Nota: Este capítulo es el punto de vista de Killian del capítulo pasado, para que no se me confundan chicaas❤️

Killian

Mis ojos fueron directamente a esa chica que hizo que perdiera la cordura cuando tenía veintiún años. Con la chica que me iba a casar cuando tenía veinticuatro porque aunque fuéramos muy jóvenes yo quería vivir una vida a su lado.

Pero lo que más me llamo la atención fue que no estaba sola, a su lado estaba una niña rubia con ojos azules, sus ojos eran tan azules como los míos y no podía perderme el detalle que ella era idéntica a mi.

La niña tenía a Brie tomada de la mano mientras Brie le mencionaba algo, el corazón me latía con fuerza, mirándolas a ambas.

La dulce risa de la niña se coló en mis oídos, después de haber dejado a Brie, mi madre molesta me dijo que había jodido las cosas y que nada sería igual. Que aunque quisiera disculparme con Brielle ella nunca me perdonaría.

Que la había abandonado justo cuando más me necesitaba.

¿Acaso ella se refería a eso? ¿A qué Brielle estaba embarazada?, Rain me había dicho que ella había estado embarazada y había abortado a nuestro hijo.

¿Acaso ella había mentido? suspiré recordando las palabras de Rain.

—Killian, ¿podemos hablar?

—¿Que sucede? —La mire, dudoso mientras la dejaba que entrara a mi habitación del hotel.

El día de mañana me casaría con Brielle y estaba tan emocionado por eso, hoy tendríamos una cena con nuestras familias.

Solo estaba contando las horas por qué ella se convirtiera en mi esposa, estaba ansioso y nervioso por ese día.

—Es sobre Brielle.

—¿Que sucede con mi prometida?

—No puedes casarte con ella.

—¿Porque dices eso?

—Ella te ha engañado.

¿Qué mierda?  Que era lo que Rain estaba diciendo.

—¿Que me ha engañado? ¿En qué manera lo dices?

—Creí que ella te lo había dicho, pero me he dado cuenta que no así que creo que mi deber como tú mejor amiga es decírtelo, no puedo ver qué ates tu vida a una mentirosa.

Sentía nauseas al escucharla, no estaba entendiendo nada.

—¿Que me estás tratando de decir?

—No quiero que me odies.

—Joder, Rain. Solo dime lo que es.

—Brielle estaba embarazada.

El corazón me dejó de latir un segundo al escucharla. ¿Estaba embarazada?

—¿Estaba embarazada? —Dije confuso.

—Ella aborto al bebé.

—¿Qué?

—Dijo que no podía tener un hijo aún, que arruinaría su vida y la tuya también.

Hace meses Brielle me contó que tenía sospechas de un embarazo y ella sabía que era lo que yo más anhelaba, el formar una familia con ella era mi sueño.

—¿Ella aborto a mi hijo?

—Lo siento, Killian. Sé lo mucho que deseabas tener un bebé, pero no podía verte casandote con ella después de eso.

—Vete de aquí, Rain. —mencione sintiendo un nudo en la garganta, Brielle me había mentido, pudimos haber tenido un hijo y ella decidió matarlo.

Pase las manos por mi cabello, pensando en que hacer. Ella no fue capaz de decírmelo, ella me mintió. No podía casarme con ella, no así.

La niña reía mientras miraba que ellas se alejaban de mi vista. Ahora que lo recuerdo hace tiempo había descargado una aplicación para tener citas, salí con unas cuentas chicas años atrás pero no podía sentir nada comparado de lo que sentía por Brielle.

Hace días encontré el nombre de Brielle en esa aplicación para citas, quizás debería hablar con ella e intentar aclarar ciertas cosas. Cómo por ejemplo que me contara el porque aborto a nuestro hijo, o si esa niña era mía.

—Tío. —El pequeño de Leo corrió hasta mi lado, sonreí mientras despeinada su cabello.

—¿Cómo te fue?

—Muy bien, Kaede me regaló una paleta.

—¿Quién es Kaede? —Pregunté confuso.

—Una niña muy bonita, es mi amiga.

—Eso es genial, Leo. ¿Quieres un helado?

—Sí, un helado de chocolate.

Asentí antes de tomar su mano y caminar hasta los helados, Leo pidió su helado y al pagar nos alejamos de ahí.

Al llegar a casa mire a mi madre que estaba terminando de preparar la comida.

—¡Hola, abuela! —Él sonrió antes de correr hasta mi madre, ella lo lleno de besos antes de abrazarlo con fuerzas.

—¿Que sucede? —Mamá me miró.—Te noto algo pensativo.

—He mirado a Brielle.

Ella asintió

—¿Y eso que tiene?

—¿Sabias que tiene una hija?

—No, no lo sabía. —Ella se dió la media vuelta pero me dió la impresión de que mentía.

—Es una niña rubia, y curiosamente es idéntica a mi.

—Es lo que ves tu.

—¿Brielle tiene a alguien más?

—No lo sé, Killian. Y si tuviera a alguien más ¿A ti que te importa? Tu fuiste un idiota con ella por si no lo recuerdas, ¿que más da si tiene una hija? ¿Que si está casada o tiene novio? Eso no es algo de tu incumbencia.

Abrí la boca sorprendido.

—Brie ya no es tu incumbencia desde que decidiste abandonarla y dejarla plantada el día de tu boda. Esa niña podría ser tuya, podrías haber formado una familia con ella, pero por cobarde no lo has hecho.

—Pero..

—Pero nada, a mi no me vengas a preguntar nada de Brielle, ella ya no te debería de importar, tu la dejaste te lo recuerdo. Ella estará bien sin ti, no vengas otra vez a querer acércate y luego lastimarla. Ella no merece eso.

Ella bufó antes de alejarse y seguir preparando la comida.

Sabía que mi madre tenía razón, había sido un cobarde y por eso la había perdido. Pero después de saber que ella había abortado me era imposible ver a la mujer de la que me había enamorado. Desde ese día sentía un odio hacía ella. Pero ahora me daba cuenta que quizás Rain me mintió.

Nada podía quitarme de la cabeza que esa niña es mía, sabía y lo sentía que lo era.

Ese día después de llegar a mi apartamento, busque a Brielle no antes de haber quitado mi foto de perfil y cambiarme el nombre. Sabía que si ella miraba que era yo no querría tener una cita conmigo. Tenía que verla, tratar de hablar con ella.

Pero aquí el problema era que si ella se daba cuenta que era yo no querría escucharme, ella era terca y yo también era terco, y cada vez que peleábamos las cosas se ponían feas entre nosotros.

Estuvimos hablando con frecuencia al parecer las cosas iban bien entre nosotros, pero el día de la cita había un accidente que tenía un tráfico del asco. Temía que al momento que llegara al restaurante ella no estuviera.

Pero para mí sorpresa ella estaba ahí tan hermosa como siempre, sus ojos verdes brillaban y su cabello estaba perfectamente peinado en un moño. Sus labios llevaron una copa de vino a sus labios y sentí que se me cortaba la respiración.

Recordé lo mucho que la amé, lo mucho que aún la seguía amando.

Me acerque un poco, ella aún no me había visto, su olor se coló en mis fosas nasales mientras inhalaba y exhalaba estaba tan nervioso como la vez que me hinque y le pedí que se casará conmigo.

—Siento la tardanza —Mencioné con cierto nerviosismo.

Sus ojos se encontraron con los míos y parecía que echaría humo por las orejas.

—Esto debe ser una jodida broma.

Si, sabía que quizás no sería buena idea después de todo.

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Holaa, que les diré?

Espero que les haya gustado el capítulo, quizás subo otro al rato o si no mañana.  Si quieren adelanto del próximo capítulo se los subo al grupo de WhatsApp.

¿Ya vemos quién es la mala?

Puedo imaginar que tienen una teoría del porqué Perrarain hizo eso pero luego lo sabremos más a fondo.

¿Que opinan de Killian en este capitulo? ¿Y de la mamá de Killian? Yo ya la amo.😘

Gracias por acompañarme en esta chocoaventura que se me ocurrió el jueves, ya ni el libro de Kinsey jajajaj

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Besos, Jaz.