Minato veía a su hijo con cuidado- ¿qué hace Naru, Kushi?- el pequeño rubio formaba con sus cubos un pequeño zorro bajo la mirada de sus padres, sonreía aplaudiendo con emoción -maaaaa mida ttebado- la pelirroja sonrió con diversión acercándose a su pequeño- ¿qué es eso?- Naruto sonrió con diversión tapando su boquita con sus manos- shhh Nalu-chan no dice- sonrió divertido. Kushina vio a su marido preocupada, el kage se hincó a su lado, hizo cosquillas en su pancita -cuéntanos ¿hiciste un amigo?- el pequeño reía con diversión por las cosquillas- no amigo, hemano mayol- Minato mordió su mejilla ayudándolo a formar sus cubos con otro animal, un sapo, Naruto sonrió -kichi, Gama… kichi- se lanzó sobre el sapo de cubos, este se destruyó, comenzó a llorar en un enorme berrinche. Minato apretó el ceño con duda, vio a su esposa quien negó con algo de ansiedad.

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-Ya estoy aquí ¿Dónde está mi renacuajo?- unos pequeños pasos se escuchaban por el corredor, un pequeño rubio tropezaba mientras corría, traía un traje de sapito, corría con velocidad al escuchar la voz- Naru-chan, te faltan los pantalones ttebane -el pequeño negó corriendo -no, no quiedo, no quiedo- al salir del pasillo abrió sus azules enormes, un sujeto enorme de melena gigante color blanco sonreía con emoción -estás muy chiquito renacuajito- lo elevó en el aire, el pequeño comenzó a llorar haciéndose bolitas en sus brazos- ¿qué pasa renacuajito?, tu jiji no muerde- Kushina salió con sorpresa viendo a su hijo aferrarse al pervertido -Naru-chan, tus pantalones te digo ttebane, luego abrazas al pervertido-

El pequeño negó -no quello, quello jiji- el sannin escuchó con sorpresa al igual que la pelirroja -tal vez te recordó de las fotografías, qué milagro pervertido, Mina está molesto ¿dónde demonios te metiste?- el sannin tenía una gota en la nuca- Kushi-chan, estaba en mis viajes de investigación, se complicó un poco- vieron la puerta abrirse, un silencio cubrió el lugar. El kage acababa de llegar -eso no es justificante sensei, mi hijo nació hace casi tres años- Jiraiya se puso azul- Minato, no te enojes renacuajo, ya estoy aquí ¿Ves? Hicimos clic de inmediato ¿verdad renacuajito?- Naruto se abrazaba con cariño del sannin enterrando su rostro en su pecho -edo-jiji- abrieron sus ojos bastante.

El sannin soltó una carcajada con diversión -¿Le enseñaste eso kushi-chan? eso no se vale, yo quería el jiji solo ¿qué pensará de mí el renacuajito?- Kushina negó -no digas tonterías pervertido, nunca le enseñaría eso a mi hijo- Minato negó con fastidio -pasemos a la sala y me cuenta de sus viajes sensei, al parecer Naruto no piensa soltarlo- el sannin sonrió besando la frente de su renacuajito con cariño. El pequeño rubio se dejaba hacer feliz, absorbió su aroma sintiendo nostalgia, sonrió con cariño, levantó su rostro besando la mejilla del mayor. Minato y Kushina veían con duda y sorpresa el actuar de su hijo, nunca era mimoso con extraños a excepción de Kakashi, descartaron las dudas, tal vez al hablar del sannin en casa los escuchó y tomó cariño el pequeño.

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La pelirroja corría nerviosa arreglando la casa -ya casi están aquí, Mina arregla tu capa por Kami- el rubio suspiró hondo- Kushi, todo saldrá bien, sé que es la primera reunión que hacemos entre familias, pero no es para ponerte nerviosa- la señora Namikaze afiló su mirada -esto es importante Mina. Mikoto vendrá con su familia, ellos siempre son tan correctos, a excepción de Fugaku, siempre ha sido un cretino ttebane- la pelirroja apretó el ceño, sacó un pequeño pie de abajo de la mesa, elevó a su hijo de cinco años de cabeza, afiló su mirada -hoy travesuras no, Naruto Namikaze ttebane- el pequeño infló su mejilla ofendido -Namikaze Uzumaki ma, nada te cuesta ttebayo, me portaré bien, lo prometo, seré bueno-

Minato lo cargó con cariño -respira hondo cariño, te dará algo de estrés -ambos sonrieron con diversión, el kage besó a su esposa. Naruto los veía con emoción y curiosidad -¿yo también tendré un marido ma? ttebayo- abrieron sus ojos demasiado al escucharlo. Minato sonrió con diversión -no marido cariño, tendrás una linda esposa como tu mami- Naruto levantó un puchero- no, quiero un guapo marido como tú, pa ttebayo- Kushina sonrió nerviosa- el niño está confundido Mina, ten paciencia -el kage suspiró hondo algo desconcertado, asintió besando la mejilla de su pequeño con diversión.

La puerta sonó -ya llegaron ttebane- la señora Namikaze corrió a abrir, alisó su vestido con cuidado, abrió la puerta con una sonrisa -Miko-chan, bienvenidos- la señora Uchiha sonrió agradecida- gracias por invitarnos Kushina- Fugaku vio con seriedad a la pareja -les agradezco la invitación- Minato negó -pasen por favor, son bienvenidos- Naruto veía a dos pequeños azabaches tras su madre, observó al menor, levantó un puchero al igual que el pequeño Sasuke, se habían cruzado en el parque cuando sus madres los llevaban a jugar, no se agradaban.

El pequeño Naruto levantó su rostro un poco, vio a un chico azabache verlo con intensidad,  abrió ligeramente sus azules, escondió su rostro en el cuello de su padre. Itachi abrió sus ojos levemente al ver esas dos enormes gemas, se parecían demasiado a unos ojos que había soñado en algunas ocasiones, mordió su mejilla con duda. Minato bajó al pequeño rubio para que jugara con los Uchihas mientras los adultos platicaban.

Naruto mordió sus labios avergonzado, caminó hasta pararse frente a Itachi -¿cómo te llamas ttebayo?- el Uchiha sonrió amablemente -Uchiha Itachi ¿y tú?- Sasuke volteó los ojos con fastidio -es el niño que le gusta fastidiar en el parque anikii- Naruto giró sus azules cabreados, lo estaba dejando en mal- tu fuiste el que me aventó a la arena el día que nos conocimos ttebayo -ambos se veían con molestia. Itachi parpadeó con sorpresa, sonrió ligero, acarició las cabezas de ambos pequeños -¿quieren jugar conmigo? vayamos al jardín -asintieron con emoción. Naruto y Sasuke se vieron afilando la mirada, el rubio no dudó en abrazarse del brazo del mayor quien lo vio con sorpresa. Itachi sonrió suavemente al ver su sonrisa y sus grandes gemas azules- me llamo Naruto ttebayo -susurró el pequeño para el mayor.

Minato vio a su hijo con el rabillo del ojo con duda, mordió su mejilla al verlo aferrarse a Itachi y pelear con el Uchiha menor por su atención, nuevamente esa actitud extraña de su hijo a aferrarse a desconocidos, suspiró hondo escuchando a Fugaku hablar sobre el clan y los proyectos que tenía para futuro, sonrió amablemente, su día de descanso se había convertido en trabajo, estaba algo agotado.