V3|20|YAOYOROZU MOMO.


INTRODUCIR:VC-PF

[Es una niña.]

Los pequeños sollozos de una pequeña bebé en una habitación de hospital. El nacimiento de una joven bebé.

[¿Cuál será su nombre?]

Una simple vida tan, pero tan pequeña que pensarías que jamás podría cambiar nada, pero si fuera asi, ignoraríamos el hecho de que toda vida es importante ya que nacemos libres.

[Yaoyorozu... momo.]

Ese día del 23 de septiembre donde una joven, pero muy joven yaoyorozu vino al mundo sin saber lo que su futuro le depararía. Tanto sus acciones como decisiones le pondrían un antes y despues a lo que esta por venir. Esto es...

[Yaoyorozu momo... origen.]

...

Capitulo #20: "Yaoyorozu momo."

...

―Lo sentimos hija, tendrás que quedarte con la abuela de nuevo. Surgió algo importante en el trabajo.― las disculpas de un padre culposo. ―P-pero... es mi cumpleaños.― dijo la joven a punto de lagrima. ―Y lo sabemos, por eso cuando volvamos prometemos compensártelo.― comento la madre de aquella niña mientras se arrodillaba a su altura.

La joven madre extendió su mano hacia la cabeza de la niña comenzando a acariciarla. ―Lo sentimos.― fue lo que dijeron sus padres antes de subir a su automóvil eh irse sin mas dejando a la joven infante de tan solo 6 años de edad.

[Siempre fue asi.]

En aquel lugar se torno muy oscuro dejando a la pobre niña sola. Sin luz ni nadie que la acapara, solo estaba ella y nadie más. Aunque por un tiempo muy corto una luz emergió en aquella oscuridad. Una anciana conocida como su abuela. Tan amable, tan gentil y sincera que era imposible no amarla.

Pero atrás de todas esas cosas, su expresión resguardaba un enorme dolor, toda una vida sin poder elegir su camino la llevo hasta ahí. El tan solo hecho de ver a su nieta crecer era lo único que la llenaba. La madre de los yaoyorozu era aquella quien cuidaba a la más pequeña de ellos.

[Siempre estuvo para mí, siempre fue muy amable y me cuidaba como si yo fuera lo más importante para ella. Me hacía sentir tan feliz.]

En esos tiempos donde la niña necesitaba el amor de sus padres, la abuela de ella le daba mas que lo que ella necesitaba. Los primeros años fueron difícil para ella al tener que entender que sus padres no estarían siempre para ella, pero al paso del tiempo comprendido que la única persona que estaría ahí, sería su abuela.

La ayudo con su quirk, la ayudaba a estudiar, jugaba con ella. Miles de cosas hacían juntas durante largos años perdiendo noción del tiempo mismo. Momo termino acostumbrándose y aceptando que sus padres no podrían estar con ella por lo que no se entristeció, ella estaba feliz de que su abuela estuviera ahí.

[Pero la sensación no me dejo dormir desde ese día. Una noche antes de dormir, la idea paso por mi cabeza. ¿Qué pasaría si esto no era eternamente? Sabia que mi abuela era vieja pero... tan solo la idea de pensar que esto no duraría por siempre no me dejaba dormir.]

El tiempo paso y aquella niña alcanzo la edad de 9 años. Mientras que ella crecía y se hacía cada vez más fuerte, su abuela era todo lo contrario. Como si su tiempo estuviera al límite, ella comenzo a enfermar y enfermar y... enfermar. Ni con todo el dinero y poder de aquella familia se podía evitar algo tan necesario en el ciclo de la vida.

[La muerte.]

El día llego.

...

―¡Esperen!― exclamo la joven niña de doce años mientras tomaba su abrigo. ―¡Rápido momo!― exclamo su madre, ya arriba del coche. La joven chica mantenía una mirada de preocupación debido a que hace un rato la llamada de un doctor llego a oídos de la familia. El estado de aquella mujer de tercera edad había empeorado.

―¿Qué es lo que pasa?― pregunto momo a su madre. ―E-es tu abuela...― la mujer mantenía su mirada firme al centro del auto. ―Apresúrate.― ordeno a su chofer. ―A sus órdenes.― no había tiempo que perder con algo tan importante. ―¿Y papá?― la falta de su padre se podía sentir en el corazón de la chica ahora que estaba tan débil. ―El tuvo que quedarse en el trabajo, la única que se le permitió venir fue a mi... despues de todo sigue siendo mi madre.― la mujer tomo el celular de su bolsa comenzando a hacer llamadas.

La joven niña pego la vista a la ventana mientras veía la ciudad en el transcurso del recorrido. Mientras el tiempo pasaba, momo miraba aquellas calles por las que nunca había caminado. Tantas personas que jamás conoció o conocería. La sensación era extraña ya que antes que su abuela entrar en ese estado, esto nunca le importo.

―Señora yaoyorozu, hemos llegado.― aviso el conductor deteniendo el choche. la mujer observo a su hija notando que ella buscaba esperanza. Tomo la mano de su hija y ambas bajaron del choche. Comenzaron a caminar rápidamente por todo el lugar hasta llegar a la entrada del hospital.

Al entrar lo primero que hicieron fue ir a la recepción y ordenar un permiso para entrar a la sala donde la anciana se hospedaba. La madre ordeno a su hija a tomar asiento en lo que hablaba con el doctor a lo cual ella no pudo replicar ello y acato la orden. Pasaron unos minutos hasta que la mujer camino hasta su hija.

―Querida, necesito que te quedes aquí. El doctor y yo tenemos que ir a la habitación de tu abuela para poder hablar de algunas cosas.― dijo la madre a lo cual la primera reacción de momo fue la negación. ―P-pero...― la mujer negó con la cabeza. ―Se que no te gusta la idea, a mi tampoco pero son ordenes del doctor asi que por favor espera aquí.― la mujer se dio la vuelta caminando hacia el hombre donde ambos comenzaron a caminar hacia el elevador.

Momo se había quedado sola.

Fue un largo rato donde la joven niña se mantenía nerviosa y preocupada. Tanto era su preocupación que termino ganando. Provoco que la joven se pusiera y de pie y comenzara a caminar hacia el elevador para ir con su abuela. Realmente a ella no le importaba lo que el doctor o su madre le ordenaran, despues de todo la mujer que estaba en la cama de hospital era más importante que una orden.

La chica entro al elevador y subió por este hasta llegar al piso donde se supone que debería estar su abuela. Ella comenzo a caminar por ese largo pasillo temerosa a encontrarse con su madre. Tanto fue su temor que no pudo ver a una persona delante de ella con la que choco. La niña cayo al suelo mientras que aquel hombre giro.

―¿Estas bien niña?― pregunto la voz de ese... ―¿Un...? ¿Doctor?― murmuro la chica. ―Siento si te lastime. Ven, ponte de pie.― el hombre era un poco viejo, era un anciano prácticamente. Este hombre estiro su mano hacia la niña la cual la tomo y se puso de pie. ―Espero que no te hayas lastimado.― menciono el anciano con una sonrisa.

―Y-yo estoy bien.― dijo temerosa la chica. ―Me alegro.― expreso con una sonrisa mientras tomaba un respiro. ―Y dime, ¿Qué hace una niña sola en este lugar?― pregunto amablemente. ―Y-yo...― la joven no quería decir que le ordenaron quedarse abajo asi que tuvo que "mentir".―¡Estoy buscando a mi abuela!― exclamo con los ojos cerrados. ―¿Tu abuela? Si es asi... ¿Me dirías su apellido para asi decirte donde se encuentra?― comento gentilmente el doctor.

―Ella...― la joven se lleno de preguntas. "¿Era acaso buena idea decirle su apellido?" quizás momo era un poco joven pero entendía el peso del apellido de su familia. Aunque estuvieran en un hospital no le gustaba la idea de gritar de quien era nieta. Desde pequeña le han instruido en no confiar en extraños... incluso en doctores.

Una orden que olvidaría años adelante.

―¿Entonces?― volvió a preguntar el anciano. Momo apretó sus puños y con temor. ―¡Lo siento!― la chica comenzo a correr. ―¡¿Huh?! ¡Espera!― exclamo el doctor comenzando a perseguirla. La joven corría por los pasillos sin detenerse mientras que veía de reojo a su espalda como aquel doctor la seguía persiguiendo. En una esquina sin más, al dar la vuelta entro rápidamente al primer cuarto que pudo abrir asi, perdiendo de vista al doctor.

―¿A dónde habrá ido?― pregunto el doctor a espaldas de momo la cual estaba pegada de espaldas a la puerta con una respiración agitada. ―«L-lo logre... logre escapar...».― pensó mientras respiraba aliviadamente. ―Hmm...― un sonido en la habitación la asusto haciendo que cayera de espaldas.

Aquel cuarto estaba completamente oscuro, solo las maquinas de cardio se mantenían encendidas dando una iluminación intermitente. ―¿Quién está ahí?― pregunto una voz, al parecer de un hombre. Momo dejo salir un quejido de miedo. ―Siento si te asuste.― la mano de aquel hombre se extendió hasta su mesa de noche donde presiono un botón y una pequeña lampara se encendió.

―Lamento que sea asi, pero la luz del día me lastima.― momo comenzo a alzar su mirada donde un hombre frente a ella se alzaba en su cama. ―Ha pasado un largo año desde que puedo hablar con alguien que no sea el doctor.― comento con una pequeña risa. ―Oh perdón, me deje llevar. Tranquila no te hare daño.― la chica se mantenía fija a algo que había en el rostro del hombre.

―¿Q-que...? ¿Le sucedió?― pregunto la joven. Aquella persona agacho su mirada. ―Oh.― fue lo que expreso. ―Aún no estoy acostumbrado a esta apariencia.― la luz que en los ojos de momo se reflejaban llego hacia la cara de ese hombre. Un rostro completamente vendado sin aberturas para los ojos, solo nariz y boca.

―¿Por qué no tomas asiento? Llevo tiempo sin hablar con alguien.― el hombre apunto a una silla frente a su cama. Momo se puso de pie aun con un poco de miedo. ―Con permiso.― dijo temerosa mientras tomaba asiento. ―Adelante.― expreso el hombre. Un silencio se palpo en la habitación. ―Creo que deberíamos empezar con nuestros nombres...― el hombre dirigio su rostro vendado hacia la chica.

―Mi nombre es h...― el hombre se detuvo a media frase. ―Ichigo.― dijo directamente a la joven la cual sintió un aire algo... diferente. ―Es un gusto... Hmm, ¿Cómo te llamas?― pregunto el hombre. ―Y-yo... m-me llamo momo.― las manos de aquel hombre temblaron mientras que la maquina de cardio causo un solo pitido.

―¿Esta bien?― pregunto momo. ―Si...― una pequeña sonrisa se dibujo en aquel rostro. ―Solo que tu nombre...― sin que momo se diera cuenta el hombre apretó sus sabanas y alzo su mirada sonriéndole amablemente. ―Tu nombre me recuerda a algo.― expreso. Momo miro confundida a aquel señor, ¿Acaso la habían descubierto? No, era diferente la sensación. Se sentía mas como si el ambiente se hubiera tornado amargo.

―Y dime, ¿Qué hace una niña como tu aquí? En la habitación de un hombre tan deplorable como yo.― dijo entre risas. ―¿Deplorable?― la chica miro confundida al hombre. ―Vamos no tienes que ocultarlo. Quizás no vea pero se que ahora mismo estas concentrada en lo que hay en mi rostro, ¿No?― la chica desvio la mirada al suelo algo apenada.

―L-lo siento.― se disculpó. ―No tienes que disculparte...― su sonrisa se fue y su mano se alzo hasta su rostro. ―Esto es algo que tenia que ocurrir tarde o temprano... podríamos llamarlo, ¿Inevitable?― momo alzo su mirada. ―Si no es grosero... ¿Qué le paso?― pregunto momo. ―¿Qué...? ¿...me sucedió?― repitió la pregunta desviando su rostro. ―¡L-lo siento no quise ser grosera!― exclamo momo.

[No.]

INTRODUCIR: OMAKE PFANLIB.

―Es normal que los niños hagan preguntas asi. Cuando algo delante de ellos aparece, algo que nunca hagan presenciado es normal que hagan preguntas... en busca del saber. Yo antes era asi...― poco a poco una sonrisa nostálgica se dibujaba en su rostro. ―Pero regresando al tema, ¿Qué me paso? Seria complicado contar una historia asi...― expreso el hombre.

―¿Alguna vez has leído el libro de historia?― pregunto el hombre. ―¿Historia?― cuestión la chica. ―Si, exactamente la de hace cien años.― dijo levantando el dedo índice al frente. ―No se mucho, solo se que hubo muchos problemas cuando las singularidades aparecieron.― respondio momo mirando al techo.

―Correcto. Aunque aun eres muy pequeña para saber lo que de verdad sucedió.― comento ese hombre confundiendo a momo. Ichigo tomo un respiro. ―Hay muchas cosas que hubieran sido mejor si las personas correctas hubieran tomado las decisiones difíciles pero al final siempre se nos dejaron esas decisiones a personas comunes.― aquella niña miraba confundida al hombre delante de ella.

―Casi como si nos enjaularan con un feroz león, no teníamos nada que hacer. Las cosas que tuve que pasar, las cosas que tuve que hacer. A veces pienso que tan bueno hubiera sido ser ignorante.― momo inclino la cabeza hacia un lado. ―¿Por qué...? ¿Me cuenta todo esto?― pregunto momo.

―Aun eres joven, solo quiero que veas mas ampliamente lo que tienes a tu alrededor. Un hombre como yo, sin nada mas que lo ate a este mundo... solo me queda estar en esta cama hasta que mis días se acaben.― como si el dolor llegase a su corazón, la aflicción de un mal pasado cargado de la verdad entraba dentro de él.

―Pero... No puedo hacer eso.― momo abrió los ojos al ver como aquel hombre extendió su mano hacia ella tomándola de la cabeza y acariciándola. ―Solo...― aquellas palabras que ese día pronunciaría no serían de él. ―Solo seguiré adelante, hasta que todos mis objetivos hayan sido cumplidos.― le hombre regreso su mano hacia su costado.

―Siempre buscamos algo que no nos corresponde y por eso ocurren las tragedias. Gracias a ello termine asi. Y a pesar de que debería sentirme afortunado solo puedo culparme por haberlo hecho. Muchos mueren sin oportunidad de despedirse... mientras que yo perdi la oportunidad de despedirme y morir...― un largo suspiro por parte de Ichigo.

―Entender que no podrás hacer algo aunque te lo propongas, eso es lo que todos deberían de saber. Que quizás seria mejor no haberlo intentado jamás.― momo incesantemente buscaba el poder de entender las palabras de ese hombre, pero muy lista que fuera no lo podía hacer. ―Tu deberías de pensar mejor las cosas niña. Tu generación es diferente a la mía y eso no es malo. Asi evitaran cometer nuestros mismos errores.― en busca de la comprensión puedes llegar a la locura.

―Suena como si estuviese arrepentido.― dijo momo produciendo una sonrisa en Ichigo. ―¿Arrepentido? No, parece que tu no puedes entenderlo aún, momo.― Ichigo presiono un botón el cual hizo un llamado. ―El tiempo se acabó, será mejor que te vayas antes de que los doctores lleguen. Fue un gusto poder hablar con alguien despues de tanto tiempo.― la chica se puso de pie de golpe al escuchar pisadas por los pasillos.

―Espero que cuando nos veamos de nuevo, lo hayas entendido...― momo salio de la habitación corriendo mientras que Ichigo borraba su sonrisa para apagar la lampara y quedar a oscuras de nuevo. ―Espero que lo entiendas... yaoyorozu momo.― ichi... hisashi se recostó y la oscuridad lo abrazo.

...

INTRODUCIR:AKATSUKI NO REQUIEM INSTRUMENTAL.

[Despues de aquella platica con ese hombre... al llegar por fin a aquella habitación donde mi abuela debería de haber estado, solo encontré a mí madre sentada en una silla frente a una cama vacía. Poco a poco abrí la puerta, cuando ella me vio solo pudo disculparse. Lo entendí... aunque no quise hacerlo, lo hice.]

Ese día momo perdió a su abuela sin poder despedirse. Antes de que ella llegara, su abuela fue llevada a una cirugía de la cual nunca salio. Sin el privilegio de decir adiós, simplemente se fue. No hubo lagrimas ese día, simplemente cayo de rodillas y se mantuvo en silencio, un silencio que sin mas lo ejerció por los próximos tres años.

[Como si el tiempo volara, perdi a la única persona que había estado para mi desde que nací. Fue duro pero tuve que adaptarme. A mis doce años tuve que ser independiente. Todo lo que tenia para mi... era yo. Un año paso, cumplí trece años y todo se mantuvo igual... estaba sola. Cumplí catorce años y fue igual.]

Pero todo cambio.

[Unos meses antes de cumplir quince años lo conocí. Al principio era raro, diferente a todos los que había conocido a lo largo de mi vida. Amable, gentil, honesto y sobre todo, fuerte. Pasamos largos meses conociéndonos uno al otro sin saber lo que nos uniría en un futuro. Sin darme cuenta aquello que perdi, aquello que apenas tuve... el amor. Pude recuperarlo poco a poco como si de un rompecabezas se tratase.]

Su unión.

[Entrenamos, estudiamos, jugamos... el era aquel que me ayudaría a salir de este hoyo. Entramos a la academia de héroes que deseamos. Pero el comenzo a cambiar poco a poco... una sombra detrás de el se asomaba la cual no era capaz de espantar... ni si quiera yo. Conocimos a muchas personas eh hicimos amigos.]

Su camino.

[Algo dentro de el comenzo a surgir provocando que nuestros caminos se torcieran. Luchamos contra ello pero al final perdimos y el se fue... me hundí en aquel hoyo de nuevo sin poder luchar.]

La adversidad.

[Cuando el apareció de nuevo avance sin detenerme pero ese gran muro apareció delante de mío, sin poder hacer nada deje que aquellas cadenas me tomaran y encerraran en esa jaula.]

Su voz resonó.

[Pensé en perder toda mi esperanza pero el vino de nuevo a mi despues de todo el daño que le hice, el se paro frente a mi protegiéndome... lo amo.]

Paz.

[Disfrutamos de nuevo nuestro tiempo una y otra vez felices sin saber nada de lo que teníamos delante. Con firme resolución extendí mi mano hacia él, pero de nuevo me fue arrebatado... desate mi ira y lastime a muchos. Soy egoísta, soy mala... pero él es lo único que tengo.]

Ya viene.

[Mi vida, mi sueño... todo de mi será de el por qué lo que quiero es que todo de él sea mío. Quiero que me salve por toda la eternidad... o eso era lo que deseaba. Ese hombre delante de izuku apareció.]

El ultimo muro.

[Mi deber, mi obligación... mi último trabajo... mi agradecimiento. A midoriya izuku salvare.]

Con esa gran determinación, yaoyorozu momo avanzo hacia aquel sombra que los persiguió durante tanto tiempo. Ahora delante de ella, ese hombre se alzaba. A sus espaldas, midoriya izuku yacía tendido.

[No fallare a mis promesas.]

Ella marcho.

[Protegeré a este mundo.]

Ella peleo.

[Y a las personas en él.]

Su última pelea.

"Espero que puedas entenderlo... yaoyorozu momo."

[Esta es mi resolución...]

Su único deber.



[Protegerte.]



...

Con esa conclusión, yaoyorozu momo se enfrenta a todo.

...





Despues de largos tres volúmenes, de mas de 130 capitulos... de mas de 400k palabras, de un largo año...




Próximo capitulo:

PADRE DE TODO.

...



Hisashi midoriya.

La carta de un padre:

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