Y a ti, ¿qué te pasó?
Géminis se acercó y con un sólo movimiento le quitó de encima el tronco a...
Kanon:- ¡¿RADAMANTHYS?! - El rubio se sentó tomándose la cabeza mientras el gemelo se puso alerta. - ¡GÉMINIS! - Llamó a su armadura y se puso en guardia. - ¡¿Qué haces aquí?! Sabes perfectamente que ustedes, los vasallos de Hades tienen prohibido merodear por estos lares. -
Radamantis:- Y a mí, ¿qué me importa? ¡Yo estoy aquí porque se me da la gana! ¡No necesito permiso de nadie! - Levantó su puño en señal de queja. - Además, no estoy de servicio, no te pongas así. -
Kanon:- ¿Qué pasó con tu armadura? - Aún seguía a la defensiva.
Radamantis:- ¿Eres sordo o qué demonios te ocurre? Te acabo de decir que no estoy de servicio. - Wyvern algo enojado aún se recostó sobre el árbol caído. - Vine aquí a pensar con claridad. -
Kanon:- ¿Qué...? - Le ganó la curiosidad... - Y a ti, ¿qué te pasó? -
Radamanthys:- Y eso a ti, ¿qué te importa? - Estaba tan enojado como él, pero no tenía intenciones de hablarlo o por lo menos, no con él.
Kanon:- Ayyyyy... (suspiro de resignación) Está bien... Armadura fuera... - Ésta abandonó su cuerpo rearmándose a un lado. - Vete a Géminis con tu legítimo dueño. - Se sentó en la base del árbol que había quebrado dándole la espalda al danés. - Yo estoy aquí con el mismo fin. - Dijo entre la resignación y la tristeza bajando nuevamente su cabeza y ocultando su rostro detrás de su flequillo.
Radamanthys:- ¿Eres idiota o qué? ¿Por qué te despojas de tu armadura? -
Kanon:- Porque si me mataras me harías un favor. - El menor abrió grandes los ojos sorprendido por lo que oía.
Radamanthys:- ¿Tan mal está? Pero... ¿por qué? - Se creó un silencio incómodo... pero él lo rompió. - ¿Y por qué estás así? - Se maldijo por haber hecho esa pregunta inconscientemente.
Kanon:- Es... por Saga. - Tenía el corazón en la garganta y hablaba con dificultad.
Radamanthys:- Ya veo... ustedes son muy unidos, ¿verdad? -
Kanon:- Más que eso, pero a él no le importa mucho. -
Radamanthys:- ¡¿Cómo que más que eso?! - Se sobresaltó en sobremanera. - ¡USTEDES SON...! -
Kanon:- Hermanos. - Lo interrumpió. - Lo sé. Pero las cosas son así. - Lo decía con desgano.
Radamanthys:- Vaya cosas con las que se encuentra uno hoy en día... - Al pobre Wyvern le dolía la cabeza... - Por Hades... qué dolor de cabeza... -
Kanon:- ¿Quieres una aspirina? - Él nunca salía sin su mochila en la espalda.
Radamanthys:- ¿Qué? Está bien... sólo espero que nadie del inframundo se entere de esto... -
Kanon:- ¿Por qué? Soy el gemelo malvado de entre los dos. Si quisiera podría traicionar a Athena y no me haría daño alguno. - Sacó una aspirina y una botella con agua.
Radamanthys:- Como tú digas. - Se tomó la aspirina y le devolvió la botella a Géminis volviendo a su lugar.
Kanon:- Por cierto... perdón por mi curiosidad, pero... Y a ti, ¿qué te pasó? - Menos mal que estaba de espaldas a él sino el rostro totalmente rojo de Radamanthys hubiese sido inescondible...
Radamanthys:- Pues... yo... verás... -
Kanon:- Sabes que cuanto más nervioso te pones, más delatas lo que te ocurre, ¿verdad? - Rada suspiró intentando calmarse.
Radamanthys:- Ayyyyy... está bien, Minos me dejó en ridículo frente a todo el Inframundo... (7-7) - Hizo una pausa esperando una respuesta.
Kanon:- Pues... la tienes complicada, hombre... - El rubio rio audiblemente.
Radamanthys:- ¿Sabes? Es divertido hablar contigo. - Se relajó más la charla.
Kanon:- Por supuesto, soy uno de los payasos del Santuario, ¿que no se nota? - El juez reía por las ocurrencias del geminiano.
Radamanthys:- Y a ti, ¿qué te hizo? -
Kanon:- Nada, simplemente NADA. Es tan frío que una paleta helada a su lado parece agua hervida. -
Radamanthys:- ¿Tan mal te trae? -
Kanon:- Ayyyyy... (suspiro de resignación) Sí, porque lo amo para mi desgracia... -
Radamanthys:- Si fueras Aiacos te golpearía... -
Kanon:- ¿Qué? ¡¿Por qué?! Yo no te he hecho nada... - Géminis se sobresaltó levantándose de su lugar mostrando los puños en señal de protesta Wyvern ni siquiera se inmutó.
Radamanthys:- Para que dejes de lastimarte solo, pedazo de masoquista. - El menor de los gemelos no se esperaba tal respuesta.
Kanon:- Vaya... nunca pensé que alguien se molestaría por mí aparte de Milo... - Eso molestó un poco al vasallo de Hades.
Radamanthys:- ¡¿Qué dices?! ¡No me preocupo por ti! - Se sobresaltó levantándose de su lugar y quedando a la misma altura que el mayor. - Tan sólo no quiero que otros pasen por mi situación. -
Kanon:- Vaya... gracias. - Le dedicó una sonrisa haciéndolo sonrojar levemente. - ¿Te sientes bien? -
Radamanthys:- Sí, de nada. - Hablaba rápido y corto. - ¿Vienes aquí regularmente? -
Kanon:- Sí, claro. Si quieres podemos vernos y charlar, ¿Qué opinas? - El rubio se quedó helado, no se lo esperaba y menos de parte de un santo de Athena.
Radamanthys:- Pues... yo... - No estaba muy seguro de si sería la mejor idea. - ¿Tú no tendrás problemas? -
Kanon:- ¿Por qué los tendría? Sólo vengo aquí para respirar, relajarme y estar tranquilo. - Se encogió de hombros levantando las manos y sonriendo como el desastroso que era.
Radamanthys:- Está bien, pero no quiero otra maldita guerra santa. - Por primera vez sonrió asombrando al gemelo menor y generándole un leve rubor. Éste volteó haciéndose el tonto para que no lo viera.
Kanon:- Sí, no te preocupes. - Pero por dentro... - Vamos, no inventes... es sólo Cejamanthys, ¡no te puedes poner así, idiota! -
Radamanthys:- Oye, ¿te sientes bien? - Se acercaba a él lentamente.
Kanon:- ¿Qué? ¿Yo? Sí, sí, estoy perfectamente bien, debo volver al Santuario, nos vemos... - Se quedó pensando tomándose el mentón mirando hacia el cielo.
Radamanthys:- Puede ser en dos días, ¿te parece bien? - Y por dentro... - Pedazo de idiota, ¡deja de decir estupideces! ¿Qué diablos estás haciendo? -
Kanon:- Oye... - Lo sacó de su pelea mental. - ¿Te sientes bien? Te veo más rojo de lo normal. -
Radamanthys:- ¡Deja de mirarme así! Sólo estoy enfadado... - Apartó su mirada del santo de Athena.
Kanon:- Oooook... te veo luego. - Lo saludó de lejos y regresó al Santuario.
Al llegar, fue con Milo, pero Camus estaba con él así que sólo le dejó un texto en su teléfono.
Kanon: Oye bicho, como te vi muy ocupado 7u7 decidí volver a Géminis.
Al llegar a Géminis, el mayor lo saludó como siempre, un pequeño beso casi insípido.
Kanon:- Oye, ¡vuelve aquí! No me dejes así porque sí con un beso tan... - Levantó un puño algo enojado protestando. - ... MEZQUINO! - El pelimorado volteó, lo tomó por ese mismo puño y lo atrajo hacia él. Hizo que lo abrazara y sabiendo que se encontraban totalmente solos lo besó con toda la pasión que había guardado hace días. Bajó su mano por su espalda, apretando sus nalgas y entre pasos torpes lo llevó a su habitación...
Segundo capítulo, ya lo tenía armado así que lo subí rápido. Los veo la próxima 😁
PD: En el siguiente capítulo habrá acción 7w7
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top