Aviso importante: En este capítulo aparecen especificaciones muy gráficas sobre anatomía que pueden ser incómodas para personas impresionables. Simplemente pásense esa parte y sigan disfrutando de su lectura n.n

Previamente...

Saga:- Lo siento... - Fue lo único que atinó a decir.
Kanon:- ¿Qué "lo siento" ni qué nada? ¡Me hiciste pasar la peor angustia de mi vida! - Hizo el ademán de levantar su mano tomando impulso para darle la cachetada de su vida y lanzó su mano con todas sus fuerzas.

Al estar a pocos centímetros de su rostro, el mayor cerró con fuerza sus ojos esperando recibirlo mansamente, pero el golpe nunca llegó. Sintió un peso sobre sí que le hizo abrir los ojos. Ella estaba abrazándolo y llorando en su cuello.

Saga:- Kanon... - Se sorprendió al verla así.
Kanon:- Maldito imbécil, ¿cómo se te ocurre hacer algo así? - Golpeó un par de veces el pecho de su gemelo a puño cerrado y luego apoyó la mano de plano sobre éste. - Creí que me dejarías solo. - Él sólo atinó a abrazarla como pudo con su mano derecha mientras ella no podía contener sus lágrimas.
Saga:- Hermano, yo... perdón por ser tan idiota y darte estas amarguras, pero... - Hizo una pequeña pausa volteando el rostro de la peli agua para que pudiese verlo a los ojos. - ... quiero que entiendas que eres muy importante para mí y que sin ti mi vida será un eclipse total. - Ella sólo se quedó estática mirándolo sorprendida por sus palabras.
Kanon:- Hermano... - Tomó la mano que le sostenía el rostro y cerró sus ojos disfrutando de su tacto.
Saga:- Siempre estaré contigo a pesar de que me esté destruyendo por dentro. - Trató de "sonreír" con todo y ese aparato lo que a Kanon le causó un poco de gracia. - Oye, ¿tienes idea de a qué hora me quitan esta porquería? - Miró con molestia el tubo que le llegaba más allá de la garganta.
Kanon:- Déjame ver... - Se separó de él y asomó la cabeza por la puerta hacia el corredor y estaba más vacío que la casa de Sagitario en plena batalla de las doce casas. - Genial... - Dijo con algo de molestia y volvió adentro. - No hay nadie... - Puso una expresión sádica. - ... así que deberé quitártelo manualmente. - Dijo con diversión y malicia.

El mayor se puso pálido al ver que la geminiana se acercaba a él hasta que, a medio camino, se detuvo y sacó su teléfono.

Saga:- ¿Pero qué...? - Pensó mientras ella parecía estar muy concentrada en el aparato.
Kanon:- Ok... - Caminó hacia atrás de la cabecera de la cama y tomó el control de la misma para ponerla de manera totalmente horizontal.

Pero al no saber cómo manejarlo, antes de lograr lo que quería, por poco y la hizo saltar y corcovear a la pobre cama. Aunque su hermano se mantuvo calmo, hasta que ella logró la posición que quería.

Saga:- No, espera, ¿qué harás? - Ella no hablaba, sólo lo miraba desde un ángulo y desde otro tomándose el mentón hasta que se detuvo al estar a la izquierda de su cabeza.
Kanon:- Aquí estará bien. - Miró nuevamente su teléfono y colocó su mano derecha sobre la frente del mayor y la izquierda debajo de su cuello. - Ahora relájate, lo haré lentamente. - Levantó levemente su cuello y bajó su frente de manera que quede alineada la tráquea con la boca. - Necesito que saques la lengua así... - Sacó su lengua lo más que pudo. - ... que ahueques tu garganta y contengas la respiración. -
Saga:- ¿Que qué? - No comprendía.
Kanon:- Aishh... - Rodó los ojos. - ¿Recuerdas cuando haces "garganta profunda"? - El peli morado se ruborizó un poco mirando hacia otro lado. - Veo que sí. Bueno, de esa manera. - Terminó de explicar y su hermano volvió la vista al frente. - ¿Listo? - Él sólo hizo un leve movimiento de cabeza y permaneció quieto. - Aquí voy... - Tomó el tubo con su mano derecha mientras no soltaba el cuello del mayor. - Ahora. - Él puso en práctica esa "maniobra" un tanto vergonzosa y ella quitó el bendito tubo lentamente.

Una vez afuera, Saga respiró con más normalidad y alivio. Miró raro a la señorita a su lado y luego de unos pocos segundos que tomó para normalizar su respiración, habló.

Saga:- Oye, ¿de dónde sacaste eso? - La miró de costado con el seño fruncido y ella sólo le mostró su teléfono.
Kanon:- Busqué "¿cómo se hace una intubación?" y luego deduje cómo deshacerla. - Sonrió ampliamente mostrando toda su brillante dentadura.
Saga:- ¡¿Qué?! - La miró con terror. - O sea que... - Señaló el teléfono y ella asintió. - Wow... - Se tomó la cabeza, comenzó a dolerle horrorosamente. - Por favor, levanta un poco la cama, siento un poco de mareo... - Ella tomó el control de la cama otra vez y la levantó.
Kanon:- ¿Así está mejor? - Él asintió levemente, su cabeza dolía como los mil demonios...
Saga:- Hay que volver al Santuario. - Ella sólo se tomó por el puente de la nariz.
Kanon:- Ayyyyy... No te lanzo una silla por respeto a la silla... - Dijo con resignación como si fuera un suspiro.
Saga:- ¿Qué? - Ella lo miró con molestia.
Kanon:- Luego de todo lo que hiciste y te hicieron, ¿Crees que solamente por poder respirar tú solito, puedes salir de aquí? - Lo miró con cara de novia yandere poseída por el diablo y él sólo sonrió cálida y levemente.
Saga:- Te ves hermoso cuando te enojas así... - Sus ojos se cerraban lentamente... - Tengo un poco de sueño... - ... hasta que estuvieron totalmente cerrados, pero se oyó su estómago e hizo un gesto de molestia. - ... pero tengo hambre. - Volvió a abrirlos y posarlos fijamente sobre su hermana. - ¿Puedo comerte? -
Kanon:- Yo... eh... yo... no... - Se puso tan roja como un tomate hasta que recordó el alcohol. - Maldito imbécil, te está haciendo efecto el alcohol aún. - Dijo con molestia, pero éste la tomó por la muñeca y la jaló hacia sí haciendo que quede perfectamente a la altura para poder besarla.

Ella, aún sorprendida, no sabía si tratar de huir o ceder ante él. Pero al sentir la suave lengua del mayor acariciar la suya, cedió. Él al ver que ella cedió, la abrazó por la cintura con medida fuerza para no presionar su vientre.

Saga:- No te alejes de mí... -
Kanon:- No lo haré, lo prometo. - Sintió las presencias de Camus, Milo y Shion y se apartó rápidamente de él. - Vienen el Patriarca, Acuario y Escorpio. - El peli morado se sorprendió un poco y cerró sus ojos tratando de apagar un poco su cosmos.

Los recién llegados abrieron abruptamente la puerta de la habitación y al entrar sólo encontraron al mayor "durmiendo" y a la menor mirando muy tranquila y desinteresadamente su teléfono.

Shion:- ¿Qué ocurrió? Quiero inmediatamente una explicación. - Imperó algo exasperado, pero Kanon ignoró su pregunta.
Kanon:- Hola chicos, hola Patriarca. - Siguió con su vista en su teléfono, no podía decir lo que realmente ocurrió ya que el único que quedaría mal sería su hermano.
Shion:- Kanon... - Dijo seriamente como si estuviera perdiendo la paciencia.
Kanon:- No ocurre nada, ¿lo ven? - Señaló al mayor.
Shion:- Sentimos que elevaste tu cosmos en el Santuario y creímos que había una amenaza. Fuimos a Géminis y nadie respondió. - Contaba alterado el borrego mayor. Milo tiró abajo la puerta de Saga y encontramos un desastre. - Miró al gemelo mayor con más detenimiento. - Luego sentimos que tu cosmos se descontroló y después se elevó desde aquí y vinimos inmediatamente. - Respiró agitado y furioso.
Saga:- Tiene razón con lo último que dijo, yo desperté porque sentí que había algo mal contigo. - Dijo vía cosmos manteniendo su tranquilidad y sorprendiendo a la geminiana.
Shion:- Saga de Géminis. - Lo llamó con voz firme y se acercó a él elevando su cosmos. - ¿Qué rayos hiciste? -
Saga:- Shion... ¿acaso Dohko no hizo bien su trabajo? Es que estás más gruñón que de costumbre. - Dijo con un toque de malicia sin abrir los ojos haciendo que su hermana soltara una carcajada y que Shion se ponga rojo como un tomate.
Kanon:- Parece que lo conocen demasiado, Patriarca... - Sonrió pícara mirándolo maliciosa y el ariano salió hecho una furia hacia el pasillo teletransportándose inmediatamente al Santuario.

Ambos hermanos se miraron de manera cómplice, Kanon sin borrar su sonrisa y Saga apenas sonriendo ya que aún seguía algo dormido.

Camus:- Todo bonito, pero quiero saber qué ocurrió en verdad. - Dijo frío y sin emoción.
Saga:- Kanon, Milo... déjennos solos un momento. - Pidió amablemente y ambos asintieron y salieron del lugar.
Camus:- Bien. - Los vio salir y, una vez afuera, relajó su expresión. - ¿Qué hiciste, p3nd3jo? - Casi habló como Milo.
Saga:- Me deprimí y casi termino con un coma alcohólico. De no ser por Kanon... - Hizo una pequeña pausa volteando su rostro. - ... ya no estaría con vida. - Acuario se sorprendió y quedó con la boca abierta y una expresión de horror.
Camus:- ¿Cómo se te ocurre...? - Se exasperó y le dio un golpe en el brazo. - Aaargh... - Gruñó molesto empuñando con ambas manos el aire. - No te lanzo una silla por respeto a la silla. - Dijo entre dientes totalmente enfurecido.

Sí, sólo con el gemelo mayor el frío cubito se permitía relajarse y se tornaba tan expresivo como su amado bicho.

Saga:- Tranquilo cubo... - Dijo con tranquilidad.
Camus:- ¡¿Cómo quieres que me tranquilice si casi te quitas la vida por... - Hizo una pausa ya que no le gustaba decir groserías. - ... p3nd3jo, no más?! -
Saga:- Ya deja de regañarme... - Rodó los ojos y se quedó mirándolo con algo de molestia. - Sé perfectamente lo que hice, por qué lo hice y que no estuvo para nada bien. - Dijo seriamente mirándolo fijo y el acuariano se calmó. - Lo amo y me parte en mil pedazos saber que no soy más quien ocupa su corazón. - Desde afuera, Kanon oía atentamente cada palabra que decía el peli morado. - Deja de hacerme sentir peor y deja que pasen. - La hielera suspiró resignado para calmarse y, luego de volver a retornar a su semblante frío, abrió la puerta dejando pasar sólo a Kanon.

Afuera de la habitación, una vez solos, Camus abrazó a Milo y lloró de rabia siendo consolado por su amado quien entendió perfectamente el porqué de su angustia.

Camus:- Por favor, vámonos, no quiero estar aquí, llévame a Escorpio. - Trató de sonar frío, pero sólo sonó a angustia.
Milo:- Está bien, vamos. - El bicho sabía que era mejor no decir más nada.

- En el Inframundo -

Minos tuvo que llevar a ambos jueces al hombro hasta sus habitaciones ya que ambos habían caído a causa del alcohol. Aunque primero tuvo que soportar el "pedo (borrachera) melancólico" de Radamanthys y consolarlo.

Minos:- (Cara de "¿por qué a mí?") Sólo espero que esto se componga y todo vuelva a la normalidad. - Dejó a su amado en su habitación y llevo al danés a la suya. - Estás asqueroso, cejón... - Torció la boca y rodó los ojos. - Por favor, perdóname Kanon... - Dicho eso, se arremangó y comenzó a desvestirlo para darle un pequeño enjuague antes de meterlo en su cama. - Eres pesado, imbécil. - Se quejaba sabiendo que el rubio no lo oiría.

En un momento, en medio de su pequeño baño, Rada despertó y vio al noruego mientras pasaba la esponja por su pecho. Suspiró y tomó la muñeca de éste atrayéndolo hacia sí y...

Y a esperar al próximo capítulo para averiguar qué pasó 😅

Prometo actualizar pronto, pero quiero sus comentarios, me pone muy feliz verlos 😊

¡¡Olvidé decir algo importantísimo!! En este capítulo tuve muchísima ayuda de HyoShun_Passion99

Bueno, hasta la próxima 😘

Bye! 😉