005

Pasaron unos días después de mi regreso a Japón y aun me sentía un extraño en tierra ajenas. Después de la visita de mis tías, me encerré en la que era mi antigua habitación, me recosté sobre la cama y cerré mis párpados, en cuanto lo hice mis pensamientos comenzaron a atormentarme.

¿Lo estoy haciendo bien? ¿Realmente este es el camino que quiero seguir?

Me invadió una sensación extraña, ¿miedo? Bakugou Katsuki no le tiene miedo a nada, o tal vez si.

Tiene miedo a no ser el gran  Bakugou Katsuki que todo el mundo cree que es.
Suspire con pesadez después de esa incomoda reflexión. Después sonó mí celular, lo levante para contestar, era Kirishima.

—Habla. —
—bakugou. —
—¿Qué quieres? —
—Parece que alguien esta de malhumor. —
Gruñí. —Arruinas mí siesta. —
El soltó una carcajada. —Vaya, no haz cambiado nada. —
—Ya me lo habías dicho, ve a grano cabellos de mierda.—
— ¿Quieres salir con un viejo amigo? —

Sonreí.


Casi en automático me vestí con ropa de invierno y me dirigí a la zona comercial mas grande de Osaka, había gente a reventar debido a que las fechas navideñas se acercaban, busque con la mirada a Kirishima, cuando lo vi a lo lejos levante mi mano para que notara qué estaba cerca, cuando me vio la baje rápidamente.
Él se acerco, nos saludamos y nos dirigimos a comprar un postre.
—Y dime ¿Cómo es la vida en Estados Unidos? —Me Cuestionó al formarnos en la fila para comprar un postre.

—Apresurada, estresante y disciplinada.—

—¿En serio? ¡Que extraño! Siempre se ha dicho que los americanos son personas muy relajadas. —

—Lo son, pero le preguntaste a un hombre…. Que no es americano. — Guarda silencio y gire mi cabeza pensativo.

Un hombre americano, había pasado tanto tiempo en USA que podría jurar que por un momento me sentí un hombre americano, merecedor de un reconocimiento mas grande que el del héroe número uno pero solo era un Nipón que había migrado a USA, no era parte de ellos, no era un americano.

—¿Todo bien? —me saco de mis pensamientos.
—Si, no te preocupes. — cambie de tema drásticamente. —Me enteré que estas comprometido con Ashido.—

—he, he, he, si nos casaremos en octubre del próximo año ¿vendrás a la boda? —

—No me la perdería, si te soy honesto siempre te imagine como un hombre de familia. —

Él se rio. —muchas gracias, honestamente yo no te imagino a ti como uno. —

—¿y quien te pregunto?—Gruñí.
La expresión en su rostro mostró de forma repentina un rostro nervioso.
—¡Lo lamento! He, he, he, no es por insultarte, pero siempre te imagine mas como un líder, un hombre exitoso y poderoso. —

Yo sonreí, él sabía como hacerme olvidar por un momento la ofensa que había tenido hacia mi.

Aunque tampoco era una mentira.
Cuando llegamos al mostrador pedimos dos taiyaki con nieve.

Salimos del lugar comiendo dicho helado y nos encaminamos  por las calles vacías para que nadie nos molestara.

—Y dime Bakugou ¿Tienes algún nuevo amor? —

Yo fruncí el ceño y lo mire.

—No me digas que en todo este tiempo jamás saliste con una americana.—

— Claro que si, salí con muchas. —mentí.

Kirishima me miro con duda pero después sonrió ingenuo. —¿Cómo eran? ¿Eran modelos? No me sorprendería es la línea que manejas. —

—Si, la mayoría. — Metí mis manos a mis bolsillo y fingí demencia mientras escuchaba los halagos de Kirishima por haber salido con mujeres americanas.

— Que envidia mi amigo es todo un galán. —

Quería que se callara.

Continuamos caminando, dimos vuelta en la esquina de la calle y de repente escuchamos un grito, yo voltee con sorpresa hacia donde escuche que venía ese sonido, para encontrarme con una mujer a unos pocos metros de nosotros señalándome con su anular.

— ¡AAAAAAAH! ¡ES DYNAMIGHT! —
La gente alrededor no tardó en voltear a mirarme, tan pronto como se dieron cuenta que no mentía  comenzaron a balancearse sobre mi para pedirme algo, la mayoría una foto.

Dure unos segundos tratando de tomarme fotos con algunos, aunque no me sentía nada cómodo, cuando menos espere un niño de cabellos verdoso y ojos enormes me abrazo del pie.
— ¡HOLA! —  me saludo.

— Pero que carajo. — dije con impresión.
—¿Kimoro? —Kirishima lo miro con sorpresa al parecer lo conocía. —¿Qué haces aquí? ¿Dónde están tus padres? —
—De viaje. —
—¡Oiga queremos una foto! —Grito un hombre en la multitud, eso me desespero.
— CALLATE Y ESPERA TU TURNO. —Grite sin mucho pudor el hombre guardo silencio, después gire mi vista al niño para observarlo de nuevo y luego mire a Kirishima. —¿De quien es el mocoso? —Cuestione.

—De deku.—

Mire de nuevo al niño frunci el ceño con con sorpresa ¿El idiota tenía un hijo? ¿De quien?

Solo un nombre llegó a mo mente : Ochako.

Abrí los párpados con sorpresa, levante mi vista hacia la gente buscando desesperadamente encontrarme con una mirada, la que parecía ser la  única candidata para ser la madre del niño, Ochako Uraraka, sin pensarlo me encamine entre la multitud ignorando a todos los presentes, cuando de repente sentí un choque con mi espalda me gire y era ella, Ochako desvaneciéndose frente a mi.

—¿¡Ochako!? — Trate de atraparla pero no lo logre y cayó en el hielo seco, note algo de sangre salir.

Me enfureci, mire a la gente y grite con todas mis fuerzas. —¡LARGO DE MI VISTA!. — todos guardaron silencio y se hicieron a un lado, tomé entre mis brazos a Ochako y me dirigí a paso veloz al hospital mas cercano. —VAMOS KIRISHIMA TRAE AL MOCOSO.—

—SI. —


Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top