[15] La discoteca (1/2)

Era ya casi media noche cuando todos se encontraban en el automóvil de la rubia en camino a la discoteca. Brooke no podía parar de mirar por el espejo retrovisor a Heather, quien estaba sentada arriba de su amigo.

Al llegar al único club de todo ese pueblo, notaron que había un montón de gente. La fila se encontraba lenta, pero lograron ingresar sin ningún problema.

Para Brooke, su único consuelo de esa noche era que el volumen alto de la música no dejaría que ninguna de las dos chicas la interrogara. Además, estaría con Vanessa, quien la haría bailar hasta que saliera el sol.

La rubia traía el cabello alisado, junto con aretes dorados redondos y un maquillaje bien sencillo. Su amiga insistía en hacerle un delineado con colores flúor, pero ella prefería ir más cómoda. Teddy prefería su melena llena de ondas, sin embargo, debía admitir que se veía muy guapa con el cabello así.

—Te ves hermosa —dijo en su oído para que pudiera escucharla.

—Gracias —contestó con una sonrisa. Se encontraba sonrojada en el momento, pero por suerte las luces de la discoteca lo ocultaban muy bien.

—¿Vas a conquistar a alguien hoy?

«A ti» pensó para si misma.

—Vengo solo a bailar con Vanessa —dijo en su oído— y que pase lo que tenga que pasar.

Heather se metió entremedio de los dos a bailar la música que sonaba fuertemente entre esas cuatro paredes. La chica, a diferencia de Brooke, se vistió mucho más extravagante para la ocasión. Desde su maquillaje a ropa tenían glitter y se colocó unas pestañas postizas que hacían ver sus ojos enormes.

La rubia puso los ojos en blanco y tomó de la mano a Vanessa, hacia el baño de la discoteca. Allí la música se escuchaba a un volumen considerablemente más bajo. El lugar estaba vacío todavía, así que era perfecto para hablar.

—Con ella encima, no puedo ni hablar tranquilamente con Teddy —dijo Brooke cruzándose de brazos.

—Si me di cuenta —comentó la chica mientras se arreglaba el cabello frente el espejo— podría distraerla un rato si quieres.

—¿No te molestaría?

—Para nada, podría decirle que vayamos a la barra a tomar unos shots o algo —se colocó un poco más de labial— pero primero debemos ir nosotras por un par de tragos, ¿trato?

—Suena genial, gracias —contestó sonriendo— por cierto, dijo que me veía hermosa.

Ambas comenzaron a saltar en círculos por el baño mientras se tomaban de las manos.

—Si hoy no se besan, estaré muy decepcionada —dijo la pelirroja.

Salieron del baño tranquilas, se habían demorado una buena cantidad de minutos, pero no querían parecer sospechosas.

—Creí que se habían ido —comentó Linda con una sonrisa nerviosa.

—¡Claro que no! Solo fuimos a hacer un retoque, ahora si vamos por unos shots —contestó Vanessa energética.

El grupo entero se dirigió a la barra, donde la pelirroja se encargó de pedir una buena tabla con shots de tequila para encender la noche. El chico de la barra se demoró un par de minutos en armar todo, pero una vez ya listo no había vuelta atrás.

—Recuerden el orden: sal, tequila y limón, ¿vale? —dijo Teddy tomando uno de los vasos.

Contaron hasta tres en unísono y realizaron los pasos en el orden ya dicho. Algunos quedaron con cara de asqueados por el sabor del limón o por el ardor del tequila en sus esófagos.

—Hace mucho tiempo que no hacía uno de estos —dijo Nolan con una sonrisa.

—¿Qué tal si vamos por otro? —sugirió la pelirroja entusiasta.

La mayoría respondió que si, la adrenalina del primer shot los dejó con ganas de más. Brooke aprovecho que el grupo estaba distraído para acercarse a Teddy tímidamente.

—¿Quieres ir a bailar?

En general, eran los chicos quienes le hacían esa pregunta y no ella.

—Claro —contestó con una sonrisa.

La rubia le tomó la mano con suavidad para no perderlo camino a la pista, sin embargo, sintió un montón de mariposas en el estómago, no quería soltarlo.

Sonaba una canción bastante movida, por lo que comenzaron a bailar bien animosos. El espacio era pequeño con tanta gente acumulada, por lo que sus cuerpos se encontraban a pocos centímetros.

—Tu también te ves genial —dijo ella para conversar un poco, aunque el volumen no era el adecuado para charlar.

—Gracias.

Siguieron bailando sin decir nada, se sentían un poco incómodos. Los ojos de Teddy no paraban de seguir a los de la rubia moverse lado a lado, mientras ella se fijaba constantemente en sus labios rosados.

—Parece que Vanessa y Heather se llevan bien.

—Si... —contestó ella, no le gustaba mucho escuchar ese nombre.

De pronto, se apagaron las luces coloridas de la discoteca, pero la música siguió sonando fuertemente. Por un micrófono, el Dj aclaró que se trataba de la famosa "hora del apagón".

No podían ver nada, era una oscuridad total, pero estaban más cerca que antes, Brooke podía sentir la respiración agitada del castaño. Buscó con su mano su cuerpo, hasta encontrar su pecho y la apoyó ahí, donde podía percibir los latidos de su corazón con una gran fuerza.

Al no poder mirar lo que sucedía, todos sus otros sentidos trabajaban al cien. Su nariz podía oler ese dulce perfume que traía, era el mismo que usaba en la secundaria, elegante y juvenil a la vez. Le gustaba estar en ese pequeño limbo, apartada del mundo por un par de minutos.

Teddy llevó sus manos al cabello de Brooke, donde se guió hasta dejarlas en sus mejillas cálidas. Sentía un dolor muy extraño en el pecho, pero que le gustaba más de lo que le molestaba. Uso sus dedos para levantar un poco el mentón de la chica y se acercó guiado simplemente por su calor.

Ella no vio venir el beso entre tanta oscuridad, pero lo siguió. Era lento y apasionado, todavía tenía un poco de sabor a tequila en los labios. Se pegaron un poco más y Brooke rodeó el cuello del chico con sus brazos.

Las luces se volvieron a encender, no obstante, ninguno de los dos se detuvo. Seguían metidos dentro de esa pequeña burbuja que construyeron y no tenían interés en reventarla.

A lo lejos, Heather se dio cuenta de la escena, aunque no estaba del todo segura que fuera Teddy. Se acercó a Nolan, quien estaba sentado a su derecha, para confirmar lo que estaba observando.

—¿Son Teddy y Brooke? —le preguntó en el oído.

El inglés enfocó su mirada en el medio de todo el gentío, donde estaba la pareja. Tampoco podía mirar muy bien desde ese lugar, así que le respondió con un gesto de inseguridad.

—Tendríamos que estar más cerca —dijo el rubio.

Siguieron con la mirada fija en ambos sujetos, hasta que notaron que comenzaron a dirigirse a la salida del local.

—¿Me acompañas? —preguntó la chica.

Se pararon de la mesa con la excusa de que iban a tomar aire, pero en realidad querían ir a averiguar que estaba pasando. Llegaron a la salida con discreción, donde confirmaron que Teddy y Brooke eran los que recién se encontraban en medio de la pista besándose.

—Yo mataría a Cory si me engañara —dijo el rubio mirando la escena.

—No estamos juntos —contestó desanimada— somos amigos con beneficios.

—Oh... es que parecen pareja.

—Me gustaría, pero claramente no soy la primera opción —respondió cruzándose de brazos.

—¡No te puedes rendir!

—Claro que daré pelea, pero él todavía no la supera, la otra vez revisé su historial de Instagram y estaba mirando su perfil.

—Podrías intentar darle celos —sugirió Nolan.

Nunca lo había intentado, siendo que sabía que Teddy era bastante celoso. Le parecía una brillante idea, podría incluso salir con otro chico de la discoteca y ponerse al lado de ellos.

—Buena idea —respondió— Por cierto, ¿Qué pasó con tu novio?

—Quería estar con Darren.

—¿Y no te preocupa? Lo digo porque estos chicos parecen estar todos relacionados —contestó Heather.

—No, para nada. Me preocupa más el otro —se quedó recordando su nombre unos segundos— ese Kyle.

La chica se demoró un poco en recordar quien era, hasta que llegó la imagen del chico a su cabeza.

—Los vi hoy hablando en la madrugada, iba a usar el baño de la primera planta, pero no quise interrumpir.

—¿Y escuchaste algo? —preguntó muy preocupado.

—No, nada —hizo una pausa— igual es extraño que tampoco esté aquí, ¿no crees?

Nolan comenzó a imaginarse varios casos, ¿acaso Cory le mintió o solo estaba celoso? Necesitaba volver a la cabaña y encontrar a su novio hablando con Darren de la vida.

—Creo que me iré —dijo rápidamente.

N/A: ¡holis! bueno, aquí llegó la primera parte de la noche de la discoteca.

¿Qué creen que encuentre Nolan al llegar a la cabaña?

Y se que hay muchos que quieren #Drooke, pero hoy tocó #Breddy. En todo caso, no se preocupen que ya le tocará al otro team...

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