Previamente...

Kanon:- Oye, Rada... ¿para qué te llamó Pan? -
Radamanthys:- Dijo que necesita verte en nuestra habitación. -
Kanon:- Bueno, va~a~a~¡aaaaah...! - La levantó como si fuera una pluma. - ¡¿Qué?! ¿Por qué me levantas? ¿Estás loco? ¿Qué ocurre? -
Radamanthys:- Porque quiero. No. Y debemos ir con la Señorita Pandora ya. -

La llevó como princesa hasta su habitación y al abrir la puerta se encontraron con la superiora esperándolos sentada en una esquina a los pies de la cama.

Pandora:- Bien, creo que ya sabes por qué los traje aquí. -
Kanon:- Pues... la verdad es que no tengo idea de por qué me trajeron así, ni por qué me mandaste a llamar. - Estaba un poco alterada.
Pandora:- Está bien. - Se puso de pie. - Radamanthys, dámelo. - Extendió su mano y el rubio le dio lo que le había pedido hace más de un mes. - Acompáñame, Kanon. - Aún sin entender, la siguió al baño.

La azabache le mostró la extraña cajita contándole que era un "test de embarazo" y dándole las instrucciones para su uso.

Estuvieron dos minutos ahí dentro hasta que Kanon salió pálida como un papel...

Radamanthys:- ¿Kan...? -
Kanon:- ... - No podía emitir palabras de la impresión.

Sí, como desde un principio ya saben, estaba embarazada, pero aún no lo asimilaba.

¿Ser mamá?
¿Cambiar pañales?
¿Desvelarse por las noches?
¿Dar vida a una criaturita...?

> Dar vida a una criaturita <

Eso le dejó una sensación indescriptible en su pecho. Amor, ternura, felicidad...

Sonrió cálidamente y comenzó a llorar de alegría. Corrió hacia Radamanthys y se arrojó a sus brazos quien no entendía ni media.

Radamanthys:- ¿Qué ocurre? - Justo en ese momento, Pandora salía del baño con una sonrisa en sus labios.

Lo miró y asintió con su cabeza dándole a entender que era positivo. Él también se quedó helado, pero por pocos segundos. La abrazó con medida fuerza levantándola del suelo.

Pandora:- Felicidades a ambos. Vayan a dar la noticia al Señor Hades. - Ambos asintieron y se dirigieron a la salida, pero adivinen qué... al otro lado de la puerta habían dos curiosos apoyando las orejas en ésta para oír lo que ocurría del otro lado. Y cuando la puerta se abrió ambos cayeron de "jeta al piso" dirían aquí.

¿...?/¿...?:- ¡Ayyyyy...! -
Kanon:- ¿Minos? ¿Aiacos? ¿Qué hacen aquí? - Se levantó el azabache con toda la emoción del mundo.
Aiacos:- ¿¿¿De verdad seremos tíos??? -
Kanon:- Bueno... no lo había pensado, pero sí, serán tíos. -
Radamanthys:- Vamos con Hades y luego al Santuario. - Tomó a la geminiana por la cintura y una vez que se levantaron los otros dos jueces, habló. - Vayan por sus Sapuris, debemos ir con Hades.
Minos/Aiacos:- Sí. - Fueron a ponerse sus "uniformes" y se presentaron ante el gran Señor del Inframundo.

Una vez frente al Gran Hades, Wyvern se hincó sobre su rodilla izquierda reverenciándolo.

Hades:- Radamanthys de Wyvern... ¿a qué debo el honor de tu visita? - Con su tan expresiva voz y menos expresión facial que un ladrillo.
Radamanthys:- Mi Señor... Kanon y yo... - Hizo una pausa pensando bien sus palabras. - Estamos esperando nuestro primer hijo. -
Hades:- Wow... vaya noticia... - No se le notó la alegría ni mínimamente. - Los felicito, pero deben avisar al Santuario. No quiero guerras santas en vano durante estos meses. -
Kanon:- Señor Hades... - El superior pasó su vista a la amazona de Géminis y arqueó una ceja dándole a entender que tenía su atención. - ¿Podremos ir acompañados? -
Hades:- Por supuesto, Minos, Aiacos, ustedes los acompañarán.
Minos/Aiacos:- Sí Señor. -
Kanon:- Gracias. - Le sonrió inocentemente haciéndolo sonrojar levemente a lo que él se cubrió el rostro y desvió la mirada de ella.
Hades:- Sí, está bien, vayan. -
Radamanthys:- Sí. - Se puso de pie. - Con su permiso. - Lo reverenció y espero su aprobación para poder salir del lugar.

Hades asintió y Kanon más los jueces se fueron del salón del trono.
Ella iba saltando muy alegre y detrás iban Rada, Minos y Aiacos viéndola y haciéndole preguntas al rubio.

Minos:- Siempre es así? -
Radamanthys:- No, a veces es peor... - Hablaban entre dientes para no ser escuchados.
Aiacos:- Pues yo creo que es genial. - Ambos lo miraron raro. - ¿Qué? Si ella es feliz así... déjenla ser. - Encogió sus hombros alzando sus manos.
Radamanthys:- Por supuesto que sí, sólo me sorprendió que dijeras eso. -

Pasaron por las habitaciones y se despojaron de sus Sapuris quedando con sus ropas normales.

Minos:- Oye, ¿no puedes ponerte algo más normal? -

Aiacos:- ¿Qué? ¿A qué te refieres? Esto es normal para mí. Es cómoda y aparte no me gustan... - Sólo sintió que lo tomaban por su ropa y luego cómo Minos lo calló con un beso.
Minos:- Cállate y ponte algo que no te ridiculice frente a los caballeros de Athena. - El azabache se quedó helado y totalmente ruborizado.
Aiacos:- Está... ¿bien...? -
Kanon:- Vaya... sí que sabe cómo dejarte sin palabras... -
Radamanthys:- Vengan, les daré algo de ropa. -

Todos fueron a la habitación del inglés y se vistieron con un estilo similar.

Aunque, bueno... manteniendo su propio estilo... algo que no se podía evitar.

Kanon:- ¿Ya podemos irnos? - Estaba ansiosa, quería ver a su mejor amigo.
Aiacos:- No, aún no, esta maldita corbata me está... - Se la quitó de un tirón y la arrojó dentro de la habitación. - ... ¡AHORCANDO! Yigh... - Se desprendió unos botones de su camisa y... - Ya sí estoy listo. -
Minos:- (Hand to face) ¿No era suficiente con sacarte la camisa de adentro del pantalón? -
Radamanthys:- Ahí vamos oootra vez... -
Kanon:- Ya cállense y vámonos. -

Salieron los tres con dirección al portal que conducía al bosque de siempre. Al otro lado de éste todo denotaba ser muy pacífico.

Minos:- Algo no me gusta. - Sus sentidos estaban en alerta. -
Radamanthys:- Minos tiene razón. -
Kanon:- Estén preparados, son los caballeros de bronce. -

Salió una patada voladora hacia Aiacos la cual siquiera logró tocarlo ya que lo tomó por la pierna y lo hizo volar hacia los arbustos.

Radamanthys:- Aiacos... -
Aiacos:- ¿Qué? ¡Él empezó! -
Kanon:- Oigan, idiotas, cabezas de chorlito... - Salieron los 4 a la vista, Pegaso, Cisne, Andrómeda y Dragón. - Dejen de molestar, venimos en son de paz. Ellos sólo me están acompañando. -
Seiya:- ¿Y cómo sabemos que no se trata de una trampa? -
Kanon:- Ay, pero qué molesto eres... - Comenzaba a elevar su cosmos. - Estoy embarazada y quiero dar aviso a mi mejor amigo y mi hermano. Así que... - Con una descarga de su cosmos los hizo volar contra los árboles. - ¡MUÉVANSE! - Gritó con una expresión diabólica en su rostro.

Radamanthys ni se inmutó, pero los otros dos jueces sí lo sintieron. No tan fuerte como los caballeros de bronce, pero lo sintieron.

Aiacos:- Mee~ee...jor no la hago enfadar... jeje... - Rió nerviosamente y el danés sonrió orgulloso.
Kanon:- Bueno chicos, ya vámonos. - Les sonrió y volvió a ser la adorable Kanon de siempre.
Minos:- Radamanthys... -
Radamanthys:- ¿Qué? -
Minos:- Tu novia da miedo... -
Radamanthys:- Lo sé. Por eso la amo. - Le dio alcance y la abrazó por los hombros.

Luego del encuentro con los Bronceados el resto del camino al Santuario fue suuuuuuper tranquilo.

Mu sintió nuevamente el cosmos de Kanon y salió a ver de qué se trataba.

Kanon:- Hola Mu, ¿cómo estás? -
Mu:- K-Kanon... - Le sorprendió la belleza de la geminiana. - Yo estoy bien ¿y tú...? -
Kanon:- Pues aquí me ves jeje... serán tíos - Sonrió ampliamente mostrando su hermosa dentadura.
Mu:- ¿De veras? ¡QUÉ BIEN! - La tomó por ambas manos y las presionó levemente. - Felicidades a ambos. - Sonrió el ariano y les dejó pasar.

En Tauro...
No había nadie, claro, Alde estaba en el interior de Aries...

En Géminis...
Saga sintió unas fuertes náuseas las cuales lo hicieron salir corriendo al baño para devolverse la vida en el WC.
Kanon entró y lo escuchó del otro lado de la puerta.

Kanon:- Ay, no... olvidé ese detalle... - (Al gemelo mayor le daban náuseas cuando una mujer embarazada se encontraba cerca de él. Sí, ya sé que es raro, pero es así.) - Saga, ¿te encuentras bien? -
Saga:- Sí... eso... ¡uaaaaargh...! -
Kanon:- Demonios... pobre diablo... -
Saga:- ... creo... - Quiso levantarse y cayó al suelo directamente de rodillas lo cual se oyó muy mal.
Kanon:- ¡HERMANO! - Entró de golpe en el baño preocupada por el estado del mayor. - ¿Puedo ayudarte? ¿Necesitas algo? -
Saga:- Creo que no... - Se levantó con dificultad apoyando una de sus manos en la pared. - Ayúdame a llegar a mi habitación, por favor... -
Kanon:- ¿Qué? Sí. - Pasó su brazo izquierdo por detrás de su cuello y lo ayudó a llegar a su cama.
Saga:- Maldición... ¿qué diablos ocurrió...? - Hablaba haciendo un gran esfuerzo.
Kanon:- Pues... creo que estás así porque... ¿estoy embarazada...? -
Saga:- ¡¡¡¿¿¿QUEEEEEEEEEÉ???!!! - El grito se escuchó en todo el Santuario y Rodorio... seguido a eso se desmayó cayendo derechito al suelo.
Kanon:- Bueno... salió mejor de lo que esperaba... -

Salió afuera pensando que sólo encontraría a los jueces, pero se topó con medio Santuario dispuestos a luchar contra su novio y compañía. Al azabache le importó un comino la situación y fue a donde la peliagua para saber el porqué del grito.

Aiacos:- ¿Y? ¿Qué dijo? -
Kanon:- Que está muy feliz por eso... -
Radamanthys:- Se nota... - Dijo con un tono sarcástico para relajarse.

Le tocó el hombro a Minos y éste hizo lo mismo. Los cuatro ignoraron a los caballeros de Aries, Tauro, Libra, Sagitario y Capricornio que se habían presentado en Géminis para luchar contra la "amenaza" y siguieron adelante.

En Cáncer...
La jaiba estaba tan plácido en su tina tomando un baño de inmersión que ignoró por completo el hecho de que cuarto individuos pasaban por su templo.

En Leo... (quince minutos antes de la llegada de Kanon...)
Aioria se encontraba en el interior del templo acorralando a Shaka contra la pared mientras él se acercaba tentadoramente a su boca. El pobre rubio interponía sus manos entre él y Leo intentando inútilmente alejarlo de su espacio personal.

Aioria:- ¿De veras me negarás un beso...? - Su voz sonaba como un ronroneo, siendo tan seductora que, quiéralo o no, le obligaba a ceder contra su voluntad e inconscientemente al caballero de Virgo. - No te resistas más... - Lo tomó por el mentón y rozando sus labios, habló sobre ellos. - Shaka... - Virgo cedió.

Bajó sus brazos y le permitió a Leo tomar posesión de sus labios en un beso húmedo y anhelante. Hacía un tiempo que no le permitía besarlo ya que unos pocos días atrás se había ido con Milo y Death Mask a beber a Rodorio y volvió ebrio y a cualquier hora de la noche.
El león avanzó quitándole la pechera de su armadura al rubio y éste se separó unos segundos para respirar y emitir un pequeño gemido.

Shaka:- Aaah... Ai...oria... - Suspiró. - Det...deten... - El castaño no le dejó hablar, volvió a besarlo callando sus palabras.
Aioria:- Nunca, jamás, te quiero, te necesito, no puedo estar sin ti. - Entre frase y frase lo besaba y mordía bajando por su cuello. - Me haces falta, no puedo dormir por las noches,  mmmm... porque no estás a mi lado. - Mordió su cuello y lo lamió desde la base hasta su oreja mordiéndola dos veces y tironeando un poco. - No me tortures más, mi vida sin ti es un desierto. - Al oír eso, Shaka se entregó por completo.

Lo tomó por ambos lados de su rostro para no dejarlo escapar y lo besó fogosamente con todas las ganas que se había estado guardando.

Leo ardía en llamas y cierta personita había llegado al hall de entrada de Leo.

Kanon:- Tocaré la puerta, espérense aquí. - Cuando estaba a pocos centímetros de golpear la puerta escuchó voces desde el interior. - ¿Eh...? -
Shaka:- ¡Muerde más fuerte, león...! -

Kanon dedujo que estaban en medio de una situación caliente y decidió mejor no interrumpir para no molestar ni crear ningún tipo de situaciones embarazosas. Volvió con los jueces poniendo su mejor cara de poker...

Radamanthys:- ¿Qué pasó? -
Kanon:- ¿Ah? Nada, nada, no está disponible, eso es todo. - Comenzó a caminar en dirección a Virgo. - Vamos, debemos continuar. -
Aiacos:- Oigan, tengo una duda existencial... - Los otros dos jueces lo miraron con curiosidad. - ¿Cómo diablos le hacen para caminar con esto y no sentirse incómodos? - Se señalaba el traje mal puesto que le había dado el danés.
Radamanthys:- ¿De qué te quejas si de todos modos pareces un vagabundo? -
Minos:- Jmpf... - Se tapó la boca, pero se le escapó una pequeña risilla al peliplata.
Aiacos:- Oye, ¿de qué te ríes? Esto es una tortura. - Iban los tres discutiendo en voz baja, pero la geminiana podía oirlos e iba riendo bajito delante de ellos.
Minos:- Pues a mí me gusta, tiene estilo. - Acarició su brazo haciendo lucir su traje y el azabache por poco y sacaba humo por las orejas.

Pasaron por Virgo, y ella les dijo que Shaka casi siempre estaba meditando así que si no saldría a recibirlos era porque estaba ocupado.

Al llegar a Libra, Kanon ya daba por sentado que el viejo maestro Dohko estaba en la cámara del patriarca con Shion haciendo lo que sea que hacían ese par cuando se juntaban. Pero grande fue la sorpresa cuando lo vieron salir del interior de Libra con el patriarca hablando muy entretenidamente.

Kanon:- Vi-viejo maestro... -
Dohko:- Oye, no me digas viejo, fisiológicamente soy menor que tú. - Observó a los tres jueces que no llevaban sus Sapuris. - Y ellos, ¿qué? -
Kanon:- ¿Qué de qué? -
Dohko:- ¿Qué demonios hacen aquí? Tienen prohibida la entrada y tú, ¿quién rayos eres? -
Kanon:- Soy Kanon de Géminis, maestro. - El patriarca y el guardián de la séptima casa abrieron los ojos como platos.
Dohko/Shion:- ¿¿¡¡KANON!!?? -
Kanon:- No, el hombre de la bolsa... - Rodó los ojos. - Claro que soy yo. - Ambos veteranos se quedaron helados y al no recibir respuesta, pasó directo a Escorpio.

En Escorpio...
Milo estaba patrullando su templo hasta que divisó a Kanon.

Milo:- ¡¡KANOOON!! ¡¡KAN!! - Le gritó e hizo señas con sus manos y brazos para apurar a los visitantes.
Kanon:- ¡¡MILOOO!! - Corrió los últimos escalones y saltó sobre el alacrán. Lo abrazó colgándose de su cuello y apretándolo un poco. - Milo, Milo, Milo, Milo, ¡Milooooo! - Estaba super feliz de verlo. - ¡Mmmmmmuaaaa! - Le dio un gran y ruidoso beso en la mejilla y se separó de él.
Milo:- ¡Kanon! ¡Qué alegría verte! Se ve que ese muchachón te riega a diario, estás más hermosa y radiante que las rosas de Afrodita. -
Camus:- El bicho tiene razón. - Salió del interior de Escorpio al encuentro con Kanon y los demás. - Estás preciosa Kanon. - Le dijo con total sinceridad y con un tono extrañamente dulce de su parte.
Kanon:- Gracias muchachos, pero vengo a contarles algo. -

[Conversación via cosmos entre los jueces]

Radamanthys:- Aquí vamos oootra vez... -
Minos:- Sólo espero que no pase lo de Géminis con el Escorpión. -
Radamanthys:- Yo igual. -
Aiacos:- Yo tengo hambre. - Ambos voltearon a verlo con cara de "¿Y a quién le importa?" - Ok... yo no más decía... -
Radamanthys:- La próxima elige uno con más cerebro, no puedo creer que me hayas cambiado por él. -
Minos:- Yo tampoco, comienzo a arrepentirme. - Se tomó la cabeza. - ¿Quieres salir conmigo a tomar un café o un té? - Aiacos comenzaba a ponerse mal.
Radamanthys:- Claro, por supuesto que sí. - Y era peor. - ¿Vamos con Kanon ahora? -
Minos:- Claro, que se arme trío. -
Aiacos:- ¡¿Ya pueden cortar con eso?! -
Minos:- Está bien, amor, pero procura no salirte de tema. -

[Fin del vía cosmos]

Milo:- Y dime, ¿qué te trae por aquí? -
Camus:- Tienes buenas noticias para nosotros? -
Kanon:- Bueno... - Rodó los ojos divertida. - La buena noticia es que ¡serán tíos! - Les sonrió ampliamente mostrando su hermosa dentadura.

-- SILENCIO SEPULCRAL --

Los caballeros de Escorpio y Acuario se quedaron en silencio unos segundos.

Milo:- ¡¡¡AAAAAAAAAH!!! - Se puso a gritar y saltar de alegría por todo el templo de Escorpio. - ¡Qué bien! ¡Qué bien! ¡Qué bien! ¡¡QUÉ BIEEEEEEN!! - Volvió a abrazarla levantándola del suelo y girando un par de veces. - ¡Seremos tíos! ¿La oíste Camus? - Estaba muy emocionado.
Camus:- Me alegra mucho, Kanon, espero que saque tu chispa. -
Milo:- Sí, sí y la fuerza combinada de sus dos padres. - Aún seguía emocionado.

Los jueces y Kanon sólo reían ante los comentarios del escorpiano.

Aiacos:- Mientras no saque el mal humor de su padre, todo estará bien. -
Minos:- Tú cállate. -
Kanon:- Eso lo dices sólo tú. Conmigo es el más dulce y amoroso del mundo. - Lo abrazó por la cintura y hundió su rostro en su pecho siendo correspondida por él.
Minos:- Ya córtale con tanta dulzura o me darás diabetes... - Torció la boca mirando hacia otro lado.

Escorpio y Acuario rieron por la situación a la vez que Camus se ponía detrás de Milo y entrelazaba sus dedos con los del peliazul. Esto lo sorprendió e hizo que su atención pase al acuariano a su lado. Éste lo miraba atentamente con ojos soñadores y expectantes. Poco a poco fueron acortando distancias hasta unirse inconscientemente en un beso que dejó a los otros cuatro individuos helados. Kanon reaccionó a los pocos segundos sonriendo cálidamente, pero los tres jueces no podían salir de su asombro... o sea, ¡Camus! El caballero más frío e insensible (según ellos) de los doce dorados al servicio de Athena ¡¡¿¿BESANDO AL BICHO??!! Al caballero más explosivo y jovial de los doce dorados... Algo no les cuadraba...

Kanon:- Oigan, ustedes tres, ¡reaccionen! - Acuario y Escorpio los miraron a los tres que estaban sin articular palabra.
Milo:- Oigan... ahora que los observo mejor... - El peliazul se detuvo en sus atuendos. - Radamanthys, Minos, les sientan bien sus atuendos. - Luego pasó su mirada al azabache. - Pero qué tragedia la tuya Aiacos... -
Aiacos:- Vaya, hasta que alguien me entiende... - No tenía corbata, levaba la camisa fuera del pantalón y desarreglada, las botamangas del mismo le llegaban casi a los talones y tenía el saco abierto y puesto así no más tal es así que los puños de éste le llegaban más allá de las muñecas.

-- REGLAS DE ETIQUETA --

1. El pantalón no va más allá de los zapatos.

2. La camisa debe ir dentro del pantalón.

3. El cinturón debe ser del mismo color que los zapatos.

4. Los puños del saco van por detrás de los de la camisa y jamás llegan a la muñeca.

5. La corbata debe ir ajustada al cuello y los botones de la camisa deben estar todos abrochados.

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Camus:- Suele sucederle a Milo, pero para eso estoy yo. - Acarició el rostro del escorpiano. - Me gusta arreglarlo yo mismo. - Dijo con una voz suave mientras le acomodaba un mechón de cabello rebelde y seguía un suave recorrido hasta su mentón.
Kanon:- Bueno, amigos míos... debemos partir... -
¿...?:- Ah, claaaro... ahora la señorita importante ya no me va a saludar más. -
Kanon:- Aaaaah... jeje... Dita... - Se oía algo nerviosa por estar avergonzada por haberse olvidado del novio de su amigo. - ¿Cómo estás? -
Afrodita:- Bien, quiero saber por qué Mascarita me pidió tener críos. - El danés se tensó y miró a la griega pidiendo auxilio.
Kanon:- Pues... Estoy embarazada... -

Nuevamente...

-- SILENCIO SEPULCRAL --

Afrodita:- Dime que es verdad y que esto no es un sueño. -
Radamanthys:- Pues no, no es broma, seremos padres. - Abrazó a su amada por la cintura.
Aiacos:- ¡Y nosotros tíos! - Soltó alegre el azabache dando un brinco muy feliz.
Afrodita:- ... - Se acercó lentamente a la geminiana. - Eso es... - La abrazó apoyando su mejilla contra la suya. - ¡¡¡Hermoso, genial, fantástico, grandioso, divino!!! - Le desbordaba la emoción por los poros. - ¿Y para cuándo sería? -
Kanon:- Si los cálculos no fallan, debería ser para... - Se quedó pensando tomándose el mentón mirando hacia arriba algún punto en el techo de Escorpio. - No lo sé... Radamanthys, ¿tú tienes idea? - El aludido sólo negó con la cabeza.

El cielo se oscureció y un portal con un brillo violáceo apareció en el lugar.

¿...?:- Eso lo sabremos cuando visitemos al doctor. Ahora debemos irnos. - Todos se quedaron helados menos Radamanthys y Kanon.
Minos/Aiacos:- Sí Señorita Pandora. - El peliplata sólo miró a los caballeros de Escorpio y Acuario saludándolos con un leve movimiento de cabeza.
Aiacos:- Adiós muchachos, que les vaya bonito y nos vemos en Disney. - Saludó con la mano y se metió en el portal.
Pandora:- No se retrasen. - Observó a los tres caballeros, a Kanon y al juez y se adentró con toda su imponencia al portal.
Kanon:- Bueno chicos, ya debemos irnos. - Saltó sobre Milo abrazándolo con fuerza y él correspondió sin problema alguno. - Te escribiré bicho. - Se separó de él y abrazó con delicadeza a Camus. - Ve a ver a mi hermano, creo que le cayó pesada la noticia... - Le susurró al oído a lo que el acuariano abrió sus ojos de par en par.
Camus:- Está bien, ya voy. -
Radamanthys:- Camus de Acuario, Milo de Escorpio, Afrodita de Piscis... - Miró a los tres seriamente.
Milo:- Radamanthys... - Camus sólo saludó con un leve movimiento de cabeza.
Afrodita:- Bye... - Saludó con un leve movimiento de mano.
Radamanthys:- Hasta que nos volvamos a ver. - Y así volvieron al Inframundo.

Kanon saltaba feliz de que sus amigos ya sabían la gran noticia. Pero le picó el antojo de chocolate y fue directo a su habitación para comer un poco.

En el Santuario, Acuario y Escorpio fueron a Géminis y encontraron al mayor de los gemelos en el suelo. Milo lo levantó haciendo una gran esfuerzo ya que era más grande físicamente que el. Lo llevó a su cama y cayó desplomado, pero esa misma caída lo despertó.

Camus:- Vaya, despertaste... -
Saga:- Tuve una horrible pesadilla... - Se sentó y se talló los ojos.
Milo:- ¿De veras? ¿Cuál? -
Saga:- Soñé que Kanon estaba embarazada. -

-- SILENCIO SEPULCRAL --

Camus:- Pues no fue un sueño, es verdad. - Camusito y su tan amoroso y seco golpe de realidad...

Géminis inspiró profundo conteniendo un grito y lágrimas.

Milo:- Creo que mejor me voy... - Comenzó a salir de Géminis.
Camus:- Luego te doy alcance. Te veo en Escorpio. - El peliazul asintió y siguió su camino. - Saga... - Su voz firme retumbó en la habitación del mayor de los gemelos. - Esto te dolerá, pero espero que aprendas la lección... - El mayor lo miró y se le heló el alma al ver la mirada penetrante, seria, fría y llena de enfado de su amigo. - Tú, sólo tú y nadie más que tú es culpable de que esto esté pasando. - Le dio la espalda. - Espero que comprendas tus faltas, fallas y errores para con Kanon. - Con un semblante firme e inmutable comenzó a caminar. -Y espero de todo corazón que algún día él te perdone. - Se alejó de Géminis yendo a Escorpio.

El geminiano se quedó estático unos segundos procesando la información, eran demasiadas cosas juntas. Sería tío y su hermano... lo único que él amaba en el mundo ya no era suyo, sino de otro.

Esa noche fue amarga, de llorar y crujir de dientes... estaba arrepentido y le dolía en el alma haberse comportado así con él. Se volvió ermitaño, no se lo veía salir de la casa de Géminis. A duras penas comía obligado y sin hambre.

Pero no todo es gris, un tiempo después comenzó a hablar con Kanon y su humor y estado de ánimo comenzaron a mejorar. Se lo veía más animado en los entrenamientos y comía normal.

Camus dedujo el por qué y sintió felicidad por su amigo.

Próximamente...

Se acerca la celebración que todos esperan, el 30 de Mayo.

Aquí les dejo el capítulo, perdón por lo extenso del mismo...

Espero les haya gustado y me comenten qué les parecio.

Voten y compartan y nos vemos la próxima 😘

Love you! ❤