003


Todo me recuerda a esa maldita y preciosa cara redonda.

No importa cuanto me esforzara para olvidarla, siempre había una canción, una prenda, una comida o incluso una maldita persona que me recordaba a ella.

"Lo lamento, pero no siento lo mismo. " Fueron sus palabras, el día que decidió destruir mi ego.

Juré en ese momento que se iba a arrepentir y lo sostengo.

Cuando llego mi oportunidad de irme lejos, perseguir un sueño mas grande del que había soñado, no dude en tomarlo, de igual manera no habia nada que me detuviera en Japón.

Me acomode en un apartamento en New York y aunque al principio me costó adaptarme, gracias a mi disciplina y perseverancia lo logre, subi a uno de los puestos mas grandes en USA.

El héroe número dos, por fin después de años de trabajo estaba a punto de cumplir mi mas grande sueño: Ser el número uno.

Camine en dirección a la oficina del presidente ejecutivo de la asociación de héroes en USA, abrí las puertas de la oficina con un sonrisa de satisfacción.

Hoy era el día.

— Katsuki que gusto verte. — Me saludo el director ejecutivo con su típico acento gringo.

—Buenas tardes. — Observe la oficina, había varios secretarios importantes sentados en la mesa circular donde se solían hacer juntas.

— Siéntate por favor ¿Gustas un café? —

— No, gracias. — Me acerque al asiento vacío mas cercano, salude a los presentes y me senté.

— Bueno entonces podemos comenzar. — El hombre se sentó en su silla al otro extremo de la mesa donde me encontraba sentado.

Cruce mis brazos, tenía una enorme sonrisa de satisfacción, me sentía realizado finalmente había llegado mi momento.

— Dynimight, tu desempeño en USA a sido muy acertado, la gente te ama. — Hizo una pausa para observar los papeles que parecían ser mi expediente. — La taza de crímenes redujo un 40% gracias a tu presencia, la gente te respeta y los criminales suelen pensarlo antes de cometer algún delito. —

Las personas a sus lados le daban la razón con satisfacción, yo no deje de sonreir, me encantaba que me alagaran por mi buen trabajo.


— Recibimos tu solicitud para convertirte en el héroe número uno de USA, tuvimos una larga conversación acerca de este tema y tomamos una decisión.—

Solo estaba esperando a que dijeran que si, para poder ir a celebrar mi logro.

Ya tenia ganada esta batallada.

— Lamentamos informarte... Que tu solicitud a sido negada. —

Me levante de la silla por la sorpresa, mis párpados estaban como dos huevos blancos ¿Cómo era posible? Esto no podía estar pasando.

— ¿¡Qué!? Pero, ¿¡Porqué?! — Levante mi voz, pude notar como algunos cuantos se asustaron por mi reacción.

— Escucha Hijo, después de hablarlo minuciosamente con todos llegamos a la conclusión de que no eres apto para el papel. —

—¿¡QUE!? ¿¡PERO COMO DICE ESO!? SOY EL MEJOR DE MI GENERACIÓN Y DE CUALQUIERA QUE SIGA VIGENTE. —

— Lo sabemos, créeme que USA te lo agradece. — Me dijo el presidente que no se inmuto con mi cambio de actitud. — Pero el héroe número uno no solo es un simple héroe... Es el héroe de todo USA, alguien con quien los americanos deben sentirse identificados y si, la gente te ama no voy a negarte eso, pero también mucha gente no se siente identificado con el modelo que das. —

—Vaya al punto. —

— El héroe número uno debe ser americano y tu no eres americano. —

Apreté el puño con fuerzas al mismo tiempo que los dientes.

No, no, no, NO.

Otra vez no, tan cerca de volver a tener lo que siempre anhele ¡Y la estúpida vida me lo arrebata!

Otra vez se sentía inalcanzable, ese sueño que de niño tanto anhele, otra vez estaba fuera de mi alcance.

— Lo lamento muchacho.— Las palabras del presidente me sacaron de mis pensamientos, se acerco a mi y me ofreció su mano para que la estrechara.

Pero al carajo su mano.

Me di la vuelta antes de cometer un acto agresivo que perjudicara mi reputación o mi trabajo como héroe.

Salí del edificio endiablado y me encamine a mi auto, cuando lo encendí acelere para dirigirme a mi apartamento, en ese momento recibí una llamada, conteste.

— Habla. — Respondí mientras ponía en altavoz.

— ¡Hola! ¿Cómo te fue? — Era Nancy mi asistente.

— Terrible, negaron mi petición. — respondí entre dientes, di una vuelta rápida en el vehículo y sone la trompeta para que un imbécil se quitara de mi camino.

— ¿¡Que?! ¿¡Porque!? —

— PORQUE NO SOY UN MALDITO GRINGO. —

— Oye tranquilo, esta bien. Respira, no vayas a cometer una locura. —

—COMO QUIERES QUE RESPIRE, EH TRABAJADO COMO BURRO PARA ESTO Y ASI ES COMO ME... —

Estaba tan ensimismado en el calor de mi berrinche que no me percate de una vuelta y me estrelle contra un árbol.

— BAKUGOU, BAKUGOU ¿¡ESTAS AHI!? —

Fue lo último que escuche antes de desmayarme por el sorpresivo impacto.

Desperté en una camilla de hospital, sentía un dolor de cabeza insoportable, enfrente de Nancy, sus ojos azules que mostraban preocupación y su cabello despeinado me dio a entender que busco llegar aquí lo antes posible.

— Gracias al cielo despertaste. —

—Si... ¿Qué fue lo que ocurrió? —

—Chocaste con un auto. — me explico.

—Mierda.—

Mi psicólogo me lo dijo "Katsuki, tu mal humor no te llevara a nada bueno, debes aprender a gestionarlo."
Estoy muy arrepentido de no haberle hecho caso.

— Por suerte no hubo heridos. — Entró el secretario de relaciones extranjeras al lugar.

Éramos buenos amigos asi que nos hablábamos de tú.

—John. —

—Katsuki. —

— Por desgracia te tengo malas noticias, rompiste las leyes de conducir y muchas personas grabaron el suceso incluido varios canales televisivos. —

— ¿Y eso qué? —

— Vas a ser deportado. —

Un sonido se sorpresa fue expulsado de los labios de Nancy, me mantuve serio al escuchar todo aquello.

Esto no podía ser peor.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top