Naruto caminaba por la aldea analizando lo que Itachi dijo, tal vez la conciencia lo alcanzaba, talló su rostro con fastidio, abrió sus ojos de golpe sintiendo como le lanzaban una cubeta de agua sucia- oh lo siento, te atravesaste- el rubio giró observando al estúpido que lo había hecho, se burlaba con otros dos aldeanos, escuchó su susurro -maldito demonio, cree que ya es parte de nosotros- Naruto se enderezó cabreado, limpió el agua en su cuerpo con asco- supongo que la estupidez es de nacimiento, no puedo no perdonarte -sonrió con burla.

Los tres aldeanos lo vieron cabreados -¿Quién demonios te crees que eres demonio?- el rubio enfrió su mirada- La ley del tercero sigue activa, vuelve a llamarme de esa manera y te mueres- abrieron sus ojos bastante al ver el cambio de actitud, su mirada les heló el cuerpo- rubio ¿Sucede algo?- Naruto giró hacia atrás viendo a Shikamaru, sonrió con alegría- nada, sólo se estaban disculpando ¿no es así?- Los aldeanos asintieron con duda.

Nara había observado la escena, no alcanzó a escuchar lo que Naruto les dijo, pero sabía que los aldeanos lo estaban acosando, apretó su hombro con cariño mientras fulminaba con la mirada a esos hombres- deberían tener más cuidado, aún hay leyes que son penadas- abrieron sus ojos con sorpresa y temor, asintieron, salieron corriendo del lugar- ¿estás bien rubio?- Naruto limpiaba su rostro -gracias Shika, iré a bañarme, después te busco -el genio asintió, sabía que había sido un golpe duro para su amigo, mordió su mejilla preocupado alejándose del lugar, giró su mirada observando cómo los aldeanos veían con molestia al Uzumaki, creyó que toda esa mierda había acabado ¿qué sucedía?

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El sujeto que le había lanzado el agua sucia junto a sus dos compañeros fumaban y tomaban en el bosque, los estuvo espiando durante todo el día, se creían muy inteligentes al humillarlo de esa forma, se iban a arrepentir, sus ojos se hicieron rojos mostrando las rendijas del zorro, su instinto asesino salió lentamente haciendo el aire sofocante, pesado, los tres hombres giraron asustados, sus piernas temblaban tanto que no podían correr ¿qué pasaba?

Cayó frente al grupo quien lo vio con terror- ¿a quién le dijeron demonio imbéciles?- abrieron sus ojos con terror, cuatro clones salieron, con chakra viento comenzaron a formar un hueco en la tierra, negaron con terror, el original caminó a su alrededor, su instinto los sofacama al grado de orinarse del miedo, sus clones los lanzaron al hoyo con diversión, los hombres comenzaron a llorar -por… por favor no- el rubio negó lentamente -no, no hay piedad para ustedes -el Uzumaki con una navaja de viento dio un tajo cortando los pies de los tres hombres de un corte- aaaaaahhh -los clones comenzaron a enterrarlos dos metros bajó tierra, Naruto sonrió satisfecho -idiotas, morirán lentamente llenos de dolor mientras se sienten asfixiar sin oxígeno- sonrió con burla sin remordimiento alguno.

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Naruto veía la puerta de la oficina de su abuela, podía escuchar las indicaciones a su equipo, irían a investigar gente de Orochimaru en los límites con Kiri, una vez más estaba fuera de misión, una vez más estaba encerrado en esa maldita aldea. Aún no tenía el jutsu para ocultar su chakra y entrar a Raíz, esto estaba siendo tardado y tedioso. Su entrenamiento y estudios sobre el fuinjutsu se estaban retrasando por la dificultad del arte. No quería ser un idiota aún más tiempo, comenzó a enviar clones por las noches a estudiar la maldita biblioteca, debía ser inteligente, nadie más lo trataría como estúpido cuando demostrara su potencial, sólo debía ser paciente y seguir mostrando esa actitud estúpida un poco más de tiempo.

Cuando la puerta se abrió, sonrió con emoción -sensei ¿iremos a misión? ¿ya me dejarán incluir?- en la oficina kage todos guardaron silencio. Sai sonrió con burla- ¿de qué hablas? tú no puedes salir de la aldea- Naruto perdió suavemente su sonrisa, trató de calmarse para no romper su cara, giró su mirada a su abuela. Tsunade suspiró hondo con algo de vergüenza- lo lamento Naruto, aún no hay autorización- el rubio tronó su cuello obligándose a dejar de lado su coraje, giró su mirada a su sensei y a Sakura. Kakashi carraspeó -sólo será un tiempo, sé paciente un poco más Naruto -el rubio sonrió suavemente, mordió su mejilla con molestia, observó a la chica, ni siquiera había pensado en ella, vio a ambos compañeros -supongo ustedes dos deben estar contentos con mi ausencia -sonrió divertido- me voy sensei- salió de la oficina dejando en shock a Sakura- ¿qué demonios le pasa? eso no es verdad -Kakashi mordió su mejilla, palmeó su cabeza -no ha tenido días fáciles Sakura, sólo está molesto, creo- la Haruno lo vio con seriedad, asintió tratando de entender. Tsunade y Kakashi analizaban ese extraño comportamiento en Naruto, con la mirada se dijeron todo, era evidente que estaba conteniendo su inconformidad.

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Naruto se había acostado en el sofá de la oficina de su abuela -estoy aburrido abuela- la Senju suspiró con fastidio -lo sé Naruto, deberías dedicarte a entrenar -el rubio mordió su mejilla, estaba por irse cuando pakkun llegó -Tsunade-sama, Kakashi pide apoyo, la bestia de tres colas está en la laguna, la gente de Orochimaru trata de capturarla- la Hokage golpeó su escritorio -maldita sea, Shizuneee- la asistente entró corriendo -busca a Ino, irán ambas como refuerzo, saca el pergamino de sellado de bestia, Sakura y Hinata tienen excelente control, ya están en el lugar, te ayudarán a sellarla, también llama a Yamato, las apoyará- la pelinegra asintió -lo haré mi lady, en un momento regreso- Naruto sonrió con algo de burla y maldad en su interior, las observó en silencio llegar y obtener indicaciones de la Senju, la kage les mostró los sellos a utilizar, el Uzumaki veía con cuidado el sello, ocupaban demasiado chakra y fuerza, esas idiotas no podrían hacerlo, sonrió con maldad al ser ignorado y tomar la información necesaria sin que se dieran cuenta.