Prologo

Todos hemos escuchado la historia de Romeo y Julieta, ese amor trágico entre dos jóvenes cuyas familias se odiaban a muerte. Pero esta no es su historia. Aquí no hay Montesco ni Capuleto, sino dos apellidos que cargan con el mismo peso de rivalidad y rencor: Nagamori y Yanai. Dos familias cuyos destinos se entrelazaron por la ambición, el poder y la traición. Dos jóvenes que, sin planearlo, desafiaron su destino al entregarse a un amor que el mundo les prohibía.

Los Nagamori eran una de las familias más poderosas de Japón. Su fortuna comenzó a construirse en los años sesenta, cuando Daiki Nagamori, un hombre con visión y determinación, fundó un conglomerado que revolucionó el mundo de los negocios. Junto a su hijo, Toga Nagamori, expandieron su imperio con una rapidez asombrosa, convirtiéndose en un nombre sinónimo de éxito y poder. Pero no todos veían su ascenso con buenos ojos.

Ryota Yanai, un joven empresario lleno de ambición, intentó hacer negocios con los Nagamori en busca de un crecimiento rápido. Sin embargo, una mala inversión lo llevó al borde de la ruina. Perdió casi todo, y los Nagamori no mostraron compasión. Para ellos, Ryota no era más que un competidor que no supo jugar bien sus cartas. Pero para Ryota, aquello fue una traición que nunca olvidaría. Ese fracaso no solo lo marcó, sino que sembró en él un odio silencioso que, con el tiempo, se convirtió en una promesa: haría caer a los Nagamori, sin importar cuánto tiempo le tomara.

Los años pasaron. Toga Nagamori se casó con su primera esposa, Irasue, quien murió al dar a luz a su primogénito. La tragedia lo transformó en un hombre aún más frío y calculador. Años después, se casó de nuevo y tuvo un segundo hijo, pero nunca hubo duda sobre quién llevaría el peso del legado familiar. Sesshomaru Nagamori, su hijo mayor, fue criado para liderar. Desde niño, entendió que el poder no era un derecho, sino algo que debía ganarse con inteligencia y estrategia. Ambicioso, disciplinado y con un carácter impenetrable, Sesshomaru fue moldeado para convertir a su empresa en la más poderosa de Japón.

Mientras tanto, Ryota Yanai, tras su caída, luchó por resurgir. Se casó con una mujer de una familia adinerada, asegurando así su estabilidad económica. Cuando nació su única hija, Rin Yanai, supo que nunca tendría un heredero varón. Su esposa sufrió complicaciones durante el parto y no pudo volver a concebir. Para Ryota, eso no fue un obstáculo. Criaría a su hija como una pieza clave en su juego de poder, asegurándose de casarla con el mejor partido posible para expandir su imperio.

Rin creció rodeada de lujos, pero también de expectativas. Su vida fue planeada antes de que pudiera siquiera entender lo que significaba tomar una decisión. Desde pequeña, supo que su destino no le pertenecía. Era una princesa en una jaula de oro, un tesoro valioso cuya única misión era fortalecer el apellido Yanai.

Mientras tanto, su padre nunca olvidó la humillación que los Nagamori le hicieron pasar. Año tras año, esperó el momento oportuno para devolverles el golpe. Lo que jamás imaginó fue que, entre todos los herederos de Japón, su única hija elegiría amar al hombre equivocado.

Sesshomaru Nagamori y Rin Yanai nunca debieron cruzarse. Sus caminos estaban destinados a ser paralelos, separados por el peso de sus apellidos y la rivalidad de sus familias. Pero el destino, caprichoso y cruel, los llevó a encontrarse. Y cuando lo hicieron, no hubo rivalidad, apellido o ambición que pudiera impedir que se amaran.

Lo que no sabían era que ese amor les costaría todo.

La vida es extraña. A veces, te lleva a conocer a quien será tu primer amor, incluso cuando el mundo entero parece estar en tu contra. Y en ese momento, cuando el corazón elige, las reglas del juego cambian para siempre.

Nota escritor:

Hola, esta historia ya en sí la había escrito en una parte en un One-shot. Pero los dejé con un final abierto cuando recién comenzaba a escribir. Realmente les prometí continuarla, pero por cosas de la vida o falta de ideas, no lo hice hasta este momento.

En los primeros capítulos voy a narrar la versión de Rin de ese One-shot, hasta llegar al punto en que lo voy a continuar, ya tengo avanzado hasta cierta parte y espero darme tiempo en estas semanas para completarlo , es la continuación que prometí y estuve escribiendo desde ese entonces.

Mañana público uno y los primeros los iré publicando cada 5 estrellitas, nos vemos mañana y hacer si se dan cuenta de que One-shot se trata.


Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top