Darren estaba acostado junto a Linda, ambos abrazados mirando la televisión vieja que tenían en frente. El canal puesto mostraba una película vieja de vaqueros, donde ninguno de los dos quedó muy enganchado.

Tomando el momento perfecto donde el protagonista besa a la chica, la chica metió lentamente su mano por debajo del pijama de su novio.

—Alguien esta coqueta —comentó Darren con una sonrisa.

Le comenzó a dar besos en el cuello, mientras pasaba sus manos por sus muslos y hasta llegar a su entrepierna. En ese instante, el castaño se sintió un poco incómodo y la detuvo.

—No ando con ganas —dijo él.

—¿Pasa algo? —preguntó Linda, pasó de estar coqueta a preocupada en segundos.

—No, nada.

Ambos se quedaron en un silencio incómodo, escuchando de fondo a los vaqueros de la película gritar y disparar.

—Hoy desapareciste un montón de rato... ¿Estas seguro que no pasó nada? —miró fijamente a Darren en los ojos.

—No me pasó nada, solo fui a la feria con Kyle.

—Es que... te estás comportando extraño desde ayer en la fogata, te conozco Darren y se que pasa algo cuando me evitas.

El chico quedó impactado, tal vez si la estaba evitando durante el día por ese beso con Brooke. La verdad, es que lo consideró insignificante, pero aún así fue raro que ella se mostrara tan coqueta con él.

—Tienes razón —confesó.

[...]

Brooke leía acostada un libro que trajo con ella, mientras que Vanessa dormía profundamente en la cama de al lado. La situación era muy parecida a sus días en la universidad.

De pronto sintió unas enormes ganas de ir al baño, pero estaba cómoda y abrigada bajo las sábanas. Al final, cerró el libro y caminó por el pasillo encontrándose con Darren.

—No pensé que haríamos fila para el baño —comentó sonriendo.

—Brooke... no es un buen momento.

—¿Te pasó algo? ¿Quién está adentro?

—Linda —contestó desanimado— intenté hablar con ella de algo, pero se molestó.

Darren volvió a golpear la puerta llamando el nombre de la chica, pero no hubo respuesta. Por otro lado, Brooke estaba muy confundida, ¿Qué pudo haber sucedido?

—¿Hay algo que pueda hacer?

—No, ya hiciste suficiente —dijo molesto.

«¿Y esa actitud?» pensó. Podía entender que se hubiera peleado con su novia, pero no le tenía que echar la bronca encima. Puso los ojos en blanco y decidió a usar el baño de la primera planta.

Mientras bajaba las escaleras seguía pensando en cómo la actitud de su amigo cambió de un segundo a otro. Era una situación bastante extraña, hasta que recordó que Darren y Teddy la cuidaron la noche anterior. ¿Y si pasó algo en esa laguna mental que no puede recordar?

Ya saliendo del baño, vio a Heather en la cocina, por lo que aprovechó de correr hacia la habitación de su amigo para obtener información. Ni siquiera se dio el tiempo de tocar la puerta, abrió en menos de un segundo y se abalanzó sobre la cama.

—¿Brooke, qué haces aquí? —preguntó él sorprendido.

—Esto va a sonar raro, pero... anoche cuando estaba borracha —hizo una pausa nerviosa— ¿No me desvestí en frente de ustedes o hice algo tonto?

Teddy rió y comenzó a hacer memoria, lo único vergonzoso fue cuando la ayudó a vomitar, pero no había nada más que agregar.

—Que yo recuerde solo vomitaste en el baño y luego te dormiste —respondió con una sonrisa— ¿Por qué?

—Oh, nada. Tenía la duda —dijo aliviada.

En su cabeza ya tenía las peores ideas, pero ahora podía descartarlas. Probablemente su amigo le pedirá disculpas más tarde por hablarle con ese tono.

—Igual estuviste más tiempo con Darren en el bosque, así que deberías preguntarle a él si hiciste algo tonto —agregó.

—¿En el bosque? ¿Cuánto tiempo?

—No lo sé, estábamos todos muy borrachos, pero no creo que hayas hecho nada —le dio unas palmadas en el hombro.

—Si tienes razón —contestó con una sonrisa falsa, ahora su mente volvió a imaginar el peor escenario.

De pronto, Heather ingresó a la habitación con un par de tostadas y jugo de naranja, no podía creer que se fue por un par de minutos y Brooke ya estaba en su cama con Teddy. Se quedó mirando al par fijamente con la bandeja en manos, hasta que la rubia entendió la indirecta y se fue de la habitación.

[...]

Era ya la madrugada, todavía no salía el sol, pero estaba más claro el cielo. Corría un viento helado a esas horas y la cabaña se encontraba en completo silencio.

Cory bajó hacia la cocina para buscar algo de beber, tenía una sed terrible. Sacó una caja de jugo de manzana todavía con los ojos medios cerrados y un vaso limpio. A los segundos se abrió la puerta principal de la cabaña, era Kyle vestido con la ropa del día anterior.

—¿Qué mierda, tu no duermes? —preguntó el británico.

—Soy un vampiro —contestó de forma burlesca Kyle mostrando sus dientes.

Se tiró agotado sobre el sillón del salón y le pidió si podía también servirle un vaso. Su olor emanaba cerveza y cigarros, era claro que se volvió a meter en ese bar.

—Parece que te gustó ese bar —dijo Cory mientras se sentaba a su lado.

—Fui a buscar mi cargador y una cosa llevó a la otra, ¿okay? —dio un sorbo al vaso.

—Te apuesto que la chica del bar se quedó con tu cargador a propósito.

—¿Celoso? —Cory se quedó en silencio.

—No, es solo que es una técnica conocida.

Ambos se quedaron mirando mientras bebían de sus vasos, los rayos de sol comenzaban a aparecer y gaviotas sonaban.

—Dijiste que me lo apostabas, ¿Qué apuestas?

—¿Cómo?

—¿Qué apuestas Cory?

El británico se quedó pensando, sabía que la respuesta que el rubio quería era un beso o algo de ese estilo, pero no podía dárselo.

—Dinero.

—Inglaterra te volvió aburrido —contestó con una sonrisa pícara.

—¡Claro que no! —exclamó llevándose una mano al pecho— pero te recuerdo que tengo novio.

Kyle bufó, no le interesaba escuchar sobre ese rubio aburrido, ni siquiera podía imaginar que fuera bueno en la cama. ¿Qué le veía Cory? No tenía vida o sentido del humor.

—Mira, si vamos al bar y la chica me coquetea, te pago cinco dólares —hizo una pausa para beber— pero si no muestra interés, me dejas invitarte una cerveza.

—¿Una cerveza?

—Si, no es pecado.

—Vale.

—¿Te parece hoy en la noche? —preguntó mirándolo fijamente.

—Me parece.

Terminó su vaso y se levantó tranquilamente de vuelta a su habitación con Nolan. No estaba cometiendo ningún engaño al ir a un bar con su ex, sobretodo cuando tienen que estar cuatro semanas juntos en una cabaña, es solo amistad.

N/A: Hola volví! No me maten, la verdad es que si olvidé la existencia de todo esto, hasta que mi hermano pequeño encontró mi Wattpad.

Así que decidí volver para darles un cierre en esta historia y aprovechar que estoy de vacaciones ❤️

No puedo creer que el último capítulo que subí estaba en último año de colegio y ahora voy por mi segundo año de universidad *en shock*