5

Naruto ni Highschool DXD me pertenecen son de sus respectivos dueños así como los animes que salgan aquí.

Sin más que decir se despide su amigo y que comience este jodido capitulo de mierda.

------------------------------------------------------

Issei no encontraba gracia a esta broma.

Estaban en el club de Ocultismo.

-Vamos no seas tan arisco-Se burló Naruto mientras que en sus manos sostenía un almuerzo.

Issei también tenía su almuerzo pero los palillos estaban firmemente clavados en en la comida.

No necesitaban comer, pero el simple echo de hacerlo era relajante así que era normal general hacerlo.

-¡Que le hiciste!-Habló Rias viendo de manera amenazadora a Naruto quien le pareció que lucía muy tierna.

-No hice nada, seguramente la nena anda traumada porque lo lleve al desierto a hacer un trote suave-Hablo Naruto al ver que los muertos caían sobre él.

-¡Fueron cinco horas! ¡Con ciempiés gigantes atrás mio!-Hablo Issei al oír aquella vil mentira por parte se Naruto.

-Trainganle una falda a la nena-Hablo Koneko como siempre dando justo con el comentario que podía destrozar incluso al más fuerte.

Rias y Naruto vieron como ahora Issei estaba en una esquina haciendo circulitos con su dedo.

Koneko sonrió al ver su misión exitosa y decidió seguir comiendo sus gyozas con satisfacción.

-Y luego dicen que yo soy el monstruo-Sudo Naruto ya que habían limites de crueldad, lo que acaba de hacer Koneko no tenía nombre.

Rias sabía que Koneko era similar a un gato, un gato jamás se llevaba bien con desconocidos, sabía que la relación de Issei con Koneko tardaría varios días incluso semanas para que se pudieran llevar bien.

-Eso fue cruel Shiro-Hablo Akeno que realmente no lo sentía, es más le hizo gracia tal comentario por parte de la niña.

-Si, se te nota en la enorme sonrisa que fue muy cruel para ti-Habló sarcásticamente Rias mientras que Akeno simplemente cerraba sus ojos.

-No se de lo que hablas, fue cruel-Hablo Akeno manteniendo su sonrisa en su rostro.

Minutos después.

Issei lloraba mientras ingeria sus alimentos, aquel comentario le había destruido por dentro.

-Rias decidió que comamos juntos, así que te traje, después de todo eres parte de la nobleza, ¿Creíste que te haría algo?-Pregunto Naruto con una ceja temblando, él no era un monstruo desalmado.

-Si-Hablo Issei ya que sabía que Naruto le iba a hacer algo en un futuro próximo.

-Pues no te equivocaste, solo que Rias me detuvo antes de hacerlo-Sonrio Naruto ya que quiso llenar a Issei de brea y plumas como novatada.

Rias se había enfadado con él por preparar todo que aunque le importo poco la pelirroja había desactivado su broma antes que funcionará.

-¡Lo sabía!-Acuso Issei al oír a Naruto aceptar aquello como si no hubiera pasado nada.

El almuerzo en Kuoh era de una hora y media, por lo que todavía quedaba una hora de almuerzo.

Rias comía aquí ya que no se sentía a gusto comiendo en la cafetería o en las zonas verdes de la secundaria, así evitaba que le vieran comer como si fuera un animalito de zoológico.

Al ser Issei parte de su nobleza ahora tenía el derecho de comer con ellos, Rias lo hizo más que nada debido a que quería que todos se conocieran y se llevaran bien.

Naruto no le importaba la presencia de Issei, Akeno lo veía como un cerdito pervertido y estúpido que ella adoptó por diversión, Koneko lo veía como un enemigo de su estatus Quo por lo que había una vibra de hostilidad en ella.

Si Issei quería tener un chance de agradarles tenía que socializar con ellos, aunque ella dio un paso muy arriesgado al pedirle a Naruto que entrenara a Issei.

-Vamos pero sigues aquí, no seas llorón-Se quejo Naruto con cara agria al ver a Issei siendo un bebé.

-¡Me echaste con ciempiés come carne!-Habló Issei mientras que veía de manera acusatoria a Naruto quien se limpiaba su oreja con su dedo meñique.

-Bah lo que sea-Hablo Naruto decidiendo comer sin preocupación alguna en su ser.

-*Que rápido le resta importancia*-Hablo Issei admirando la manera en que en 2 segundos Naruto perdía todo interés.

-Por cierto, cambiando de tema, Issei hoy tienes tu primer contrato-Habló orgullosa Rias al ver que su pieza era elegida para el trabajo.

Koneko estaba saturada de trabajo ya que un medico le había pedido ayuda en el hospital, no era nada complejo, simplemente ayudar con cargas y equipo médico pesado que no se podía mover sin riesgo de romperlo.

No era nada del otro mundo, según tenía leído era un hombre que pedía ayuda para limpiar su casa y reparar varias cosas en ella.

Según el informe el hombre trabajaba todo el día llegando a su casa hasta la noche, era un poco paranoico así que no contrataba alguna ama de casa para que le limpiara por el riesgo de que le robaran mientras el no estaba, así que pidió un contrato para esta noche para la limpieza.

Era un sujeto que ya había sido registrado en la base de datos, había tenido ya 60 contratos en el año siempre pagando sin problema alguno, en resumen era un cliente normal.

Perfecto para Issei.

Los ojos de Issei brillaron, esto era un pequeño contrato para los demonios, pero un gran paso para convertirse en el Rey del Harem.

-¡Haré lo mejor que pueda!-Habló Issei con llamas ardiendo en sus ojos ya que no podía fallar, se negaba a hacerlo.

-Seguramente esta pensando algo pervertido, una basura de la humanidad-Hablo Koneko de nuevo mandando los ánimos de Issei al tanque séptico.

Issei se volvió a deprimir por las palabras de Koneko quien siguió comiendo sin problema alguno.

-Incluso a mi me dolió eso-Hablo Akeno ocultando su sonrisa ante lo dicho por Koneko.

Koneko bufo viendo de manera tranquila a Issei, no le gustaba para nada este pequeño pervertido, por ella fuera hubiera muerto.

-*Diablos vale que Issei esta acostumbrado, tengo que hacer una nota mental de no acercarme a Koneko con depresion*-Se pensó Naruto ya que Koneko podía enviarlo a la tumba con uno solo de sus comentarios.

-Por cierto, ¿Ustedes tienen contratos estas noche?-Pregunto Issei volviendo a la normalidad mientras que Naruto se preguntaba si estaba bien de la cabeza.

-Yo tengo uno con una tal "Mil-tan", no se porque pero siento que me voy a llevar una sorpresa-Habló Naruto negando con su mano ya que seguramente querría algo simple.

-Yo tengo uno con una mujer, necesita un poco de relajación así que me contrato a mi-Se lamio los labios Akeno imaginando el sonido hermoso de dolor que haría Antoniette hoy en la noche.

Issei se corrió un asiento para un lado para evitar estar cerca de Akeno en estos momentos, Naruto le dio eso al pervertido, sabía cuando alejarse de alguien.

-No te importa-Hablo simplemente Koneko mientras que negaba ante aquello.

Rias suspiro al ver que Koneko no cambiaría, pero ya la conocía así que no había dicho nada fuera de lo normal.

-Yo no tengo nada-Habló Rias con orgullo ya que ella era la dueña de la nobleza por lo que ella no era contratista.

Issei vio como Rias ganaba un aire de nobleza a su alrededor pero entonces vio que Naruto hacia un ademán con su mano viéndole.

-No te preocupes, nunca hace nada, es tan débil que nadie la quiere como contratista-Habló Naruto con burla en su voz enseñando sus caninos en su sonrisa.

Flush.

El té que estaba bebiendo Rias quedó a centímetros del rostro de Naruto al igual que el agua, pero a diferencia de la presentación de la mañana este quedó suspendido en el aire.

Issei se preguntaba que había sido aquello, vio com admiración como el contenido y el vaso caían al suelo como si fueran plomo.

-¡No soy débil!-Grito enojada Rias al ver que Naruto volvía a meterse en su piel.

-Que mujer tan barbarica, con razón no tienes ni siquiera un pretendiente digno de mención-Habló Naruto viendo a Rias que ganaba un rojo más intenso.

-¡A mi me respetas! ¡Soy tu superior!-Grito Rias viendo a Naruto quien reía para aumentar su furia.

Issei no supo porqué, pero en medio de aquel caos se sintió cálido, como si hubiera llegado a su casa, nunca antes había sentido esto, por su mente vino una sola palabras.

Camaradas.

Otro lugar.

Una mujer caminaba por unos pasillos largos, tenían sellos de todo tipo en las paredes.

Aquella mujer chasqueo su lengua al ver para abajo y ver que su zapato había caído en un charco.

Un charco de sangre.

La mujer alzó su mirada viendo las docenas de cadáveres que habían ahí, todos se encontraban cortados, como si un filoso cuchillo de carnicería hubiera cortado un filet sin hueso.

Chisk.

La mujer encendió el cigarrillo que llevaba en su boca disfrutando el sabor a tabaco en la misma reemplazando el del hierro de la sangre.

"Señora según el reglamento..."

-Si, si, lo que sea, te das cuenta que que hay al menos cien cadáveres a nuestro alrededor, al menos deja que no este sintiendo la sangre en mi boca-Hablo la mujer viendo al responsable de aquella queja.

El hombre trago al ver la mirada que le daba aquella mujer mientras que asentía ante aquello, sabía quien era ella.

Uta Namikaze.

La 3 en el Ranking de los Onmiyouji, se decía que fácilmente podía hacerle frente a bestias de alto rango y seres sobrenaturales de rango S o incluso SS.

La mujer lentamente siguió caminando disfrutando del tabaco mientras que observaba los cadáveres.

Corte.

Corte.

Corte.

Corte.

Todos tenían el mismo Modus Operandi, habían sido cortados por algo afilado, pero no sólo eso, todos los cortes eran limpios, matar a un centenar de hombre y mujeres con el mismo Modus había sido imposible de no ser por lo que ella estaba viendo.

Hechicería.

La mujer dio una calada a su cigarro, si debía ser la hechicería, tal vez un ritual que te permitía cortar ya que eso explicaría el porqué no había ningún corte que mostrará que el responsable estuviera cansado.

-*Maldita molestia*-Se quejo la mujer y que sin lugar a dudas el responsable debía ser algo muy peligroso.

Estaban en la sucursal más fuertemente segura del Shinto, aquí eran donde reliquias y todo tipo de antigüedades de gran poder se aseguraban para evitar que cayeran el manos enemigas.

Sin embargo al parecer había sido en vano.

-¿Que se robaron?-Pregunto Uta viendo a uno de los presentes que tenia una tabla con papeles en sus manos.

-Señora, hemos revisado los objetos y echo un inventario, lo hemos echo 10 veces para estar seguros...-Habló el hombre en traje negro mientras que Uta asintió.

-¿Y bien?-Pregunto ella mientras que el hombre entonces alzó una página

-Señora, según hay dos objetos desaparecidos, el primero es el Suiten Nikkō Amaterasu Yano Shizu-Ishi...-Habló el hombre terminando en un suave susurro ya que incluso conocía que era eso.

Uta sintió un escalofrío pasar por su espalda, de toda la maldita basura que había aquí tuvieron que tomar una de las jodidas.

Genial.

Simplemente genial.

-¿Y el otro?-Pregunto Uta ya que con el Suiten tenia suficiente, no quería saber que mierda jodida se habían robado también.

-El Nue-Término de decir el hombre completamente pálido mientras que Uta explotaba.

-¡Oh por favor! ¡Es enserió! ¡De toda esta mierda tuvieron que elegir dos de los tres objetos malditos de alto rango! ¡Esto tiene que ser una broma!-Rugio Uta al oír que dos objetos clase planetario estaban desaparecidos.

El hombre no pudo evitar estar deacuerdo con los insultos que lanzaba Uta al aire.

-Señora, ¿Que hacemos?-Pregunto el mientras que Uta parpadeaba anqte aquello.

-¿Perdona?-Habló Uta mientras que el hombre asentía ante aquello.

-Los informes muestran que el primer y segundo asiento han perecido en esta pelea, sus restos están en el exterior del recinto, usted pasó a ser la primera asiento y por ende nuestra superior directa-Hablo el hombre mientras que Uta gemia ante aquello.

Esto para Uta era la mayor cagada que se podía registrar en los Onmiyouji, esto era como si una mierda la horneran en un plato de mierda con un horno de mierda y fuego echo de mierda.

La mierda maxima.

Esto le superaba, Uta lo sabía, ahora lo tenía claro, el sujeto que hizo ésto no era algo que ellos pudieran manejar, tenía que avisar a Amaterasu sobre lo que estaba sucediendo.

-Fortifica el resto de sucursales, cada pelotón será compuesto de al menos un Onmiyouji de alto rango, estamos en alerta naranja-Habló Uta mientras que el hombre le veía.

-Pero señora los objetos...-Habló el hombre antes de que ella alzara su mano.

-Déjalo, si los seguimos ahora será nuestra muerte, los dos primeros asientos han muerto, Rei y Mitsuki podían ser unos imbéciles pero su poder no era pasa tomarse a la ligera, avisa también a los guardianes, ya que no sabemos que intenciones tienen, pueden ir tras ellos también-Habló Uta viendo al hombre que asintió ante aquello.

Uta lo tenía claro, primero aumentarían las defensas ya que así como este ataque se dio podían seguir otros más, pero ella dudaba que se diera ya que tenía el presentimiento que era eso lo que habían venido a buscar.

Tenían que avisar a Amaterasu ya que ella actuaría en consecuencia debido a que los dos objetos robados tenían lazos con la diosa del sol.

Solo había alguien que Uta sabía que podía lograr esto que estaba viendo, pero era imposible, primero que nada su hermano no se prestaba para masacrar sin razón alguna y odiaba el exceso de derramamiento de sangre, los hubiera simplemente noqueado asesinando solo a uno o a dos.

Y lo segundo era que su ritual a la hora de pelear era muy sucio, ella habia tenido que verlo y se le revolvia el estomago el solo pensarlo, los cadáveres estarían echos pedacitos si hubiera sido él, no cortados como filets premium.

La mujer boto la colilla del cigarro que se apago con la sangre, se preguntó que diablos estaba sucediendo aquí.

Observó su reloj notando que eran las 8 pm por lo que supo del porque su estómago ardía, ya era hora de comer.

-Lo que sea, solo avisadme si algo pasa, tengo hambre así que iré a comer, los forenses ya están aqui-Hablo Uta mientras observaba a médicos completamente impermeabilizados de blanco con máscaras antigas negras entrar en su rango de visión.

El hombre se preguntó de qué estaba echo el estomago de Uta, él no podría comer hoy, es más se le había quitado el hambre por ver esta escena.

Era como un manga de terror.

Hoy llevaría a Gaara y a su hija Tamaki a comer por lo que debía irse ya o si no no podría llegar a la reserva a las 9 pm que había echo.

El hombre hizo una reverencia al ver que la mujer partía sin decir nada, se aseguraría de seguir sus órdenes.

Otro lugar.

"Osss, usted a pedido un demonio"

La voz de Naruto habló mientras que aparecía en un circulo mágico con voz perezosa.

Podía simplemente transportarse usando "Senko" pero según Rias para un demonio la entrada era importante por lo que siempre le obligaba a usar un círculo mágico.

Llevaba una tela de color negra sobre sus ojos, tener la vista al descubierto todo el dia era simplemente molesto y agotador a nivel mental.

Sus lentes podían reducir solo un 40% de la potencia de sus Seis ojos, muchos pensaban que tener estos ojos era una bendición de los cielos, pero sin embargó solo aquellos que habían portado estos ojos entendían la maldita maldición que representaban.

Naruto comprendía aquello, después de todo, algo que venía de un espíritu vengativo no podía ser algo muy bueno para el usuario.

Sugawara-no-Michizan según los escritos había sido un Onmiyouji del periodo Heian de Japón, debido a su trágica muerte había "bendecido" a su descendientes para que ninguno de ellos tuviera que pasar por lo que el.

Menuda estúpidez.

Seguramente Sugawara lo que quería era que vengaran su muerte y fue tan asquerosamente vengativo para hacer que sus descendientes tuvieran los Seis ojos y la técnica de herencia Ilimitado para vengarle del Clan Fujiwara.

O tal vez simplemente fue estúpido.

Sugawara no entendió que para ganar algo tenías que entregar algo de igual valor, todo aplicaba para ello, que el poder se tenía que ganar no simplemente dar, esa era la única regla que no se podía romper en el universo, ni siquiera siendo un dios podías hacerlo.

Una regla de absoluta equivalencia.

A cambio de los seis ojos entregó la cordura de sus descendientes, a cambio del Ilimtado entregó la salud de ellos, un verdadero gusano si Naruto opinaba sobre el tema.

Para activar el Ilimitado debías soportarlo, por ello aunque él era Clase Mago también era considerado como un Clase Mano-Mano de alto rango en el Inframundo debido a que por necesidad tuvo que entrenarse físicamente debido a que sino sería aplastado por su propio poder.

Naruto sabía que si se hubiera quedado como humano a estas alturas sería un pobre loco delirante en algún callejón, Rias le había salvado de una muerte que para Naruto era verdaderamente aterradora.

Lenta, cruel y dolorosa.

"Oh señor demonio, Mil-tan agradece que halla venido aquí, aunque no esperaba a un demonio tan sexi"

Una hizo hizo a Naruto voltear su rostro al origen del sonido quedando perplejo por la vista que había ahí.

Músculos.

Y era enorme.

Naruto tuvo que alzar su vista para poder ver el rostro de aquella grande, musculosa y varonil mujer.

Si mujer.

Él lo había chequeado 5 veces por la firma mágica pequeña que exudaba, claramente podía sentir su género femino por más loco que pareciera.

-Oh, no esperaba tener a tan sexi y hermosa mujer como compañía, aunque tengo que preguntarte por tu rutina de gimnasio, diablos, quiero esa rutina-Hablo Naruto viendo aquellas vigas de acero que la mujer tenía como brazos.

Naruto sabía que la podía llevar a las Undine y ella sería sin lugar a dudas ante los ojos de ellas más hermosas.

-Oh eres un elegante hombre señor demonio, aunque me preocupa tu vista, ¿Acaso estas bien?-Pregunto la mujer preocupada mientras que extendía su mano.

La mano de Mil-tan era del tamaño de la cabeza de Naruto.

Al ser demonios Naruto no sintió nada cuando la mujer le acarcio la mejilla cuidando de no lastimarle sus ojos si era que estuvieran lastimados, para un humano normal hubiera sido doloroso ya que la fuerza contenida de esa mujer era algo digno de mención.

Naruto era un firme creyente de la libertad, mientras que no hiciera nada malo quien fuera que fuese estaba libre de hacer lo que quisiera, ella seguía siendo una mujer incluso si se veía como un hombre con un traje de chica mágica.

Y como una mujer seria tratada.

El había visto cosas peores, cosas que harían vomitar, ver a una mujer con forma de hombre no era algo que siquiera entraba en su top.

Aunque seguramente Issei hubiera chillido asustado y hubiera corrido despavorido al ver a Mil-tan.

Lastima que no estuviera aquí.

-No te preocupes mucho Mil-tan, simplemente lo uso para sellar el 50% de mi poder, no es nada grave-Habló Naruto con un ademán mientras que Mil-tan volvía a sonreír.

-Oh eso es bueno entonces, es como los mangas cuando el protagonista tiene un sello debido a su abrumador poder, como chica magica me preocupe por ti-Habló Mil-tan mientras que Naruto rió entre dientes.

-Te agradezco Mil-tan, pero, ¿Puedo conocer nuestro deseo?-Pregunto Naruto ya que a eso había venido en primero lugar.

La mujer dio dos pasos para atrás y Naruto sintió el suelo retumbar debido ello Naruto supo que la mujer tenía la mano pesada debido a su propio peso.

-Muy bien, intente hacerlo con las fuerzas del bien, pero Mil-tan se canso de orar, ahora seré una chica magia que aprovecha la oscuridad para hacer el bien, pero hay un problema, por mi apariencia quedo como la villana...-Se quejo la mujer/hombre recordando que cuando envió con los peces a esos Yakuza la dueña de aquel local había gritado.

Solo por quitarle la cabeza a un malhechor era vista como una villana, el mundo era tan injusto con las chicas mágicas.

-Ya veo, así que quieres cambiar de apariencia-Se tocó la barbilla Naruto pensando aquello.

La versión simple de esto era ponerle una ilusión a Mil-tan, se sentiría cansada solamente, como si hubiera dormido 7 horas en lugar de 8, nada grave ni tampoco hubiera puesto en riesgo su salud.

La versión Uzumaki era más difícil.

-Mil-tan te agradecería de todo corazón señor demonio-Hablo esperanzada la mujer ya que así cuando le quitara la cabeza a alguien seria aplaudida en lugar de temida.

-*¡Que demonios, dios creó la puta carne humana del barro, porque diablos yo no puedo darle forma!*-Rugio Naruto en su mente ya que el no se apegaba a las reglas, las reglas de apagaban a el.

Mil-tan observó como aquel hombre se llevaba el dedo índice a la tela sobre sus ojos mientras que lentamente la bajaba, jadeo al ver aquellos hermosos ojos abrirse, tenían un poder inconmensurable y ella lo podia sentir claramente, los pelos de sus brazos se erizaron ante el peligr que exudaronlos mismos.

Naruto sonrió con sorna ya que hoy vería que tanto había avanzado con su técnica inversa, Mil-tan sabía poner retos.

Sin lugar a dudas era la mejor.

Afuera.

Una pareja se alejo al ver que dentro de una casa se iluminaba como si estuviera de día, no sabían que diablos estaba pasando dentro.

Ni tampoco querían saber.

-----------------------------------------------------

Fin del capítulo.

Sin más que decir se despide su amigo y pana del alma Escritor-san.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top