VOLUMEN FINAL 10: [Los lazos del heroe y villano.]
INTRODUCIR: RIZE OST.
[Mis ojos lo pueden reflejar.]
La realidad a la que esta trascendiendo es algo ajeno a la misma vida que el a vivido. El peso de las olas que se forman gracias a sus decisiones lo golpean haciendo que pierda el equilibrio a la vez que la noción de saber a donde ir, se desvanece. Un sentimiento invade vagamente su corazón haciéndole sentir, provocándole una inseguridad.
[A pesar de que ya estuve aquí una vez... me sigue pareciendo tan extraño la sensación de vagar por este lugar.]
De pie en un gran lugar completamente en blanco mientras que un agua tan clara que parece transparentar, rodea sus tobillos.
[¿Mi conciencia? Puedo recordar mi primera charla con el... o, ¿Conmigo?]
"¿Quieres ser alguien? ¿Quieres poder?"
Delante de él, la misma imagen se repite. La charla que alguna vez tuvo consigo mismo se muestra como un espejismo en el medio de la nada.
"Que triste vida. Sin padre, sin poder."
[Puedo recordar, esa sensación que en mi pecho abundaba.]
Llevando su puño contra su pecho, el lo presiono sintiendo un pesar en el mismo. Algo que el entendía a la perfección al igual que temía. Quizás era el resultado de una vida llena de temores... una vida pecaminosa.
*GLOUP*
Una gota caía al suelo avivando pequeñas ondas en el agua comenzando a distorsionar su propio reflejo.
"¿Lo ves? Este es el estilo de vida que elegiste, el futuro que deseaste. Entonces dime, ¿Por qué lloras?"
*GLOUP*
Mas y más lagrimas caen a esa agua que lo rodea.
[Yo ...¿estoy llorando?]
"Esto es lo que elegiste, decidiste ser lastimado antes de herir a los demás. Eso te hace una persona tan amable y maravillosa. Pero, aunque parezca que estas eligiendo eso, solo lo abandonas... al igual que tu padre."
Aquellos espejismo frente a él se distorsionaron provocándole un jadeo que rápidamente se convirtió en un quejido. Sus rodillas se convirtieron en algo parecido a la gelatina, por temblorosa, claro. Esto solo hizo que cayese al agua dejando que la misma rodeara sus muslos.
*FUSH*
Una tierna brisa que le arrebato sentido a su existencia.
Tanto su cabello como el esmeralda en sus ojos se desvanecieron dejándolo completamente en blanco. Sin personalidad, sin deseo, sin sueños u ambiciones... nada.
[¿Um?]
Esa tierna brisa que abrazo cada uno de sus sentidos le hacia viajar entre si atravesando incluso su conciencia.
"¡Salvare a todos con una sonrisa, por que es lo que un héroe hace!"
Deteniéndose de golpe, aquel espejismo que parecía confuso tomo la forma de aquel que emulaba su sonrisa, su carisma y su... voluntad.
[Ese, ¿Soy yo?]
Divagando de su mismo rostro, la persona delante de el solo asimilaba una parte de lo que realmente el idealizaba.
Esa era la verdad.
"¡Somos héroes y nuestro trabajo es detener el mal!"
¿Realmente era él?
Como las olas de los mares más profundos, estos se sacudían con una fuerza sobre humana provocando un distante equilibrio impidiéndole mantenerse firme en aquel lugar y cayendo hacia un costado golpeándose directamente con el agua a sus pies, pero...
Esta fue atravesada.
La sensación de caer lo rodeo por completo. Aquel lugar tan blanco y sin nada mas que el y su reflejo fue rápidamente sustituido con grandes nubes blancas y cielos azules donde el seguía cayendo. Y mientras lo hacía, detrás de él, a su costado derecho apareció un rostro conocido.
[¿Qué clase de juego es este? Villano.]
Una sonrisa maliciosa.
A su costado izquierdo, otro rostro conocido emergió mostrando una enorme sonrisa.
[Esto no es un juego, héroe.]
Realmente no lo era.
Sin poder hacer nada, aquellas siluetas rápidamente se esfumaron convirtiéndose en pequeños hilos que rápidamente se contrajeron al suelo próximo el cual duramente se encontró con el rostro de izuku.
Un suelo lleno de pasto el cual se extiende por un gran campo el cual emula pequeñas colinas a las lejanías. Cada una de esas pequeñas colinas escondían aquello que yacía más allá. Dejando a nuestro protagonista en el medio del todo, aquel par de hilos se retractaron hasta una esfera que yacía a espaldas de izuku.
*Ngh*
Un pequeño jadeo y el se puso de pie mostrando confusión en su expresión. Prontamente, esta se baño de sorpresa al escuchar una voz detrás de él. Una voz que era de si mismo hablándole al oído suplicándole una charla...
<Que tal> un saludo informal que habré los lazos del héroe y del villano. Los lazos que conforman aquello que va más allá de las acciones, las repercusiones. El telón se abre, y la charla entre los tres comienza. El héroe, villano y...
Culpable.
...
Capitulo 10: "Los lazos del héroe y del villano".
...
Como los hilos que manejan a un títere de teatro, estos avivan la vida de aquellos que yacen caídos y sumergidos en la desesperación llamada soledad.
Deku eh izuku se alzan frente a midoriya en un encuentro único.
--Esto es... curioso cuanto menos.
Bufo la voz detrás de las malas acciones. El hombre del saco conocido como el único demonio que hace retumbar los miedos de aquellos. Su sonrisa despojada de toda bondad.
--No esperaba esto, realmente me sorprendiste.
Una pequeña risa apenada salio junto con aquel comentario sorpresivo por parte del joven que mira hacia el futuro. Una sonrisa sin igual que atribuye una gran voluntad. La seguridad que inspira es grande pues él es, sin ninguna duda, el bondadoso.
Sus miradas posaron con gran firmeza encontrándose con una extraña postura y silueta frente a él. Cabello blanco y ojos en blanco, un tono apagado y una mínima sensación de emociones. Aquella persona despojada de si misma mostro su mirada entre los mechones agrios de su cabello. Esta mirada se encontró con la de ambos.
--Midoriya.
--Tu.
El campo se despejo y la brisa sacudió sus personas. Cerrando sus puños, ellos se habían encontrado cara a cara en aquel lugar tan desolado, pero tan único.
*Ah*
Suspiro aquel demonio vestido de humano. Con un ligero respiro se desplomo hacia el suelo con rapidez tomando asiendo sobre este. Recargando su codo sobre su rodilla y su mentón arriba de estos, su mirada se torno afilada. Deku desvio su mirada hacia un costado observando la postura de izuku.
*Ah*
Un segundo suspiro y de nuevo alzo su vista encontrándose con la expresión llena de temor.
--Midoriya, antes de nada, quiero disculparme.
Manifestó en forma de culpa.
--Siento... ¡Yo ...!
*Uff*
Este sacudió su cabeza de lado a lado buscando aquellas palabras que derivaron de su cabeza.
--Como siempre, indeciso de si mismo. Creo que puedo decir que aun me enoja ese hecho.
Expreso izuku mostrando gracia de esto. Quizás lo que el sentía ahora era un poco de reconforte al poder salir de nuevo de aquel lugar tan oscuro donde fue a ser encerrado. Lamentablemente, la intención de voltear las cosas a su favor, habían sido selladas junto con el poder de hacer esto realidad.
--Asi que... ¿Para que ...? No, ¿Cómo?
Su mirada se vio contraparte a la de deku. Un poco, no, bastante interés de su parte se veía reflejado en aquellos ojos carmesís llenos de ira. Sin embargo, no era como si pudiera hacer algo más que odiar.
--Me es bastante peculiar el que estemos los tres aquí, cada uno frente a otro sin rechistar. ¿No lo ves asi, héroe?
La atención se vio dirigida hacia deku quien gruño con una mueca de disgusto.
--Entiendo que estemos aquí por alguna razón, pero ¿Cuál es esa razón? Midoriya.
Como un juego de pelota, ahora esta había sido pasada de nuevo hacia su benefactor.
[Yo...]
La voz que abunda en su corazón hizo retumbar dentro de su pecho provocando una gran presión dentro de este. La punzada cada vez se hacía más y más fuerte haciéndolo flaquear, dudoso de sus palabras.
--Dinos, ¿Por qué estamos aquí? No es por nuestro egoísmo que nos encerraste. Oh, espera... quien hizo tal Azaña fuiste tu.
Alzando su dedo índice, el apunto hacia su contraparte, deku.
--Oh, vamos. No dejen que sea el único que avive este lugar. Hablen ustedes también, llevo tiempo sin charlar con alguien, y a pesar de estar encerrado con este tipo de aquí, no es como que podamos hacer algo más que observar "Tu" vida como si fuera un corto de película, ¿Me entiendes amigo?
Bufando de la situación, izuku expuso su pesar sobre el asunto.
--Midoriya, ¿Qué sucede? ¿Necesitas algo? Podemos ayudar―
--¡Oh! ¿Enserio?
Interrumpió con un reclamo.
--Vas a seguir ese juego del bueno, ¿Eh? Ya basta con ello. Hemos estado sirviéndole al tipo de aquí desde que el decidio irse por ahí. Si no hubiera sido por tu egoísta decisión de encerrarnos en ese lugar de ahí...
Llevando su dedo pulgar hacia su espalda donde una gran esfera parpadea en una intermitente luz azul y roja.
--No estaríamos en esta situación. Y ahora, el tipo delante nuestro quiere mandarnos como si fuéramos sus marionetas.
--No somos más.
--¡¿Qué?!
Refunfuño molesto.
--Tu lo dijiste, ¿No? Ambos solo somos parte de él que desaparecerá cuando vuelva. ¿No es asi?
*Tsk*
Desvio su mirada cruzando sus brazos en x.
--Y no hemos desaparecido, eso es lo que mas me molesta. Su egoísmo es incluso mas grande que el mío. Supongo que es el resultado de nuestras acciones, deku.
--Mías, tuyas... míralo de la forma que desees, pero yo lo ayudare.
El entorno era dirigido entre ambas personalidades las cuales, sin intención alguna, dejaron afuera a quien debería ser el centro de todo.
--Hmph, además... ¿Dónde carajos estamos?
Alzando y jugando con su cabeza, izuku la llevo por todos lados.
--Esto...
"El punto de origen."
Su voz resonó como tambores en un teatro.
--Esa dama, no, esa bruja te encerró aquí una vez, ¿No es asi?
Llevando su pregunta y duda hasta deku, el rechisto, pero sin antes responder.
--Si, supongo que este lugar tiene que ver mucho con ella.
--Con nosotros dirás.
Un silencio se marcó por unos segundos.
*A-aa-ah*
Un jadeo y las miradas de ambos fueron dirigidas de nuevo hacia midoriya.
Fueron constantes sus miradas hasta que su atención dio fruto.
--Ya veo...
--¿Qué sucede?
Pregunto curioso deku. Izuku por su parte simplemente se coloco de pie comenzando a dar ligeros pasos directo hacia midoriya cuando una mano en su hombro lo detuvo.
--¿A dónde crees―
--¿Qué voy? Oh vamos, tu sabes que mientras esa cosa este en perfectas condiciones, jamás podre hacer algo. Solo quiero, "Ayudar" ¿Sabes?
Este se soltó del agarra siguiendo su camino mientras que el hilo a su espalda se arrastraba por el pastizal a sus pies.
--Yo nací producto de su ira y sus emociones mas oscuras. Aquella impotencia con la que creció, yo... yo soy quien soy ahora. Fui el primero en hablar con el y fui el primero en tomar el control.
Extendiendo su mano, el mostro una expresión ajena a su persona.
--Tu naciste producto de la necesidad. El olvido te trajo como consecuencia un "tu" completamente diferente a ti, pero tan perfecto emulándote. Alguien con el mismo sueño, pero a la vez tan deformado por ese deseo de salvar a todos.
--¿Qué es lo que tratas de decir?
--¿Es que no lo ves? Tu y yo nacimos por distintas situaciones las cuales se unen en la esquina de nuestra historia. Un suceso que marco el antes y despues. A lo que voy, es que al nacer "Ambos" tomamos parte de lo que el significa, de lo que midoriya izuku significa. En resumen; mientras nosotros estemos presentes, él se reducirá a lo que es... un pobre lisiado.
*PUMP*
En un momento las fuerzas de las piernas de midoriya se desbordaron. Cayendo al suelo, este se golpeo el rostro contra el suelo perdiendo toda función motora de sí mismo.
--¡Midoriya!
Exclamo deku preocupado.
Cuando se dispuso a correr hacia él, izuku coloco su mano al medio del camino impidiéndole el paso.
--Si quieres que se muera, ni se te ocurra tocarlo.
--¡Pero tú!
Con un ademán, mostro lo que pasaba en la mano con la que había tocado a midoriya. Esta se encontraba muy brillante.
--Esto... esto es lo que pasa si los tres coexistimos. Al ser partes en concreto de él, necesitamos tomar esas partes para hacerlas nosotros mismos y, por ende, su propia existencia se desmembrará como la carne de un pollo. Si tu o yo lo tocamos por un largo tiempo, ¿Quién sabe que pueda pasar?
--No puede ser...
--No, lo es. Yo soy su ira, su dolor y sus miedos. Al tomar esto de él, pierde total uso de la razón. Tu eres su voluntad, sus sueños y ambiciones. Al tomar eso de él, simplemente pierde lo que significa vivir. Es por eso que dije que me parecía curios―
*¡Ngh!*
Sus pupilas se contrajeron volviéndose pequeñas al ver como midoriya se estaba colocando nuevamente de pie mientras que la luz de su mano desaparecía. Una gota de sudor mostrando nerviosismo y una sonrisa llena de inseguridad se vio dibujada en su rostro. El lienzo del no saber la respuesta lo carcomía por dentro.
--Ambos estuvimos afuera por que el no estuvo presente. Es obvio que cuando el volviera, nosotros no deberíamos de estar. Dime, midoriya ¿Sigues siendo tu? O más bien...
[¿Quién carajos es izuku midoriya?]
Quizás fue el momento despues del accidente que dio nacimiento a ambos, pero, ¿Que dio nacimiento a midoriya izuku? Esa sorpresa abundaba como la pintura de un pincel sobre el lienzo llamado rostros. Deku eh izuku mostraban miradas incomprensibles.
--Ey...
Llamo izuku a deku quien lo miro de reojo.
--Hay... no. ¿Te culpas a ti mismo? Eh, deku.
--¿Qué?
--Es bastante común en esta situación para personas como tu sentir culpa.
Una sonrisa temblorosa se mostró en su expresión.
--¿Qué situación?
Izuku tomo un respiro mientras retrocedía.
[El accidente.]
Como un gran valde de agua, una gran sorpresa nada grata fue como lanza hacia el corazón de deku al igual que el de izuku.
--Tomamos tanto que quizás olvidamos tomar lo más importante.
*A-aa-ah*
Los jades se volvieron indispensables. El temor redujo sus pupilas a simples canicas en sus ojos. El miedo los abundo y delante de ellos, la respuesta era clara.
Deku era la voluntad, izuku era el poder... ¿Pero de quién era la culpa?
--Con el poder ganas voluntad, con la voluntad ejerces acciones las cuales tienen repercusiones que tarde o temprano traerán la culpa.
*Ha-hahaha*
Una risa agotada se vio indecisa sobre el temer o querer.
--Somos tan egoístas, ambos.
Desde sus hombros, las miradas de ambos se hicieron añicos ante la fulminante y filosa mirada que atravesaba sus corazón. Midoriya se había puesto de pie recuperando el color natural de sus ojos y cabello al igual que el brillo de su piel.
[La culpa... ese era el peso que cargaba él.]
Un fuerte paso fue dado alarmando a los dos.
--¡Basta!
*¡Ngh!*
Una fuerte brisa de viento abrió el campo nuevamente devastando el cielo y las colinas a espaldas de todos. Todo esto, abrió un panorama totalmente extraño para ambas contrapartes. Un cielo que parecía fraccionado, de ser un cielo azul con nubes a tener gran parte de este una gran oscuridad.
El enorme pastizal que yacía sobre sus pies ahora solo era una enorme oscuridad que parecía no tener fin. Y aquellas colinas que cubrían ese lugar desaparecieron dejando un gran y enorme árbol que parecía estar hecho de solamente luz. Cada una de sus ramas conectaba con pequeños hilos todo el lugar, y cada vez aparecían más de estos.
--C-conexión, ¿Cierto? Jamás creí poder ver esto en esta vida. Incluso aunque pensé que lo use en cierto momento, creo que no entendí su verdadera naturaleza.
--¿Q-que es ...? ¿...esto?
El peso de aquella tensión que recaía sobre los hombros de deku lo hacia flaquear de sus propios sentidos. La imagen delante del prevalecía como un espejismo que cada segundo que se mirase más, este se volvía realidad.
[Cuéntenme.]
Su voz sonó como una trompeta. Resonando en aquel lugar lejos de sí mismo.
[Como... ¿Termina aquella historia?]
La ave que lucha por volar sin tener alas.
--Díganme.
Su voz se abrió entre pasando entre el pesar de sus palabras y las ambiciones de las miradas que lo rodeaban. Ciertamente, se sentía ligero que no paso un segundo siquiera para dar un paso al frente y hacer flaquear nuevamente a quienes visten con su rostro.
--¿Por qué?
Pregunto.
--¿Por qué termino asi?
Una pregunta que estremeció a ambos. Sin necesitar contexto de aquella pregunta, ambos entendían perfectamente la respuesta que el deseaba, que anhelaba. Ambos dirigieron sus miradas entre si mientras dudaban de lo que era la verdad. Una respuesta sin ser clara y certera solo será una suposición.
--Vengo por que necesito respuestas. Despues de todo, el único que te conocerá perfectamente, serás tú mismo.
El brillo en sus ojos esmeraldas dejo a su paso una estela verdosa al retumbar de su vista.
--Asi que por favor díganme... ¿Por qué terminamos asi? ¿Es acaso que lo merecíamos? Yo, simplemente no puedo llegar a entenderlo. Ustedes dos son una parte de mí, pero a la vez son algo que no soy yo.
*Ah*
Un suspiro.
--¿Quiénes...?
--Quienes...
--¿Somos?
Aquella pregunta se completó entre los presentes.
--Un héroe que anhela salvar a todos con una sonrisa. Un villano que desea lo mismo sin estar atado a las normas de un héroe. Y otro que a pesar de que no hizo nada y a la vez lo hizo todo, paga por los pecados de sí mismo. Héroe, villano y culpable, ¿Eso es lo que somos?
[¿Es lo que Midoriya Izuku es?]
Sin palabras y sin aliento a seguir. El hilo que mantenía a aquel par cada vez se tensaba mas suplicando el deseo de hacerlos volver de donde vinieron, donde ellos fueron encerrados.
--Quizás... olvide.
Ahora lo veían, ahora lo entendían... no había un villano o un héroe.
"Perdoname por esto... de verdad lo siento. Yo te lo encargo."
Frente a deku se mostraba la silueta de aquel niño que caminaba a través de un sendero oscuro que era dirigido hacia una gran luz y mientras este caminaba acercándose mas y mas a esa luz, el crecía convirtiéndose en quien era él.
"Eso es... vivir significa dejar a otros atrás. Avanza y sigue avanzando, hasta alcanzar tu destino."
Un vago recuerdo que yacía en forma de memoria se mostraba frente al villano de la historia, izuku. El mismo, extendiéndole su mano al traidor que yace frente a el y desean lo mismo para ambos, ahora podía entenderlo...
[Yo no soy el villano.]
Cerro sus puños.
[Yo no soy el héroe.]
Apretó sus dientes.
[Yo soy...]
Entre susurros y plegarias, sus voces se unificaron formándose uno solo antes de desaparecer. Sus sonrisas se unieron y sus pecados se adjuntaron al igual que sus deseos se acumularon.
--¡El culpable!
INTRODUCIR: This is freedomxyouseebiggirl.
Exclamaron unísonos.
Levantando sus dedos y apuntándose a cada uno de ellos formando una triada. Un triangulo de si mismo pintado en el lienzo del origen. Cada uno parte del otro y otro parte de uno. Mirándose atemorizados de sí mismos... quienes yacían delante de ellos era sí mismo.
Pues el único ser sobre esta tierra que mejor te conocerá, serás tú mismo.
[Yo...]
Las estelas de aquellos que se hacían llamar igual, comenzaron a desvanecerse. Lo que quedaba de cielo azul comenzaba a desmoronarse y el suelo a devastarse. Una extenuante luz nacía a espaldas del "original" quien simplemente observo de reojo aquello que lo encandecía.
Desde su corazón, una puerta es abierta y más allá se encontraba una amable mujer que le extendía la bienvenida a su hijo.
<Bienvenido a casa, izuku.>
[Está oscureciendo...]
Izuku se arrodillo extendiendo sus temblorosas manos a las de su madre mientras las lagrimas descendían por sus mejillas. Temeroso alzo su mirada observando una nula expresión en el rostro de la mujer que lo trajo al mundo. Pareciera que mirase a otro lado que no fuera él.
--Mama, mírame.
[Mamá yo... siempre quise hacer mucho por los demás y eso solo me llevo al rincón. Gracias a eso... ¿Huh?]
Siempre queriendo ayudar a los demás, a aquellos cercanos a el cada vez arrinconándose más y más en esa solitaria esquina. Siempre colocándolos a una escala mayor a la de él.
--Pretendes preocuparte por las demás personas, pero solamente lo haces por ti.
Su voz tan amable y firme que parecía una ilusión <Lo era>.
[Al final, ellos y yo no somos tan diferentes.]
Midoriya izuku solo era una persona amable, justo como una cobarde. Con miedo de la soledad... justo como deku eh izuku. Él no quería proteger a todos, lo que quería era protegerse a si mismo. Cada día esperando a que su padre volviera y le demostrara lo contrario pero la realidad fue otra.
Jugando solo, en una caja de arena.
[No quiero estar solo. Momo estaba completamente en lo cierto... al final, solo era alguien más. pensando en mi como alguien que ya no era.]
"Quiero ayudar a alguien."
[No puedo recordar cuando escuche esas palabras.]
Ecos del pasado que trascendían el futuro el cual deseaba comunicarse con el presente. Esa era la manera de comunicarse consigo mismo.
--Lo siento... lo siento. Es mi culpa... debido a mí, tu...
Agachando su rostro avergonzado y adolorido, suplicaba entre susurros la ayuda de su madre.
--¿Cómo pude yo hacer todo esto? Todo es mi culpa.
Sin una pizca de bondad, toda la culpa lo atacaba sin parar. El dolor y el miedo abundaban en su corazón como mares llenos de olas completamente salvajes.
--Lo siento, perdón... Lo siento tanto.
[Somos tan culpables...]
Su mentón fue levantado chocando su frente con alguien. Pensando que era su madre, quien estaba delante de él, era deku.
--Esta bien. Te he salvado incontables veces, ¿Cierto? Tu peleaste en mi lugar de mi "Mi yo débil" No estoy enojado por nada, te agradezco todo lo que hiciste.
Al final no importaba quien cargara con la culpa, por que al final todos son uno solo.
A su espalda se coloco alguien mas recargando su rostro sobre su nuca.
--Vamos a descansar un poco.
Izuku se había colocado a sus espaldas mientras extendía sus manos hacia deku quien hacia lo mismo. Rodeando a midoriya, ambos comenzaban a desaparecer.
[Oh, ahora que vi a mi mamá... debería haberle pedido un poco de katsudon, supongo que ya es tarde.]
Mientras desaparecía aquel lugar de su corazón, los gritos mancillados de su pasado se convertían en un espejismo lleno de cuerpos que extrañamente tenían su aspecto. Cientos, miles de cuerpos acumulados a su alrededor. Aquello que se reflejaba en sus ojos, era la muerte...
[Extrañamente pensé que era hermoso.]
Desorientado... asi era como él se sentía.
Los miles de cuerpos de el mismo yacían sin vida en cada punto de ese lugar. Algunos con cabellos de color blanco, negro. Algunos con accesorios en sus cabezas, con distintas ropas. Todos tan diferentes, pero al final...
Eran él.
[Yo...]
Cada cadáver se comenzó a arrastra hacia el mientras que el solo trato de colocarse de pie.
--O-oiga―
Su voz se corto al ver como deku eh izuku habían desaparecido.
*¡Ngh!*
Un crudo quejido reflejo el dolor que sintió al ser tocado en una pierna por la mano de el mismo.
*¡¡AAAAAHG!!*
Una mano más atrapo su hombro.
*¡¡AHAUAHAHUAAAAA!!!**
Cado uno de los miles de cuerpos se cumulaban en el comenzando a hundirlo mientras que cada uno de ellos le causaba el peor dolor de su vida. Sin embargo, esto no fue lo único que estos "cadáveres" le estaban otorgando. Cada toque le causaba miles de descargas eléctricas en las cuales se extendían pequeños fragmentos de su vida...
Desde cero.
[¡YO AUN PUEDO―
Su brazo salio de entre los cuerpos de aquel cementerio. Aferrándose a la tenue luz que desaparecía. Las uñas de los dedos de el mismo lo arañaban enterrándose en sus pieles y obligándolo a regresar.
[¡YO AUN―
Sus huesos y músculos se contraían de lado a lado mientras su sangre se escurría como una cascada por los cuerpos de el mismo. Como si el mismísimo infierno que le espero por toda la eternidad viniera a por él, los demonios que visten sus pieles se disfrazan de cadenas obligándolo a entregar su vida.
Aquella luz que desaparecía con el soplido del viento comenzó a formarse como si fuese una mano la cual alcanzo la única extremidad del original. Tomándola con fuerza y comenzando a sacarlo de ahí...
El abrió los ojos.
Dejando atrás todo ese infierno, una voz alcanzo sus odios cuando el abrió los ojos. Desesperada y atemorizada era la voz de aquella persona quien se encontraba bañado de sudor con los ojos destellantes.
[Hiro.]
Midoriya izuku había vuelto de aquel infierno llamado "Si mismo".
En aquella cama de su hogar, el abrió los ojos encontrándose con la realidad la cual parecía un espejismo comparado con todo lo que vio hace unos segundos. Y aun en estado de shock, el llevo su mano hacia su frente cubriendo con su antebrazo su vista.
[Yo aun...]
Mordiéndose un labio, dejo salir lagrimas llenas de dolor mientras que el niño sacudia el pecho del peliverde lleno de preocupación llenando de disculpas al joven. El solo, tembloroso, susurro aquellas palabras que el mismo se repetía en cada vida que tuvo y estaba por tener...
[Quiero vivir.]
...
Proximo capitulo: "Los midoriya."
[Una discusión da inicio sobre lo correcto o sobre lo egoísta. La única manera de salvarlo es mostrándole que no está solo.]
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