Naruto veía a su padre con seriedad, habían pasado algunos años, tenía dieciocho ahora, era gennin, su padre había aumentado la edad de graduación evitando más muertes tan jóvenes desde que sucedió lo del equipo de Itachi. Naruto había salido sobresaliente en su examen, se graduó para pesar de algunos como el mejor de la clase, no entendían cómo lo había hecho si la mitad de la academia se la pasó castigado en el pasillo, realmente el pequeño simplemente leía la información, era como si ya la conociera- no entiendo ¿por qué debe estar Sasuke-teme en el equipo?- Minato suspiró con fastidio -los equipos se eligieron por habilidades, no por amistades, quieres ser shinobi, debes aprender que las diferencias quedan fuera de misión y del trabajo hijo, debes ser profesional -el rubio suspiró con fastidio. Minato sonrió con pesar al verlo molesto, sabía que eran amigos el Uchiha y su hijo, pero había una rivalidad descarada entre ambos, acarició su cabello con cariño obteniendo una ligera sonrisa de su pequeño.

Kushina carraspeó emocionada -cuéntanos Naru-chan, he visto que muestras interés por tu amiga Sakura ttebane- el menor apretó el ceño al verlos contentos, recordaba que hace dos años les había dicho que le gustaba un chico, su reacción había sido muy distinta, se habían enojado aunque lo hubieran disimulado, suspiró con fastidio evitando su mirada, masticó su tostada calientita lentamente -si los hace felices- levantó sus hombros con molestia restando importancia, se levantó con calma- debo irme, se hace tarde- tomó su chamarra y la colocó con cuidado, salió con velocidad del lugar, sus padres se vieron con seriedad y preocupación por su notable molestia y actitud.

Mientras Naruto caminaba pateaba piedritas en el suelo con fastidio, rascó su nuca con algo de ansiedad, estaba de mal humor, nuevamente estaba embobado con un chico que no lo veía, cuando era niño el heredero Uchiha lo tenía perdido, aún a veces lo dejaba así, le encantaba, con los años entendió que Itachi lo veía como un bebé a su lado, después le gustó un chico de grado superior, Neji Hyuga, era un cretino, le confesó su amor hace unos días, aún recordaba sus palabras “no digas estupideces, lo único que me interesa en este momento es hacerme fuerte, además, somos chicos, tal vez podamos ser rivales” despeinó su cabello con frustración, tenía esta maldita fijación con los chicos serios y atractivos, suspiró con fastidio, dejó caer su cabeza hacia atrás observando el cielo, recordó los onix en sus sueños, cuando era pequeño creyó que el dueño de esos onix y esa sonrisa era Itachi, pero eso no podía ser, tal vez simplemente era eso, un sueño, torció un poco su boca con desilusión.

Levantó su vista observando a un chico verlo con seriedad, parpadeó con duda, no lo había visto antes, se veía un poco mayor que él, lo vio sonreír un poco para él. Naruto se sonrojó por como lo veía, era bastante atractivo -¿te conozco?- el azabache negó -no, pero yo sí, eres el hijo del Hokage ¿No es así?- Naruto mordió su mejilla algo a la defensiva -sí ¿quién eres?- el chico sonrió siendo amable- me llamó Sai, vine a pintar a este campo de entrenamiento, lamento si te molesté- el rubio bajó su mirada observando su pintura -¿puedo ver?- Sai sonrió, levantó su pintura. Naruto abrió sus azules bastante, se sonrojó demasiado- te la regalo, eres lindo- el rubio levantó su mirada algo avergonzado- gracias ttebayo -Sai sonrió -después te veo- caminó alejándose del lugar.

Naruto veía embobado hacia el chico que se perdía en el bosque -oh por Kami, qué romántico -Sakura tomó la pintura, comenzó a moverse con corazones en los ojos- es súper guapo el chico pálido, se ve que está coladito por ti- el rubio se sonrojó bastante -oh cállate bastarda, me avergüenzo ttebayo -Sakura rio con diversión -vamos Naru-chan, el cretino de Neji sólo era eso, dale vuelta a la página, el destino te está dando señales- el rubio sonrió divertido, observó la pintura en sus manos, era él sobre un claro en el bosque viendo a la nada, la luz lo cubría, mordió sus labios con vergüenza recordando al chico.