PoV General

Después de que Shin finalizara su ataque, no bajo la guardia, pues reconocía que su hermanita tenia lo suyo, y justo como había previsto su contraria lanzo otro aliento de dragón, pero con algo diferente, este ataque no tenia rastro de miedo, como si la pelinegra hubiese vuelto a su estado original 

Shin: ¿Qué estas planeando basura? 

El recibio el ataque de frente sin recibir un daño significativo, pero en cuanto este finalizo la oji rubí ya no estaba en ese lugar, ahora se encontraba detrás de su hermano y sin esperar nada paso a atravesar el pecho de este con sus garras, solo que estas casi se destruyen en el proceso, al regresar su mano a estado humano esta solo estaba un poco dañada, aunque si lo intentaba nuevamente no terminaría bien para ella

Nico: Maldición

Shin: Buen intento, pero es inútil

En un abrir y cerrar de ojos el pelinegro ya estaba curado, sin perder tiempo Nico intenta poner distancia entre ambos para pensar en algún camino a seguir, pero su hermano no se lo iba a permitir, Nico uso sus agudos reflejos y logro bloquear el golpe que lanzaron en su contra, ella formo una cruz con sus brazos para proteger su pecho pero no tenia suficiente fuerza asi que termino siento lanzada varios metros hacia atrás, ese simple golpe casi le rompe los brazos pero ella no le dio importancia

Shin: Muy lenta

A sus espaldas apareció de la nada el tipo que aprovecho que su hermana estaba desorientada y sorprendida para tomarla del cuello e intentar acabar esa batalla de una vez por todas, Nico lanza múltiples patadas en una lucha desesperada por liberarse, pero era inútil

Shin: Que buen masaje 

Nico: C-cállate -Habla con dificultad por la falta de aire-

Shin: Sabes, puedo dejarte vivir como mi pequeña mascota, asi que....

Nico: Primero muerta -Sonríe con un toque de arrogancia-

Shin: Entonces que asi sea

Shin la lanzo contra el suelo, el impacto genero un enorme temblor por la fuerza empleada, casi al borde de la muerte Nico finalmente decide usar algo de mana para recuperarse al menos hasta un punto estable para no morir, pero en medio de su recuperación Shin la ataco con un nuevo aliento de dragón solo que este era aproximadamente 10 veces mas poderoso que todos los anteriores

Nico uso la magia de los Yazawa para ir a un lugar seguro, en mitad de ese descomunal ataque ella usa su propio aliento para atacar al pelinegro, pero a este no parecía hacerle ni cosquillas, definitivamente el se estaba fortaleciendo cada vez mas y mas sin tener un limite aparente, Nico lo perdió de vista nuevamente, de repente sintió que alguien pateaba su costado y ella fue a parar contra el suelo otra vez solo que esta vez grito en agonía porque termino con sus órganos internos destruidos y aunque poco a poco ella se fue recuperando al absorber mana del entorno, por primera vez el dolor fue suficiente para hacerla gritar y el mismo dolor le impidió volver a levantarse

Shin: -Aterriza y la observa con soberbia- Antes de morir no te gustaría saber como es que hago esto posible

Nico: D-depende.....¿Me dirás la verdad?

Shin: Esto es gracias a todas las marionetas que libere en todo el mundo, cuando una marioneta es asesinada su mana vuelve a mi, pero eso no es todo, estas se ocupan de cosechar mas mana, ya sea del entorno o de las emociones negativas de la gente, todo eso me sirve para fortalecerme sin limites

Nico: E-eso es i-imposible, aunque tengas mana infinito tu cuerpo......

Shin: Eso es porque mi cuerpo es especial, desde nuestra ultima pelea yo estuve robando la esencia de vida de varios dragones para tener este cuerpo apto para soportar todo este mana

Nico se enfrentaba a un gran problema, eso significaba que su victoria estaba mucho mas lejos de lo que ella creía y la derrota estaba prácticamente susurrando en su oído

Por otra parte, en el reino Sonoda el rey no podia creer la escena que sus ojos presenciaban, Sonoda Umi que fácilmente pudo dejar el mundo porque una flecha casi impacta en su cabeza, fue salvada porque esta fue detenida por una segunda flecha, pero eso no era todo

Kotori: Avancen valientes guerreros

Al campo de batalla llegaron varios caballeros de la casa Minami, los caballeros conocidos por tener el favor de los dioses, llevando el apodo de caballeros sagrados, portando armaduras que desprendían un aura de pureza pero fuerza y voluntad absolutas