Pero mi página estaba en blanco...

No tenía mucho que decirte solo que la suerte te cambiará y el destino te llevara nuevamente junto a mi.

Nos conocimos tan jóvenes con dieciséis, con sueños en manos y objetivos similares.

Deseaba poder verte, saber de ti y confesarte que después de tanto tiempo, había vuelto a pensar en ti.

Pero eso era algo absurdo, lo creerías absurdo después de tanto tiempo.

Deje a un lado el lápiz, observe por mi ventana estaba nevando. Volví a cambiar la mirada ahora al reloj: las 12:00 pm.

Demasiado tarde y mañana trabajaba.

De repente mi teléfono sonó, era Asui lo tomé con mi diestra y conteste.

—¿Hola? ... — Salude con voz pesada.

—Ochako, hola. ¿Estas ocupada? — me pregunto.

—No, ¿Necesitabas algo?— Le contesté.

—Kerop, ¿Podrías reemplazarme en mi turno de noche? Mi hijo se enfermó y necesito ir a ver como esta.—

—claro. — Accedí.

Ambas nos despedimos y me prepare para salir, me vestí con mi traje de heroína, me mire en el espejo y solo observaba a una miserable chica, que estaba sola.

A mis 26 años todo salía bastante ¿Bien? Si se podría decir.

Me gradué de la UA como todos mis compañeros y me dedique a trabajar como heroína de rescates, ese era el "papel" que sabía hacer. Comencé a ganar lo suficiente para sustentar un departamento de clase media, no tenía lujos pero si lo básico para una persona y me sentía afortunada por ello.

En el ámbito amoroso, tampoco me iba tan mal, salía con chicos, les parecía linda, pero no se quedaban lo suficiente para poder tener algo más serio con ellos.

La única persona con la que tuve algo serio fue con Izuku, mi antiguo amigo en la escuela y uno de los héroes más importantes de Japón. Pero lastimosamente después de varios años de entregarle gran parte de mi vida y mi amor el simplemente me dijo.

"—Deberíamos de conocer a otras personas.—"

Y meses después se vistió de traje, para una gran ceremonia de compromiso, a lado de nada más y nada menos que mi mismísima amiga, Tsuyu Asui. Con quien tiene un hijo actualmente.

No los odio, no les deseo mal, pero si me sentí miserable al ver como Deku prefería casarse con otra persona y no conmigo.

¿Acaso no era suficiente?

¿Hice las cosas mal?

Trato de tranquilizarme todas las noches con: no era para ti Ochako.

En cuanto mi salud mental no estaba tan bien, tenía un deterioro de serotonina con lo cual no me iba nada bien y comencé a desarrollar vértigo a las multitudes de personas acercándose a mi, después de un accidente que tuve con una persona en 2030 cuando un hombre trató de hacerme daño en una conferencia de héroes, todas las personas que estaban ahí entraron en pánico y no pude controlarlo, no terminó bien.

Pero de ahí en fuera, todo salía bastante bien, si.

O solo lo decía porque quería engañarme a mi misma.

Salí de casa y me dirigí a la estación de tren, Accedí a el vagón para mi suerte yacía vacío, era tarde ya no había personas que quisieran viajar a la prefectura de Osaka.

Me senté frente la ventana, observando como pasaban las casas, hacia frío. Desearía no haber salido en tren pero mi auto estaba en el taller por mantenimiento y no me lo entregaban hasta la semana entrante.

De repente volví a pensar en la carta que quería enviar minutos atrás, era para un viejo amigo, un antiguo pretendiente.

Katsuki Bakugou.

Bakugou se había mudado de país por trabajo hace 5 años, ahora se encontraba en Estados Unidos.

Según las noticias y mis propios compañeros le estaba llendo muy bien allá, la gente lo quería y era un héroe popular en norte América.

Apesar de que la mayoría de sus amigos mantenían comunicación con él, yo no lo hacía.

A bakugou le había roto el corazón años atrás y desde entonces tenía cero comunicación con él.

Era normal que no quisiese verme después de decidir por Izuku en lugar de él.

"—Te vas a arrepentir.—" me dijo.

No le creí, si estuviera aquí de seguro haría una sonrisa de manera burlona al ver que tenía razón.

Después del largo viaje enredada en mis pensamientos, baje del tren, me dirigí a la agencia de Izuku para registrar el cambio de turno.

Al entrar pude observar a Izuku Acomodando unos documentos.

— Buenas noches Deku.— Le salude con una sonrisa.

Él levantó la mirada hacia donde me encontraba, para sonreírme.

— ¡Uravity! — Se levantó del escritorio principal y se acercó a mi para abrazarme. —Que bueno que estas aquí, lamento molestarte a estas horas, Kimoro enfermo. — Me comentó.

—Lo entiendo, ¿Qué es lo que tiene? — Pregunté.

—Gripe, ya sabes los niños en estos tiempos se enferman por todo. — Se acomodo los lentes negros que tenía puestos.

—Si, supongo que si. Espero mejore. — conteste con mis mejores intenciones.

—Gracias.— me agradeció.

Después de esa corta platica me pidió que firmara los papeles que registraban que había tomado mi turno, para después dirigirme a la salida y caminar a la zona que me tocaba cuidar.

Al llegar ahí me di cuenta que no me quedaría sola, Kirishima y Mina estaban cerca de la mismas secciones que las mías.

— ¡Hola Ochako! — Mina me saludo con una enorme sonrisa.

— Hola. — Respondí sin muchos animos.

— ¿Y esa cara? —preguntó Kirishima.

— ¿Mi cara? Oh, solo estoy cansada.—

—entiendo.— dijo mina rascando su cabeza.

— Si, tenemos varios dias tomando el turno de noche y estamos exhaustos.— Energética risa salió de los labios de Kirishima.

Mina solo le siguió la risa. —Si, es verdad.—

— Debe ser difícil eh.— Les seguí la platica.

— Un poco si, dormir es importante.— me explicó Kirishima.

— Aún mas hacerlo a lado de alguien que amas. — Mina tomó del brazo a Kirishima.

Ese momento se formó incómodo para mi, aunque ellos se veian bastante felices de mostrarse afecto.

— Si, es verdad.— Las típicas miradas coquetas se lanzaron uno a otro.

— Emmm iré a ver por ahí, se ve algo solitario, parece un blanco facil para un villano.—

Y ahí estaba yo de nuevo hablando como estupida, ese callejón se veia completamente normal, me gire para caminar hacia allá.

Cuando escuche el teléfono de Kirishima sonar y a este contestar.

— ¿Si? ¡Ha! Hola bakugou.—

Se me erizo la piel, me detuve de sorpresa, pero no me gire, no quería verme tan obvia.

Seguí escuchando la conversación ahi quieta, bueno solo la voz de Kirishima debido a que tenia a bakugou en volumen bajo.

— ¿Vendras a Japón? ¡JA, JA, JA, JA! Sera un gusto tenerte por aqui, sabia que tarde o temprano volverías a tus raíces.— Continuaba hablando kirishima.

Y por mi mente pasaba " ¿Bakugou viene? El vuelve aqui a Japón, ¿Porqué?"

De pronto mi cabeza me trajo un pensamiento absurdo a mi mente. "Vendra por ti"

¡Obviamente no!

Esto no era una película de Hollywood, seguramente tenia asuntos en la ciudad.

Me sumergi tanto en mis pensamientos que mis oídos dejaron de escuchar aquella conversación ajena que me interesaba bastante.

—Ochako ¿Esta todo bien? — Se acercó mina tocando mi hombro volviendo a traerme al tiempo presente.

—E-eh si. — Titubie

—¿Segura? Te vez palida querida. — Insistió.

Yo solo asentí.

Ella ya no insistió.