Capítulo 4

Una muchacha un poco más baja que yo me miraba con preocupación debe de ser una buena persona para hacer eso con alguien desconocido, su cabello castaño claro, casi tirando a rubio, rizado caía sobre sus hombros y esos ojos verdes me dejaron pensativo. Asentí a su pregunta mientras me planteaba la idea de tener lastimadas las costillas, la verdad me daba vergüenza la clase de pensamientos que mi mente comenzó a crear en el instante en que la miré.

---¿Estás seguro? ¿Necesitas ayuda? --- siguió cuestionando.

---Si, solo necesito llegar a mi casa – conteste.

---Puedo llevarte, digo, traigo mi carro y si gustas podría darte un aventón – se ofreció un poco nerviosa.

--¿O sea que quieres atropellarme con tu carro? --- pregunte burlón, quería aligerar el ambiente al menos un poco.

--Claro que no –rió un poco y volteo para otro lado--- Pero ¿Sabes? Creo que estoy perdiendo el tiempo aquí. Se me hace tarde, tengo que irme.

Dio media vuelta dispuesta a irse y no podía creer que vaya a perder una oportunidad así, rápidamente balbucee algo que ni yo entendí, pero la hizo detenerse.

--No me vendría nada mal una ayuda, disculpa si te moleste es solo que...

--¡Ja! ¿Ahora quién es el que quedo avergonzado? ---Sonrió, está burlándose de mí y tomando venganza con la pequeña broma de hace unos segundos.

--Que cruel eres --- le dije.

--Vamos a mi auto antes de que me arrepienta a ayudar a un desconocido.

No caminamos demasiado y llegamos a su carro, un Charger blanco. Subimos y una vez que ella arranco el coche caí en cuenta de que nos hablábamos como si nos conociéramos desde siempre, no me incomodo en lo absoluto y parece que a ella tampoco.

---Así que ¿En dónde vives?

Le dije que a como diez minutos de ahí, por suerte no pregunto que me había pasado y así me evite dar algunas cuantas explicaciones o incluso arriesgarme a que me delatara con la policía.

Comenzamos a andar por la calle y noté algo extraño por el espejo retrovisor derecho, queriendo deshacerme de las dudas que se arremolinaban en mi mente le dije.

--Gira a la derecha --- ella hizo caso y en cuanto pudo giramos.

---¿Pasa algo? --- pregunto.

Sabía que esto pasaría, bueno al menos algo parecido, no estaba bien que... Número uno, los policías solo se dedicaran a dejarme herido, número dos, mis "aliados" no hayan llegado al lugar cuando les pedí ayuda. Pero ¿Hacer esto? Se muy bien que en este trabajo no solo tengo aliados, sino que a la misma vez me gano enemigos conforme voy ascendiendo, que cada vez que me llaman para realizar cualquier negocio puede que no vuelva a casa.

--Me he dado cuenta de que no eres muy hablador.

La escuche hablar, pero en realidad no le preste mucha atención, me alarme cuando vi la misma camioneta seguirnos de cerca.

--¿Alguna vez has visto una película donde vienen las persecuciones? –Me toco preguntar ahora a mí, la vi asentir.

--Si, porque lo pre... ---La interrumpí lo más rápido, mientras ideaba un plan de escape.

--Acelera, nos vienen siguiendo.

--¡¿Qué?! --- grito histérica y la verdad no estoy seguro de que ella sepa manejar correctamente esta situación.

--¡Solo acelera! ¡Hay que perderlos de vista!-- Lo pensé mejor-- Es más, mantente manejando  como normalmente harías-- le comenté , ella me miro rápidamente con clara confusión antes de prestar atención a la carretera-- Iremos al centro comercial más cercano y ahí ejecutaremos mi plan.

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