Primer Amor(Rin) -2

Aquella tarde fue una de las más maravillosas que Rin había vivido en mucho tiempo.

Por primera vez, en lo que parecía una eternidad, se sintió a salvo. 

A salvo de las miradas y exigencias de su padre, que juzgaban cada uno de sus movimientos.

A salvo de las manos de Alexei, que intentaban aferrarla como si fuera de su propiedad.

 A salvo de los susurros y las expectativas que siempre pesaban sobre ella.

No importaba que solo hubieran sido unos minutos en el aula de ciencias, sentada en silencio junto a Sesshomaru. En ese momento, fue suficiente.

Pero la sensación de libertad se desvaneció en cuanto cruzó la puerta de su casa.

—¿Dónde estabas, Rin? —La voz de su padre la golpeó como un látigo apenas entró.

Se quedó inmóvil en el umbral.

—Se hizo tarde... —murmuró, evitando su mirada.

—¿Se hizo tarde? —repitió él, incrédulo—. ¿Te das cuenta de lo irresponsable que eres? Te di el privilegio de estudiar fuera, y así me lo pagas, llegando a cualquier hora como si fueras...

No terminó la frase. No necesitaba hacerlo. Rin sabía exactamente qué palabras quería usar, y todas eran crueles.

Bajó la cabeza, asintiendo en silencio, esperando que se cansara de regañarla. No valía la pena discutir. Nunca lo hacía.

Pero, por primera vez, su voz no logró hacerla sentir completamente miserable.

Porque, por primera vez, no le importó.

Se durmió con la imagen de Sesshomaru en su mente. Él la había ayudado.

Y si alguien como él, alguien tan inexpresivo y frío, se había tomado la molestia de protegerla, entonces quizá no era tan malo como todos decían.

Al día siguiente, decidió acercarse a hablarle.

No tenía un plan, ni siquiera sabía qué quería decirle. Solo sabía que quería agradecerle.

Que quería conocerlo.

El miedo seguía aferrado a su pecho, incluso al día siguiente.

Le costó dormir la noche anterior. No solo por los regaños de su padre, sino porque sabía que Alexei no se quedaría tranquilo después de lo que había pasado.

Aun así, esa mañana, por primera vez en mucho tiempo, no sintió que iba a la escuela solo para cumplir con las expectativas de los demás.

Quería volver a verlo.

No tenía un motivo claro, ni siquiera estaba segura de qué diría, pero algo dentro de ella la empujaba a buscar a Sesshomaru Nagamori.

Había escuchado de él antes. Su apellido era sinónimo de poder para cualquiera que conociera su familia, casi tanto como el suyo lo era. Y, sin embargo, no se parecía en nada a los herederos arrogantes que solía conocer.

Se mantenía siempre distante, observando a los demás con una frialdad que intimidaba. No hablaba más de lo necesario, ni se involucraba con nadie. Pero la había ayudado.

Él la había salvado.

Durante las clases, trató de mantenerse atenta, pero su mirada se desviaba de vez en cuando a la parte trasera del aula, donde él estaba. No parecía notar su existencia.

O quizás sí, pero simplemente le daba igual.

Las horas pasaron y, cuando finalmente sonó el timbre que anunciaba el fin del día, sintió un ligero alivio. La mayoría de los alumnos comenzaron a recoger sus cosas rápidamente, ansiosos por salir. Rin, en cambio, no quería volver a casa.

Sabía lo que le esperaba: más reglas, más exigencias, más miradas de decepción por parte de su padre. Nada de eso la hacía sentir que pertenecía a ese lugar.

Se quedó sentada en su escritorio, fingiendo revisar sus apuntes, aunque en realidad solo esperaba que el aula quedara vacía.

Pero él no se había ido.

Por el rabillo del ojo, lo vio detenerse en la puerta, observándola.

—¿Te piensas quedar a vivir aquí? —preguntó Sesshomaru con tono neutral.

Levantó la mirada y se encontró con sus ojos dorados, que parecían analizarla con la misma indiferencia de siempre. Pero, por alguna razón, su presencia no le resultaba incómoda.

—Es mejor que regresar a casa —murmuró con tristeza—. Y quizás, si salgo de aquí, me encuentre con el chico de ayer...

Sesshomaru no dijo nada al principio, pero su mirada se afiló ligeramente.

—¿Por qué no se lo dices a tus padres? —preguntó con ironía—. ¿Acaso no son los famosos Yanai?

La amargura en su tono no pasó desapercibida. Todos conocían el apellido Yanai, pero pocos sabían lo que realmente significaba ser parte de esa familia.

Rin bajó la vista, sintiéndose de repente avergonzada.

—El chico que me perseguía ayer es mi prometido —admitió en voz baja—. Y a mis padres no les importa lo demás.

Sesshomaru no respondió de inmediato. Sus ojos la sostuvieron un instante, como si analizara sus palabras.

Luego, simplemente se giró y comenzó a caminar hacia la puerta.

—Sígueme.

No dudó en hacerlo.

Caminaron por los pasillos en silencio hasta llegar al aula de ciencias, el mismo lugar donde se había refugiado el día anterior. Al entrar, Rin sintió una sensación extraña, como si ese sitio representara un refugio secreto, un pequeño mundo donde podía ser solo ella, sin la carga de ser una Yanai.

Se sentó en una de las sillas, abrazando sus rodillas. Sesshomaru, en cambio, se quedó de pie, apoyándose contra el escritorio con los brazos cruzados mientras trabajaba'en aquel proyecto que le había visto la tarde anterior .

La tarde transcurrió en una calma inesperada.

Él no hablaba mucho, y ella... bueno, ella hablaba demasiado.

Quizás en otra situación se habría preocupado por incomodarlo, pero había algo en él que la hacía sentir que no tenía que medir sus palabras.

Sesshomaru nunca pedía que se callara.

Y aunque su silencio era su escudo, a ella no le importaba. Le bastaba con saber que estaba escuchando.

Ese fue solo el primer día.

Pronto, sus tardes en aquel salón de ciencias se volvieron una rutina no planeada.

Él era la oscuridad en la que siempre se refugiaba. Ella, la luz que insistía en colarse en su vida sin permiso.

Y aunque eran polos opuestos, por alguna razón, se complementaban.

Continuara.

ola, sé que llegamos a la meta en la tarde, pero estaba muy ocupada, así que recién me di el tiempo de revisar el capítulo por última vez. Aquí está.

Ahora les pido que lleguemos a 10 estrellitas .Espero su comentario de que One shot ,es toda esta versión.

Bye ,gracias por leer.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top