[Había una historia que mi madre me contaba cuando era pequeño. Antes de dormir, ella me arropaba y tomaba asiento a un costado de la cama mientras llevaba su gentil mano hacia mi cabeza. Podía sentir sus dedos pasar entre los mechones verdes de mi cabellera al igual que su cariño, su calidez y su... amor.]

Las historias siempre se resumirán en un "Antes y despues" pero hoy en día, todo lo que significaba el <antes> ahora era el <despues>.

No sería fácil explicar esto, por que no hay forma de hacerlo. Todo ocurrió tan rápido que ni si quiera hubo momentos de superación, solo se aferraron al dolor haciéndolo completamente parte de si mismos.

[Había un ave, una muy pequeña que nació sin alas... Mi madre siempre me contaba todas las desgracias que aquella ave paso desde el día de su nacimiento. Ella siempre me decía que cualquiera pensaría que esa ave envidiaba a las otras por no tener alas, que se volvería egoísta a la vez que se llenaría de envidia y odio... pero no fue asi.]

A pesar de que, dentro de él, ese dolor había sido escondido por sus deseos de seguir la luz... <Aunque las mentiras no tengan piernas, tarde o temprano cojean> ...tarde o temprano, cojean.

[Al no tener nada, arriesgo todo. Esa ave que no tenia nada que perder, dio todo de si para poder ganar algo que perder...]

En sus momentos mas íntimos y tranquilos, el pesar de sus acciones lo encontraron obligándolo a resentir su propia vida. Desde ese día, todas las noches, a mitad de esta, el se despertaba de golpe sudoroso y con lagrimas cayendo por sus mejillas. Tumoroso y tembloroso que sus manos desatinaban. Sus ojos parpadeaban constantemente contrayéndose.

Era culpa.

[Una y otra vez el, se arrojaba del árbol intentando volar, pero siempre fallaba. No importaba las veces que lo intentara, no importaba cuanto se esforzase, el simplemente fallaba.]

Caminando por aquellos vacíos pasillos de esa vieja casa en medio del bosque, perdida del mundo y más allá de la propia vista... su hogar era ahora ese sitio.

[Siempre que me repetía esa parte, yo me preguntaba, "¿Cómo es que el nació sin algo que a todos se les dio?". Siempre que le preguntaba eso a mi madre, ella simplemente respondía: "No lo sé, quizás fue porque él tenía algo que otros no".]

Día tras día repitiendo la misma rutina y con el mismo miedo de ser encontrado, el simplemente permanecía escondido.

[Algo que otros no... No solo era esa duda, si no que había más que permanecían en mi mente sin respuesta clara. "¿Acaso entiende que no lo lograra, no importa cuánto se esfuerce?" mi madre tomo mi mejilla y ella simplemente la acaricio respondiendo: "Es por eso que se esfuerza, por que aun sabiendo que no lo lograra, ella desea saber que pasara si lo logra, si logra algo imposible".]

En el ocaso de los días, él siempre tomaba asiento a las afueras de su hogar donde el sol se escondía en aquel atardecer tan precioso. Era un momento de reflexión sin ninguna duda, pero... para él era un momento de culpa.

No importaba el lugar o la hora, los recuerdos del pasado eran mas letales que un montón de dagas afiladas.

Cerrando sus puños y mordiendo sus labios, él no podía evitar las lágrimas que rápidamente surcarían por sus mejillas hasta caer en el suelo formando un charco de ansiedad y melancolía. Llevando su palma hacia su pecho, el la cerraba en búsqueda de borrar ese dolor que tanto lo afligía, que tanto daño le hacía.

[Al final de esa historia, mi madre siempre dejaba la historia a medias diciéndome: "Algún día te contare el final" ...ella nunca lo hizo. Por eso a día de hoy, en este momento, en estas noches yo aun me sigo preguntando, "¿Cuál era el final para esa ave?", quizás lo logro, quizás no... no importaba cuanto lo pensase, el final no lo sabría.]

En su dolor, lo único que lo ayudaba a controlarse, eran las gentiles voces de aquellas personas que aun existían en su corazón.

Al final del día, el tomaba sus cosas y caminaba de vuelta a su hogar encontrándose con una gran oscuridad. El dejaba todo lo que tenía encima aun lado de la puerta y caminaba hacia las escaleras subiéndolas poco a poco hasta llegar a ese pasillo lleno de un suelo de madera vieja y rechinante. Cada paso era un martirio.

En la ultima puerta de ese segundo piso, el tomaba la perilla girándola encontrándose con otra oscuridad la cual era iluminada con una tenue luz de luna.

[Quizás... solo quizás, algún día...]

Paso tras paso, el llego a una vieja silla al un costado de una cama donde a su mano derecha, una mesa de noche junto con una vela encima yacía. Con sus manos el tomo la vela mientras que la encendía con un fosforo dando asi, nacimiento a una nueva luz la cual se extendió por toda la habitación borrando la oscuridad.

--Volví...

La voz seca acompañada de una expresión malgastada que rápidamente fue sustituida con una honrada sonrisa.

El abrió su mano mostrando su palma abierta que al levantarla dejaba una sombra recorrer las sabanas abultadas de aquella cama vieja donde una persona residía dormida.

<Un hermoso cabello dorado que se expandía a todos lados ya que se encontraba suelto. Una aterciopelada piel pálida>

Su mano ...alcanzo su cabellera dando pequeñas caricias mientras que la flama de la vela se sacudía con la brisa del viento que entraba empujando las cortinas de aquel ventanal en la habitación.

--Toga... ¿Cómo estuvo tu día?

Una pregunta ...sin respuesta.

[...consiga una respuesta.]

...

Capitulo 07: "Mente, metal y olvido".

...

[Mi nombre... ah, lo eh olvidado.]

Un par de niños inocentes que han pasado por algo impensable. Aquellos que no conocen la totalidad del mundo, sacian su emoción con un poco de comida que fue entregada por una sola persona.

[¿Cuál ...era mi nombre? No puedo recordarlo.]

Divagando en su propia cabeza, el joven mira hacia el techo sin ningún fin mientras que delante de él, a unos metros, un par de niños devoran la poca comida que en sus platos quedaba. Mejillas sonrojadas y grandes sonrisas se dedicaban uno al otro.

[¿Qué...? Yo ...¿Qué hago aquí?]

Entre reojo, el niño alzo su mirada hacia el joven que estaba sentado en la silla que yacía en una esquina de la habitación. Con extrañeza dejo su cuchara en el plato mientras inclinaba su cabeza hacia un lado.

--...¿Señor?

Llamo con su pequeña voz.

[Me siento tan ligero... como el agua.]

Sus ojos se contraían de lado a lado mientras sus pupilas permanecían destellantes de brillo. Su expresión eran tan trasparente que podría saberse en que pensaba.

Ambos niños se miraron uno al otro nuevamente alzando sus hombros en señal de confusión. Al final, la niña decidio bajar de la silla dejando su plato completamente vacío caminando hacia el joven mientras cojeaba un poco.

Sus pies estaban vendados.

--Señor.

Llamo firme la voz de la pequeña niña.

[Oh... ya lo recuerdo, yo soy...]

Lif, el nombre de aquella niña, ella decidio extender su mano hacia el frente intentando tocar la pierna del chico frente a ella cuando el reacciono de golpe.

--¡¿Dónde?!

Exclamo asustando a la pequeña provocando que cayese al suelo de espalda a lo cual, el niño que aún estaba en la mesa se coloco de pie corriendo hacia ella.

--¡Lif!

Llamo su nombre preocupado.

--¿Te encuentras bien?

Su mirada lo decía todo.

--Si, solo me asuste un po...co―

Entre cortadas sus palabras, ella alzo un poco más su mirada encontrándose con la del chico delante de ella quien los miraba fijamente. Ambos tragaron saliva antes de sentir una pequeña punzada en sus pechos la cual les gritaba "Muevanse".

--Ustedes...

El hablo.

Sus ojos se entrecerraron mientras una duda surgió en su cabeza.

--«¿En qué momento los...?»

Su expresión fue rápidamente captada por la del joven niño quien creía entender la situación. Tomando un poco de valor, se coloco de pie mostrando una valiente mirada.

--Perdón.

Rápidamente se inclinó.

--¿Huh?

--Tu... nos trajiste aquí sin tu consentimiento.

--¿Qué dices?

--Yo... te obligue a traernos... ¡Pero no somos malos! Simplemente me equivoque y no sabia que hacer, si quieres culpar a alguien, cúlpame a mí.

Llevando su mano hacia su pecho el chico mostro un brillo inusual en sus ojos.

--Hiro...

Murmuro Lif.

--En el momento que nos ayudaste, unos minutos despues caíste al suelo asi que corrí a ayudarte, pero usé mi quirk contigo, por eso estamos aquí... ¡Perdoname!

--¿Tu quirk?―

Un fuerte dolor de cabeza recayó sobre el joven provocando que cayese al suelo de rodillas. Rápidamente <Hiro> dio un paso llevando sus manos sobre los hombros de este.

--Perdón, perdón... de verdad lo lamento. Aguanta, solo hazlo. El efecto desaparecerá en un rato.

--¿Efecto? ¿A qué te refieres?

Hiro desvio su mirada hacia un lado.

--Hiro... vámonos, ya le causamos demasiados problemas a él, si nos quedamos con el solamente lo―

--¡No! Es nuestra culpa que el este asi, no me iré hasta comprobar que él está bien.

--¡Pero hiro...!

--Ya dije que no.

La niña frunció el ceño provocando que los utensilios de la mesa se sacudieran un poco lo cual alerto a hiro.

--¡Lif! Cálmate... no puedes dejar que se salga de control.

Rápidamente, Lif sintió un escalofrió.

--Lo siento...

Ella solo se calmó.

--O-oigan...

--¡Oh! Espera, no hables mucho... ¡Lif! Trae agua, rápido.

--S-sí.

--¿Qué me pasa?

--Es un efecto secundario. Tranquilo, no me adentre mucho, solo durará unas horas y todo volverá a la normalidad.

--¿Adentrarse...? ¿De qué hablas?

De nuevo, el desvio la mirada.

--¡Ya traje el agua!

Lif extendió el vaso de agua hacia el chico el cual la tomo.

--Bebe, te sentirás mejor.

Sin más dilación, el tomo un poco de agua tranquilizando y dejando que el dolor pasase sin ningún problema.

--Díganme...

Dejando el vaso de lado y colocándose de pie, el chico de cabellera verdosa miro seriamente al par de niños.

[¿Quiénes son?]

Ellos se miraron entre si y tragaron un poco de saliva. Dispuesto a hablar, hiro extendió sus manos al frente mostrando total cooperación.

I

NTRODUCIR: HOME-Gustavo santaolalla.

--Mi nombre, es hiro, y como puedes ver ella se llama Lif.

--No, ¿Tienen apellidos?

--No... solo nombres, o eso es lo que podemos recordar. Hay mucho que nosotros no sabemos por eso lo poco que podemos decirte, ten completa certeza de que es verdad.

--¿Cuántos años tienes?

--Nueve...

--¿Nueve? Tu modismo... no es para alguien de nueve años.

--Si... quizás es por mi―

--Hiro, no debes.

--No Lif, yo debo. Es lo minimo despues de lo que hiciste por nosotros... midoriya, ¿Izuku?

La sorpresa acompaño rápidamente el rostro de izuku.

--¡¿Cómo―

--Lo dije ¿No? No me adentre mucho, pero aprendí lo necesario.

--¿Adentrarse? ¿Efecto secundario? ...ustedes eran perseguidos y con esas ropas, ¿Quiénes...?

--No lo recuerdo, bueno... no todo al completo. Solo puedo recordar despertar en un gran cuarto blanco hace ya 3 años, junto a mi... Lif estaba.

Izuku llevo su mirada hacia la niña quien se escondió rápidamente atrás de hiro.

--No somos... malos.

--¿Huh?

--Esos hombres...

--¿Por qué los perseguían?

--Por que escapamos de ellos. Nuestras ropas, la razón de que nos estuvieran persiguiendo... como nos miraste en ese momento, ¿Sabes la respuesta, ¿no?

La mente de izuku reacciono, y los recuerdos perdidos de hace unas horas se avivaron como una llama.

[Despues de que la niña me salvara, caía al suelo perdiendo la conciencia cuando ese niño me toco y despues... todo se volvió gris, me veía haciendo cosas como si estuviese viendo una película de mí. Yo los traje a casa, los cure y les di de comer, despues tome asiento y...]

Sus ojos mostraron ser un acompañante a su expresión de sorpresa.

--¿Tu...?

Sus hombros se tensaron y sus ojos se curvearon mostrando un ceño fruncido.

--Mira, no somos malos... solo tuvimos mala suerte. No... no queremos causarte mas problemas de los que ya tienes, solo permite quedarnos unos días hasta que podamos saber que hacer, es lo único que te pido, no por mí, por ella.

--¿Cómo se que no usaras "eso" en mi?

--Ya lo sabes.

--¿Eh?

--Si hubiera querido a obligarte a recibirnos, hubiera usado "eso" en ti desde el principio. Como te dije, no somos malos, tampoco queremos aparentarlo... solo deseamos algo de paz.

Una pequeña punzada nació en el pecho de izuku sintiendo una molestia que no lo dejo responder por los siguientes momentos. Algo en la mirada de aquel chico, algo en sus palabras le era tan familiar... incluso su mirada era tan parecida a...

"No mires atrás..."

De nueva cuenta, una descarga eléctrica recorrido su cabeza produciéndole una jaqueca.

--¡No puedes esforzarte de más! Toma asiento, el dolor y demás efectos deberán de pasar en unas cuantas horas, de eso no tienes que preocuparte.

Izuku retrocedió tomando asiento en la silla a su espalda mientras alzaba su mirada adolorida al frente encontrándose con la de hiro.

--¿Cómo puedo confiar en ti? ¿Por qué debo de hacerlo?

Una pregunta que debería de provocar sorpresa, mas en cambio no lo hizo.

--Ya lo hiciste.

--¿Qué dices?

--¿Por qué nos salvaste? En ese momento tu no necesitaste palabras o acciones para entender la situación y ayudarnos.

--Eso fue...

--Tu simplemente decidiste enfrentar a esos tipos por nosotros. Incluso... incluso...

Un pequeño silencio se palmo sobre el aire.

--¡Te dispararon!

La sorpresa acompaño su expresión abalanzándose sobre izuku.

--¡Lo olvide! ¡Lo olvide!

El acerco sus temblorosas manos a la zona del disparo donde se podía observar unas manchas de sangre apenas visibles, pero antes de que lo alcanzara, su mano derecha fue tomada por la muñeca. Rápidamente izuku alzo el brazo del joven hacia arriba acercándolo a él.

--¿Sabes quién soy?

--¿Eh?

Ambos se miraron mutuamente.

--¡Baja a hiro!

El grito de la niña saco del trance a ambos.

--Lif tranqui―

--¿Qué es eso ...?

A espaldas de la niña, todos los objetos metálicos yacían estáticos en el aire siendo apuntados hacia izuku.

--¡Lif, para!

Los ojos azules de aquella niña parecían brillar mientras que los objetos temblaban.

--¡Lif!

--Esto no es buena idea hiro, el... ¡Tu dijiste que era un villano!

Izuku reacciono molesto alzando su voz.

--¡Dijiste que no te adentraste tanto!

--¡Y-y no lo hice, eso fue lo primero que pude ver dentro de ti...! Cuando me adentro en las personas, son sus recuerdos primordiales lo que me encuentro de cara.

--¡¿Qué sabes de mí?!

--¡Suéltalo!

El ambiente se tornaba tenso mientras la casa parecía comenzar a temblar. Aunque esta fuera vieja y casi de madera en su totalidad, tenía ciertas partes metálicas que ayudaban en la estructuración de la casa.

--¡Hiro!

--¡¿QUÉ VISTE?!

--¡T-tu nombre es midoriya izuku...! ¡Te aliaste con la liga de... d-de...!

--¡¿De qué?!

--¡No lo sé! Para mi sigue siendo confuso el divagar en sus cabezas. Lo único que vi fue a ti parado frente a unos chicos que parecían tener tu edad, luego de eso simplemente atacaste a uno de ellos y saliste huyendo. Lo siguiente que vi solo fue una enorme luz mientras que todos gritaban que eras un villano... ¡Que izuku midoriya es un villano!

El agarre en su mano se aflojo cuando una expresión de temor se avivo en el rostro de izuku. Lif no desaprovecho la oportunidad.

--¡Agachate!

--¡No Lif!

La joven alzo sus manos al frente lanzando todo hacia izuku quien parecía tener una mirada vacía <muerta>. Y despues de eso... solo un gran estruendo resonó en el bosque ahuyentando a las aves de la cercanía.

Entre todo el desastre causado, una nube de humo se alzo en la cocina donde ellos se encontraban. De entre todo el polvo, una niña corría hacia este abriéndose paso buscando a su amigo.

--¡Hiro! ¡Hiro! ¡Respóndeme por favor! ¡¿Dónde estás?!

Grito tras grito sin encontrar nada.

--¡¿Por favor, donde estas!?

Fue justo en ese momento donde un trozo de madera se desprendido del techo a lo cual la niña se dio cuenta.

--H-hiro...

Sus hombros se contrajeron y cerro sus ojos esperando lo peor.

...

INTRODUCIR: SHOCK X CALL OF SILENCE.

Un recuerdo tan efímero... uno muy hermoso.

¿Quién eres?

[Yo... quiero ser un héroe que salve a las personas con una sonrisa, una sonrisa que les diga que todo estará bien.]

Has vivido bajo las alas de innumerables sucesos que han puesto una gran carga sobre la marcha de tu vida y aun asi sigues adelante.

"...si no lo hago yo, ¡¿QUÍEN LO HARA?!"

Has recorrido un camino que nadie más lo haría, ¿Por qué?

"Se todo lo que hice, se quien fui y las cosas horribles que cometí. Fui un tonto y egoísta con todos y se que una disculpa no solucionara... lo sé, pero aun asi quiero disculparme con todos por haber provocado tanto dolor cuando lo que debí de hacer desde un principio, era totalmente lo contrario."

Forjado bajo tus errores y tus aciertos. Sin importar eso, sin importar el resultado de esas acciones aun seguías colocándote de pie.

"Prefiero tener alguien encima mío que ser el que este arriba de todos haciéndolos sufrir".

Dándoles prioridad a todas esas personas que jamás colocarían un dedo encima de las brasas por ti.

"¡Yo soy izuku!"

¿De verdad lo eres?

"...tu eres mi heroína, me salvaste. Y aunque suene egoísta, quiero que pases el resto de nuestras vidas, a mi lado... juntos."

Una promesa.

"Si... aunque fuera una vida llena de hipocresía eh ignorancia, aunque este deseo no sea mío, seguiré insistiendo en..."

Un ideal.

"Quizás no sea hoy ni mañana, quizás tarde mucho tiempo para que ese día llegue. Pero sobre todo esto quiero que sepas que, desde el fondo de mi corazón, tú eres mi hermano."

Un amigo.

"Ahora hay personas sonriendo a mi alrededor asi que no me arrepiento de haber tomado las decisiones que tome, pero eso no implica que este a gusto en el lugar que estoy. Pero se que algún día estaré a gusto con todo aspecto de mi vida, pero por ahora me conformo con que las personas que están a mi alrededor puedan sonreír sin preocuparse... y esa es la razón de seguir adelante."

Un poco de glamour.

"Yo te doy esa segunda oportunidad que todos te negaron... yo confió en ti."

También puedes ser un héroe.

"De hoy en adelante quiero estar con ustedes para siempre. Nunca dudaron de mi y por eso no dudare en ustedes jamás... ¡Confiare eternamente en ustedes al igual que se los agradeceré!"

Mas allá del mar.

"Si... estoy bien, solo que siento que ya estuve aquí."

Una razón.

"Protegerlos, no dejar que nadie muera."

Una determinación toma forma de ejército.

"Villanos, héroes, personas normales... todas merecen ser salvados."

El deseo de un héroe.

Tan lejano aquello que yace en el corazón de una persona que al acumularse puede llegar a iluminar el sombrío camino de la desesperación.

De nuevo de hago estas pregunta... ¿Quién eres?

[Yo...

...

Aquel trozo de madera que caía al suelo fue detenido bruscamente por una especie de luz verde que rodeo el pedazo desprendido de techo.

--Whew...

La niña escucho un quejido a su costado, y al girar su mirada, el humo se despejo dejando ver a la espalda de aquel joven de cabellera verde quien yacía parado de pie con sientos de cuchillos incrustados en la espalda mientras que delante de el, en el suelo yacía hiro de espaldas con una mirada en shock.

[Y-yo...]

*Tic...*

Hiro observo el suelo observando como una gota de agua caía formando una pequeña mancha húmeda en el suelo de madera. Poco a poco escucho un jadeo lo cual hizo que levantara su mirada encontrándose con una imagen completamente ajena.

--S-soy izuku...

Entre lagrimas y dolor, su alma dejo salir un pequeño suspiro.

[Soy un héroe.]

...

Proximo capitulo: En el valle del mas allá.

[Midoriya izuku logra escapar del lugar del altercado donde héroes y el ejercito de liberación libran una batalla. Dejando todo atrás... delante de el, una joven necesita de el. Recordando la promesa que alguna vez ella hizo con el... himiko toga necesita de el.]