pagaba la cuenta.

Para cuando sus elementos llegaron sorpresa no alcanzaba a describir lo que sentían.

— Oh Hola chicos ¿Que les demoro tanto? — Pregunto Tsu sentada en un trono que dios sabra de donde salio (para ser completamente honestos ni ella lo sabía) con sus supuestos secuestradores arrodillados en frente y bastante golpeados, postrados como si delante de ellos hubiera alguna clase de reina.

— Pensé... pensamos que te secuestraron. — Dijo Skull intentando procesar la escena frente a sus ojos ¿Esa era una tuberia de hierro cubierta con sangre en la mano de Ange?

— Lo hicimos, y realmente nunca podremos disculparnos lo suficiente por ello, pero luego vimos la luz. — Hablo uno de ellos prácticamente cubierto en su propia sangre.

— ¿La luz? — Cuestionó Lal viendo como varios comenzaban a dejar pequeños regalos junto al trono de la chica ¿ofrendas? ¿que era ella? ¿alguna clase de deidad?

— ¡La destruccion que sus Llamas pueden causar! ¡Jamás hemos presenciado tal cosa! ¡Le serviremos por el resto de nuestras vidas! — Comenzaron a gritar y ovaciónar.

— Ya me aburri. — Se puso de pie Tsu usando a sus nuevos subordinados para no pisar las manchas de sangre en el piso. — Vamos a jugar a casa, quiero jugar Detroit almost human. — Dijo finalmente llegando frente a los adultos.

— Tu labio ... — Murmuró Fon acariciando su mejilla notando que su labio estaba roto. Apreto sus puños y sus labios, ahora Ange tuvo suerte pero ¿y en el futuro? Estos eran miembros de bajo rango, ¿y si luego mas fuertes venian por ella por su culpa? Siendo asi lo mejor seria alejars—

— Fon, no soy una damisela en apuros, puedo defenderme perfectamente. — Le golpeó en la frente sacandolo de sus pensamientos. — Además, prefiero lidiar con algunos mafiosos, que con cualquiera de ustedes cualquier dia de la semana, al menos ellos no son tan peligrosos. — Señalo con la mirada al resto de sus acompañantes que tan solo sonrieron de lado.

— Tienes razón, somos mas peligrosos. — Asintió sonriendo suavemente, no estaba solo en esto, y dudaba que cualquiera de sus compañeros dejará a su cielo ser herido nuevamente.

— ¿Vas a llevarte eso a casa? — Preguntó Renato señalando la tuberia en su mano. Tsu pareció pensarlo para luego tirarla hacía atras nockeando a uno de sus seguidores.

Omake:

— Asi que ¿como lo hiciste? — Interrogó Skull curioso mientras comian helado de camino al departamento.

— ¿Hacer que? — Pregunto Ange comiendo con una cuchara su helado, no queria tener que lidiar con la mirada de Reborn nuevamente, no muchas gracias.

— Vencer a esos tipos, bastante impresionante para una civil. — Añadió Lal lamiendo su helado tranquilamente.

— Tome Baritsu desde niña, y esgrima en la escuela. — Se bajo de hombros ¿que? ¿Esperaban que jugara a la damisela en apuros? Ange era no idiota, sabia que el juego aunque Otome mezclaba mafia y gente problemática, no tenía planeado pasarse la vida viendo como otros peleaban por ella mientras ella lloraba como magdalena.

— Para alguien que sabe pelear nunca has sido violenta con nosotros. — Comento Verde, la chica siempre hacia amenazas y quizas lanzaba un par de cosas, pero nunca llegaba a los golpes, lo que penso que se basaba en que no sabia pelear, pero ahora su conclusion parecia estar equivocada.

— No me gusta la violencia, solo la uso cuando me siento amenazada. — Respondió tranquila sintiendo la mirada arrogante de los mayores a su lado.

— Aww nuestra linda Tsu-chan no nos ve como una amenaza.

— En el fondo nos quiere Kora.

— Seria extraño que se sintiera amenazada por sus elementos. — La molestaron ganandose un bufido.

— ¿Puedo volver con las triadas? Ellos eran mas faciles de tratar que ustedes... — ¿Quizás escogió mal? ¿y debió quedarse con las triadas en lugar que volver con sus acosadores?

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