Nota: Hay cambios con respecto a la obra original en cuanto a la aparición y actitud de ciertos personajes, recuerden que estos personajes no son míos y que cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.

Nos encontramos en el salón de la clase 2-1 de la preparatoria Itan, dentro del salón, podemos ver a cierta chica rubia acompañada de cierto chico de cabello negro y un remolino con forma de flor.

La chica se encontraba visiblemente nerviosa y tenía un poco de chocolate oculto en sus manos.

—Asi que, fue un buen día, ¿No lo crees Hitohito?

—Sí, creo que si lo fue Rumiko.

—Asi que, ¿Recibiste algún chocolate por san Valentín?

—No, ninguno hasta ahora.

—Espera, ¿De verdad? —dijo entre sorprendida y confundida.

—Si, aunque para mí ya es lo normal—dijo con una leve sonrisa

"Ya veo, entonces, esta es mi oportunidad" Pensaba Rumiko con decisión.

Rumiko iba a comenzar a hablar y finalmente, confesar sus sentimientos hacia Hitohito.

Sin embargo, en ese momento, pasaron por su mente recuerdos donde Shouko y Hitohito estaban juntos, lo que estaba haciendo que ella misma dudase de su confesión.

—Entonces, te daré este —mientras le ofrecía una bolsa con chocolates —, son chocolates de amistad

—Oh, gracias Rumiko, me aseguraré de corresponder para el día blanco

—Bueno, creo que deberías ir a buscar a Shouko, ella también debe tener chocolate para ti.

—Lo dudo

—Bueno, no seas tan negativo, es más, yo te ayudaré a encontrarla, ven —mientras lo tomaba del brazo —, después de todo, estás enamorado de Shouko

Esta afirmación dejo en jaque a Hitohito que no supo el modo de responder, sin embargo, no hubo necesidad, así que ambos salieron de la escuela y terminaron por encontrar a Shouko en un parque cercano.

Ambos se acercaron a Shouko que se veía algo confundida por la situación.

—Se que ustedes tienen un par de cosas de que hablar, así que, los dejaré unos momentos —dijo Rumiko mientras se alejaba lo suficiente como para poder escuchar lo que decían.

—Yo, quería darte esto —mientras le ofrecía una bolsa de chocolates —, pero, no pude encontrar el momento, así que comenzaron a derretirse, de verdad quería hacerlo, así que lo siento.

—No hay de qué preocuparse Shouko, así que, ¿Puedo tenerlos?

—S-si

—Shouko, a mí me gustas y me gustaría que saliéramos.

Estás palabras hacían bastante feliz a Shouko, después de todo, ella correspondía los sentimientos de Hitohito.

—Yo, lo siento —dijo con una voz temblorosa —, yo, no puedo corresponder ahora—dijo mientras salía corriendo del lugar dejando a Hitohito y a Rumiko en Shock

—Bueno, supongo que el No lo tuve asegurado —dijo Hitohito mientras dejaba salir una sonrisa nerviosa.

Rumiko se acercó para tratar de consolar a Hitohito, sin embargo, el solo se limitaba a decir que todo estaba bien, que el estaba bien y que entendía los motivos de Shouko, aunque ella no le había dado ninguno.

La verdad, era que Hitohito quería llorar, pero las lágrimas no salían, quizá era orgullo, quizá era que no quería que Rumiko lo viese así o quizá simplemente era que aún debía regresar a casa y debía mantenerse fuerte hasta ese momento, luego simplemente podría derrumbarse.

—Rumiko, de verdad estoy bien —decía Hitohito con una sonrisa falsa —, será mejor que vayas con ella Rumiko.

—Pero...

—Tido está bien, yo, caminaré un poco antes de ir a casa

—Hitohito —dijo Rumiko con preocupación.

Así, Hitohito comenzó a caminar sin un rumbo exacto, solo sabía que no debía de alejarse demasiado o incluso tomar rutas nuevas de camino a su casa.

Mientras Hitohito caminaba, reflexionaba sobre lo sucedido, sin embargo, se vio interrumpido por un grito.

—¡Ayuda! —dijo la voz de una mujer

Hitohito se acercó al lugar, para encontrarse con una par de personas que parecían estar tratando de asaltarla, incluso estaban dispuestos a ir un poco más lejos, así que al darse cuenta, Hitohito actuó por mero impulso.

Así que Hitohito se acercó y logró taclear a una de las dos personas mientras le decía a la chica que corriera, a lo que la chica logró hacerlo, al menos lo suficiente como para poder pedir ayuda a las autoridades.

Sin embargo, Hitohito no contó con la misma suerte, pues cuando intentó reincorporarse, fue detenido por el otro sujeto y como puedes estar imaginando, las cosas no se veían bien para Hitohito, es decir, estaba en una situación de dos contra uno y Hitohito no tenía ni idea del modo de pelear.

Hitohito básicamente tiraba golpes al azar y uno que otro conectaba, sin embargo, su falta de experiencia y la desventaja numérica en la que se encontraba le pasaron factura.

Al cabo de unos minutos, finalmente comenzaron a escucharse las sirenas, lo que terminó por alertar a aquellos hombres que lo último que hicieron, fue darle una patada en la cabeza a Hitohito.

Lo último que Hitohito pudo ver antes de caer inconsciente fue la silueta de aquella chica cercándose, así como las luces de las patrullas.

Ahora, nos encontramos en la casa de la familia Tadano donde podemos ver a la madre de Hitohito preparando la cena, cuando su celular comenzó a sonar, Tadamamá de inmediato revisó el celular y al hacerlo, se dio cuenta de que era un número que ella desconocía lo que terminó por darle un escalofrío que le recorrió todo el cuerpo,

—Hola, habla Jeanne Tadano

—Señora Jeanne, hablo por parte del hospital general

—¿Ok? —dijo en confusión

—Señora, es sobre su hijo Hitohito Tadano, él estuvo involucrado en un incidente, le pedimos que asista lo más pronto posible

—Hito-chan —dijo al borde del llanto —. ¿El está bien?

—Yo, no lo sé con certeza, solo sé que ingresó a quirófano

—¡Quirófano! —dijo asustada —, voy en camino —dijo antes de salir

Así, Tadamamá salió de su casa de camino hacia el hospital, al que llegó alrededor de hora y media después y al momento en que llegó, se encontró con que ahí estaba la policía interrogando a una chica que se encontraba con sus padres

Tadamamá se acercó a la recepción donde una enfermera estaba atendiendo.

—Buenas noches, estoy buscando a mi hijo, Hitohito Tadano

—Hitohito Tadano huh —dijo la enfermera —, sigue en quirófano, así que tome asiento en la sala de espera, la policía estará con usted en unos momentos.

—¿Policía?

—Sí, ellos le explicarán lo que sucedió.

Tadamamá hizo lo que se le indicó y fue a sentarse a la sala de espera y a los pocos momentos llegaron algunos oficiales de policía junto a aquella chica y sus padres.

—¿Jeanne Tadano? —dijo el oficial

—Sí, soy yo, ¿Qué fue lo que le pasó a Hito-chan?

—Bueno, al parecer se vio envuelto en un altercado en un callejón

—¿Pero que fue lo que pasó?

—Por lo que sabemos y lo que muestran as cámaras del lugar, al parecer el trató de ayudar a una chica que estaba apunto de ser asaltada o peor, el pudo ayudar a la chica que fue una de las personas que reportó el incidente, sin embargo, el no pudo escapar y fue golpeado brutalmente por esas dos personas que por cierto, fueron detenidas a un par de cuadras del lugar

—Ya veo, la chica que Hito-chan trató de ayudar ¿Está bien?

—Yo estoy bien gracias a su hijo —dijo con timidez una hermosa chica de unos 15 años, cabello castaño, ojos violeta que tenía lágrimas en los ojos —, yo, lo siento señora, es culpa mía

—No creo que fuese tu culpa querida, mi hijo simplemente hizo lo que creyó correcto, ¿Cómo te llamas?

—Mi nombre es Elise

—Ese es un nombre precioso

—Señora tadano, yo soy el padre de Elise, mi nombre es Cody Lovewood, nosotros realmente lamentamos lo sucedido y queremos decirle que estamos en una enorme deuda con su hijo y con usted, así que le pido que por favor, deje que nos encarguemos de los gastos de hospital, luego hablaremos de una compensación, me aseguraré de que Hitohito reciba la mejor atención posible.

—Sí, de acuerdo, confiaré en usted.

Así, Jeanne y compañia pasaron la mayor parte de la noche en el hospital donde no recibieron noticias si no hasta la madrugada siguiente

Y ahora, podemos ver a Shouko y Rumiko en el salón de clases esperando a que la clase comenzase.

Ambas chicas esperaban poder ver a Hitohito, cada una con sus propios motivos claro, sin embargo, Hitohito no aparecía y finalmente la campana sonó.

El profesor entró de inmediato al salón y se veía algo extraño, tal parecía que el había estado llorando o algo por el estilo.

—Buenos días chicos —dijo manteniendo la compostura —, antes de comenzar, tengo un anuncio y realmente, no hay forma buena de decir esto, pero mister Chudano se vio envuelto en una situación peligrosa ayer por la tarde y bueno, como resultado, se encuentra hospitalizado inconsciente, así que estará ausente por un tiempo indeterminado.

Esta noticia cayó como un balde de agua a ambas chicas, sobre todo a Shouko que comenzó a culparse por lo sucedido.

Bueno, hasta aquí este capítulo, me gustaría saber su opinión con respecto a esta Hiistori, así que díganme.

¿Qué les gustaría ver en próximos capítulos?

En fin, sin mucho más que decir, nos vemos en la siguiente oportunidad