Capítulo 3: Estamos saliendo
Capítulo 3: Estamos saliendo
Natalie
– ¿Puedo saber qué te tiene tan nerviosa mamá? –Elena me observa divertida. -¿Nos presentarás a alguien?
– ¿Por qué crees que invité a alguien más?
–Pues porque pusiste un puesto más en la mesa. Además te he notado más alegre estas semanas. Y dijiste que querías que estuviéramos todas presentes porque nos querías anunciar algo. Es sólo intuición.
No se me ocurre una respuesta a sus observaciones y ella se marcha de mi habitación con una gran sonrisa de suficiencia.
He estado saliendo con Roy durante tres semanas enteras y jamás me había sentido así de bien. Por eso creo que es momento de presentarlo a mis hijas, antes de que salga alguna imagen y esté por todo internet. Por ahora hemos sido muy precavidos, supongo que solo me delata lo feliz luzco.
Y es que, ¿cómo no voy a estar feliz si estoy con Roy? Pareciera que hacerme sonreír es una de sus metas.
Bajo para dirigirme al comedor y ver que todo esté en orden para cuando Roy llegue. Madie está en su habitación vistiendo a sus hijos, Bella estaba terminando de poner la mesa y Elena debe de estar por ahí molestando a sus hermanas.
Sólo me falta Liv, a quien encuentro en su habitación.
– ¿Te pasa algo cariño? –Pregunto cuando observo que luce triste.
– ¿Tienes novio nuevo? ¿Lo vas a invitar?
– ¿Quién te dijo que tengo novio? –Pregunto para hacerme una idea de lo que estar pensando. Recuerdo que tiene diez años y que no lo tomará con la misma madurez que sus hermanas.
–Nadie, sólo lo sé...
–Fue tu papá, ¿verdad? –Pregunto convencida de que Joseph tuvo que haberle dicho algo.
Hace unas semanas me pidió que lo volviéramos a intentar y cuando le dije que no, se marchó furioso.
El silencio de Liv es mi única respuesta.
–Entonces... ¿ahora tendré dos papás?
–No, cielo. Tú papá siempre será Joseph. Eso no va a cambiar. –Digo intentando acercarme a ella.
– ¿Quién es? ¿Lo conozco?
–Lo conocerás dentro de poco, lo invité a la cena. Seguro te caerá muy bien, es muy amable y simpático.
– ¿Es lindo?
–Sí, también es lindo. –Liv parece pensar algo y luego luce avergonzada.
–Elena habló conmigo y dijo que tú eres feliz con él y yo quiero que seas feliz, aunque no estés con papá. –Veo como sus ojos se llenan de lágrimas y la abrazo.
Sabía que esto no sería fácil para ella. Aun es una niña, pero el hecho de que sea madre no significa que no pueda salir con nadie.
Estoy segura de que Joseph se sigue viendo con mi hermana y yo no armo ningún escándalo para poner a mis hijas en su contra.
Me quedo con Liv el tiempo necesario hasta que se le pase la pena y luego ambas bajamos de la mano al comedor, en donde me encuentro a Elena con el hombre que parece ser su novio, aunque ella siempre lo niega.
– ¿Quién te invitó a esta cena? –Le pregunta Elena a Aaron.
Quien luce un traje de oficina, jamás le he preguntado a Elena en qué trabaja el que pareciera ser su novio.
–Yo lo invité, pensé que te haría especial ilusión verlo. –Responde Bella divertida.
–Si no te invité es porque no deberías estar aquí. No eres parte de esta familia.
–Puede que tú no me hayas invitado, pero Bella sí. Así que me quedo. –Responde Aaron con una sonrisa que provoca que mi hija se irrite.
–Yo también voto porque se quede. –Digo provocando que Elena me mire disgustada.
–Muchas gracias señora Natalie. –Aaron me da una breve sonrisa.
–Ya podrías empezar a llamarme suegra. –Comento observando divertida su expresión y la de Elena
–Cuando no se están riendo de mí, son divertidos. ¡Hola cuñado! –Dice Madie bajando con sus hijos en brazos
–Hola Madie.
–Están tan grandes, no quiero que sigan creciendo. –Dice Bella yendo a ayudarla y cargando a Kaiden.
Son mellizos: Kaira y Kaiden.
Cuando escucho que tocan la puerta, cuento hasta diez rezando porque todo salga bien y voy a abrir la puerta y ahí de pie con un ramo de flores está Roy.
–Vaya... ¿son para mí? –Pregunta Elena observándolo.
–Lamento informarte que son para Nat, pero para ustedes también traje regalos. –Dice Roy sacando unos dulces que le comenté que les gustaban a mis hijas
–Es un buen regalo. –Dice Elena recibiéndolos alegre. –Entonces... ¿Ya puedo llamarte papi?
Roy me observa unos segundos antes de reír
–Preferiría que me dijeras Roy. Así que tú eres Elena.
–Lamento que esa sea la primera impresión que tengas de mi hermanita, pero es así. Luego te acostumbras. –Comenta Bella
–Ella es Isabella o Bella como acostumbramos decirle. –Le digo a Roy quien nos observa a las tres. –Por favor, adelante. Ya preparé la cena. –Digo tomando el ramo de flores que me extiende.
–Por supuesto que sí. –Roy me saluda con un beso en la mejilla y me sigue dentro de la casa en donde tienen a Aaron como niñero.
–Madie fue al baño y me pidió que los cuidara. –Dice él cuando recibe todas las miradas.
– ¿Te vas a casar con Elena? –Le pregunta Liv
–Por supuesto que no Liv, yo no me quiero casar y mucho menos con él. A mí simplemente me gusta el buen sexo y hablando de eso... ¿ustedes ya lo han hecho? –Pregunta Elena mirando solo a Roy.
–No creo que esa respuesta me interese saberla. –Dice Bella
–Sí, lo hemos hecho. –Responde Roy de todos modos y yo siento la cara roja de vergüenza.
Aaron y Bella nos observan con una expresión perpleja y Elena sonríe por la respuesta.
–Me encanta mi papi nuevo.
– ¡Elena! No lo llames así, es raro. –Dice Bella
–Concuerdo con Bella, suena extraño. –Dice Aaron
–Dijiste que no era nuestro papá. –Me dice Liv confundida
–Y no lo es, conoces a Elena. Le gusta bromear. ¿Saben? Tomen asiento, traeré la comida.
Roy me sigue hasta la cocina y junto a Bella llevamos los platos, ya que Elena parece tener una mini discusión con Aaron.
Es bastante extraña su relación, lo único que me queda claro es que ambos se atraen, pero no tengo ni idea de si Elena quiere algo más de él. Siempre ha sido de tener encuentros casuales y nunca le conocí a algún novio. No tengo ni idea de si Aaron sea algo más para ella o si tal vez él esté enamorado de Elena. Sólo ellos se entienden.
Cuando Madie aparece noto que Aaron se relaja porque deja de cargar a Kaira y casi es como si la lanzara a los brazos de Madie. Mi nieta no es tan inquieta como para producir ese efecto, aun así es divertido.
–Tienes una bonita familia. –Me dice Roy
–Sí, verdad. Ellas son mi todo y estoy orgullosa de ellas.
–Elena me recuerda un poco a ti. –Dice Roy divertido. –Tampoco tenías mucho filtro cuando hablabas
–Sí que lo tenía, pero prefería no utilizarlo
– ¿Seguirán hablando así o irán a la mesa? –Pregunta Bella
Una vez que estamos todos en la mesa, me encargo de hacerles preguntas a mis hijas, sé que ya sospechan que salgo con Roy, pero aun así decirlo en voz alta me pone nerviosa.
Se supone que son ellas las que deberían de presentarme a chicos, no yo.
Roy me da la mano por debajo de la mesa y eso me da el impulso que necesitaba.
–Niñas me gustaría decirles algo... –Empiezo a hablar, pero soy interrumpida porque alguien toca la puerta.
–Perdón, debe de ser Kyle. –Dice Madie algo avergonzada.
Yo guardo silencio y cuando llega Madie junto a Kyle, no vienen solo ellos dos. También vienen Connor, Jesse y Aiden. Los amigos de Kyle y miembros de la banda The Warriors.
–Hola señora Natalie. Esperamos no molestarla, Kyle nos invitó. –Dice Jesse.
–Yo no los invité, espero no haber llegado tan tarde. –Dice Kyle mirándome con una expresión de culpa.
–Les dije que no estábamos invitados. –Dice Aiden. –Lo sentimos, señora Natalie.
–Seguro no los habrá invitado a ustedes, pero yo debo de estar invitado. Nos hemos hecho grandes amigos, estoy seguro de que le agrado más que Kyle. –Asegura Connor siendo el último en hacer su aparición
– ¿Y no que era una comida familiar? –Pregunta Aaron irónico a Elena
–Ellos son familia porque vienen en un pack con Kyle, en cambio, tú...
–Cuidado con lo que dices Elena o no seré gentil contigo más tarde
–Eso sonó bastante extraño. –Dice Bella.
–En definitiva lo fue. –Dice Jesse.
Aaron parece darle lo mismo lo que opinen los demás y sólo observa a Elena quien se queda callada. Le preguntaré más tarde qué se trae con Aaron.
–En fin, ahora que al parecer están todos reunidos les quería decir qué...
Y una vez más alguien vuelve a tocar la puerta.
¿Quién viene esta vez?
–Bella, ¿invitaste a Oliver? –Le pregunto a mi hija mayor
–Sí, pero me dijo que estaba trabajando y no invité a nadie más.
Madie se levanta y deja a mis nietos con Kyle y Connor y se dirige a abrir la puerta, segundos después aparecen Thomas y su novio Sam. Los amigos de Madie.
–Buenas tardes señora Natalie. –Me saluda Thomas, yo le devuelvo el saludo a ambos y miro a mi hija.
–Lo siento, ¿sí? Los invité pero Thomy no me confirmó que vendrían y creí que no lo harían. –Dice apenada
– ¿Ahora sí están todos? –Pregunta Roy mirándome divertido. –Cada vez me gusta más tu familia, es muy numerosa
–Bueno, en realidad aun faltan Emma, Taylor, Hailey, Jazzy, las chicas de One Dream y...
–Me queda claro que son muchos. –Dice Roy. –Lo que les quería decir Nat es que...
– ¡Estamos saliendo! –Grito yo pensando en que alguien más tocará la puerta y me interrumpirán.
–Sí, estamos saliendo. –Concuerda Roy observándome divertido.
Se forma un silencio entre todas las personas y luego escucho aplausos. No creí que alguien nos aplaudiría, pero es lo que hay.
–Ya lo sabíamos. –Dice Bella aplaudiendo
–Y no es porque te hubiéramos espiado, para nada. –Dice Elena
– ¿Me siguieron? –Pregunto atónita
–Debíamos saber porque estabas tan feliz, así que sí eso es lo que hicimos. –Dice Madie.
–Vaya, que confianza tienen mis hijas en mí. –Digo atónita.
Luego me doy cuenta de que debo traer más platos de comida para todos los invitados sorpresa que tengo, así que me dirijo a la cocina seguida de Roy.
–Se lo tomaron mejor de lo que pensaba. –Comenta divertido
–Me siguieron, y yo jamás las noté.
–Seguro yo te estaba distrayendo y por eso no las notaste. –Dice Roy observándome
–Esa es una respuesta algo arrogante, pero cierta.
Me doy cuenta de que no hay nadie más en la cocina y aprovecho ese instante para besarlo. Mis hijas ya saben que estoy saliendo con Roy, no debemos esconder nuestra relación.
Aun así intento contenerme cómo puedo porque hay muchas personas esperando comer. Lo cierto es que sin todas esas personas en el comedor mis días serían aburridos, me agrada conocer a los amigos de mis hijas, aunque parezcan algo raros en ocasiones.
– ¿Quieres ser mi novia?
– ¿Qué?
–Lo que escuchaste Nat, ¿quieres ser mi novia? –Aún estamos muy cerca por el beso que compartimos y creo haber imaginado su pregunta.
–Yo... Sí, quiero ser tu novia.
–Lo imaginaba, pero aun así tenía que preguntártelo. –Responde con una sonrisa. –Me has convertido en el hombre más afortunado Nat. Prometo jamás decepcionarte.
Roy vuelve a besarme y esta vez no me interesa si alguien nos ve, porque tengo novio.
Yo, Natalie Keller estoy saliendo oficialmente con Roy.
Un grandioso hombre que fue mi primer amor y que luego de años he vuelto a ver y me ha demostrado lo bonito que puede ser volver a amar si es con la persona correcta.
Y estoy segura de que mi persona es Roy.
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