Posponiendo el viaje


Narradora Omnisciente...

Empresas Clayton se dedica a fabricar y exportar los mejores vinos de la ciudad, su fundador fue Robert Clayton el abuelo de Alexander. Él inició con el negocio y cuándo el falleció dejo a cargo a su hijo mayor Esteban Clayton. Su hermano al enterarse se molestó y se alejó de su familia, ahora don Esteban ha dejado a cargo a sus dos hijos. Fernando Clayton su hijo mayor quién es actualmente el presidente de la empresa,

Alexander junto con su hermano tienen un gran reto en sacar adelante la empresa para seguir siendo el número uno en exportar los mejores vinos. Su madre la señora Luciana de Clayton es dueña de algunas boutique, ella ha tomado la decisión de dejar a cargo a Samanta ya que confía mucho en ella. Tanto don Esteban como su esposa desean que sus hijos sigan adelante con el negocio familiar y que el patrimonio crezca, a pesar de ser una familia adinerada siempre seguirán siendo humildes y que les gusta ayudar a los demás. En lo que si no están de acuerdo es en la relación de su hijo menor con Joanna, ellos piensan que esa muchachita traerá problemas a la vida de Alexander.

—¡Buenas noches!, Madre—Exclama Fernando al llegar a la sala y dándole un beso en la mejilla.

—¡Hijo! Qué bueno que estas de regreso— Musita doña Luciana, mientras lo abraza —. Ven y toma asiento.

—¿Cómo estuvo tu viaje de negocios en New York?, hijo—Pregunta Don Esteban.

—El Contrato fue todo un éxito— Dice Fernando muy emocionado y se sienta a la par de su madre—. El señor Sergio fuentes no pudo asistir, pero a cambio envió a su hijo Ricardo.

—Me alegro que hayas podido convencer a Ricardo su hijo, él tiene un carácter muy diferente a su padre—Comenta Luciana.

—Dicen que es todo un Juan—Musita Fernando.

—Es la mejor noticia que he podido recibir—Don Esteban se pone de pie y le da un abrazo a su hijo—. El padre de Ricardo siempre quiso formar parte de nuestra empresa, pero no se dio la oportunidad. Me da gusto de que aceptara ser nuestro cliente exclusivo.

—¡Claro que sí!, papá—Exclama Fernando—. Esta semana nuestros vinos serán exportados a New York y a otros países en donde él tiene sus cadenas de Hoteles.

Llega la esposa de Fernando y su pequeño hijo...

—¡Papá! —Llega Santiago corriendo a los brazos de su padre.

—Hola, Campeón—Dice Fernando, mientras abraza a su hijo—. Te extrañé mucho.

—Yo también papi.

—¡Hola suegros! —Exclama Samanta, les da un corto abrazo para luego acercarse a su esposo —. Hola amor.

—Te extrañe mucho, amor—Fernando le da un cortó beso a su esposa.

—Bueno ya que estamos casi todos hay que celebrar el triunfo de mi hijo—. Musitó don Esteban, mientras se pone de pie.

—Amor, felicidades—Dice Samanta muy orgullosa—. Estoy muy orgullosa de ti.

—El único que hace falta es Alexander— Dice Luciana y observa la hora en el reloj de pared que esta junto a la chimenea.

—Joanna ha venido hacer la perdición de Alex—Comenta Fernando y frunce el ceño.

—Espero que Alex encuentre la felicidad—­Musita Samanta.

—A leguas se nota que es una mujer interesada—Habla don Esteban.

—Pasemos al comedor, la comida se enfriará—Dice Luciana—. Tal vez llega pronto.

Alexánder's Pov...

Voy en mi auto con rumbo hacia la casa, puesto que hoy no pude quedarme en el apartamento de Joanna. Tengo entendido que mi hermano regresaba hoy de viaje, encendí la radio y al fondo se escuchaba Cardigan de Taylor Swift, le subí un poco el volumen y en eso me puse a recordar en los buenos momentos que he convivido con Joanna, es la mujer perfecta para mí y a la cual defenderé siempre de mi familia y todo aquel que hable mal de ella. Llegue a casa y estacione el auto al bajar pude notar que mi querido hermano ya estaba en casa.

—¡Hola familia ya llegué! —Exclamé mientras dejo mi maletín en la mesita.

—¡Tío! —En eso veo cómo mi sobrino viene corriendo hacia mí.

—Hola, campeón—Lo abrazo y le acaricio su cabecita—. Me alegro mucho cuando vienes a la casa, tu sabes que eres mi único sobrino preferido.

—Tío, recuerda que este fin de semana tú dijiste que me llevarías al zoológico.

—¿Zoológico? —Pregunte en mi mente algo confundido.

—No me digas que te olvidaste—Dice Santiago y me voltea a ver con el ceño fruncido y al instante recordé que hace unos días le dije que este fin de semana lo llevaría al zoológico.

—¡Claro! que lo tengo presente en mi agenda— Mentí, la verdad es que se me había olvidado.

—¿Podemos ir este sábado? —Santiago me voltea a ver fijamente esperando una respuesta—. Di que sí, tío.

—Está bien, iremos este sábado.

—¡Yei! —Gritó con emoción mi sobrino—. Iré a contárselo a mis abuelos.

Como pude haber olvidado un compromiso como ese, tendré que hablar con Joanna y posponer el viaje para otra ocasión. Sé que al principio se molestara, pero también tiene que entender que se lo había prometido a mi sobrino.

—Pensé que te ibas a quedar en el apartamento con tu noviecita—Dice mi hermano con una expresión seria.

—No pude, Jeremy yo trabajamos en el balance para mañana.

—Gracias a Jeremy y a ti por ayudarme. —Musita Fernando, mientras me da la mano.

—¡Por fin llegas! —Exclama mi madre algo molesta —. Te estamos esperando hace una hora

—Lo siento, mamá por no responder tus llamadas—Me disculpe—. Pero como le acabo de decir a Fernando, estuve preparando todo para mañana.

—Está bien hijo, le pediré a Lupita que te caliente la cena—Dice mi madre.

En eso veo a mi cuñada sentada en el sofá de la sala y me senté a su lado para saludarla.

— ¡Hola cuñada, ¿Cómo estás? —La volteo a ver y la saludo.

—Últimamente he estado algo resfriada, pero todo bien—Musita Samanta.

— ¿Y cómo vas con los negocios de mi madre? —Pregunte curioso.

—Pues en las boutiques se vende muy bien, hace poco mande a diseñar unas lencerías muy bonitas.

—¡Bueno nosotros ya nos vamos! —. Exclama Fernando.

—Vayan con cuidado en el camino, es tarde ya—Dice mi padre, mientras se pone de pie y se despide.

Mi hermano junto con su esposa y mi sobrino salieron de casa, mi padre y mi madre subieron las escaleras hacia su habitación dejándome en aquella sala completamente solo. Le pedí a Lupita que se fuera a dormir, me dirijo hacia la cocina buscando un aperitivo. Mientras comía recordé que tengo que hablar con Joanna respecto al viaje, después de un buen rato subí a mi habitación y me di una corta ducha. Al salir me puse mi pijama, saque mi libreta en donde escribo mis canciones, conecte mis audífonos para escuchar algo de música. 

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