Nota de la autora: Ya publique el Spin-off por si alguien está interesado! Gracias por leer y espero sus comentarios~

No cabía duda que cuando se hablaba de sanidad y responsabilidad en la residencia Sawada se estaba hablando de la residente mas joven Tsu, con los adultos siendo como eran y haciendo y deshaciendo a su parecer, nadie podía decir lo contrario, Tsu era la única con algo de cordura y sentido común en la casa, asi como el sol salia cada mañana, Skull era molestado eternamente en cada universo paralelo o como Reborn amaba su café, habían cosas que simplemente no se dudaban, y eran obvias para cualquiera.

Así que cuando Tsu llego a casa no solamente acompañada por Bermuda quién era su cuidador de turno, sino que también con un niño albino en sus brazos que se autoproclamaba como su hijo, fue... bueno... decir que los Arcobalenos estaban en shock fue el eufemismo del siglo.

— ¿Que...? — Skull fue el primero en lograr murmurar una palabra con sus ojos corriendo por toda la habitación en busca de alguna respuesta, la que fuera, bueno cualquiera que le dijera que estaba alucinando.

— Hmmm... necesitaré algunas cosas si Kuran-chan se va a quedar... — Murmuró la castaña obviamente ignorando las caras llenas de estupefacción y sorpresa de sus elementos. — Lal-chan ¿me acompañas a hacer algunas compras? — Pregunto de forma dulce caminando hasta el sofa bajo la atenta mirada de todos los presentes. — ¿Lal? — La llamo de nuevo y esta vez la mujer pudo salir de su estupor y asentir.

— Yo... claro... — Murmuró aun algo insegura de toda la situación pero por mero instinto no le pudo negar nada a su cielo.

— Gracias. — Sonrió dejando al pequeño sentado en el sofa entre Skull y Colonnello. — Ire a comprar algunas cosas, pero volvere pronto.

— ¿Puedo ir contigo? — Preguntó haciendo un pequeño puchero, y la castaña casi murió de un ataque de dulzura ahí mismo.

— Ya se esta haciendo algo tarde, es mejor que te quedes en casa, pero tranquilo te traere unos malvaviscos — Dijo para animarlo y por la brillante sonrisa que le dio supo que estaría bien.

— ¡Yeiii! ¡Mamá es la mejor! — Chillo abrazandola y dándole un beso en la mejilla, por supuesto para este punto los elementos ya se estaban recuperando y estaban viendo al mocoso como lo que era una amenaza.

— muy bien, se un buen niño mientras no estoy. — Acarició su cabello y se alejo caminando a la puerta. — ¿Lal, vienes?

— ¡oh! Seguro — Se paró de su lugar para correr hasta a ella aun algo dudosa por la situación pero asumían que podría preguntar cuando estuvieran solas.

— Solo una cosa. — Les llamó la atención Tsu con una sonrisa que derramaba dulzura y un fondo lleno con rosas floreciendo a su alrededor. — Solo he tenido a Kuran-chan por medio dia... Pero si algo le llega a pasar, mataria a todos en esta habitación y luego a mí. — Amenazó para darse la vuelta y salir como si todo estuviera bien y ninguna amenaza fue hecha.

Por supuesto cualquier intención oscura que sus celosos corazoncitos hubieran podido tener contra el pequeño murieron ante tal declaración porqué sabían cuando su cielo hablaba en serio, y eso... fue atemorizantemente serio al punto que ahora todos estaban en la cocina evitando al mocoso como si fuera la peste.

— Bermuda... ¿te molestaría explicarnos... esto? — Preguntó Fon señalando al pequeño albino que veía la televisión tranquilamente.

— No se mas que ustedes... cuando fui por ella el... el niño ya estaba con ella, tampoco me dijo nada en el camino. — Negó suspirando por supuesto quiso preguntar pero su cielo se veia tan linda... y feliz con el niño... que bueno se le olvidaron sus preguntas, no pueden juzgarlo por eso, Tsu mas un lindo angel albino en brazos es mas adorable de lo que cualquiera puede manejar.

— Probablemente es algun huérfano... Por mas extraña que sea la situación Tsu no raptaria a un niño porque si... — Razonó Renato suspirando, el no saber era algo con lo que no estaba familiarizado y no le gustaba para nada.

— En eso tienes razón, pero tampoco simplemente lo traeria a la casa y se lo quedaría, debe haber algo más. — Añadió Verde pensando en la razón mas lógica detras del actuar de su cielo.

— Chicos... — Les llamó la atención Skull y todos miraron en su dirección elevando una ceja.

— ¿que sucede lacayo?

— El... mocoso...

— ¿el mocoso esta que kora?

— El mocoso esta volando. — Apunto a la sala y todos le vieron como si le hubiera crecida una tercera cabeza

— Idiota, los niños no vu—¡¿De donde mierda le salieron alas Kora?! — Chilló Colonnello en cuanto vio al pequeño volando sobre el sillón con un par de alas blancas en su espalda viendo la televisión de cabeza.

— ¡¿Porque deberia saberlo?! ¡Esa mierda no es normal! ¡ah! — Se quejó cuando Viper le pegó en la cabeza. — ¡¿porque fue eso?!

— No se supone que maldigas enfrente de los niños. — Le dijo con una expresión en blanco.

— Bueno, tampoco se supone que los niños vuelen, pero yo no veo que eso lo detenga. — Comentó Reborn.

— Oigan, creo que a Verde le dio algo.— Señalo la nube señalando al científico que estaba en una esquina anotando en un cuaderno como si la vida le fuera en ello, murmurando incoherencias o al menos asi sonaban para ellos.

— Nah, de seguro solo esta haciendo teorias al respecto. — Le quitó importancia Reborn. — El problema sera cuando quiera comprobarlas. — Dijo y todos elevaron una ceja hasta que la realización llego a ellos.

— Mierda... — Murmuraron al mismo tiempo, si algo le pasaba al mocoso, todos y cada uno de ellos estaban jodidos, asi que dejar al cientifico hacer sus bizarros experimentos con el niño estaba fuera de debate.

— Yo me encargo de Verde, ustedes... Bajen al niño del techo y encarguense de que no se haga daño. — Saco su arma el hitman dispuesto a todo con tal de detener al trueno, y ya que todos sabían lo difícil que era hacerlo entrar en razón una vez que se le metía una nueva teoría en la cabeza compadecieron un poco al italiano.

Ahora Tsu era una persona muy racional, y sabia que no podia simplemente tomar a un niño de la calle y adoptar lo, no, adoptar era algo dificil lleno de distintos trámites legales que eran una pesadilla burocratica, seriamente eso era mas atemorizante que cualquier asesino o mafioso... Pero volviendo al tema, ella sabia que no podia hacer lo que estaba haciendo, aún así cuando el pequeño angel fue por ella despues de sus clases diciéndole que como ella era un ángel como él definitivamente ella debía ser su Mamá, fue incapaz de decirle que no a tal lindura (por favor recordar que Ange tenia una debilidad por los niños, maldita biología y sentido maternal) asi que tan solo le dio la razon.

Por supuesto Tsu sabía perfectamente quien era el pequeño, Byakuran Gesso, uno de los personajes de captura, con su apariencia, llamas de cielo, y por el amor de todo lo dulce y lindo, alas, desde pequeño todo el mundo le llamó angel, al punto que creció sinceramente pensando que era uno, pero ser el unico angel entre tanto mortal era solitario y aburrido... Asi que su personalidad se terminó arruinando bastante con el pasar del tiempo, convirtiendolo en una especie de principe ególatra, hedonista con complejo de Dios. No fue uno de sus personajes favoritos para ser honestos, pero ahora... Aún siendo inocente y honestamente la cosa mas adorable que Tsu vio en sus dos vidas, bueno, ella estaba decidida a criarlo para que fuera un adulto hecho y derecho, y solo por eso decidió seguir la corriente del juego por primera vez, si, solo por eso, por el bien del niño, y no por que quisiera abrazarlo y no soltarlo nunca, no por supuesto que no, definitivamente nop.

— Asi que... ¿Porque piensas que Ange es tu... Mamá? — Preguntó finalmente Fon una vez que lograron bajar al niño del techo sobornandolo con dulces.

— Ella tiene alas al igual que yo, las vi, aunque son naranjas ... Solo ella y yo tenemos alas porque ambos somos angeles ¿no? — Ladeó la cabeza de forma adorable y esta bien, ahora podian ver porque Tsu actuó de la forma en que la hizo, el desgraciado era lindo y decir que su cielo era un ángel si le daba algunos puntos.

— ¿Alas? — Murmuró Bermuda ciertamente Ange tenía alas cuando usaba sus flamas, pero solamente la vieron usarlas de esa forma una vez...

— ¡Si! Yo las vi aunque eran naranjas ¡Eran muy bonitas! — En su defensa no era como si Ange fuera mostrando sus alas a todo el mundo, fue solo que esa mañana iba tarde a su práctica de ballet y decidió tomar un atajo para evitar el castigó de su espartana directora de Ballet, así que puede o no puede que haya usado sus alas para saltar un par de paredes y techos cuando pensó que nadie estaba mirando. Fue por pura necesidad...

— ¿No tienes una familia con la cual regresar? — Quiso saber Bermuda dispuesto a desechar al niño en cuanto la respuesta fuera afirmativa.

— Nop, solo Mamá. — Claramente él si tenía una familia... Pero ellos eran humanos así que tan sólo podían ser su familia falsa ... o pero... — ¿alguno de ustedes es mi Padre?

— ¿Que? — Pestañearon ante la repentina pregunta.

— ¿No es normal que haya un Papá y una Mamá? y como ustedes viven con Mamá pensé que uno de ustedes podria ser Papá... ¿quizas me equivoque? — Dijo de forma inocente y todos los adultos se miraron entre ellos. Claro la idea de tener un hijo no era una idea muy atractiva pero... La idea de ser el Padre del hijo de su Ange... eso era un asunto totalmente diferente.

— Bueno...

— Por supuesto que yo soy tu Pa—Fue callado Renato por un Fon que le hizo una zancadilla en cuanto intento acercarse al niño.

— No escuches a ese hombre horrible, yo s—fue su turno de ser interrumpido por un repentino empujon hacía atras.

— ¡Ese definitivamente sería yo Kora! — Manifestó el soldado enseguida siendo aplastado por un pedazo de concreto que salió de la nada.

— Puedes llamar Papá libre de cargos. — Ofreció el ilusionista

— ¡Tu ni siquiera eres un hombre! — Se quejó Skull Viendo a la niebla bajandose de hombros.

— Tu no estas seguro de eso. — Debatió y seriamente todos se preguntaron que era la niebla...

— Eso no importa, porque el es mi hijo, Mirenlo ¡tiene mis ojos! — Señalo los ojos violeta parecidos a los suyos el doble de acción con orgullo.

— ¡Mentiras! ¿acaso estas ciego? sus ojos son azules como los mios, solo que la luz sobre ellos les hace ver de esa forma Kora. — Y así fue como una totalmente sin sentido batalla por paternidad comenzo en la pequeña residencia Sawada.

Para cuando Tsu llegó y vió a los supuestos adultos peleando y tirandose del cabello, llamandose por apodos mientras hablaban lo que solamente se podia definir como ridiculeces de forma infantil, mientras que el unico verdadero infante en la casa leía un libro mientras tomaba algo de té en la cocina, no pudo evitar preguntarse, si quizás no era el pequeño angel quien necesitaba ser criado para ser un adulto hecho y derecho.

Omake:

5 años despues

Todos y cada uno de sus elementos eran un mar de emociones, y lagrimas (algunos solo lo exteriorizaban mas que otros) mientras que su cielo no estaba mucho mejor abrazándo a su pequeño angel.

— Si pasa cualquier cosa, no dudes en llamarnos, estaremos ahí en un abrir y cerrar de ojos ¿si? — Le recordó por novena vez el cielo acariciando su cabello suavemente.

— Mamá solo voy a un viaje escolar, estaré bien, lo prometo. — Dijo Byakuran con una sonrisa para alejarse un poco.

— ¿Recuerdas que hacer si alguien intenta intimidarte? -Se acerco Fon que era el mas compuesto de todos, al menos por fuera, por dentro no queria dejar ir a su bebe tan lejos sin su proteccion (Quizas tenia que ver con el hecho de que con los años le tomo cariño al pequeño, o con que su cielo, su armonizado cielo, le queria como si fuera suyo, probablemente era la segunda, definitivamente la segunda) pero Tsu insistio bastante que ya estaba en la edad para aquello, aunque a ella le doliera en el alma dejarlo ir.

- ¡Por supuesto que si! ¡Solo debo jugar con ellos! -Sonrio de forma inocente pero el escalofrio que tuvo toda la clase, padres y maestros incluidos detras de ellos, les decia que esos juegos eran de todo menos inocentes.

- Buen chico. -Acaricio su cabello suavemente desordenandolo un poco.

- ¡No te olvides de Llamar Kora!

-¡Y mensajes! ¡Muchos mensajes y fotos!

- Espero que la pases bien, y hagas buenos recuerdos. -Le deseo Fon despidiendose.

- Si quieres volver a casa, siempre puedo hacer un portal y traerte de vuelta.

- ¡No comas mucha basura, y usa mucho bloqueador!

-No gastes dinero en tonterias.

-Trae algunos especimenes interesantes como muestras si encuentras alguno en la playa.

- ¡Te amamos! -Se despidieron mientras el adolescente suspiraba subiendo al autobus escolar.

-Yo tambien los quiero. -Se despidio tambien dejando a los adultos solos en la vereda.

Vieron con una sonrisa como el autobus, se iba y de a poco los padres tambien fueron dejando el lugar quedando tan solo los elementos y su cielo en el lugar.

- Definitivamente vamos a seguirlo ¿no?

- Por supuesto que si. -Dijo sin dudar Tsu sacando su celular. -Tsuna va en un auto delante del autubos, y Kyo-chan ya esta en el hotel arreglando todo.

- ¿Que paso con lo de "que ya esta lo suficientemente grande como para cuidarse solo y ahi que confiar en el"? -Pregunto Reborn elevando una ceja divertido por la situacion.

-A la mierda con eso, ademas... No es como si el fuera a enterarse. -Le quito importancia viendo como Bermuda ya comenzaba a abrir el portal. - ¿Vienes o no?

- Sabes que si. -Rio algo divertido siguiendo a la castaña junto con el resto de los arcobalenos, unas pequeñas vacaciones nunca estaban de mas.

Aclaraciones:

Amo a malvavisco-chan por lo que todos lo deben amar~ y Si, en el momento en que Tsu le conto a su familia sobre su... "hijo" Tsuna lo acepto de inmediato, porque Kuran-chan era un angel, y el unico ser capaz de tener un angel como hijo era el angel de su hermana, (sip, el nivel de siscon de Tsuna es insuperable) por lo que basicamente Kuran-chan es la persona mas cuidada, sobreprotegida, y mimada sobre la faz de la tierra (Siendo la segunda Tsu, y la tercera Lambo), y quizas, solo, quizas, eso les llevo a crear un pequeño monstruo, pero de todas formas le quieren igual, porque sigue siendo lindo.