El día de su cumpleaños fue nuestra última conversación, antes de eso habíamos dejado de hablar por mucho tiempo también, tal vez dos meses o menos y solo conversábamos de vez en cuando, ya no era como antes, cuando todo parecía ir bien, cuando todo estaba tan resplandecientes, cuando aún había felicidad en mi vida.

Creí que me recuperaría gracias a ella, antes había pensado en terminar con todo, pues para mí, este triste mundo ya no tenía sentido.

Pero entonces, como una bella angel ella llego al salvarme de aquella oscuridad y me mostró lo que de verdad era el amor y que aún había mucho en este mundo por lo que debía preocuparme.

Ella fue mi ángel de la guarda y pronto la persona que más amaría en ese momento.

Al principio fuimos simples conocidos, nos conocimos gracias a algunos amigos más, después pasamos a ser finalmente amigos, era algo gracioso, pues incluso había un chat grupal y todos los contactos estaban allí, pero ella y yo nunca nos habíamos atrevido a enviarnos un mensaje, ni siquiera un saludo por privado, solo por medio de aquel chat grupal, y bueno, nuestras interacciones fueron muy buenas, ella siempre decía que adoraba mi voz cuando enviaba algún audio.

Una simple cadena lo inicio todo.

"Envía esto a todos tus contactos y el número que toque será lo que tú y yo haremos a partir de ahora"

¿Saben que salió?

"Ser novios por un mes"

Al principio nos sorprendimos, y claro, avergonzamos.

¿Ser novios?

Era algo repentino y bueno, yo nunca había tenido una experiencia de ese tipo, ella al parecer si, era muy popular entre los chicos, por lo que ella me contaba siempre.

Todo inicio como una broma, un juego entre nosotros, y pensamos en hacerlo público a nuestros amigos, sin que ellos sepan que solo era una pequeña broma por un mes, ni siquiera habíamos pensado en durar todo ese tiempo, solo queríamos gastar nuestra broma.

Ellos lo creyeron y al principio fue muy gracioso, pero ya no sabíamos cómo romper aquella mentira, pasaron algunos días, y llegó una nueva cadena compartida por ella, y esta vez me atreví.

"¿Serías mi novia?"

Era el reto esta vez, y se lo pregunté, no como parte del reto, esta vez iba enserio, ella en verdad me gustaba mucho y había llegado a mi corazón, por lo cual sentía que debía decirle lo que sentía antes de perderla.

Esperaba algún tipo de rechazo, pero ella me sorprendió al aceptar mis sentimientos.

No pude haber sentido mayor felicidad en aquel entonces que cuando obtuve mi primer reconocimiento por aprovechamiento académico.

Me sentía tan feliz, sentía poder lograrlo todo.

Y nuestra relación paso de ser un simple juego entre nosotros, a algo formal.

Nos comenzamos a llamar por apodos graciosos y tiernos, ella siempre sabía encontrar las palabras adecuadas para ponerme a sus pies y al igual que ella, yo también podía hacerlo.

Ella despertó en mi un lado que ni yo mismo conocía, un lado romántico y pícaro, un lado del cual hasta yo mismo me sorprendi.

Ella era mi principal motivación, comencé a cambiar mis actitudes diarias, comencé a trabajar más, me comencé a esforzar más, me sentí muy bien con ella a mi lado.

Todos los días hablábamos, deseandonos un muy hermoso día, después de regresar del colegio hablábamos nuevamente y así podíamos pasar toda la tarde sin cansarnos, siempre había un tema de conversación, por más estúpido que fuera.

Todo era perfecto... Pero de un día para otro... Los mensajes dejaron de ser constantes, ya casi no hablábamos durante el día.

Pensé que necesitaba algo de espacio, así que se lo di, no quería que se sintiera sofocada por mi.

Pero paso el tiempo y todo seguía igual, incluso había empeoraro, la veía en línea, ambos en línea, pero ningun mensaje, siempre recordaba todo lo que habíamos pasado.

Recordé la vez que ella me dedico una canción, una hermosa canción y tiempo después yo le devolví el favor, recuerdo que ella no lo soporto y lloro de la emoción mientras decía lo mucho que me amaba.

Nuestra relación de "broma" había durado nada más que ocho meses y pensábamos llegar a más, aunque la mentalmente, todo parecía cada vez peor.

Hasta que llegó su fecha de cumpleaños, puedo recordarlo como si fuera ayer, 29 de Junio a las 02:21 AM.

Como todas las noches, estaba fuera de mi casa, mirando al cielo, pensando en ella, pensando en Fabiana.

No habíamos hablado en dos meses y la extrañaba mucho, era muy necio y me negaba a aceptar que todo había acabado.

Un mensaje suyo me sorprendió.

Ella me había dicho "hola".

Espere mucho tiempo para algo así, por lo que rápidamente respondí.

Pero ella fue directo al grano, "Creo que esto se acabó",

Mu mundo, mi todo se derrumbó al escuchar eso, pero no quería reclamar nada, antes habíamos hablado de algo así, y habíamos decidido que cuando uno de los dos ya no quisiera nada, solo debía decirlo y sin más todo terminaría, sin pleitos ni reclamos.

"Está bien", fue todo lo que pude responder, y eso fue el final de todo.

Nunca más volvimos a hablar.

Antes de ello me había preguntado, "¿Me sigues amando?"

Yo dije que si, que nunca dejaría de hacerlo, ella era el amor de mi vida.

Aún, después de más de medio año de aquella despedida, me sigo preguntando, ¿Que hice mal?

Siempre me preguntó eso, pero no encuentro respuesta, tal vez fui muy tonto, tal vez no fui lo suficiente para ella, tal vez solo no me quería, y está bien, aceptó todo eso, pero, es solo que  a mí en verdad me duele todo esto, no tiene idea de cuando sufro por ella, por su amor, un amor que no puedo olvidar.