ALL FOR ONE - 6

~CAPITULO SEIS~

[ALL FOR ONE.]

....







Las noches eran eternas. Su mirada siempre estaba puesta sobre el cielo. Los edificios a sus costados, esa calle vacía... su soledad.

A veces se preguntaba si todo lo que le restaba de existencia seria así, incluso había veces en que deseaba que así fuera. Sentía que no era suficiente castigo, creía que, quizás con el tiempo este martirio sería suficiente penitencia para él.

Pues, la culpa se convirtió en unas fuertes cadenas. Poco a poco, el tiempo pasaba y el suelo debajo de sus pies se quebraba. El miraba al fondo, al final de la calle esperando a algo, a alguien.

Pero jamás llego.

Poco tiempo despues los edificios fueron colapsando, el cielo comenzo a desgarrarse y el suelo debajo de sus pies había desaparecido. Sin percatarse en un prisionero se había convertido y para él, eso estaba bien.

Era su castigo.

Bakugou Katsuki recibió la penitencia de 100 años en soledad vivir.

Para él, nada de esto era suficiente.

...

Ella bajo de su espalda, la vuelta él se dio encontrándose con la rubia en el suelo tirada.

―Tu... ―enseguida él la reconoció sin embargo algo más interesante a su vista apareció.

A sus alrededores, el cielo como el cosmos, detrás de él, el centro del universo.

―Esto es... ¿Origen?

Bakugou pensaba que se encontraba en el punto de origen. De cierta forma sentía que era así. La sensación que lo rodeaba.

La perpetuidad.

»¿Estás ahí?

Dentro de su cabeza hizo sonar una voz. El cerro sus ojos y al abrirlos esperaba encontrarse en un sitio diferente.

No había nadie y él estaba donde mismo.

―¡INDIGNO! ―grito la voz detrás de bakugou colocando en alerta a Toga y Momo. En su caso, bakugou parecía perdido o más bien, concentrado en otra cosa. Ni si quiera se prestó para darles atención.

―¡Ey! ¿Estás ahí? ―grito a los cielos.

El buscaba a alguien.

―¡MUERE! ―grito Rita en conjunto a Vanna quienes se alzaron pero en seguida bakugou extendió su mano hacia atrás.

―Silencio.

Su brazo se hincho y comenzo a vibrar.

*¡¡FFFFF-SHHHHHH!!*

Una torrente de aire. Un cañonazo de viento salio directo hacia el par de doncellas. Estas se aferraron al suelo cubriéndose con sus brazos, obligándose a sí mismas a enterrar las alas al suelo para no salir volando pero fue inevitable ya que despues de unos segundos del cañonazo de aire continuo pequeñas chispas comenzaron a resonar.

*Tck* *Tck*

Un mechero.

Despues...

*¡KAAAA-BOOOOM!*
Sin inmutarse la explosión había sido masiva borrando el resto de la roca flotante y con ellas a las doncellas.

Momo y Toga retrocedieron quedando una al lado de la otra pues la fuerte presión las había enviado a esa posición. Incluso Momo creo una pica con la cual se aferró al suelo, a la vez sostuvo del hombro de Toga empujándola hacia abajo. Fueron unos segundos de ese estruendoso suceso cuando la nube de humo negra se abrió al paso de bakugou quien grito.

―¡All For One! ―las pupilas de Momo se habían contraído.

Ese nombre...

Entonces ella recordó algo.

Su dolor, el rostro de izuku... una promesa.

La rabia la inundo y ella se alzó caminando hasta Bakugou y tomándolo de un hombro.

Él se dio la vuelta y observo el rostro de la chica.

―¿Qué es lo que quieres? ―algo irritado miro con severidad a la chica notando algo extraño en su rostro.

Algo que la hizo no poder reconocerla al instante hasta que Toga dijo su nombre.

―Momo...

Bakugou miro por un segundo a la rubia, despues dirigió su mirada a la pelinegra de cabello corto.

―¿Momo...? ―sus ojos se abrieron por la sorpresa―. ¡¿Yaoyorozu Momo?!

Ella apreto el agarre en el hombro de bakugou. Ambos se miraron a la cara. El extendió sus manos a los hombros de ella. La miro más de cerca.

Trago saliva.

―¿Eres tú...? ―pregunto―. ¿De verdad?

El fruncido ceño de Momo se apagó por un segundo.

Ella asintió.

Bakugou agito su cabeza de lado a lado como negando. Despues todo el rostro de la chica y al final le dio un abrazo. Ella lo acepto y ambos se abrazaron uno al otro.

Los dos sentían una felicidad indescriptible.

Encontrarse con alguien que en algún punto estuvo para ustedes. Quizás jamás se pudieron llevar tan bien pero al final ambos los unía una persona y aunque de lejos se trataran, no podían evitar sentirse felices de encontrarse con alguien tan conocido.

Con un amigo.

Porque si bien lo recordamos, aunque nunca hubo una salida entre tres, Momo había conocido a Bakugou primero que los demás, gracias a Midoriya.

Ella a pesar de todos los insultos sabía que el chico no era malo. El la ayudo como ayudo a izuku.

Era bueno.

Era su amigo.

Bakugou separo el abrazo y tomo del rostro a Momo.

―¿Qué te ocurrió? ―pregunto riendo―. Estas horrible.

Momo negó con la cabeza, dibujando una sonrisa en su rostro. Parecía muy complacida. Ella sentía una calidad venir de las manos de bakugou.

Era un sentimiento que hace años ella había olvidado.

―Y-yo... ―rápidamente la culpa llego a la cabeza de Bakugou en forma de recuerdo―. Si tan solo yo no hubiera... quizás Izuku.

Ella nuevamente negó con la cabeza.

Ella deseaba decirle muchas cosas pero su garganta no la dejaba. Ardía como el infierno y cada vez que intentaba pronunciar algo, era como clavarse mil cuchillos en el pecho.

Tentó el rostro de bakugou y despues su pecho, intentando sentir su corazón.

Ella pego suavemente a cada parte de su mejilla dando a entender que ella estaba diciendo que no había nada que culparse, estaba bien.

En cambio bakugou sentía demasiada culpa. El verla ahí, incluso por breves momentos pensaba que estaba soñando pero al volver a verla no pudo evitarle dar otro abrazo.

Él estaba feliz de poder encontrar a alguien conocido.

A una amiga.

Y por encima del hombro de Momo pudo ver nuevamente a la rubia que aun yacía sentada en el suelo.

―Tu... ―él se separó del abrazo―. Himiko Toga, ¿Por qué, estas vivan?

―Supongo que como ella dijo, también nos conocemos. ¿No hay abrazo para mí?

―Nos conocemos, pero no lo suficiente para esas confianzas. Responde.

―Hah... ―Toga suspiro mientras se ponía de pie―. Primero quiero que sepas que no soy la Himiko Toga que tú y ella conocen. Por así decirlo soy una versión "Pasada". Y segundo, mi estadía aquí es por una sola cosa, ir a liberar a tu amiguito. Ha y por cierto eso de que estoy viva, ¿No deberías preguntárselo a ella también? Por lo que se ambas morimos.

Bakugou miro a Momo y ella asintió confirmando lo dicho por Himiko.

―¿Liberar a Izuku? ―miro confundido―. No entiendo. En primera, ¿Dónde estamos? ¿Esto es el punto de origen? ¿Dónde está el árbol? ¿Dónde está él? ¡All For One.

―Tranquilo vaquero. No podría decirte que estamos o no estamos en el punto de origen. Lo único que sabemos es que todo se fue al carajo y los mundos se colisionaron y toda esa cosa. Lo importante aquí es que te necesitamos para seguir avanzando. Sin tus habilidades no seremos capaces de atravesar el muro. En otras palabras... ―Toga apunto a bakugou con una postura algo extraña―. Necesitamos el quirk All For One.

Momo se apartó un poco de Bakugou. Ella parecía confundida. Y esto lo noto Himiko.

―Haaa, creo que entiendo por qué ella no quería que te dijera a quien buscábamos.

―¿Ella? ―Bakugou entorno sus ojos.

―Bueno, una breve explicación Momo. Ese tipo de ahí se le fue heredado All For One para luchar junto a la chica... ¿Cuál era su nombre?

―¡Melissa! ―exclamo bakugou.

―¡Esa! ―afirmo Toga.

―¡No, idiota! ¿¡Donde esta ella?!

―¿Eh?

―¿¡Donde esta Melissa Shield?!

―No lo sabemos. La niña solo conocía tu varadero. De hecho solo conocía el tuyo y el mío. Momo es un regalo bendecido por el destino ―dijo con un tono risueño.

―¿La niña? Espera, ¿Te refieres a If?

INTRODUCIR: CALL TO ARMS - GOW

El no debió de haber dicho su nombre.

*CRK* *CRK*

La roca debajo de sus pies, el ambiente... todo tembló.

―¡Imbécil!

―¿Qué...?

El cosmos en el cielo, los destellos... todo comenzo a alterarse. Las cadenas que flotaban en la nada comenzaron a destrozarse como si estuvieran deteriorándose.

―¡S-su nombre... no debes decirlo!

Himiko cayo de espaldas cuando la roca comenzo a retumbar. Momo por igual pero ella logro aferrarse el suelo lanzando su rodilla al suelo. A bakugou nada de esto le afecto, su equilibrio no se vio afectado por nada, lo que de verdad se vio afectado fue su temple.

―¿Qué...? ―el miro el cielo―...¿Es eso?

Desde el horizonte, una grieta se abría y del cielo cósmico una ciudad estaba apareciendo. Poco a poco esta grieta iba expandiéndose desgarrando el cielo y dejando caer una lluvia oscura.

Brea que en pleno flote había comenzado a tomar forma de monstruos alados.

Una presión vino desde abajo y despues un gran vendaval ascendió. Bakugou sintió la grieta crecer y resquebrajar la roca hasta quebrarla. Debajo de su pie, delante suya él lo aparto y observo como debajo suyo al igual que el cielo estaba desgarrándose y un mar de fuego comenzo a levantarse como pilares.

La ciudad que aparecía en el cielo comenzo a destruirse y los edificios empezaron a llover quedando estáticos en el aire.

Gritos y rugidos incesantes. Debajo suyo había comenzado a emerger un pilar de fuego que se congelo. Atravesó la roca y la hizo ascender. Encima de ellos la rasgadura de realidad se expandió y en los cielos de la ciudad ellos se encontraban.

El viento apartándose, el sonido de este siendo cortado llego a los oídos de bakugou y los sentidos se le afinaron.

El peligro ya venía y desde el mar de lava en el cielo de la ciudad comenzaron a escalar por la torre de obsidiana debajo de la roca en la que el trio se encontraba.

Momo miro a Toga despues de observar a los monstruos nacer frente a ellas.

―Imposible... ―murmuro ella.

Pensaba que al haber devorado a Daphne, las bestias irían disminuyendo pues la posibilidad de nacer había sido destruida. Pero lo que ella no se dio cuenta es que ya no estaban naciendo más monstruos, estos estaban siendo llevados ahí.

Una fuerza mayor que altero su estadía y movilizo las piezas en el tablero.

Los ojos de bakugou se abrieron y sus pupilas se contrajeron. El miro a lo lejos, una grieta tan pequeña que era imposible de ver para Momo o Toga.

En esta grieta pudo ver un brillo esmeralda por delante de una mirada.

Él los había encontrado.

Era el rey de origen movilizando.

Entonces los rugidos estallaron y los gritos de aquellas doncellas habían llegado al campo de batalla.

―¡¿...?!

A cada costado de Bakugou una rasgadura en la realidad las había traído de vuelta. Rita apareció tomándolo del cuello y Vanna del rostro.

―¡B-bbb-aggk...! ―Momo trato de decir su nombre pero no pudo.

Bakugou fue levantado para luego hacerlo caer con una enorme fuerza bruta contra la roca enterrándolo en ella y comenzar a arrastrarlo por toda esta a una gran velocidad.

Las alas se extendieron y las hermanas salieron volando con el cuerpo de bakugou entre sus manos. Directo a la ciudad un estruendo como ningún otro estallo justo en una zona de fábricas.

Una nube oscura se alzó y el fuego lo acompaño.

Los monstruos no se hicieron esperar y Momo, Toga, ambas se levantaron.

Estaban rodeadas.

Cientos y cientos de monstruos que del infierno venían, del cielo descendían. Un par de katanas aparecieron en ambas manos de Momo. Toga por su lado se le afilaron las pupilas y la brea comenzo a rodearla como si su vestido oscuro fuera parte de esta.

―Si vas a regresar, es mejor que sea ahora mocosa... ―dijo toga a una If desaparecida.

Los rugidos retumbaron en sus oídos.

...

INTRODUCIR: SWEET DREAMS- KENSUKE USHIO .

[Esta sensación...]

Algo lo consume desde sus yemas, extendiéndose por su brazo como hebras. Su cuerpo siente frio, siente calor y su mirada deja de observar. En blanco sus pupilas quedan.

[Esta sensación... lo siento recorrer mi cuerpo.]

*¡SPLASH!*

Las burbujas dentro del agua, gorgoteantes. Parece que él estaba quedandose sin oxígeno y a través de estas burbujas su pasado es reflejado, oblicuamente mientras tiembla.

―¿Qué?

Una vez más él se encontraba de pie en medio de aquella calle.

A su derecha una zona comercial de un montón de negocios con un cartel arqueado en la entrada que te daba la bienvenida. A lo lejos se podía vislumbrar una calle sin final, igual que si mirara justo hacia atrás.

―Este lugar... ah, ¿Estoy soñando otra vez? Debe ser... eso.

Restándole importancia, el rubio gira su mirada hacia un lado encontrándose con una gran masa de carne, palpitando como un corazón.

La sangre... escurre desde sus yemas.

[...]

Esta masa de carne parece observarlo.

Se pueden ver las venas que llevan la sangre alrededor de toda esa masa.

―Umm... eh... ―algo nervioso, bakugou estaba por hablar.

"Ay, este hijo que tengo..."

―¿M-mama...?

Él se da la vuelta.

"Eres bastante inteligente, ¿Verdad? ¿A que escuela de héroes iras?

Los edificios han desaparecido.

"Oye, ¿Aun no te cortas el flequillo?"

Poco a poco una sarta de cosas abruma dentro de su cabeza.

"¿Por qué te quedas despierto hasta tan tarde?"

"Ni siquiera saluda."

"Has crecido tanto, ¿Cuánto mides?"

"Si mi hijo ayudara más en casa..."

"Deberías de pensar mejor en tus acciones."

"Puedes decirme si necesitas algo."

"Tu flequillo está tapándote toda la cara, ¿Por qué no lo cortas y ya?"

"La señora Midoriya me ha dicho que su hijo últimamente está pasándola mal, ¿Por qué no lo ayudas?

"¡¿Qué fue lo que hiciste?! Ah... esto será un problema."

"Deberías de tratar de ser más amable."

"¿Cuánto más duraras desanimado?"

Una punzada hizo que este sostuviera su cabeza, adolorido y asustado.

Estaba nervioso.

―¡Agh!

Algo lo estaba molestando.

"¿Por qué no te apartas?"

―¡...!

Bakugou no era más que un niño frente a otro con mal carácter.

Inconscientemente el hablo.

―No huyas, cobarde ―con mala cara el expreso.

[No...]

―No tengo tiempo para esto Kacchan... ―dijo un izuku tan pequeño como bakugou―. Por favor... solo déjame estar...

―¿Por qué no dejas de poner excusas tontas? Enfrenta la realidad ―cada vez las palabras de Bakugou se volvían más punzantes.

[No... yo no...]

Izuku bajo las manos de su pecho y de su mano derecha portaba un retrato, de un hombre.

―Ni si quiera por que tu padre ya no está, no puedes dejar de actuar como un inútil fatito asustado y cobarde.

Izuku estaba molesto, se dio la vuelta y tomo por la camisa a Bakugou.

Ambos iniciaron una pelea.

[Yo... no quise decir eso.]

Todo cambia, ellos están en un salón de clases.

―Un día, un hombre salio de excursión. De repente sufrió un accidente y murió entra las montañas. Por azares del destino algo tomo su cuerpo sin vida. Ese algo también se quedó con sus recuerdos. De esta manera había nacido algo diferente que ni si quiera se dio cuenta de que ya no era el mismo. El volvió a su casa y continuo con su vida ―dijo el pelirrojo.

―¿Entonces prácticamente son la misma persona? ―pregunto una chica de cabello corto.

―Ah... ¿Qué historia es esta? Mina, ¿A ti te gustan estas cosas verdad?

―¡Si! Es terrorífico, me gusta lo terrorífico. Es como cuando estábamos en secundaria, ese viaje que tuvimos, ¿Lo recuerdas Kirishima?

―Algo así... ―Ejiro torció su gesto y observo la espalda de su amigo―. ¿Tú qué opinas, "Kacchan"?

―¡Ah! ―bakugou giro molesto.

―E-es una broma, una broma ―dijo entre risas―. No pensé que te molestaría que alguien más te dijera así.

―¡Un lazo estrecho! ―exclamo mina.

Bakugou solo se sonrojo.

―Como sea, honestamente no entendí muy bien. Pero son dos personas diferentes, ¿No?

―¿De qué forma? ―pregunto Mina.

―No sabría como decirte... Hmm ¿Qué los hace diferentes? ―Ejiro recargo su espalda sobre su taburete―. Bueno, lo que sí sabemos es que el hombre ya debe haber muerto. Solo debe quedar ese "Algo" que tomo su cuerpo, ¿No?

―¡Entonces sería una persona diferente!

―Así es. El hombre murió en el pantano. Una persona diferente toma un cuerpo que no es suyo.

―Eh, ¿Eso crees?

―Yo lo creo en cierto punto Minad. Y como es otra persona, estaría viviendo una vida que no es la suya.

―Pero por fuera seria la misma persona. Su aspecto no ha cambiado, así que sería percibido igual.

[No... ya no es lo mismo.]

Bakugou quien no prestaba atención a esa platica por completo, el miraba hacia atrás de reojo. Podía lograr escuchar los quejidos, peleas... ellas siempre eran así.

―¡Quítate! ―exclamo la azabache.

―¡Quítate tú! ―replico la castaña.

Ambas sostenían de cada brazo a izuku quien ya llevaba varios minutos perdido en sus pensamientos. Su rostro estaba en blanco pues su alma parece había salido de su cuerpo.

―Oigan, ¿No creen que están siendo crueles con deku? ―pregunto Melissa.

―No importa que digas, ya deberías saber que hasta que una le gane a la otra no se van a detener. Es por eso que ya ni si quiera me meto. Además... ―la chica de cabello purpura, sentada de piernas cruzadas miro con una mirada simplona―. Midoriya ya está perdido.

Ambas rieron.

Pero bakugou no lo hizo.

"Perdido..."

«¿Qué hace que una persona sea lo que es?» quizás la respuesta más habida sería los recuerdos, también las células o las experiencias, pero a final de cuentas.

[¿De verdad sigue siendo la misma persona?]

Incluso...

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[¿Si eres tú mismo quien te arranca de tu propio cuerpo?]




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―Lo siento... ―Bakugou sentía su muñeca ser destrozada―. Ya no puedo con esto.

―Entonces, ¿No quieres relacionarte conmigo? ―pregunto una voz monótona.

―No me hagas sentir culpable. Pues no lo soy.

―¿No lo eres? Entonces quien me dijo que saltara de un techo, quien me hizo la vida de cuadritos. Al final del día no solo era yo quien no podía dormir en las noches por las pesadillas. Eso... te hace un terrible mentiroso.

―Y aun así me mantuviste en un sueño de mi disfrute. Un castigo mayor que estar soñando pesadillas... Deku, no... izuku, ya basta.

La cabellera verde se sacudió.

―Ya no soy ese Izuku, ¿Para ti verdad? Lo siento, tienes toda la razón. Eso es comprensible... ―más fuerte se hizo el agarre―. Pero yo te necesito, kacchan... porque eres mi... pero ya no se... ¿De dónde viene este sentimiento? Me duele... ¿Qué debería hacer?

Aunque el supiera todo eso... Bakugou no podía dejar de estar al lado de izuku.

[Se que también lo intuyes.]

El tiempo se estaba pudriendo y su castigo no fue más que un descanso.

De sí mismo.

»Ya no puedo estar más contigo Izuku. Tu solo eres un reemplazo de él. Y como soy de lo peor, trate de no ver lo raro en eso... lo ignore todo este tiempo y jamás de apoye. Pero así como esa cosa que está dentro de ti puede tomar todo de ti, tampoco puedo dejar que tome todo de mí.

Bakugou aparto su mano.

»Al menos... me hubiera gustado ser yo quien te sostuviera a ti. Pero ahora, soy yo quien debe terminar el trabajo, el que debe rechazarte.

―Hasta que hablemos una vez más... espérame, ya voy contigo Izuku.

[Ya estoy cerca.]

...

INTRODUCIR: BROTHERS OF BLOOD - GOW

*CRK* *CRK*

Su espalda estaba crujiendo, su espina estaba siendo destrozada. El agarre de Rita le estaba destruyendo su espalda en un abrazo.

De pie en la cima de un edificio flotando en el cielo, sus ojos se estaban abriendo. Su ceño se frunció, él estaba furioso. Los quejidos vinieron en un sonoro grito y rugido de no palabras.

El tomo por el hombro a la mujer y despues levanto su puño.

―¡Ahg...!

Un golpe, dos golpes, al tercero ella fue enviada al suelo del techo pues la sangre salio disparada de su nariz rota. Uno de sus dientes se agrieto y su cabeza termino sobre el concreto.

―¡Por el rey! ―grito Vanna detrás de Bakugou.

Esta corrió a una velocidad increíble alcanzando a bakugou embistiéndolo y llevándolo hacia el suelo.

Del último al 4to piso. El edificio colisiono alrededor de ellos comenzando una lluvia de escombros que al paso de los segundos comenzaron a flotar alrededor del gran estruendo del cual, el centro era bakugou siendo salvajemente golpeado con una fuerza indescriptible.

Cada golpe hacia brotar sangre de su cara, de su cuello y pecho. Poco a poco comenzo a hacerse un charco de sangre alrededor de la mujer y el chico hasta que este parecía haberse hartado.

Detuvo el puño de la doncella en un movimiento. Tiro de su brazo y asesto un cabezazo. Ella retrocedió y bakugou empleando sus piernas la golpeo en el abdomen lanzándolo hacia los cielos. Sin embargo antes de que fuera a parar al vacío, este extendió su mano hacia delante y una brea la cubrió, brea que salio de su boca y la hizo aparecer frente a Bakugou.

El la tomo del cuello.

Como este era más enano que ella, la mujer tuvo que estar con las rodillas flexionadas, luchando por zafarse del agarre del chico pero este al ver que no podría, se levantó flotando por un segundo y despues la incrusto en el suelo.

Comenzo a pisarla de forma brutal. Una y otra vez hasta que no pudo usar sus brazos para cubrirse.

―Resorte... impulso... estocada...

Tres quirks sobre sus piernas que poco a poco comenzo a destruir lo que quedaba del edificio como el rostro de la doncella. Sin embargo en un rápido vuelo, Rita había aparecido llevándose a bakugou a la fuerza.

Este antes de ser llevado hizo crecer sus brazos «Brazos transformadores» estiro uno de ellos tomando a la desdichada Vanna de la pierna y llevándola consigo.

Desde la espalda de Rita algo fue incrustado en sus pulmones haciéndola caer en picada.

«Huesos lanza» de su otro brazo que se había estirado emergieron huesos en forma de lanza clavándose en la espalda, atravesando uno de sus pulmones.

El trio cayo en picada directo a las calles de la ciudad las cuales arrasaron por completo.

Bakugou cayo con Vanna en mano hasta atraerla hacia él y arrojarla sin piedad a uno de los edificios que estaban flotando, separado del suelo unos diez metros del cual, el espacio tenía especie de relámpagos.

Rita detrás de él rugio y lanzo su puño hacia la espalda del chico.

«Overclock» la información de su cerebro cambio y este recibía más rápido información de su alrededor dándole así una gran velocidad, reflejos y demás.

En un segundo esquivo el golpe.

«Aumento de musculatura» aumento las fibras musculares bajo su piel provocando que ganara más fuerza y más velocidad sumada al Overclock.

*¡¡¡THOMP!!!*

Directo al rostro la envió varias calles lejos destruyendo todo a su paso.

Bakugou aparto su mirada de la doncella para levantar su mirada. Sus ojos parecían brillar. «Search» el viajo con su mirada traspasando decenas de edificios y escombros para encontrarse una lucha encarnizada de las chicas con el centenar de bestias.

Enseguida supo que tenía que ayudar.

Aun así, con eso en mente sus sentidos no parecían descansar en lo absoluto. No hubo ningún momento en que la idea de dejar de pelear desapareciera de su cabeza, incluso cuando tenía la vaga idea de haber acabado con aquellas mujeres... su cabeza vibro con fuerza.

Era una señal de peligro inminente.

*GROMP* GROMP*

Arrastrándose como un animal rastrero, abriéndose paso entre la tierra como si quisiera adentrarse entre ella un camino de destrucción se abrió solamente con la fuerza que le restaba la cual era muchísima.

Era un animal, una bestia antes que una doncella.

Los edificios flotantes a los costados sintieron la fuerza de su avance y bakugou por igual.

Él se dio la vuelta, Vanna estaba ahí delante de él, por debajo de su mirada lanzando su brazo hacia delante. El cruzo el suyo sin embargo un delgado filamento de rayo solar atravesó el espacio.

Este mismo se desgarro y el cielo cósmico se había iluminado de un sol que atravesaba las nubes a su paso.

"La doncella del orgullo"

Su fuerza, el sol... todo creció dentro de ella y con un pie arrastrando, roto, ignorando esto ella lo clavo firmemente sobre la tierra y lanzo sobre Bakugou un golpe que este no dudo en cubrir. Sin embargo, la fuerza fue mucho mayor de la cual podía soportar.

*¡WROOOOM!*

Toda la calle, los alrededores se expandieron en una burbuja creada por la onda expansiva producto del choque del puño de la mujer.

*¡CRACK!*

Ambos brazos de Bakugou se destrozaron. Estos salieron disparados hacia arriba y el dio un paso hacia atrás, el suelo debajo suyo se fracciono agrietándose hasta que una gruta apareció logrando atorar el pie del peli rubio cenizo en esta, Vanna no desaprovecharía esa oportunidad por nada del mundo.

Su único ojo sano, con todo su rostro destrozado y su cabello tambaleándose por delante del mar de sangre y carne que le quedaba colgando en la cara, ella lanzo un segundo golpe.

Un portal apareció justo en el pecho de Bakugou, era el poder de Kurogiri. Él había logrado que Vanna diera su puñetazo en ese portal por lo cual en un segundo él lo cerro y desde las yemas hasta el codo, todo fue cercenado.

Vanna perdió un brazo.

Bakugou gano una oportunidad.

[Aun...]

De un toque a otro, todo comienza con una mano que se extiende a otra, incluso en los momentos más sombríos.

La esperanza se extiende aunque un poder se robe.

»Rewind...

Quizás la regeneración sería lo más asertivo en estos casos pero era lenta, a pesar de ser poderosa no se regeneraría antes de que Vanna decidiera lanzar otro golpe por lo cual Bakugou empleo un quirk que ni si quiera había usado en la pelea contra izuku.

Un quirk que fue tomado por un moribundo All For One, perseguido por sus peores pesadillas, por su más grande demonio aterrador.

Su propio hijo.

Eri, ella extendió su mano a ese hombre y gracias a esto una larga conexión desde el corazón de una niña hasta los brazos de Bakugou Katsuki.

*¡THOOOOM!*

Desde sus nudillos hasta su hombro, todo se retorció y dentro de su piel, en su carne sus huesos se fragmentaron.

La fuerza de Vanna era superior a la fuerza modificada por All For One.

Era... One For All.

Una fuerza similar.

Nuevamente todo el espacio a su alrededor se destruyó y cientos de escombros salieron disparados hacia el cielo. Uno de los edificios se inclinó hacia delante al igual que el que tenia de frente, ambos colisionaron uno con otro y trozos de muro y demás cayeron en una ligera lluvia encima de ambos contrincantes.

Bakugou resintió el golpe y no le quedo de otra más que sacar el pie de la grieta, girar su cintura.

»Inversión de impacto...

Vanna salio disparada hacia atrás, el brazo de bakugou salio convertido en carne molida hacia arriba y este coloco en ristre su brazo izquierdo.

»Rivet Stab...

En su brazo derecho el rewind comenzo a sanar su brazo, en su izquierdo transformo sus dedos en zarcillos negros que tienen líneas agrietadas rojas prominentes que se extienden desde los dedos de este.

Los apéndices se dispararon hacia delante perforando con facilidad todo lo que a su paso se cruzaba.

Claro, hasta que Vanna apareció de entre una tormenta de humo. Con facilidad ella aparto los zarcillos quitándolos de su camino.

»Cañón de aire plus multiplicador plus impulso cinético...

Tres quirks en uso y una cantidad de cuatro brazos se sumaron por abajo y por encima del derecho, estos se hincharon y desplegaron energía magenta.

»...plus...

Un cuarto quirk.

―¡EXPLOSION!

Una marea de fuego y viento salieron disparados hacia Vanna.

Un rugido sin palabras emergió de ella y de esta remolino de pura energía ella emergió. No había surtido efecto la mezcla de quirks de Bakugou y fue duramente embestido, llevado hasta un punto donde ella dio un salto directo hacia el cielo, hacia un sol que se asomaba a través del desgarramiento del espacio cósmico.

A través del cielo desgarrado ellos viajaron como la estela de cometas en el espacio exterior.

*GRAWP*

Vanna se aferró a la cintura de Bakugou, este sintió una gran presión en su espina dorsal, tanto que sentía que esta se estaba por quebrar a cada momento.

Los huesos crujiendo de su cintura y los huesos crujiendo del brazo restante de Vanna. Cayendo sobre su rostro, Bakugou sentía el arder de mil soles caer sobre su piel.

Una fuerza monstruosa que se mantenía por puro placer y deseo de su bendición.

El quirk de Vanna.

"Robalo."

Un recuerdo.

Palabras que resuenan en su mente, el deseoso placer de All For One. La naturaleza directa de su quirk.

Tomar... tomar... tomar.

―¡TOMAR!

*¡Crack!*

De su torso hacia abajo su espina dorsal fue quebrada. Bakugou había sacrificado su cintura tomando con ambas manos la cabeza de Vanna. De sus palmas un hoyo se abrió y lo que parecía ser una estala dorada se despegó de la mujer.

»All For One...

El poder en bruto que dio origen a todo mediado por la arrogancia y deseo de un poder mayor.

Separo su mano de la cabeza de la mujer y la estala dorada le siguió, con ello... una suma de recuerdos apareció en su interior.

El interior de All For One.

...

[No puedes robarlo.]

Bakugou se dio la vuelta. Un contacto nada esperado se dispara dentro de su cabeza como una ilusión pasajera. La sensación de avidez, esa pequeña y minúscula emoción de un sueño vivido.

A su espalda la mujer de pie estaba. Rubia y firme, con una postura elegante pero fuerte.

Vanna quien miraba desde la delgada línea de la oscuridad, bakugou estaba de pie donde el sol bañaba el suelo.

A sus alrededores enormes pilares se alzaban hacia un techo cristalizado. El suelo era un blanco puro tan lizo como un azulejo y en frente de él había una enorme puerta. Cuando el giro hacia atrás lo que se encontró fue a la doncella pero no solo eso si no que a la par había un total de diez sombras siguiendo un camino formado por el azulejo.

Estas seguían a una gran mesa donde había una sombra grande y a la par de esta dos pequeñas a cada costado.

Por un momento, Bakugou juro haber visto dos esferas verdes en el rostro de la sombra mayor.

―No puedes robar algo que no está dentro de nosotras ―ella sonrió, de pie a unos metros del chico―. Es un placer Bakugou Katsuki. Escuche mucho de ti al paso de los años y como dicen las historias, tu fuerza te precede.

Bakugou se dio completamente la vuelta, dispuesto a caminar hacia delante.

―Detente ―ordeno Vanna―. Si haces eso perderemos la única oportunidad de habla que tenemos, el poco tiempo que se nos dio.

Una vez más sonrió y suplico.

Bakugou se detuvo, el pregunto;

―¿Tu eres una doncella, cierto?

―Así es ―asintió ella―. Supongo que los recuerdos de All For One te heredaron nuestra existencia. Si es así entonces no necesitamos presentaciones presuntuosas, ¿No te parece?

Bakugou frunció el ceño.

―¿Dónde está él? ―una pregunta directa lo cual provoco que ella también frunciera su ceño.

―En el árbol, esperando ―respondió con un tono seco.

―¿Esperando que?

―Esperando a conectarse con los demás...

―¿Los...? ¿Demas?

Vanna estaba por responder cuando sintió como detrás de ella una fuerte ventisca empujo su cabello. Las sombras cobraron vida y como si el tiempo que se mantenía congelado en ese espacio se restableciera. Ella se dio la vuelta y la sombra que estaba de pie sobre esa mesa de estelas como fuego negro también se dio la vuelta.

El sonido chirriante de algo siendo quebrado y rasgado. Grietas aparecieron al lado de la sombra mayor.

―No intentes tomar nuestro poder. Es imposible que All For One procese la pureza de nuestras bendiciones. Incluso cuando este está diseñado para ser una especie de herramienta parecida a conexión, es algo abrupto, como un diamante en bruto. La única capaz de devorar este poder... llévanos a Himiko Toga ―ella parecía asustada, pero también enojada―. Apresúrate... si él llega a encontrar una forma de escapar de este lugar... realmente no tenemos idea de lo que pueda hacerles a los demás árboles.

―¿Demas arboles? ¿Qué dices...? ―bakugou dio un paso hacia delante y las sombras dirigieron su mirada no a él, si no a la grieta que se expandió.

Era un recuerdo dentro de la cabeza de Vanna que el extrajo. Las sombras tomaron forma, eran doncellas de pie. Carne y hueso.

Las reconoció a todas.

Pero lo que más le sorprendió fue el hecho de que la sombra que estaba en la mesa con forma de llama de fuego negro era...

―¡Izuku! ―grito él.

Vanna parecía que se había olvidado de Bakugou, o más bien... que jamás estuvo ahí.

―¿Majo... que es eso? ―pregunto la rubia a su hermana.

Poco a poco todo comenzo a apagarse.

[¿Eh?...]

Al lado de Izuku, había un par de niñas. Una de cabello dorado y ojos verdes, otra de cabello verde y ojos dorados.

Ellas miraron la grieta y entonces algo surco la vista de Bakugou.

Una sombra que apareció como una llama que lentamente creció en tamaño a través de la grieta la cual se expandió.

El espacio se desgarro.

―¡¡¿Quién eres?!! ―grito Izuku.

Entonces esa sombra se convirtió en una llama verde que comenzo a podrir el espacio a su alrededor y de la grieta que desgarro ese lugar, una mano cruzo a través de lo que parecía ser un portal.

Los ojos de Bakugou se entornaron.

La mano empujo el filo de la grieta hacia arriba y esta se abrió aún más permitiéndole adentrar su pie, la mitad de su cuerpo y despues... enteramente él.

[I-izuku...]

Un sonido sordo apago los sentidos de bakugou y este fue tirado de su espalda hacia atrás. La enorme puerta de aquel cuarto se abrió y fue expulsado, no sin antes observar como la gran sala era consumida por las llamas verdes y los gritos estallaron.

Aquel que había atravesado la grieta en el espacio, ese era, sin lugar a duda... el izuku contra quien él había peleado en el pasado.

Su Midoriya Izuku.

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