-Suspiró hondo, guardó todas sus cosas en un pergamino, cerró su chamarra, por un momento observó su departamento en el que había vivido su soledad por años- ¿no te llevarás nada más?- Naruto negó viendo los muebles -no tengo nada más, el tercero me dio esto, que la aldea se lo quede- Itachi asintió -arreglé lo de las regalías de Jiraiya-sama, lo depositarán a esta cuenta en un banco en Tanzaku, podrás obtener el dinero cada mes, nadie se dará cuenta, dejé un pequeño genjutsu en la asesora- Naruto sonrió -te agradezco Itachi -el Uchiha sonrió, lo atrajo a su cuerpo rodeando su cintura con sus manos, enterró su rostro en su cuello absorbiendo descaradamente su aroma, besó suavemente el lugar -tal vez cuando acabe esto merezca un premio -el rubio sonrió divertido dejándose hacer. Los labios del mayor lo sometieron suavemente. El Uchiha lo arrinconó en la pared comenzando a embestir un poco- Itachi- susurró Naruto deseándolo, abrió sus ojos de golpe, la puerta del departamento sonó, ambos suspiraron con fastidio. Naruto le dio un pequeño piquito- dame un momento -el Uchiha asintió.

El Uzumaki golpeó sus mejillas haciendo sonreír al mayor quien ocultó su presencia. Naruto abrió la puerta observando a Shikamaru en la entrada -¿cómo estás rubio?- el Uzumaki asintió lentamente analizando la presencia de Shikamaru en el lugar -supongo que bien- el Nara mordió su mejilla con duda, trató de ver hacia dentro, pero no vio nada, había escuchado un par de susurros- necesito tu ayuda, Jiraiya-sama dejó un mensaje encriptado, al equipo de descifrado se nos complicó -Naruto vio la hoja en sus manos fingiendo un poco, el Nara se la ofreció.

Naruto la observó con cuidado -se que son números al azar, pero tal vez pueden significar algo para ti- el rubio mordió su mejilla -todos son números excepto esta letra, significa Ta, el pervertido escribía extraño a veces cuando recibía rayos de inspiración, si me preguntas tiene que ver con el libro de “Tácticas de cómo hacerlo” son hojas y párrafos, no hay más -Shikamaru abrió sus ojos bastante, lo observó con cuidado viendo extraño su actuar -¿sucede algo rubio? ¿estamos bien?- Naruto sonrió ligero -lo estamos, me agradas genio-

Shikamaru sonrió -sólo ocupo tiempo para asimilar esta mierda -el Nara asintió -cuando Asuma murió, fue un golpe duro para mí, no quería creer que había pasado, no entendía el porqué había sucedido, creí que había sido mi debilidad, me hicieron entender que cada sensei hereda en sus alumnos su determinación, tenían razón, Asuma me enseñó bastante. Jiraiya-sama era un gran shinobi con una gran determinación, estoy seguro que la heredaste, es nuestro trabajo darle forma. Deja de lado a todos esos idiotas, demos lo mejor de nosotros- apretó su hombro con cariño. Naruto perdió su sonrisa, lo vio alejarse, mordió su mejilla incómodo con sus palabras- ¿estás bien?- el rubio sonrió con pesar besando sus labios suavemente -perfectamente, vayamos, es el momento -Itachi asintió.

…..

Naruto se movía con el sello de chakra y el jutsu de transparencia de su padre. Itachi a su espalda corría con velocidad con ambos sellos que el rubio puso en él, observaron la zona, bajaron de los árboles cayendo frente a una cueva, entraron haciéndose visibles. Itachi caminó por la cueva mostrando el camino, movió una pequeña roca, la gran roca frente a ellos se movió un poco, ambos vieron la entrada, cayeron tomando el jutsu de transparencia, cerraron la entrada, comenzaron a moverse con sigilo observando que nadie los buscaba o rastreaba, el sello de chakra había funcionado, corrieron por los corredores, en pequeños susurros. Itachi guiaba a Naruto por la base, por casi media hora corrieron con sigilo.

El Uzumaki se dio cuenta que era un maldito laberinto, Itachi no soltaba la pared tratando de no perderse, se detuvo parando a Naruto a su espalda, vieron a algunos anbus entrar al centro del edificio, había puentes de cemento al centro del lugar oscuro, las luces apuntaban a ese espacio, las puertas se abrieron mostrando a Danzo -¿Sai? ¿me tienes informe?- el azabache asintió -al parecer el jinchuriki se negó a ser entrenado por el sapo de Jiraiya-sama, Tsunade-sama y Kakashi-sensei están preocupados, el jinchuriki muestra una actitud extraña por lo que puedo entender, sospechan que algo no está bien-

Danzo sonrió -prepárate para traerlo a mi, usaré un genjutsu especial en él del que no podrá salir, fingiremos que escapó- sobó su parche con una sonrisa llena de maldad -será un arma perfecta- Naruto apretó la mano de Itachi, estaba cabreado, el Uchiha susurró en su oído- ya tendrás tu oportunidad, cuando suceda, no dejes que ese genjutsu se active, es irreversible -Naruto asintió con duda, se escuchaba cabreado también. Itachi ahora ubicaba el ojo de su amigo, apretaba su mandíbula con molestia. Por otro lado, Naruto tenía razón, Konoha no era segura para él, hacían bien en huir.

Corrieron al pasillo mientras todos estaban en ese lugar preparando su golpe contra Naruto. Itachi abrió una oficina, ambos se colaron, el halcón de guerra era predecible, todo estaba igual que cuando se fue hace años. Itachi avanzó hasta un librero- tiene un sello avanzado- Naruto sonrió arrogante, sus manos se llenaron de kanjis, presionó su mano contra el sello eliminando la barrera. Itachi sonrió al ver cuánto había avanzado el Uzumaki. Ambos entraron al pasillo, el librero se cerró a su espalda, comenzaron a correr nuevamente cuatro pisos hacia abajo. Al final un pasillo con varias intersecciones, corrieron por uno en específico hasta llegar al archivo de raíz -parece un bunker- Itachi asintió -lo es-

El Uzumaki observó las filas de documentos, invocó a veinte clones, comenzaron a revisar archivo por archivo, cinco clones más buscaban entre los cajones y los muros por si había algo escondido en el cemento- estuve pensando, desde que dijiste que los asesores se sentaron en tu herencia ¿de dónde han sacado fondos para mantener Raíz si todo este tiempo debió estar cerrada por órdenes del tercero?- Naruto abrió sus ojos cabreado- hijo de perra, por su maldita muerte rápida que no haya tocado mi maldito dinero- Itachi lo veía con cuidado, asintió de acuerdo.