Capitulo 7


CAGADA,CAGADA, CAGADA!!!! La hemos liado. Como no me fiaba mucho de lasimágenes que había visto en tumblr sobre el padre de Fili y Kili,revisé bien la foto del tapiz de la familia de Thorin que sale en lapelícula. Cual es mi sorpresa cuando, entre Thorin y Dis, leoFrerin. En principio, pensé que estaba hay porque era su esposo,pero no. He buscado por internet y resulta que es el hermano menor deThorin, que murió también en la batalla de Moria con 46 años (muyjoven para los enanos). Casi me da algo. Por eso no hay que fiarsenunca de lo que se ve sin informarse. Pero fingiremos que es el mismonombre en dos personas diferentes porque no he encontrado en ningúnlado el nombre del padre de Fili y Kili. Incluso he leído que es muyraro que se sepa el nombre de Dis, ya que las mujeres enanas son apenas un tercio de la población de los enanos y que ese nombre vienede unos espíritus que lloran por aquellos que mueren en batalla,justo como haría ella cuando supiera de la muerte de sus hijos.Todos los nombres de los enanos, se supone, Tolkien los sacó de susinvestigaciones de antiguas culturas.


Perobueno.....a falta de ese hombre, que no consigo encontrar por ningúnlado, se queda con Frerin y punto. Por lo que he visto, hay muchosNain, Dain, 2 Thorin y varios Durin, así que, que se repita Frerinno es nada grave. Espero que me perdonéis esa metida de pata ydisfrutad del capitulo.


CAPITULO 7


....


Por la mañana temprano, cuando las primeras luces aun no habíancomenzado a despuntar, Bilbo se obligó a levantarse, dejando a unThorin completamente dormido en la cama.


Adoraba la forma en que se le veía mientras dormía, como si notuviera preocupaciones en el mundo, casi como si fuera un niño. Perono se levantó solo para contemplarlo a placer, si no que salió delcuarto y se dirigió a la cocina. Quería preparar el desayuno antesde que ninguno de sus invitados se levantaran.


La pobre de Tauriel tendría que haber dormido encogida en su cama,ya que no tenía ninguna de su tamaño, pero esperaba que todoshubieran pasado una buena noche y nada de lo que había sucedido ensu cuarto se hubiera oído.


No quería ni imaginar que cara pondría si alguien les hubiera oído.Por mucho que Thorin pareciera indiferente a ello, para él era algoimposible.


Sin embargo, se concentró en preparar el desayuno, llenandorápidamente la casa de un delicioso aroma, comenzando a sacar a lagente de la cama, haciendo que se reunieran en el mismo cuarto dondehabían cenado, esperando que su anfitrión les sirviera o lespidiera ayuda.


-¿Por qué no me has despertado?- le preguntó Thorin, apareciendotras él de golpe, abrazándole y descansando la cabeza en su hombro,aun medio dormido.


El enano no lo admitiría nunca, pero era más cariñoso cuando seencontraba en aquel estado. En esos mismos momentos, antes de queBilbo pudiera contestar a la pregunta que él le había hecho, empezóa besar su cuello, haciendo que un calor nada relacionado con elclima se extendía por el cuerpo del pequeño hobbit.


-¡Oh, por los dioses, Thorin! ¡Deja respirar al pobre chico!Después de lo que le hiciste ayer por la noche, aun no se habrárecuperado- le reprochó Dis, apareciendo en la cocina.


Bilbo trató de soltarse, pero los brazos del enano apretaron aun másfuerte su cintura.


-¿Y por qué estabas escuchando? Seguro que eres una pervertida- laacusó su hermana, haciendo que esta sacara pecho, indignada.


-Disculpa, pero si nuestras paredes son contiguas, no es queescuchara porque quisiera. Además, me pareció muy desconsiderado detu parte que, por mucho que el señor Bolsón te pidió parar, túcontinuaras, sabiendo que lo estabas avergonzando. ¿No decías quedejara de molestarlo?


-Claro. Te dije que tú dejaras de molestarlo. Pero Bilbo es mío,así que yo puedo molestarlo tanto como yo quiera.


Ante aquellas palabras, Dis rió y el rostro del hobbit no podíaestar más coloreado de rojo.


-Menuda te ha caído encima con mi hermano. Al menos parece paciente,así que te pido que lo soportes porque creo que, si no lo soportastú, nadie más lo hará- le dijo este.


-No es que tenga que soportarlo. Thorin no me molesta en absoluto- seapresuró a añadir Bilbo, pero al ver la sonrisa traviesa queapareció en los labios de esta, cerró la boca, nuevamenteavergonzado, sin saber donde posar los ojos.


-Así que sois de ese tipo de parejas. De verdad que parecéis unapareja hecha en el cielo.


-¿Cuando volvéis a Ered Luin?- le preguntó Thorin, aun apoyadosobre él.


-¿Tanta prisa tienes en echarnos ahora que sé como te aprovechasdel pobre hobbit?- le preguntó su hermana a su vez, solo lograndoque Bilbo se sonrojara aun más.


-Me gustaría disfrutar de mi pareja con total libertad, sin quehubieran oídos escuchando detrás de las paredes, sí- admitióeste, haciendo que el hobbit deseara ocultarse en un agujero en elsuelo, lejos de la vista de cualquiera.


¿Cómo podían hablar de esos temas con semejante desparpajo?Incluso aunque en la comunidad hobbit sabían que ambos vivíanjuntos y mantenían una relación, a nadie se le ocurría preguntarlequé hacía con Thorin detrás de la puerta de su casa y a él, desdeluego, tampoco se le había ocurrido ir aireando sus intimidades.


-Tengo la impresión de que la cara de nuestro anfitrión va aexplotar en cualquier momento- comentó Dis, refiriéndose al sonrojoque lo atenazaba.


-A sido tu culpa, por sacar el tema. El pobre es muy vergonzoso-comentó Thorin.


-O nosotros demasiado abiertos hablando de él.


-¿Hablando de qué?- preguntó Frerin, apareciendo junto a suesposa.


-Oh, nada cariño. Solo hablamos algunas cosas de hermanos- le dijoesta, acariciándole la mejilla con cariño.-¿Te parecía muyprecipitado que saliéramos esta tarde hacía Ered Luin?


-¡Era broma!- exclamó Thorin, por fin liberando a Bilbo, que sehizo invisible mientras seguía preparando el desayuno.-No nosmolesta que estéis aquí.


-Ya lo sé, tonto. ¿Te crees que me iría solo por ese motivo que mehas dado? Sabiéndolo, me quedaría más solo para molestarte. Perotampoco es que hagamos nada por aquí. Los hobbit's no nos miran condemasiados buenos ojos y ya hemos comprobado que los dos estáisbien, así que enviaré un mensaje a los chicos para decirles que osva perfectamente.


-¿Los hombres estaban preocupados?- le preguntó Thorin, pareciendosorprendido.


Era como si no comprendiera que sus hombres, a parte de serle fielespor ser su rey, le tenían en alta estima y le apreciaban por ser taly como era.


-Me enviaron un mensaje diciendo que no sabían nada de ti, incluidoDain, desde que saliste de Ereborn. Deberías ser un poquito másconsciente de todas las personas que te aprecian y se preocupan portí.


-Aunque no lo parezca, ella se incluye entre esa gente- comentóFrerin, con una sonrisa.


-¡No digas tonterías!- le reprochó esta, golpeando el pecho de sumarido con una mano, dejándolo sin aire.-¡Pues claro que mi hermanosabe que le quiero!


-Es una mujer que emana amor- comentó Thorin con un deje de ironíay una sonrisa en los labios.


-Tú no hables, que también hay golpes para tí- le dijo esta,apresurándose a golpear a su hermano en el brazo antes de que estese hiciera hacía atrás, riendo.


......


El desayuno, en comparación con la cena del día anterior, resultóser bastante tranquila y Dis se encargó de informar que esa mismatarde saldrían hacía casa, solo recibiendo la aprobación decabeza. Después de todo, no era la única que pensaba que allí notenían nada que hacer.


Bilbo se encargó de prepararles comida para el viaje mientras Thorinhablaba con sus congéneres, por eso se sorprendió cuando se giróhacía la puerta de la despensa y se encontró allí plantada a Dis,que le sonreía afablemente.


-Creo que no hemos tenido ocasión de hablar seriamente- le dijo.


-¿Hay algo que quería decirme en privado?- le preguntó este,haciéndose imposible para él no permanecer recto como una varamientras permanecía de pie ante ella.


-Sí, solo algo sin importa.¡Pero, relajate, hombre! ¡Ahora somosfamilia!- exclamó alegremente esta, casi sacándole una costillacuando le palmeó la espalda.


Lo que estaba empezando a pensar era que esta no sabía controlar sufuerza.


-Thorin me habló del modo en el que le salvaste la vida y delaprecio que sentías por mis hijos. Quería darle las gracias poreso.


-¡Oh, no! ¡Eso no es necesario! Fili y Kili a veces se burlaban demí, pero eran chicos nobles, fieles a su tío y no me arrepiento dehaberlos conocido. Me hubiera sido imposible no apreciarlos.


Bilbo no podría jurarlo, pero le pareció que Dis se emocionaba unpoco por sus palabras. Después de todo, ambos habían sido sus hijosy que la gente hablara bien de ellos debía de significar mucho paraella.


-Fili era un chico fuerte y siempre trató de imitar a su padre y asu tío. Pero Kili era mi niño, ¿sabes? Era el pequeño y aun no sehabía alejado del todo de mis faldas. No dudaron en unirse a Thorinen esta aventura, pero temía que su imprudencia les causara algúnproblema.


-Es cierto que, a veces, eran impulsivos, pero sus muertes fueronnobles. Yo no me olvidaré de ellos, de igual manera que nadie de losmiembros presentes en la batalla de los cinco ejércitos podránolvidarlos tampoco. Sabían a lo que se arriesgaban y, aun así,lucharon con más valentía que nadie, así que....


Bilbo no pudo añadir nada más porque Dis se abrazó a él, oyendocomo esta trataba de contener unos sollozos.


Aunque parecía una mujer fuerte, de carácter vivaz y propensa agastar bromas, nadie podía olvidar que seguía siendo una madre quehabía perdido a sus hijos en aquella guerra. Y este todo lo que pudohacer fue abrazarla en respuesta, dejando que llorara sobre su hombrosi era necesario. Hasta él mismo sentía ganas de llorar en aquellosmomentos.


Tras unos momentos más de dolor compartido, Dis se apartó de élcon brusquedad, tratando de sacar sus lagrimas todo lo deprisa quepudo.


-¡Ah! ¡Qué tonta soy! Vengo a hablar de una cosa y acabo hablandode otra. Como siga así, no sé donde voy a dejar mi cabeza- comentó,sonriendo.


-¿Y de qué venías a hablarme?- le preguntó Bilbo, limpiándoselas lagrimas que habían acudido a sus propios ojos.


-Venia a pedirte que cuides de mi hermano tan bien como lo has estadohaciendo hasta ahora.


-No creo que yo esté haciendo algo especial.


-Pues yo no recuerdo haber visto a mi hermano tan feliz desde quevivíamos en Ereborn, antes de que a nuestro abuelo empezara apesarle la visión de nuestro propio oro. Así que, como el únicomiembro de mi familia que me queda, te doy la bienvenida como unmiembro más y sigas haciendo a mi hermano tan feliz como hastaahora. En resumidas cuentas; Bienvenido, Bilbo Bolsón, a la familiade Escudo de Roble- le dijo esta, dándole un nuevo abrazo, ahora conun tinte más dulce, mientras él no podía evitar emocionarse.


Se había estado sintiendo tan preocupado por lo que la hermana deThorin pudiera pensar de él que en ningún momento se imaginó queesta lo aceptara tan fácil.


-¿Se puede saber qué estáis haciendo los dos aquí?- les preguntóThorin, con el entrecejo fruncido, en la puerta de la despensa.-Dis,no se te habrá ocurrido robarme a Bilbo, ¿verdad? Sé que esadorable, pero pensé que te había quedado claro que era mío.


-Mira que eres egoísta. ¿Te mataría compartirlo un poco?- comentóella, intentando seguirte el juego para no tener que decir porquéestaban los dos allí dentro.


-Pues sí, lo haría. Bilbo es solo mío- aseguró el enano.


Y, como para asegurar esas palabras, este atrajo al hobbit hacía ély tomó sus labios, devorando la exclamación de sorpresa que corriópor su cuerpo cuando se vio envuelto de nuevo en una situaciónembarazosa como aquella.


-Ahí que ver. Quien diría que eres el mismo Thorin frío queparecía solo concentrado en recuperar una montaña. ¡Suéltalo ya,que vas a hacer que el pobre se muera de la vergüenza!- exclamóesta al tiempo de que Thorin liberara sus labios.


-Vosotros os marchabais ya, ¿verdad?- le preguntó el enano,abrazando a Bilbo contra él.


-Sí, sí, pesado. Os dejamos solos de nuevo en vuestro nidito deamor. Quien te ha visto y quien te ve. Si no lo hubiera visto con mispropios ojos, nunca diría que eres mi hermano. Espero que Bilbopueda convivir contigo y con tus celos- comentó Dis, dirigiéndosefuera de la estancia.


-No es él que me preocupa. Se que él sería incapaz detraicionarme. Me lo ha demostrado en cientos de ocasiones- comentóeste, observando a su hermana con atención.


-Señor Bolsón, espero que recuerde lo que le he dicho y cumpla lapetición que le he hecho- le dijo esta, ignorando por completo a suhermano, volviéndose hacía él en el pasillo.


-Puedes estar tranquila. Me ocuparé muy bien de lo que me hasencargado- le aseguró.


Y ambos se dirigieron una sonrisa cómplice antes de que Dis seencaminara en busca de su marido, ayudandole a recoger sus cosas.


-¿De qué habéis estado hablando? ¿Qué le has prometido a mihermana?- le preguntó Thorin, mientras aun seguía envuelto entresus brazos.


-Eso era una promesa entre ella y yo y no seré yo el que rebele esesecreto- le dijo este, alzando la vista hacía los ojos del enano,dirigiéndole una sonrisa.


-¿Ah, sí? Con que esas tenemos, ¿eh? ¿Y qué tal esto?- preguntóThorin, iniciando un ataque de cosquillas que Bilbo se vio incapaz derepeler.


Se retorció entre sus manos, sin dejar de reír, incapaz de poderapartarse, notando como las lágrimas de la risa acudieron a susojos. Pero, a pesar de aquella tortura bien intencionada, no soltóprenda y Thorin lo liberó cuando estuvo a punto de caer al suelo porlas carcajadas.


-Este asalto lo has ganado tú, pero ya encontraré el modo desacarte esa información- le aseguró el enano, haciendo que,instintivamente, Bilbo supiera que habría un nuevo ataque pronto.Pero, esta vez, con una cama de por medio y con una tortura másdulce que Thorin disfrutaría con mucho gusto.


.......


Cuando salieron a la puerta para despedirse de sus invitados, Bilboaun estaba sonrojado, imaginando lo que Thorin estaría maquinandopara que hablara, despidiéndose de Tauriel con aun amigable apretónde manos.


La muchacha elfa parecía encontrarse bastante a gusto con Dis, pero,antes o después, esta le indicaría que ya había hecho por ellatodo lo que podía y que tenía que volver a salir al mundo, teníaque volver a conocer gente, visitar a los suyos y arriesgarse en elamor de nuevo, incluso cuando la figura de Kili no desaparecieranunca de su corazón.


Le había encantado poder conocerla un poco más y esperaba queencontrara de nuevo la felicidad. Del mismo modo que había acabadodisfrutando al conocer a la hermana de Thorin y a su marido. No habíahablado demasiado con este ultimo, pero le había parecido muy buenapersona, con facilidad para la risa. Dis, incluso con aquel extrañosentido del humor suyo, había acabado resultando ser encantadora yBilbo esperaba que les hicieran otra visita si así lo deseaban.


Como si le hubiera leído el pensamiento, esta, que ya se encontrabaen el comienzo del camino para salir de la Comarca, se detuvo y sevolvió hacía ellos, que aun permanecían en la puerta de la casa,viendo como hacía bocina con las manos.


-¡Les diré a los chicos que los dos os encontráis bien!-gritó.-¡Pero que dejen pasar un tiempo antes de que hagan unavisita, como quieren haceros, porque Thorin es muy celoso y esposible que acabe haciendo que las paredes se vengan a bajo con losgemidos de Bilbo si llegan todos de golpe!- informó, sin parecerpreocupada por todos los hobbit's de los alrededores que habíanescuchando sus palabras y se volvieron con sorpresa hacía lasfiguras de la puerta.


-¡¡¡Dis!!!- tronó Thorin, rojo por la vergüenza.


Pero no sería ni el mínimo que Bilbo había alcanzado en aquellosmomentos, viendo como esta continuaba alejándose sin un mínimo deculpabilidad.


Bueno.....después de todo, no hacía falta que los visitaran muy amenudo.


Findel capitulo 7.


Bueno......en realidad esperaba que fuera un capitulo más feliz, con másescenas gracias con Dis y su extraño humor, ese que sus hijosparecían haber heredado, pero no he podido contenerme y al final heacabado mostrando de nuevo un momento triste al volver a recordar aaquellos que ya se han perdido.


Laverdad, ahora me arrepiento de no haber intentado mantenerlos a ellostambién con vida, pero....de haber hecho eso era como si enviara unmensaje de que nunca pasa nada en el mundo si son buenos y eso no esasí. Incluso aunque seas buena persona y quieras mucho a tu familiay a tus amigos, eso no significa que puedas impedir que ocurran cosasmalas. Así que, de manera contradictoria, por un lado me alegro ypor otro no.


Comoya me he informado antes, Frerin es el hermano mediano de Thorin,pero, al principio del hobbit, cuando se habla de Ereborn y, portanto, cuando este todavía se supone que debería estar vivo, nisiquiera aparece. Sin embargo, en vez de no sacarlo en el tapiz queBardo revisa al darse cuenta de quien esta en su casa, sigueapareciendo. ¿Tanto les costaba sacar a un chico más, ya quetambien murió en Moria, durante un rato?. No sé. Al menos me habríaservido para no cagarla. Solo hubiera sido un figurante más al ladode Thorin.


Enfin, espero que, aun así, os haya gustado el capitulo y la forma enla que he desarrollado sus personalidades. Aun sigo escribiendonovelas y sacando ideas para más, así que siento gran respeto pormi ordenador, que tiene que tragarse todas mis sesiones de horas yhoras delante de él, trabajando. Aun no sé como no hahecho''¡Pufff, ahí te quedas, guapa!''. Supongo que espera a quetermine con esta historia para poder mandarme a paseo de una buenavez para impedir que mematéis. Jejeje.


Bueno.....llegados a este punto, solo os digo que nos leeremos en el siguientecapitulo y manteneos sanos.


Bye.

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