Mi abuela se fue al baño y ahora estoy sola. Me levanto con la fuerza que puedo ya que estoy un poco débil, solo quiero ir con el. 

Abro la cortina y lo veo. Una lagrima recorre mi mejilla recordando el viaje astral que tuve, sus ultimas palabras atraviesan mis pensamientos. 

"No sé por que te conocí, específicamente, pero estoy seguro de que fue una señal, estoy seguro que tu guía te dirigió hacia mi, y por algo sera. Te amo, aunque parezca muy apresurado, pero así lo siento, en este plano, Esperanza. Espérame allá abajo, por favor."

-Yo también te amo, si no fuera por vos no habría vuelto- lo miro sollozando, me siento levemente en el borde de la camilla y le acaricio el cabello - despiértate, yo se que estas ahí, por favor- contemplo con una esperanza la situación, como si se tratara de una pequeña niña. 

Volteo para ver algo pero de repente siento una mano que me sujeta con fuerza y me atrae hacia si. El mundo se frena. Estamos cerca los dos, mis ojos verdes se fusionan con sus hermosos ojos color café, con su mirada penetrante. Intensa es la palabra de la mirada. Intensa.

Sonrío levemente con una lagrima mojando mi mejilla, me acaricia sutilmente secándola. 

-Te quiero-  escucho de su parte. 

Y sin pensarlo, nos acercamos más, nos abrazamos de una manera profunda, lo que ambos necesitábamos, lo encontramos...

El amor.