22° CAPÍTULO
-- ¡Hijo!, ¡Sabes hace tiempo yo salve de morir a una jovencita!, .... ¡Era muy hermosa, pero su mirada se encontraba perdida!, .... ¡Parecía como si estuviera muerta en vida! _ En tono melancólico hablo el policía.
-- ¿Cómo?, .... ¿Cómo es ella?, ¿Por favor dígame como era ella? _ Seiya muy angustiado le pregunto.
-- ¿Pues?, .... ¡Es bajita, cabello rubios y muy largos!, .... ¡Se podía apreciar que era muy bella!, ¡Pero su semblante era muy triste!.
Seiya al escuchar la descripción de su Bombón, solo pudo girar su rostro muy rápido hacia donde se encontraba el oficial para mirarlo fijamente. El oficial al percatarse de cómo lo miraba Seiya se dio cuenta de que algo pasaba.
-- ¿Qué, sucede hijo?
-- ¡Es ella!, ¡Ella chica es mi Bombón!
-- ¿Qué?, .... ¿Estás seguro de lo que dices? _ Muy sorprendido le volvió a preguntar.
Seiya solo asintió con su cabeza, y en su mirada se podría reflejar todo el dolor que eso le estaba causando; el oficial al ver que Seiya sufría le indicio que cambiaran de asiento, y así o hicieron una vez el tomando el volante condujo hasta un hotel y separo una habitación para que Seiya pueda descansar y ya a partir del día siguiente lo iba a ayudar a buscar a su Bombón.
Una vez que ayudo a recostarlo en la cama, y se disponía a marchar el móvil de Seiya sonó, el policía al ver que Seiya no tenía ni la más mínima intensión de atender la llamada lo hizo el. Y se dio cuenta que al teléfono hubo un joven casi de la misma edad que Seiya, que preguntaba por cómo se encontraba y donde estaba, el policía le indico donde estaba y como era su estado.
El que llamo le indico que por favor no dejara solo a Seiya y que él estaría con ellos, al día siguiente a la primera hora, el policía al escucharlo, le aconsejo que era lo mejor, ya que Seiya estaba muy alterado por todo lo que había sucedió ese día.
Al día siguiente muy temprano en el hotel llego Nicolás, en la recepción le dijeron en que cuarto podía estar su primo y le indicaron por donde tenía que ir para poder encontrarse con él. Cuando estaba ya casi llegando al cuarto, se sobresaltó al sentir una mano sobre su hombre.
-- ¿A quién busca joven? _ Muy serio le pregunto el oficial.
-- ¡A mi primo!, .... Ayer me informaron que estaba mal, y vine a ver como esta _ Respondió Nicolás, con un poco de miedo.
-- ¡Tú eres el familiar de joven que está adentro!
-- ¡Si!
El policía sonreía muy contento por lo que acaba de pasar, y cuando estaban dispuestos a tocar la puerta para que los atienda, Seiya les sorprendió saliendo de esta y con el semblante totalmente distintito al día anterior.
Saludos muy animosamente a ambos, y les pidió de favor que la ayudaran a encontrar a su Adorada Bombón, a lo que Nicolás y el oficial aceptaron muy gustoso.
Después de tomar sus respectivos desayunos y de platicar durante unas horas, el policía les informo que tenía que marcharse, pero si tenían alguna dificultad no dudara en llamarlo, para que les pueda brindar toda la ayuda posible.
-- ¡Bueno, primito!, .... ¿Por dónde empezamos? _ Muy animado Nicolás hablo.
-- ¡Por ir hacia el colegio! _ De mismo modo contesto Seiya.
-- ¡Pues!, ¿Qué esperamos?, .... ¡Vamos! _ Muy efusivo y alegre, Nicolás subió rápido al auto.
-- ¡Nicolás, primo!, .... ¡Eres un caso! _ Y sonriendo por las ocurrencias de su primo y moviendo su cabeza, Seiya se rio.
-- ¡Apúrate y sube!, .... ¡Que quiero conocer a tu famosa "Bombón"!
-- Ok, .... ¡Nicolás!, .... Gracias, por estar aquí _ Entrando al auto, agradeció a su primo.
-- La familia esta para eso, para apoyarnos, .... ¡Y ya deja de perder el tiempo!, ¡Mejor conduce! _ Nicolás en tono acelerado, le indico con la mano a Seiya el volante.
Seiya, al ver la desesperación de su primo por conocer a su Bombón le causo un poco de gracia, y así que no espero mucho y acelero su auto y se fue hacia la dirección que el oficial le había proporcionado.
Durante el trayecto hacia el colegio, Seiya le contaba algunas anécdotas de lo que había vivido con su Bombón, y de como ella lo había ayuda a descubrir una nueva forma de ver la vida y sobretodo de como disfrutarla.
Nicolás no podía dar crédito a todo lo que su primo le contaba, le parecía muy increíble que una joven con el carácter y el carisma de Serena pudiera existir, y sobretodo su primo no la haya detenido a su lado; ahora más que estaba más que decidido en ayudar a encontrarla.
-- ¡Ja!, ¡Ja!, ¡Ja!, .... ¡De verdad, que te aventó al agua! _ Nicolás no podía seguir conteniéndose la risa, y se estaba encogiendo producto de ello.
-- ¡Sí!, ¡Así como lo oyes!, .... ¡Y no feliz con eso!, ¡Me ofreció a su prima en matrimonio!, ..... ¿Lo puedes creer?
-- ¡Vaya!, ¡Vaya!, .... ¡Sí que está loca!, .... ¡Como se le ocurre hacer eso!
-- ¡Ja!, ¡Ja!, ¡Ja!, .... Espera que hasta hizo un teatro, para librarse de dos sujetos.
-- ¡Vaya!, ¡Esa mujer sí que es especial!, .... ¿Sabes?, .... ¡Ya me dieron mucho as ganas de conocerla!.
-- ¡Ni te pongas en plan de conquistador con ella!
-- ¿Por qué?, ... ¿Acaso es fea?, ¡Lo dudo!, ¡Conozco muy bien tus gustos!, ¡Y sospecho que es una preciosura!
-- ¡Ja!, ¡Ja!, ¡Ja!, .... ¡Que puedo decir, primo!, Me conoces muy bien _ Muy sonriente Seiya le contesto.
Estaban así de un ánimo muy jovial y hasta se podría decir alegres, pero de pronto toda esa alegría por parte de Seiya se esfumo, la igual que la espuma.
Ya que en cuanto vio lo que había delante de sus ojos, detuvo en ese preciso instante su auto, y bajo d el para tener una mejor visión de lo que estaba delante suyo.
-- ¿Esto es una broma?, ¿Esto es una maldita broma de mal gusto? _ Aquellas dos preguntas eran en lo único que estaba en su mente.
Nicolás que vio como había bajado del auto su primo, se preocupó por él y copia su acción, y cuando estaba afuera del auto, contemplo durante unos segundos el rostro desencajado y preocupado de su primo, y luego dirigió su mirada hacia donde su primo tenía la mirada totalmente fija.
-- ¿Qué?, .... Seiya, .... ¿Es ella?, .... ¿Seiya? _ Nicolás no podía o sabía como hablar a su primo.
Seiya no respondió a ninguna de las preguntas que le hacia su primo, simplemente la contemplo por unos segundos, y con cada segundo que pasaba y con cada paso que su amada Bombón, daba sentía que la vida se le iba lentamente.
Serena por su parte, sin darse cuenta que era lo que pasaba a su alrededor, simplemente camina por aquellas calles como lo había hecho durante los últimos meses, con la mirada y la cabeza hacia abajo muy fija en suelo, los ojos a medio llorar y con una tristeza reflejada en ellos que podría cautivar al mismo ángel del infierno, con la cara totalmente lavada sin ningún rastro de maquillaje alguno.
El cabello, ya no lo llevaba con su tradicional peinado que se caracterizaba en dos chonguitos, sino que ahora solo estaba amarrado improvisadamente en un cola baja, la ropa que llevaba ya no era la de los colores vibrantes y modelos que favorecían su figura, ahora estaba vestida con ropa oscura y ropa suelta.
Seiya a ver que se acerca a donde estaba él y la miro muy angustiado, pero su corazón se rompió aún más con lo que su Bombón había hecho, ella había pasado muy cerca de él y simplemente siguió su camino de frente, no se había percatado de que había pasado muy cerca de Seiya.
Seiya no soporto ver aquella situación de Zombie que tenía Serena, y no espero mucho tiempo y dejo ahí mal estacionado su auto, y la siguió muy de cerca. Tenía miedo de que por el aspecto que llevaba, le pudiera pasar algo muy malo.
Nicolás al ver la reacción y lo que su primo quería hacer, no espero mucho así que se posiciono en el asiento del conductor, y estaciono correctamente el auto y poniendo la alarga debía y sacando las llaves de este, siguió a su primo, así como Seiya hacía con Serena.
Nicolás, ibas atrás de Seiya muy cerca de él, pero sin que su primo se diera cuenta de ello, Seiya iba muy cuidadoso atrás de Serena, aunque este si había algún ruido, eso no le importaría mucho a ella.
Serena al pasar cerca de unas cercas metálicas, hizo lo único que le quedaba de su manera tan. Colocas sobre estructura metálica y deslizo su mano por ahí, mientras seguía su camino como si se tratara de un robot.
Seiya al verla jugar de esa manera tan inocente, infantil, indefensa y robotizada; hizo lo mismo que ella y también deslizo sus dedos por donde ella lo había hecho segundos antes.
Nicolás que venía atrás de ellos, no daba crédito a todo lo que estaba viendo; porque según su primo le había comentado, Su Bombón, era una chica que irradiaba alegría, felicidad y sobretodo mucho optimismo, pero en cambio al chica que su primo seguía era todo lo contrario a lo que había dicho.
-- ¡Es bonita!, .... ¡Pero se ve que esta triste!, .... ¡Parece que algo muy malo le hicieron! _ Nicolás pensó en voz alta. Mientras lo seguía.
Seguía así su camino, y ella lego al colegio y comenzó a entrar a su aula, en ella espero que todas sus alumnas llegarán y se sentara en sus asientos designados, y después de unos minutos de espera paso a continuar con su clase designada del día.
Seiya y Nicolás contemplaban como Serena desarrollaba su clase, y como sus alumnas por momentos trataban de hacerla sonreír con alguna ocurrencia o alguna pregunta infantil.
-- ¿Hasta qué horas vamos a estar así?, .... ¿Sabes que esto se llama acoso? _ Nicolás interrogaba a su primo, en tono curioso.
-- ¡Hasta que sea necesario!
-- ¿Pero no crees, que ya es mucho tiempo?
-- ¡Si deseas!, ¡Te puedes retirar! _ Sin despegar su mirada de su Bombón, Seiya le respondió.
-- ¡Eso jamás!, ¡En las buenas, en las malas y en las peores, siempre juntos, siempre uno!, ¿Te acuerdas?, .... ¡Eso juramos nosotros tres! _ Nicolás, en tono serio le hablo a Seiya.
Seiya solo asintió con la cabeza a lo que había dicho su primo, sin quitar su mirada de donde estaba su Bombón; algunas alumnas se habían dado cuenta de la presencia de Seiya y Nicolás, y solo murmuraban entre ellas o se pasaban pequeñas notas en papelitos.
-- ¡Están lindos!
-- ¡Sí!, ¡Están de a morir!
-- ¡Yo prefiero al de cabello negro y largo!
-- ¡No!, ¡Es castañito!, ¡Esta!, ¡Hay como me receto el medico!
-- ¡Sh, ¡Sh!, .... ¡Chicas silencio!, ¡Si no la Señorita Serena se dar cuenta!, ¡Sh!
-- ¡Hay!, ¡Aguafiestas!, .... ¡Pero tienes razón!
Aquellas frasecitas eran algunas de las que se podían escuchar en susurros, y casualmente algunos de esos comentarios Nicolás los había escuchado, y al oírlos solo movió la cabeza negativamente y sonrió divertidamente, ante las ocurrencias e aquellas adolescentes.
-- ¡Ring!, ¡Ring!, ¡Ring! _ Sonó la alarma que indicaba el receso de las clases.
Todas las alumnas al escucharlo, apresuraron sus cosas en guardas e ir rápidamente hacia atrás de su salón, para poder estar así más cerca de ese par de jóvenes que eran los culpables de o prestar atención a su clase ese día.
-- ¡Vayan al receso niñas!, ¡Cuando vuelvan seguimos con la clase de historia! _ Serena en tono neutral y serio, les dio las últimas indicaciones a su clase.
-- ¡Si, Señorita Serena! _ Todas al niñas respondieron en una sola frase.
Y acabando de responder a su maestra, las niñas se apresuraron en salir junto con sus respectivas loncheras, y como era costumbre, Serena salía siempre al final de su clase.
-- ¡Señorita Serena!, ¡Señorita Serena!
-- ¡Si, Makoto!, .... ¿Qué sucede?
-- ¡Tenga, lo prepare yo misma! _ Extendiendo un tapers de comida delante de ella, la niña le hablo animadamente.
-- ¡Makoto, mi niña bella!, ¡Ya te dije que no tiene que hacer esto! _ Serena un poco apenada y poniéndose a la misma altura que la niña, le hablo dulcemente.
-- ¡Lo sé!, ... ¡Pero no quiero que se vuelva a enfermar! _ Muy triste la niña le hablo.
Serena no sabía que responderle a la niña, ya que sabía lo mucho que Makoto la quería; así que con mucha delicadeza agarro el tapers entre su mano y con la mano libre, cogió la mano derecha de la niña y le indico que se fueran a una de las mesas libres a comer a gusto.
La niña al ver que Serena había aceptado la comida que ella preparo, muy alegre acepto la propuesta e irse a comer junto a su maestra.
Seiya que estaba atrás de ellas junto con Nicolás, miraba la escena con lágrimas en los ojos, Nicolás por su parte observaba todo con una clara confusión en su rostro.
Y las adolescentes algunas miraban muy embobadas a Seiya y Nicolás, mientras que otras simplemente les lanzabas miradas pervertidas.
-- ¿Qué le parece mi comida, Señorita Serena?
-- ¡Está muy rica Makoto!
-- ¿De verdad? _ Muy emocionada le preguntaba
-- ¡Si!
-- ¿Y si esta tan buena como dice?, ¿Por qué no sonríe? _ Un poco afligida la niña le pregunto a su profesora.
Serena, Seiya y Nicolás, habían escuchado muy bien esa pregunta, y la verdad que esos dos estaban muy impacientes por la respuesta que Serena le iba a dar a la pequeña.
Serena no sabía que responderle ya que no sabía cómo decirle a una niña de 12 años, que para ella la felicidad se había ido hace mucho tiempo y por eso no tenía ya motivos para seguir sonriendo.
-- ¡Señorita Serena!, ¡Señorita Serena! _ Unas niñas de 9 años gritaban su nombre.
-- ¿Qué pasa niñas?, .... ¿Por qué este alboroto? _ Serena un poco extrañada por la actitud de la menores, les pregunto.
-- ¡Miss Mónica le busca! _ Una de ellas le respondió.
-- ¡Gracias mis niñas!, .... ¡Ahora mismo voy! _ Y dejando su almuerzo a medio acabar y a una Makoto, Seiya y Nicolás intrigados por su respuesta, Serena se fue hacia la dirección.
Makoto, que se había quedado sola comenzó a comer su almuerzo un poco aburrida, hasta que Seiya y Nicolás se le acercaron y se sentaron a su lado para envidia de muchas y decepción para otras.
-- ¡Disculpe, señorita! _ Seiya hablo en tono formal.
-- Makoto, me llamo Makoto _ Sin levantar la vista de su comida, ella les respondió.
-- ¡Vaya lindo nombre!, ¡Al igual que la dueña, no crees primo! _ Nicolás hablo intentando sonar divertido.
-- ¿Qué es lo que, se les ofrece?
-- ¡Solo una pequeña curiosidad!
-- ¿Si cuál es?
-- ¿Dónde vive tu profesora Serena?
-- ¿Que?, .... ¿Quién es usted, y porque quiere saber eso? _ Dejando de comer y sorprendida, Makoto les interrogo.
Hola dostys, como la siguen pasando espero que muy bien; como saben leo todos y cada uno de sus comentarios y la verdad que me emociones por sus palabras, graxxx xikas lindas son lo mejor de lo mejor.
Lamento decirle que por el momento, ósea esta semana y la próxima, no está entre mis planes hacer una mini maratón, peor tal vez para pasada esas fechas sí.
Grax a todos ustedes por su tiempo de leer, votar y comentar. Enserio muchas graxx, muchas vibras positivas para ustedes y abrazos de conejitos.
¿Alguna vez se preocuparon o ayudaron a algún profesor?
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