Cuando era pequeña todo el mundo solía deciar que tenía una hermosa voz, incluso antes de escucharla cantar le aseguraban que tenía un gran talento y que de seguro de intentarlo algún día podría convertirse en una gran cantante, pero aunque esas palabras la hacían felices, era más feliz cantando para su hermana y Mamá en casa, escuchar los aplausos de su hermana y los alabos de su Mamá siempre la hacían sentir más feliz y cálida que cualquier otra cosa en el mundo.

Durante sus primeros cinco años de vida, todo fueron dulces canciones y rosas, risas y sonrisas, hasta que su Papá volvió a casa...

Durante su visita su Padre les presento a un hombre mayor que les dijo que lo llamarán abuelito, era alguien simpático y les dio un conejo y León de felpa a cada una, a las pequeñas Sawada les encantó enseguida. Estaban jugando con sus animales de felpa en el patio cuando su hermana empezó a jugar a atrapar a su peluche, lo tiraba al cielo y luego corría a su rescate, ella estaba más interesada en quedarse tranquila y acurrucar a su conejo como si fuera un bebé susurrando una suave nana, cuando su hermana se quejó giro la vista y sin poder ver su león, pero si la mirada de su hermana a la pared del patio supo lo que pasó.

— Iremos juntas. — tomo su mano con una sonrisa y ambas salieron del patio en busca del jugador extraviado.  Jamás debió ir.

Del otro lado se encontraron con un perro mordiéndo el peluche y en cuanto su hermana quiso quitarle el Leoncito este casi la muerde causando miedo en ambas niñas. Ella gritó y el perro pareció congelarse en su lugar, las manos de su hermana brillaron y el canino corrió. Lamentablemente su incidente no quedo en el olvido en el momento en que su Padre y abuelito corrieron en su auxilio viendo las llamas  anaranjadas de ambas niñas.

— Escúchame Tsu, esto es por tu bien, las llamas son algo muy peligroso y es mejor que duerman un tiempo ¿Está bien? — Pregunto su Padre y ella vio a su hermana que estaba durmiendo en el sofá luego de que su abuelito tocará su frente con una llama parecida a la suya. — Confía en Papá. — Miró alrededor en busca de su Madre pero no estaba... Mamá confiaba en Papá así que ella debía hacer lo mismo ¿No?

— Está bien... — Asintió y cerró los ojos algo nerviosa, sintió algo cálido en su frente y luego un vacío, no debio confiar.

Cuando despertó vio a su hermana intentando ir por su Madre para avisar que despertó pero tropezó en el aire, eso era raro... Tsuna tenía buenos reflejos, mejores que ella, se levantó del sofá e intento ofrecer su ayuda pero nada salió de su boca cuando quiso hablar.

Abrió sus ojos con sorpresa e intento de nuevo, pero el resultado fue el mismo, esta vez intento gritar, pero nuevamente nada, ahora las lágrimas caían por sus ojos de forma desesperada pero ningún sollozó salió de sus labios.

Dos días después ningún médico podía dar con una explicación a su falta de voz, todo en ella parecía estar en perfecto funcionamiento por lo que no podían dar la fuente de su repentina mudez.

— No quiero creerlo... Pero ¿Podría ser un efecto colateral de sellar sus llamas? — Escucho una noche a su Padre quien hablaba con su abuelito en la sala. Se suponía que debía estar durmiendo pero con todo lo sucedido no tenía sueño y bajo por un vaso de leche.

— Tsuna tiene problemas con su balance... Pensé que ese sería el efecto más peligroso... Pero si la voz de Tsu-chan estaba conectada de alguna forma con sus llamas... Es probable que si. — Respondió con una voz pesada pareciendo que se lamentaba.

— ¿No podemos deshacerlo? Quedarse muda a tan corta edad...

— Sería muy peligroso... Y los niños se adaptan rápido... Lo siento Iemitsu... — Se disculpó. Pero Tsu dejo de escuchar luego de eso.

Su Papá le había traicionado le pidió que confiara en el solo para poder quitarle su voz, y... Y ... Su Mamá dijo que podía confiar en él... Ella también le mintió, de igual forma la traicionó... Ya no podía confiar en nadie.

Cuando su Papá y abuelito se fueron ella no bajó a despedirse, se quedó en su habitación tirando a la basura el conejito que le regalaron, jamás se dejaría engañar de nuevo, nunca más.

Comenzó con aquel perro, Tsu lo reconoció en la calle unas semanas luego del incidente y al verlo toda la ira y frustración que han estado presentes en su pequeño cuerpo desde que perdió la voz convergen en ella sobre el animal.

Hay sangre por todas partes, pero lo que también hay es alivio, puro alivio y una tranquilidad que Tsu no conocía pero le gustaba, por supuesto que sabía que estaba mal lo que hizo pero aquel día ese Perro les quiso atacar, el era el malo, y los héroes se encargaban de los malo ¿No? Ellos necesitaban ser castigados para que las personas buenas como ella y su hermana no tuvieran que sufrir a manos de personas despreciables y traicioneras... Así es como comienza.

Primero son animales callejeros con comportamientos agresivos, las personas piensan que es un nuevo proyecto de la ciudad de limpiar las calles de posibles amenazas y nadie dice nada, Tsu aprende como sacar la sangre de la ropa, y que un martillo es más fácil de usar que una piedra, pero difícil de esconder.

En la escuela las personas comienzan a burlarse de su hermana por su torpeza, y ella quiere decirles que no es su culpa, que su Padre y abuelito son los culpables, pero no tiene la voz para hacerlo, así que tiene que buscar otro método para hacerlos parar. De esa forma los niños que molestaban a su hermana se encuentran con organos de animales en sus casilleros junto a notas.

Los siguientes serán los tuyos.

Nadie se atreve a mirar a su hermana después de eso, y aunque pensó que la gente sospecharia de ella por ser la más cercana a su hermana, nadie la ve con ojos acusatorios. Al parecer al ser la "pobre mudita" no la ven capaz de hacer tal atrocidad, y en lugar de sentirse ofendida lo usa a su favor.

Los humanos eran criaturas de hábitos, y estos no eran fáciles de romper y por eso aunque en un principio su método funcionó los abusadores vuelven a molestar a su hermana, y esta vez decide usar métodos más directos para hacerlos callar de forma definitiva.

Le gusta el martillo pero sabe que matar a una persona no es lo mismo que un perro por lo que necesita ser más cuidadosa. De todas formas, usa el martillo, solo para desorientarlo, tiene algo mejor preparado.

Ve como el niño despierta maniatado a un poste con cinta en su boca y cubierto de salsa de carne, los ladridos de los perros hambrientos que decidió perdonar son lo que lo despiertan, están hambrientos y el huele delicioso.

Escucha los sollozos del niño al ver la cara y colmillos de los perros tan cerca, solo una delgada cuerda en sus cuellos evitan que sea su cena. La suelta un poco más, y el niño se termina por hacer en sus pantalones y ahora parece más desesperado que antes, finalmente sale de su escondite y sonríe haciendo el animal un lado, para quitarle la cinta de la boca. Solo coloca un dedo sobre sus labios y vuelve a sonreír.

Ya nadie molesta a su hermana y tampoco nadie la mira a la cara ahora, los rumores entre los niños se esparcen como una enfermedad y todos están muy asustados como para ir con los adultos.

Cuando Nezu-sensei decido hacer de su blanco a su hermana, los niños temblaron y Tsu decidió que quizás moderarse a los niños no era suficiente, ella debía castigar a todos los malos, eso era lo justo por hacer.

Como moscas los infractores de Nanimori van cayendo, ella es muda, es una niña, linda e inocente, por eso bajan la guardia creen que será un objetivo sencillo. Pedófilos, ladrones y estafadores caen por igual y su arsenal se vuelve más grande. El martillo sigue como su favorito, pero los perros, los cuchillos e hilos de pesca tienen su encanto también, no usa veneno o metodos parecido, le gusta la catarsis cuando los escucha gritar con la voz que ella no tiene y piensa que quizás algún día la pueda recuperar si logra hacer justicia con su Padre también.

Cuando llega a la escuela media hace su primer amigo, el infame prefecto de Nanimori. Fue un día cuando estaba impartiendo su visión de justicia en unos chicos que quisieron sobrepasarse con ella, el demonio de Nanimori ve todo en silencio, y cuando ella termina le ayuda con lo que quedó de ellos.

Kyoya es como ella, él también se encarga de los malos, y aunque sus métodos no son del todo de su gusto siendo demasiado directo en ocasiones, si saben llevarse bien, y cuando Kyoya llega con un moreton en la cara un día, se da cuenta de que tan parecidos son.

Su padre le llamaba protección, el de Kyoya lo llamaba entrenamiento, ambos eran unos mentirosos, a ninguno de ellos les importaba. Ese mismo día Tsu va a quedarse en la residencia Hibari, y mientras ella y Kyoya están tomados de las manos ven al padre de este caer dormido sobre la mesa.

Por supuesto Kyo-onisama quería una pelea y demostrar que era el carnívoro más fuerte de la manada, pero ella le recordó que los alfas debían proveer para la manada, entonces de mala gana acepta, los perros serán.

Durante el funeral aparece un hombre que se identifica como el tío de Kyo-onisama, y a ninguno de los dos les costó darse cuenta de que estaban frente al verdadero carnívoro.

Fon estaba confundido, cuando se enteró de la muerte de su cuñado pensó que podía tratarse de un acto del bajo mundo y su sobrino podia estar en peligro, pero luego de verlo junto a una chica de cabello castaño, ambos tomados de las manos viendo el ataúd cree que tiene un problema.

Ahora sin la influencia de su Padre, Kyoya necesita una influencia positiva en su vida, y está seguro que Tsu no es esa influencia, la chica no es mala, lo puede ver, tan solo se... Desvío del caminó y con Kyoya a su lado ninguno de los dos podría ir por la senda correcta de nuevo, el problema era que no veía la forma de separarlos, al menos no por las buenas, sin saber que hacer busca consejo en sus conocidos, probablemente no debió hacerlo.

Una semana después Tsu está en Italia aprendiendo como torturar a alguien sin matarlo luego de tres días del mejor Hitman del mundo. ¿Porque se preguntan? Bueno Reborn sabía reconocer el potencial cuando lo veía, y esa pequeña japonésa ya había logrado bastante por su cuenta, con su ayuda podrá llegar a lo alto como él, Fon no está contento, pero al ver a los ojos vacíos de la joven llenarse con emoción cada vez que Reborn menciona alguna técnica nueva por aprender, no puede evitar ceder y dejar a su compañero enseñarle a la chica, al final de cuentas su sobrino si iba por el buen camino ahora que era influenciado por la hermana de Tsu.

A Reborn le agrada Tsu. La niña le ve como si fuera la persona más genial del mundo siempre que habla, le gusta hacer el trabajo sucio que a él le aburre, y aprende rápido, además sabe cocinar bien, todo eso hace que pueda acostumbrarse fácilmente a su presencia y que no le moleste para nada que le siga cual pollito, lamentablemente el que tenga una pequeña "protegida" se vuelve un tema de conversación y pronto Fon no es el único al que tiene que soportar robándole la atención de su Ange.

Al principio Lal y Colonnello solo se robaban a la pequeña castaña para molestar a Reborn quien ponía el grito en el cielo por qué "distraian" a su aprendiz, pero luego de ver los brillantes ojos de la chica cada vez que hablaban de sus armas o tácticas militares, bueno, no pasó mucho tiempo para que ellos también le enseñarán un par de cosas, Reborn no estaba feliz por eso. Para el cumpleaños de Tsu la llevan con Verde, esperando que el científico tenga una solución para su mudez, y aunque no la tiene, Tsu no se muestra desilusionada, el científico le demuestra que los venenos también pueden ser divertidos y ella es feliz  probando las armas nuevas aunque sea como conejillo de indias, Lal, Colonnello, Fon y Reborn no son felices al respecto.

Mientras Reborn esta durmiendo en la habitación de al lado, Los militares "secuestran" a la japonesa y la llevan a Mafialand dejando una linda nota detrás para el Hitman.

Ven y encuéntranos si puedes       \ (0 o 0 ) / 

Decir que Reborn Estaba algo molesto era un eufemismo.

Durante el viaje mientras Tsu disfrutaba de su helado triple cortesía de Lal alarmas se dejan oír y por la forma en que las personas corrieron su helado cae al piso. La decepción y la pérdida en sus ojos provoca a los militares, y el pobre lacayo sobre el pulpo paga las consecuencias, para su suerte a Tsu le gustó el pulpo y cree que es genial que lo pueda montar de esa forma, aquello probablemente le salva la vida. Para cuándo el sol da con su paradero, ellos están camino a Hawaii usando a Odako como medio de transporte.

Fon y Verde se les suman en Hawaii y se quedan unos días en la playa esperando que el Hitman número uno llegué, porque Tsu insistió claro, de ser por los adultos, estarían en un avión a Suiza en cuanto el sol tocará suelo isleño.

Reborn llega y enseguida cuando dice que tiene la primera misión para la castaña toda su atención y cariño van dirigidos a su persona, la sonrisa engreída en su rostro y las sonrisas que no llegaban a los ojos del resto no faltan. Para su misión Ange necesita algo de información y ya que es su primera sola, decide buscarla por su cuenta y va con la vendedora de información. Para cuándo se encuentra con Viper alguien más está intentando obtener información pero no con dinero... Tsu usa lo aprendido el último año y es pan comido, para cuando termina la vendedora de información le da un precio especial, y ella agradece.

Todos los Arcobalenos están felices por su Ange cuando completa su primera misión por su cuenta ¡Creció tanto!, Por supuesto le organizan una pequeña fiesta para celebrar, y mientras cortan el pastel, Tsu sonríe.

— Gracias... — Logra decir con una sonrisa y todos se quedan congelados, es la primera vez que la escuchan decir una palabra, es la primera vez en años que Tsu puede decir una palabra, y en el calor del momento los militares la toman y todos van corriendo al laboratorio de Verde.

— Al parecer hemos estado armonizando con ella... — Murmuró el científico luego de correr un par de exámenes. — y debido a eso el sello en sus llamas se ha ido rompiendo.

— ¿Si terminamos de armonizar su voz volverá? — Inquirió Skull y noto a la chica apretar sus puños. — Esa es una buena noticia Tsu ¡Tendrás tu voz de vuelta!

— No nos estás obligando. — Dijo Reborn colocando un mano sobre su cabello.

— ¿Por quién nos tomas? Sabíamos lo que estaba pasando, y lo dejamos pasar. — Añadió Lal y como si una represa se rompiera las lágrimas de Tsu comenzaron a fluir.

A mediados del segundo año, finalmente su Padre se da cuenta de su ausencia, y reclama a los Arcobalenos por robar a su inocente y preciosa hija.

— No... Me voy a ninguna parte. — Hablar le resulta difícil aún, pero logra decir oraciones si pone toda su energía en ello. — Ellos son mí familia, no iré a ninguna parte sin ellos. — Dice con firmeza cuando su Padre intento llevársela, su cielo había hablado, ella no iba a ninguna parte y ni siquiera Vongola podía ir en contra de su voluntad.

Al final del segundo año descubren que de hecho nadie puede ir contra su voluntad. Fue durante una misión que salió mal que Tsu grita, una simple orden, y todos en el lugar se congelan.

Ella dijo "detente" y absolutamente todos en el lugar quedaron de piedra, usa la oportunidad para revertir las cosas a su favor y al terminar nuevamente están en el laboratorio de Verde.

— Al parecer sus llamas se propagan mediante su voz, y las de cielo son conocidas por su efecto embriagante en algunos casos...  Por lo que podría darse el caso de que al escuchar su voz las personas se vean más tentados a hacer lo que ella dice, como en un estado hipnótico. — Llega a la conclusión el científico.

— Puedo darle una utilidad a eso... — sonrió Reborn y al ver las miradas desaprobatorias del resto Tsu también sonrió, de seguro se venía algo divertido.

Para el tercer año, Tsu recupera su voz totalmente, e incluso la puede usar como un arma dada la ocasión. De vez en cuando en sus trabajos hace de cantante en algunos clubs privados, todos le dicen nuevamente que puede llegar lejos si lo intenta. Pero ella es más feliz cantando dulces melodías en la sala de su casa con Skull y Viper durmiendo sobre sus piernas, Reborn y Fon en un sillón cada uno disfrutando una taza de té y café, Verde teorizando sobre la mesa, y Lal con Colonnello durmiendo en un sofá a parte. En momentos como esos Tsu piensa que confiar en la gente no es tan malo y quizás no todos la traicionaran.

Nota de la autora:

Gracias por leer y realmente de vez en cuando tengo varias ideas para fics pero las hago One-shot como estas ¿Que les parece si las sigo subiendo aquí o debería hacer otro libro a parte?

Nuevamente les invito a leer mia otras historias como La cattiva y UA vs Arcobaleno.