ANGER &PRIDE - 5
~CAPITULO CINCO~
[ANGER & PRIDE]
...
El metal tiembla y por encima otro metal lo hace retumbar.
El viento se corta a su paso con velocidad mientras las pequeñas rocas salen disparadas a su paso.
Un largo tren de carbón viaja a una gran velocidad a lo largo de una llanura vacía.
Enormes nubes blancas cubren el cielo azul.
»Han pasado cuatro años desde que llegue a este lugar.
Justo al frente del tren se abre un pasillo con barandales en los cuales una joven de cabello dorado yace apoyada en estos.
Su hermoso cabello dorado fluye con el viento como el agua. A su paso le sigue su vestido oscuro el cual en todo este tiempo no parece haber sufrido algún tipo de deterioro. Ella mira al frente y admira el hermoso paisaje que la naturaleza le ofrece. Escuchando el metal del tren raspando con las vías, el viento cortándose a su paso y el sonido del motor bombeando fuerza en la enorme máquina de metal.
Ella respira profundamente y gira hacia la cámara principal de comando.
Dentro de ella una joven de cabello corto de un color obscuro se encuentra apoyada sobre el tablero, parece que algo está escribiendo en una libreta.
»Yaoyorozu Momo... Aun me sigue pareciendo raro su nombre. Bueno, da igual. La conozco de hace tres años cuando If y yo nos encontramos a la primera doncella. Al parecer Momo y yo tuvimos... ¿Tendremos? No lo se. Lo que importa es que ella me conocía mucho antes de que yo la conociera. Al principio fue molesto ya que ella siempre tenía intenciones algo agravias contra mi... creo que aun las tiene. No hablamos mucho debido a que al parecer ella no le gusta... ¿Hablar? Por lo que me entere, ella llevaba más de diez años en este lugar antes que yo. Creo que si estuviera tanto tiempo sin hablar con alguien también me haría tan apática... creo que en esa parte le agradezco a If estar a mi lado durante ese año.
Toga separo su mirada de Momo y dirigió su atención a una niña la cual estaba al frente de la cabina, justo de pie en la parte frontal del tren. Era como si la fuerza del viento no le hiciera nada, incluso ni si quiera su cabello se sacudia.
Ella estaba ahí de pie mirando hacia delante sin nada más que hacer.
»Durante estos tres años las cosa han cambiado. Ninguna de las tres... bueno, If no cuenta. Momo, yo... ambas no hemos envejecido en lo absoluto. Eso ya me lo había dicho If en principio pero no lo creía en absoluto, más bien, creo que lo ignoraba. Claro, hasta que conocí a Momo. Ella es la prueba absoluta de la veracidad de esto ya que si saco cuentas, ella... ¡¿Tendría treinta años ya?! En ese caso, actualmente yo tengo 20 años, poco más. Y aun así... sigo pareciendo una adolescente cualquiera con problemas hormonales. ¿Cómo lo controla ella? sigue sin responderme esas cosas a pesar del tiempo que llevamos viajando juntas... es una idiota.
Durante estos últimos tres años la relación entre ambas se ha mantenido complicada debido a varios factores claves. Uno de ellos y el más evidente podría ser catalogado por la misma edad. Podría sonar algo tonto pero la mayoría de veces esto es algo que influye verdaderamente en las relaciones humanas.
La segunda razón y posiblemente las más certera es el hecho de que Momo ha vivido por así decirlo; como una exiliada.
Durante largos diez años ella no...
Quizás su corazón este dañado.
Las heridas superficiales, todas las cicatrices de su cuerpo.
Nada se compara con el daño en su corazón.
Esa grieta en forma de corte que desciende transversalmente desde su frente hasta su mejilla pasando su ojo izquierdo. Una quemadura en su cuello y un largo corte en su labio. A pesar de todo esto, a ella nada de eso le importa.
Incluso en sus notas ella menciona que incluso si perdiera algún miembro no le importaría. Si llegase a perder ambos brazos, ambas piernas... mientras ella siga consciente seguramente encuentre la forma de seguir adelante ya que durante todo este tiempo, estos casi quince años que ella ha vivido en «Destino»― el nombre que le dieron Toga eh If a ese lugar; ella solo ha tenido un objetivo y a día de hoy se mantiene.
Llegar al gran árbol de los destinos, encontrarse con él... Con Midoriya Izuku.
El sigue ahí.
»A veces me pregunto, ¿Cómo se supone que terminara nuestro camino? Alrededor de todo este tiempo, If se ha visto más benevolente conmigo. Solo conmigo claro ya que Momo es incapaz de verla.
Por obvias razones Momo era incapaz de ver a If ya que al no poseer sangre, la niña no podía transmitir su esencia como lo hizo con toga. Y claro, al principio Momo pensó que Himiko estaba loca y más con su pasado pero mientras esta le fue comentando muchas cosas sobre destino y cómo funcionaba... ella comenzo a creer.
Incluso en sueños había momentos en donde escuchaba una voz infantil, una que le ayudaba a caminar entre las pesadillas que la aterraban.
Una hermosa niña que la ayuda a soñar.
»If ha mencionado muchas cosas sobre los quirks que no sabía antes. Una de las cosas que más claras me quedo fue acerca de mi quirk. Desde que devore a Daphne, ha... Nevra y Pandora yo he adquirido sus poderes. En las historias que ella me contaba mencionaba que había un poder, All For One. Este poder tenía la capacidad de tomar poder y hacerlo suyo, algo en lo que mi quirk tiene parecido. Al parecer yo era capaz de copiar los quirks de las personas en las que me transformaba. Si hubiera seguido mi curso, usándolo más y más hubiera llegado a un punto en que solamente necesitaría la sangre más en cambio no transformarme. Ese sería el pináculo de mi quirk sin embargo, el factor de este lugar cambia totalmente las cosas. Según If, al no haber un tiempo clave que detenga el crecimiento humano como cuando todo era normal, mi quirk no dejara de crecer. Yo... obtuve la habilidad de tomar el poder de aquellos que devoro.
Este aspecto fue bien sabido al momento de que ella devoro a Daphne, pero durante un tiempo no pensó seriamente en eso, no hasta que se encontraron con una segunda doncella.
Pandora.
La doncella del sueño eterno.
Fue una lucha encarnizada pues ni si quiera podían mantenerse de pies ellas mismas ya que al momento de que ellas abrían los ojos, el sueño frente a ellas en forma de mirada las enviaba a un mundo totalmente diferente.
Una batalla que duro semanas en poder terminar. Pero cuando finalmente la tuvieron a su merced, toga devoro por completo el corazón de esa doncella adquiriendo la bendición «Morfeo».
Y no fue hasta la tercera lucha contra Nevra que Himiko pudo emplear el quirk de ella libremente sin recurrir a If.
Y ahora...
Ella usaría a Daphne.
―El tren se detiene ―dijo If quien apareció a un costado de Toga.
En el vidrio de la sala de control apareció un vapor que opaco el cristal.
«STOP»
Momo cerro su libro.
Detrás de ella estaba su mochila la cual tomo y en ella inserto el cuaderno. Aparto su cabello de su rostro y se pudo vislumbrar la marca de grieta en su cara. Ella tomo su mochila y salio del cuarto llegando hacia Toga.
―¿Ya estamos llegando a la frontera? ―pregunto Toga a If.
―Si, justo ahí ―dijo apuntando a lo que parecía ser la lejanía en la cual se vislumbraba una especie de niebla brumosa.
Momo se dio la vuelta y observo detrás de ella de por donde venían como poco a poco todo comenzaba a desvanecerse en una lluvia de ceniza. Incluso las nubes, el cielo, las llanuras... todo se devastaba.
―¿Segura que él está ahí?
La voz de momo era seca y fría. No había una pizca de lo que alguna vez fue. El daño que ella había recibido durante todos estos años termino por destrozarle las cuerdas vocales.
Apenas era entendible para Toga.
―Lo necesitamos si queremos superar la siguiente barrera. Este es nuestro único camino ―Toga camino hacia delante y luego giro dando un ligero salto hacia la cima de la cabina.
Su vestido negro se sacudió y la estela negra comenzo a viajar con el viento cortado. Casi daba la impresión de que la estala que dejaba era su propia alma dejando su cuerpo atrás.
Ella extendió su mano hacia delante y de la punta de sus dedos la brea emergió.
A los costados una rama conjunta de venas oscuras se extendió.
A cada lado una figura se formó.
Alas se abrieron y un aleteo resonó con el fuerte rugido de una bestia alada.
Algo nació en un brillo enternecedor.
»If dijo que mientras estemos aquí, los quirks no dejaran de crecer pues no hay un límite en sí. Seguramente por esta razón yo soy capaz de esto.
Despues del brillo el rugido se desato.
El par de alas se convirtieron en cuatro, unas grandes alas delanteras y dos alas más pequeñas justo en la cola de la bestia. Un gran hocico que se extendía hacia delante y mostraba unos enormes dientes.
Eran negras como la brea pero alrededor de todo su cuerpo se extendían venas de color rojo, brillando como si el fuego ardiera dentro de ellas.
Descendieron y se posaron a cada costado del tren. Una mirando a Toga y otra observando a Momo.
―Cuando era pequeña y mis padres me llevaban al bosque... siempre admiraba las aves en los árboles. Me preguntaba que se sentiría estar allá arriba ―Toga se dio la vuelta―. Ahora solo parece un sueño lejano... ¿Momo?
La pelinegra ya había subido a su bestia comenzando a despegar como si ni si quiera hubiera prestado atención a las palabras de la rubia.
―¿En serio? Ahg... ¡Grosera! ―le grito. Ella subió al monstruo alado y este despego de un enorme aleteo el cual siguió el orden de devastación pues al momento de separar sus patas del metal de la cabina, esta se volvió cenizas.
Una cascada que subía a lo más alto del cielo.
Todo el mundo se estaba cayendo.
―Eso fue rápido, ¿Algo cambio? ―pregunto Toga.
―La falta de las doncellas poco a poco está alterando el lugar. Seguramente él ya se percató de eso ―le respondió If quien se encontraba detrás de toca sentada de piernas cruzadas recargando su espalda contra la de la chica.
―¿Sabe a dónde vamos?
―Puede ser. Usualmente con cada lugar que dejamos atrás las estelas del olvido avanzan lentamente sin si quiera darnos cuenta. De esta manera puede haber dos opciones, o él sabe dónde estamos o nos acercamos a otra doncella. Así que quiero decirte algo antes de que cruces el muro ―If desapareció y apareció delante de toga, de pie a la espalda del monstruo―. Las doncellas que hemos derrotado hasta ahora hemos corrido con suerte. Las doncellas que quedan son mucho más fuertes y experimentadas. Y si de alguien deberías tener cuidado es de ellas...
»Prepárate...
La voz dentro de la cabeza de Toga sonó. En el comunicador de su oído la voz cortante de Momo había sonado.
If desapareció y el muro más brumoso se volvió. Momo fue la primera en atravesarlo desapareciendo de la vista de toga. Esto en principio le podría preocupar ya que el cambio entre destinos podría separarlas pero desde que If la curo, ella creo un ancla propia para ella.
Está atada a Toga por lo cual sin importar que alteración ocurre, Momo se mantendrá al lado de Toga.
Los ojos de la rubia se entrecerraron preparándose para recibir la brumosa neblina. Poco menos de 100 metros ella estaba a punto de cruzar.
La presión del viento hizo que se aferrar más a la espalda de su bestia hasta que en un sonido desmedido el muro se quebró. Ella cerro los ojos por un momento al sentir la neblina tornarse más densa, y húmeda.
Casi podía creer que era agua, no, era agua.
Todo se puso blanco y cuando abrió sus ojos había salida disparada desde una enorme cascada proveniente de una isla flotante.
Las alas de la bestia aletearon el agua por todos lados y ella cayo en picada hacia un nuevo mundo.
Un sol brillante como ningún otro en un cielo claro como el agua. Islas flotantes, enormes rocas alzadas hacia los cielos y la flora más impresionante que jamás ella haya visto. Arboles de tamaños imposibles, plantas que nunca había visto.
Era una flora totalmente nueva desarrollada en aquel lugar.
Despues de unos momentos sus ojos por fin se habían acostumbrado al lugar logrando apreciar con total atención lo que a su alrededor se encontraba.
Ella se quedó boquiabierta.
Las enormes montañas flotantes parecían estar conectadas algunas con otras mediante las raíces gruesas de los enormes árboles que tenían en las cimas. Fue por una de estas uniones por las cuales Toga paso volando a una velocidad increíble.
―Es... bonito ―verbalizando sus sentimientos había logrado expresar una parte del agrado por el lugar.
Ella estaba extasiada, tanto que había olvidado por un segundo que estaba controlando a la bestia pero esta no parecía afectarle pues la velocidad y el ángulo no le hacían nada difícil disfrutar el viaje. Entre las montañas y debajo de ellas había pequeñas nubes que cortaban la visión de la chica, quizás era debido a la altura porque al mirar hacia abajo solo era enormes nubes de neblina lo que había.
Quien sabe que tan alto estaban volando.
Lo único que sabia con certeza... es que ella lo estaba disfrutando como una niña.
―¡JA-JA-JA!
La velocidad aumento y el vuelo con más libertad se tornó. Toga entre risas comenzo a volar a una increíble velocidad traspasando los espacios entre las uniones de las islas, volando por encima de ellas llegando a tocar la copa de los árboles gigantescos, adentrándose entre los bosques.
Ella estaba disfrutándolo verdaderamente, tanto que su corazón estaba estallando de emoción.
Tanto era su disfrute que ni si quiera se percató de que había pasado por delante de Momo unas treces veces pues la chica de cabello azabache estaba centrada, siguiendo un camino sin apresurarse, con control.
A lo lejos ella observaba la cabellera dorada y vestimenta negra ondular oníricamente por todo lo alto.
No había reacción.
Momo ignoro esto y ella siguió con lo suyo.
Mientras tanto... Toga por otro lado estaba subiendo a lo más alto de lo más alto. Superando las enormes montañas flotantes y cruzando las masivas nubes grumosas que cubrían la cima de los cielos.
Atravesando un mundo de blancas nubes, viajando y siendo una con el viento. El brillante sol, el cielo azul se mezcla en sus ojos ámbares y ella desciende en picada. Atravesando las nubes y cortando el viento.
El mundo parece cambiar pues las montañas han regresado y ella por un momento reduce la velocidad quedando por lo más alto, admirando el mundo en el que se encuentran.
―Qué curioso... ―dijo If.
―¿Qué sucede? ―pregunto entre risas la joven chica.
―Este lugar no parece afectado por el orden de cambio. Eso explicaría el porqué de toda la naturaleza. Me pregunto por qué...
―¡No importa! ―una estridente risa acompañada de una enorme sonrisa―. ¡Esto es tan emocionante!
Ella reía a carcajadas mientras descendía atravesando nuevas nubes y llegando hacia un nuevo lugar, uno más debajo que todas las montañas flotantes y la densa capa de niebla.
Ella llego al mundo inferior.
El cielo había dejado de brillar en color blanco y ahora lo hacía en un color azul. El cielo dejo de ser claro y este parecía tornarse en decenas de tonos desde morado hasta amarillo, anaranjado y rojo. Honestamente parecía que se encontraba en el centro del universo.
Era la contraparte de la superficie. Pero esta vez, no había un final en el suelo.
Todo era un extremo vacío de miles de colores brillantes en un cielo destellante.
Parecía que estaba volando a través del nacimiento del universo cuando las miles de luces se desplegaron a todo el vacío y oscuro espacio exterior.
Ya no había montañas llenas de flora si no que eran rocas gigantescas flotando en la nada.
La sonrisa de Toga se hizo más pequeña.
―¿Lo sentiste verdad?
―Si. ¿Él está aquí?
Todo el espacio, el remolino de colores y el centro de ellos terminaba en un punto blanco en el espacio. Mas allá donde un cumulo de rocas gigantescas se asomaban, se encontraba algo.
―Tráela ―dijo If.
Con un ademan de su mano derecha, no pasaron más de tres minutos cuando a su lado, atravesando el cielo oscuro apareció Momo quien parecía algo disgustada.
No le gustaba cuando Toga contralaba la bestia en la que ella iba pero no era tan social como para quejarse. Tan solo con la mala mirada que ponía era suficiente para entender que ella estaba molesta.
Ambas comenzaron a volar más despacio, atravesando el infinito espacio y un montón de enormes rocas que parecía que iban en subida bloqueando sus vistas.
No fue poco más de 20 minutos lo que volaron para encontrarse cruzando un gran camino de rocas que formaba un muro.
Eran rocas flotantes en filas las cuales tenían pequeñas aberturas entre los espacios de cada una lo cual sirvió para que ellas pasaron con facilidad.
Y fue ahí que lo encontraron.
―¡...!
Los ojos de Momo se entornaron.
―Es... ¿El? ―Toga también miro fijamente a lo lejos.
Un cumulo de rocas flotantes las cuales eran 9 en total. Eran tan gigantes como una montaña parecida al monte Everest. Estas se encontraban flotando alrededor de algo, extendiendo de ellas miles de cadenas las cuales terminaban en una sola. Brillante y pulida, dura y eterna.
Una cadena que iba a su cuello, otra a ambas muñecas dejando su cuerpo colgar en el vacío.
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[Bakugou Katsuki.]
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―A...a-ah... ―momo trato de decir algo pero su voz no salio. Sintió un nudo en su garganta y algo en su pecho golpeo. Sus ojos parecían brillar.
Melancolía.
Colgado hacia el vacío con solo la parte inferior de su ropa. El pantalón que él tenía puesto estaba destrozado, tanto que solamente parecía un short pequeño.
Su cabello estaba sobre su rostro y este se encontraba cubierto de sangre seca y brea.
―¿Cuánto tiempo llevara aquí? ―pregunto Toga.
―Mucho. Será mejor que aterricen.
Siguiendo la recomendación de If, toga guio a ambas bestias hacia la roca más cercana hacia ellas. Llegadas al punto de aterrizaje, ellas bajaron de un salto, una al lado del otro mientras que antes de volverse liquido férreo, las bestias rugieron.
Ellas se derritieron a los pies de ambas.
Se encontraban justo en la séptima roca la cual rodeaba a Bakugou, justo en la parte más alta donde se podía ver en donde la cadena estaba sostenida.
Toga dio un paso hacia delante seguida de If quien al momento de salir del charco de brea se dio la vuelta de golpe. Sus ojos se entrecerraron y parecía que había vislumbrado algo a la lejanía. Tardo un par de segundos en asimilar lo que su vista veía, fue entonces que una sensación paso como un relámpago por su pecho.
Ella se alertó.
―¡Toga...! ―grito su nombre logrando que la rubia se detuviera dando una mirada hacia atrás.
―¿Qué ocurre?
―¡Tenemos que darnos prisa, ellas ya...
*¡¡ZZZzzzzNTTTT!!*
No pudo terminar pues al extender su mano hacia toga, If termino por desvanecerse.
―¡Ey!
Momo se dio la vuelta observando como Toga extendía su mano hacia la nada. Miro extrañada y daba la impresión que estaba por ignorarla cuando ella también se percató de algo.
Algo a lo lejos venia pero sus ojos no eran lo suficientemente buenos como para poder ver más allá por lo cual ella hizo brillar la luz plateada en sus manos y unos binoculares aparecieron.
A más de casi 3 kilómetros se observaban dos personas que venían volando a una enorme velocidad.
INTRODUCIR: SPLINTER WOLF
Eran...
―¡D-doncellas...! ―Momo sintió como su garganta se desgarro al exclamar.
―¿¡Que?! ¡¿Cómo?! ―Toga bajo su mano y miro hacia delante. Claro, ella no podía verlas pero podía sentirlas. Al concentrarse en las palabras de momo entonces pudo notar como estas se acercaban a una velocidad alarmante.
―E-estarán aquí en menos de unos minutos... t-tenemos que sacarlo...
*COF* *COF*
―¡Tsk! ―Himiko se dio la vuelta y extendió su mano hacia delante―. ¡Lanzas!
La luz plateada se tornó dorada y esta cayó como un líquido de las manos de Momo. Lanzo un par hacia Toga. El líquido que salio de sus manos tomo la forma de dos brazos grandes tomando las lanzas mientras que del suelo, un monstruo de brea se formó de enormes piernas.
Otro apareció de alas y este se quedó al lado de Momo.
―¡Yo me encargo de las superiores, tú de las inferiores!
La criatura que se había creado para Toga dio un salto enorme que la llevo a la otra roca encima de ella. esta criatura tenía un total de cuatro brazos y dos piernas. Dos de sus brazos eran el apoyo cuando caía despues de un salto mientras que sus otros dos brazos sostenían con sus manos las lanzas que fueron dadas por Momo.
Ella por su parte corrió hacia el anclaje de las cadenas y creo una lanza la cual incrusto en la unión de la cadena con la soldadura en la roca. Al momentos se dio cuenta que no iba a ser posible romper el ancla tan fácil. La lanza simplemente se quebró al momento de intentar tocar el metal.
Dio la impresión que se deterioró.
Miro hacia atrás y observo a la bestia alada, también por un momento volvió a mirar a las dos sombras que se aproximaban con velocidad.
Pensó rápido.
*Sigh*
apreto sus dientes y sus ojos se afilaron. Ella comenzo a correr alrededor de la roca comenzando a crear lanzas a diestra y siniestra las cuales enterraba en una dirección recta. Incluso cuando llego al filo de la roca se lanzó al vacío logrando clavar una lanza para usarla de apoyo. Despues hizo un chasque de lengua y parecía que la bestia había entendido esto.
Se alzo y voló.
Momo soltó la lanza y ella cayó sobre la espalda de esta misma. Comenzo a crear más lanzas las cuales clavaba en una sola dirección.
Su plan; era hacer un corte como lo hacen algunos trabajadores de roca. Esta técnica se le llamaba «Corte con cuñas» el plan consistía en clavar cuantas lanzas pudiera en una sola fila que rodeara la roca de principio a fin con la intención de hacerlas estallar partiéndola a la mitad y liberando la ancla de la cadena.
Un proceso que repetiría con las piedras inferiores mientras que en el caso de Himiko, fue algo más salvaje.
*¡¡WHOOOM!!*
Un enorme monstruo nació de la brea dejada como lluvia en una roca. De los charcos que Toga dejaba caer alrededor de cada roca, enormes monstruos aparecían formándose de la cintura para arriba. Estos tomaban el ancla y la corrosión parecía hacerle efecto por unos segundos hasta que desaparecía.
El rugido y despues el salvaje golpe destrozaba trozo por trozo de roca hasta que el metálico sonido chirriante del ancla cayendo retumbo por todo el lugar.
Todo esto provoco que poco a poco los ojos de bakugou comenzaran a temblar.
Él estaba despertando.
*¡WROOOOM!*
Se vino abajo una roca.
*¡BOOM!* *¡BOOM!*
Explosión tras explosión, Momo observaba las cadenas caer. Ella... recordaba esas cadenas muy bien.
"Un placer señores Yaoyorozu, mi nombre es..."
Ella olvido eso. Ya no necesitaba un pasado que la torturara.
*¡¡¡KAAA-BOOOM!!!*
Ahora ella era fuerte.
Al final solo quedaba una roca por romper en el lado de Toga. Ella bajo rápidamente de la criatura y comenzo a dejar caer la brea, lo suficiente para que otro monstruo apareciera y destruyera la roca.
Sin embargo...
―¡T-TTT-TOGA...!
Momo reunió todas las fuerzas de su pecho y aunque sintiera que su garganta se destrozaba grito su nombre en forma de advertencia.
―¡¡¿...?!! ―la rubia levanto su rostro y encima de ella, como dos pares de cometas aterrizaron con un poderoso golpe que arrojo a Toga hacia atrás. Rodando varios metros hasta llegar al filo de la roca y casi caer por este si no fuera porque la criatura que había creado le extendió la mano.
―¿T-tanto nos tardamos...? ―la rubia comenzo a alzarse cuando sintió como la fuerza de la criatura se desvaneció.
Sus ojos entornados reflejaron le cabeza de esta bestia siendo reducida a nada. Delante de ella, la doncella se posicionaba.
La mano del Mostruo se derritió y Toga perdió el único punto de agarre que tenía. Ella cayo hacia el vacío, no sin antes comenzar a crear una amalgama de ramas de brea detrás de su espalda con la intención de crear una bestia.
*¡CRASH!*
Un pilar de polvo y escombros se levantó. La enorme roca se sacudió y justo cuando Toga estaba cayendo y la bestia a su espalda forma tomaba. De la roca otra doncella traspaso toda la roca destruyéndola por una parte y tomando a la rubia por el cuello.
―¡¡Gah...!!
Sangre salio de su boca pues el agarre fue tan bestial que en un segundo ya estaban en lo alto. Alas negras hechas de brea portaban aquel par de mujeres de las cuales, aquella que sostenía a Toga la termino por arrojar hacia el resto de lo que quedaba de la roca chocando con el ancla y haciendo crujir su espalda.
La segunda doncella cayo al costado de la otra y sus alas se extendieron mientras que Momo llegaba al lado de Toga. Su manto salio volando por el aire y ella aferro aún más la mochila a su espalda. De ambas manos se formaron lanzas.
*Sigh* *Sigh*
Toga se levantó, limpio la sangre de su nariz y su boca.
―Ira... ―dijo mirando a la mujer de cabello dorado―. Orgullo... ―dijo observando a la mujer de cabello del color del sol.
*Cof* *Cof*
Momo se aclaró la garganta.
Ambas doncellas paradas frente a ellas.
Ira y orgullo.
Rita y Vanna.
Las hermanas de la fuerza bruta.
Una la cual su fuerza escala con su ira y la otra con el poder del sol.
Las peores opciones de contrincantes que podían tener ahora.
―¿Algún plan? ―pregunto Toga.
Momo negó.
―¡Que bien! ―dijo con vehemencia―. Estamos al límite.
Momo y Toga habían librado un sinfín de batallas durante los tres años que llevaban viajando juntas. Llego un punto en que ellas dejaron de contar cuantos monstruos las habían enfrentado despues de los cien.
Era lo habitual en su vida diaria por decirlo de alguna forma pero esto, ahora mismo le parecía una broma.
Ellas eran fuertes, muy fuertes en comparación a su pasado y a otros pero ahora, sus contrincantes eran formidables, incluso aterradoras. Aunque tuvieran alguna estrategia, la fuerza de esas doncellas superaba por mucho lo que podían enfrentar cara a cara por lo cual la única idea que a Toga se le ocurrió fue una locura.
La última cadena detrás de ellas.
Si era cierto todo lo que If dijo sobre el chico debajo de ellas, entonces posiblemente tendrían una oportunidad de ganar.
Ganarle a un par de doncellas que eran más rápidas, más fuertes. Mucho mas de todas las que se han enfrentado hasta ahora.
―Despiértalo como sea, yo te daré el tiempo y la herramienta.
―¿...?
Lo último que sintió Momo fue la mano de Toga alcanzando su pecho derecho lo cual hizo que abriera sus ojos algo sorprendida. Entonces vino la caída.
―¡¿...?!
En su mente la insulto y despues un grito interior vino.
Ella había sido lanzada al vacío y con ello las doncellas parecían haberse encendido.
―16 años y tiene esas cosas... ―Toga suspiro derrotada―. La fuerza de la mujer está en su cabeza... no en su pecho
Una y otra vez se lo repitió irritada.
»Desgraciada.
Tan pronto como la maldijo, un puñetazo paso a través de una de sus orejas. Era el puño de Rita quien había alcanzado a rozarle el oído, arrancándole parte de este. Pero fue gracias a que Toga maldijo que la pronunciación le permitió chasquear la lengua.
»¡¿S-solo una vez?!
El tiempo se quebró y en un susurro Toga miro inquisitivamente a la mujer que estaba de pie frente a ella. Cayendo de espaldas observo como la cabellera de color del sol venia hacia ella.
Naturalmente Toga no podría parar una vez más el tiempo. Sin If, la posibilidad de usar eternidad y el poder de origen se disipaban con su posibilidad de ganar.
Aun así, no se iba a rendir tan fácil llegados a este punto. Sus ojos se llenaron de rabia sin embargo su rostro dibujaba una contradicción en sus labios, una sonrisa.
El puño de Vanna cayo y la mano de Toga se levantó.
En un segundo monstruos salieron de entre la tierra, la brea que en el pasado se había dejado creo suficientes monstruos para que estos se abalanzaran hacia la mujer antes de poder acertar su ataque.
*¡CAP!*
Toga cayo de espaldas y Rita lanzo una patada hacia un monstro que salía aplastándole la cabeza y llegando a casi golpear la entrepierna de Toga. Algo exaltada miro la cadena y despues regreso su mirada a Rita.
Ella estaba libre levantando su pierna una vez más.
»¡Te tengo!
De su boca salio un vapor. Sus ojos se tornaron verdes y el tiempo parecía distorsionarse solamente para Rita.
[Morfeo.]
Una bendición capaz de superar al de Midnight y a cualquiera.
Un poder más allá de lo incomprendido. La capacidad de enviar a alguien a un mundo de sueños, sin embargo al ser estas doncellas solo tenía un camino.
Alterar su perspectiva por solo un segundo, el suficiente para que ella confundiera a la cadena con toga y de esta manera.
*¡WHOOOM!*
*¡WROOOM!*
*¡¡CRASH!!*
La cadena salio volando y al fin bakugou fue liberado. Las pequeñas cadenas donde se unían todas las gigantes se quebraron en miles de pedazos brilloso mientras que su cuerpo comenzo a caer al infinito cosmos.
El trozo de roca se resquebrajo y toda la enorme isla comenzo a temblar.
Las cadenas de todas las islas ondularon de lado a lado comenzando a chocar unas con otras causando un gran revuelto.
Momo comenzo una caída libre hacia el cuerpo de Bakugou. Esquivando en el proceso las cadenas. Pasando entre medias, esquivando trozos de tierra desprendido y todo hasta poder llegar a él y tomarlo por los hombros.
"Despiértalo como sea."
Ella se aferró a su espalda cruzando sus piernas al frente de su abdomen y pegando su boca hacia su oído.
Ella la abrió y reuniendo las fuerzas de su corazón grito.
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[¡¡¡K-KACCHAN...!!!]
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Sus ojos temblorosos al fin se abrieron y de ellos sus pupilas se fragmentaron en un estallido de energía.
―¡Gehkkkk...! ―Toga levanto su brazo hacia delante, cubriéndose del impacto que venía. Vanna al fin se había liberado de la horda de monstruos por lo cual el puñetazo seguro iba al rostro de Toga con toda la intención de asesinarla.
Sin embargo, esta vez no fue una brea negra la que apareció si no que una gris, una que apareció delante de Vanna en un segundo. Una brea de la cual salio una mano desnuda.
[¡Portal...!]
El impacto fue tan poderoso que un muro de viento se extendió por todo el lugar dividiendo a las doncellas y a la rubia.
Despues, el cuerpo completo apareció.
[¡...Nulificación de impacto!]
Una nueva brea apareció delante de Rita.
―¡INVERSION DE IMPACTO!
El puño de Vanna fue enviado por la brea hasta el rostro de Rita y el golpe estallo en una onda de choque que arrojo a ambas mujeres hacia lados distintos.
Bakugou apareció en escena con Momo a su espalda.
Los ojos de Toga se abrieron de golpe y aun con su mano extendida podía ver con claridad la espalda de aquellos dos...
Héroes.
Rita salio volando hacia atrás y Vanna hacia la derecha. Bakugou piso sobre la roca y esta misma se resquebrajo separando un trozo de roca el cual los tenia a ellos tres y luego el otro trozo tenia a ambas doncellas en el suelo.
Los destellantes ojos carmesí de bakugou liberaban una increíble cantidad de energía que parecía estar estallando sus pupilas.
Bakugou Katsuki estaba empleando aquel poder que se le fue heredado hace tanto tiempo.
Él tenía en sus manos All For One.
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