▶QUINCE◀

—Muy bien mis alumnos —decía el profesor dandose la vuelta para caminar un poco y repitiendo la acción una y otra y otra vez.

Al terminar las clases de hoy a cada quien según su categoría les dijeron en que salón les tocaría y a nosotros nos tocó estar en el 3B, un año menos solo porque esos chicos se retiraban temprano. A Dani o a su grado en general no les tocó hacer nada de esto porque es su último año y prefirieron que todos no se distraigan y sigan estudiando... no se si decir que prefiero eso.

Aca me encontraba yo que como imaginaran quisieron burlarse de mí pero aprovechando que Lloyd estaba distraído con la peliblanco esa les pude pegar... ¿Por qué me molesto?

—Todos ustedes que están aquí presentes es porque la música les ha atraído y quieren brillar demostrando su preciado talento con su... Supongo yo... ¡Hermosa voz! —hablaba el profesor, no se si era muy optimista o... ¿se paso al otro lado? El que entendió, entendió.

—¿Este señor te enseñaba el año pasado? —me susurró Lloyd en discreción.

—Sip, y no preguntes porque actúa asi porque hasta ahora sigo teniendo mis dudas —los dos reímos un poco en cuanto Harumi también se quiso meter en la conversación.

—¿De qué hablan? —agachó un poco la cabeza hablando en el mismo tono que estabamos usando nosotros.

—De lo raro que es el profesor —Lloyd contestó primero.

—Es entendible —ahora ellos rieron... parece que ya no puedo tener un momento de amistad con él.

—¡Las reglas mis queridos amigos y amigas! Son muy simples, el próximo sábado por la tarde, tres y media hora exacta, todos deberan venir a la cancha deportiva que se encuentra dentro del colegio en donde todos y cada uno de ustedes ya deberá tener una canción compuesta por ustedes mismos. El grupo que mejor lo haga se presentara en...

—¿Grupo? ¿no iba a ser individual? —Ah, olvidé mencionar que Camille también se inscribió en esta categoría.

—Este año va a ser diferente, yo formaré los grupos que se conformaran por una mujer y un hombre y al final sacaré al y a la mejor en general de todos. Algo que no dije, el concurso es dentro de tres meses, suficiente tiempo de preparación ¿no creen? —algunos se quejaron por el nuevo método que usarían este año —¡Oh ya callense!

—Ojala nos toque a nosotros dos, Lloyd —le mencionó Harumi en voz baja pero si pude escuchar, el solo asintió.

—Los grupos elegidos son... Toxikita con Shade, Camille con Bolobo...-

—¡¿Qué?! ¡No puede hacerme esto! ¡Yo quiero a Lloyd!

Este se dió con la palma de su mano en la frente provocando una risa en Harumi y yo, pero ella no se dió cuenta... que incómodo.

—¡Ese no es mi problema!... ¿Dónde estaba? ¡Ah ya me acorde!... Griffin con Marie,...  —y así siguió diciendo varios nombres hasta que llegó a los nuestros —... Harumi con Neuro...

—¿Qué? ¿Neuro? —ella giró la cabeza encontrándose con la mirada del mencionado. Un chico de piel pálida con el cabello de color plomo pero a los lados de este eran de color blancos. Solo hizo una mueca de no estar tan interesado y devolvió su vista al frente al igual que Harumi que seguía sosteniendo el brazo de Lloyd —¿Entonces quién...?

—¡Y por último pero no menos importante! ¡Lloyd y ____! Listo, es todo, ya saben las reglas asi qué ¡Pueden ir en paz mis pequeños artistas! —todos tomaron sus cosas y se empezaron a retirar.

De 20 chicos en este desgraciado salón... ¿en serio me tocó con él?

—Entonces... ¿Somos compañeros? —dudó este viendome solo de reojo y yo hacía lo mismo.

—Eso creo —respondí en un tono algo bajo.

—Pues... b-buena suerte... yo... debo ir a hablar un segundo con el profesor —dijo su novia para luego darle un beso en la mejilla a Lloyd y caminar hacia quien dijo.

A los pocos minutos en los que ella se fue, Lloyd y yo nos quedamos en silencio algo incómodos supongo. Regresó con una cara de resignación y con cierto enojo que cuando él la notó venir cambió de cara a una tranquila... que extraña.

—¿Qué le dijiste?

—Oh nada, solo quería saber unos datos más sobre la música es todo —eso solo se lo creía ella.

—Aya, está bien —y al parecer Lloyd también.

—Iré a ver a mi... compañero, te veo más tarde —hizo lo mismo que antes y se fue hacia Neuro, creo que así se llamaba no es que conociera a todo el maldito colegio.

—¿Cuándo voy a tu casa? —dijo el repentinamente y yo me quedé algo aturdida al pensarlo. Nop, definitivamente no trabajaría augusto con mis hermano que este saliendo y entrando de mi habitación a cada segundo.

—¿Y si mejor vamos a la tuya? En mi casa no tengo nada como para hacer la pista o algo parecido —mencioné.

—Entonces mañana que es viernes me acompañas y nos ponemos de acuerdo en la letra y todo eso... ¿Tienes inspiración? Por lo que veo componer canciones no se te da mal.

—Mejor lo hacemos los dos ¿Te parece? Vamos con el resto —sugerí y lo tomé del brazo nara casi jalarlo hasta la salida.

P.O.V. COLE.

A mi me tocó estar en la cancha de gimnasia, y vaya que varios se inscribieron a esta categoría, por lo menos abré notado a unos treinta contando hombres y mujeres. Pero entre todas logré notar la presencia de la misma chica que me había topado en el baile... ¿Seliel? Si mal no recuerdo era así su nombre. Rayos no se como iniciar una conversación con una chica, debí prestar atención cuando Kai me contó como lograba obtener el teléfono de algunas.

Pensando y pensando que al final fue por nada.

—¿Cole? —alze la cabeza y noté como ella estaba con ambas manos hacia atrás y algo agachada dejando caer sus cabellos rosados por sus hombros junto con esa mecha celeste, vestida con una blusa blanca de tela fina, manga que le alcanzaba hasta un poquito más de su codo y con detalles en la parte frontal y tenía unos jeans de color azul marino, mirando con cierta extrañeza —¿En serio eres tú?

—El mismo señorita —que estupidez acababo de decir —Eh... digo... ¡Hola Seliel! —extendí mi mano con una sonrisa que para nada se veía natural.

—¿De acuerdo...? Oye ya no te ví desde el baile, ¿Tú fuiste el que pidió hasta tres rebanadas de pastel, no es así? —y con eso se va mi dignidad .

—Si creo que sí… ¡Pero eso no importa! ¿Qué haces aquí? ¿También te probarás para esta categoría?

—Por eso estoy aquí genio —dijo para luego soltar una pequeña risa. Mi pregunta si había sido algo tonta —Este año van a cambiar las cosas en esta categoría y en la de canto.

—¿A qué te refieres?

—Bueno, al ser la presidenta del comité estudiantil... Okey, eso sono demasiado grande. El punto es que según me informaron para esas dos categorías se haría en pareja, lastima que nosotros no las podemos elegir.

—¿Y tu...?

—Buenas tardes alumnos —una mujer de unos cuarenta años o al menos eso estimo yo, entró a la cancha con una expresión para nada agradable.

—Ay no, ella no... —músitó Seliel y luego se acercó a mi oído —Haz caso en todo y sin miedo.

—¿Miedo por qu...-

—¡FIRMES! —todos lanzaron sus brazos hacia atrás formando una fila incluyendome a mí y a Seliel —¡El primero que desobedezca una de las reglas de este lugar, considérese hombre muerto! —golpeó una regla que tenía contra su mano contraria —O mujer... no los comparo.

—A la madre... ¿Ella será quien nos verá?

—Para nuestra mala suerte... Sí.

—Como sabran, todos ustedes eligieron esta categoría dandome más trabajo a mí pero ¿qué se le puede hacer? Les diré lo básico, formaré parejas, un hombre y una chica... ¿el género? Es libre, debe ser un baile que me... logre sorprender, aunque lo dudo mucho. De todas maneras el menos desastroso va a ser el que representará al colegio —dijo en un tono frío, sin dirigirle la mirada a ninguno —¿Dudas? —todos negamos, creo que a nadie le gustaría preguntar —Entonces vamos con los grupos...

Empezó a nombrar a varios y en una escuché mi nombre por lo que reaccioné al instante.

—Cole Brookstone y... ¿Seliel? Si, Seliel Briceño, es todo ya vayanse —con total normalidad la mayoría se empezó a retirar y Seliel también giró a verme, estaba algo nervioso.

—¡Que bien que nos tocara a los dos! Al menos no creo que sea tan incómodo, si te soy sincera no confio en muchos de aquí a pesar de ya conocerlos algunos años... siento que puedo confiar en tí —sonrió.

—Si, creo que si es bueno —hize lo mismo y ella me vió esperando una respuesta de mi parte —Eh... oye, mi padre es un buen coreógrafo y le enseña a varios de sus alumnos para que vayan a concursos internacionales ¿Te parece si vamos con él para qué nos de uno que otro consejo?

—¡Claro! El sábado estoy libre, solo dime a que hora —se acercó y me entregó una hoja con un número escrito —me llamas para coordinar mejor, tengo un par de cosas que hacer. Adios Cole.

Se fue al igual que el resto, no se como rayos vamos a hacer este baile. La cosa es que... conseguí su número.

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