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Highschool DXD ni Naruto me pertenecen son de sus respectivos dueños así como los animes que salgan aquí.

Sin más que decir se despide su amigo y que comience este jodido capitulo de mierda.

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*COF* *COF* *COF*

Rias tosió polvo debido a que se encontraba bajo varios kilos de escombros, se sentía mareada dejado a la reciente explosión que la golpe.

Observó que Issei estaba a unos metros de ella totalmente desorientado, no se notaba herido por lo que la explosión le había mareado solamente.

Ella le estaba enseñando a su Issei por si sola cuando sus piezas se burlaron de ella diciéndole todo tipo burlas.

Pero entonces una vena apareció en la frente de Rias viendo un par de ojos azul eléctrico verle con total burla en ellos, su aura ganó hostilidad al reconocerle.

"Te vine a salvar el pellejo, pero nunca pensé, ¿Estas llorando?"

La voz de aquel maldito rubio hizo que su sangre hirviera en rabia ya que era de los pocos que que se podía meter en su piel tan fácilmente.

-¡Claro que no Naruto!-Grito Rias al ver que el muchacho seguía sonriendo a unos metros de ella.

El muchacho era rubio, ojos azul eléctrico que brillaban de manera misteriosa, era alto midiendo poco mas de 180 cm, llevaba un traje escolar solo que la corbata que tenia estaba sin ajustar luciendo un look 'rebelde'.

Rias lo reconoció fácilmente después de todo desde los 6 años que le entregaron sus evil piece el fue el ser que ostentó el titulo de 'reina' en su paridad, el primer humano con el que ella se había encontrado o bueno él la encontró a ella.

-Valla y yo que pensé que te tendría que consolar-Hablo burlonamente el muchacho rubio mientras que Rias veía a su reina con enojo.

"~Ufufufu~Tal vez me consolarias si lloro tambien, no puedo evitar babear de ser así"

Una mujer habló mientras que ambos giraban su cuello para ver a la responsable de aquellas palabras.

Una pelinegra estaba presente de brazos cruzados resultando en que su figura femenina se resaltara más haciendo que incluso el hombre más fiel babeara.

Todos excepto Naruto.

Su cabello azabache podía hacer sonrojar de vergüenza al mismo negro, sus ojos brillantes de color púrpura brillaban llenos de diversión, llevaba un traje de Miko de color rojo y blanco.

Ella era Akeno Himejima, la había conocido un año después que Naruto y ella ostentaba el título de 'obispo' en su paridad ocupando las 2 piezas y sobre todo una de las dos había sido su pieza mutada.

-¡AKENO!-Grito Rias enojada al ver que la muchacha se unía a las burlas del muchacho a ella.

En cambio Naruto observó a la pelinegra verle con diversión inclinando su cabeza en una pose naturalmente sensual, sabía que si le veía algo aparte de la cara lo molestaría por el resto del día por lo que decidió no ver aquellos pechos que le observaban.

-Claro, después de todo eres un 10 en mi escala personal, pero se que no lo harías, después de todo eres fuerte, es esa debilucha es la que necesita que la salven-Habló Naruto señalando con tranquilidad.

Una vena se marcó en la mejilla de Rias al ser llamada debilucha de manera directa y concisa por Naruto.

Flush.

Rias quitó los escombros que tenía encima suyo mientras que tenía un aura rodeandole llena de enojo.

-¡ESCHAME BIEN NARUTO! ¡YO NO NECESITO QUE ME SALVE!-Grito Rias mientras que señalaba a Naruto con total enojo en su voz.

PAM.

Rias sudo frío al oír varias toneladas caer atrás suyo haciendo que el suelo retumbara, girando lentamente se rostro se puso azul de horror.

Atrás suyo estaba el renegado que ellos hicieron a darle caza, era del tamaño de una casa de dos pisos, su boca babeaba y Rias podía sentir el asqueroso aliento exudar por la misma.

Era un cruce de un cerdo y un extraño perro, solo que en lugar de ir a cuatro patas se erguia en dos, sus ojos eran rojos y veían a Rias como su próxima comida.

Naruto se tapo la nariz cuando el olor a carne podrida golpeó su nariz, era tan pestilente que incluso a los metros de diferencia

Akeno sonrió divertida al ver que las mismas palabras de Rias habían sido usadas en su contra

"COMIDAAAAAAAA"

Aquel monstruo grito mientras que un aura colosalmente grande se formó alrededor suyo, Rias trago al ver que había sido un error, seguramente podía fácilmente ser un clase suprema a estas alturas.

Este había sido un demonio clase Media, Felip había sido su nombre, había asesinado a su maestra una noche hace 5 años.

Ella pensó que sería fácil, quería que Issei la viera 'fuerte' antes de mostrarle a su nobleza, después de todo no soportaría otro Naruto.

Naruto siempre la llamaba 'debilucha', 'buena para nada' o 'tonta', pero incluso no sabía cómo lograba meterse bajo su piel tan fácilmente como la primera vez que lo hizo.

-¿Decías?-Pregunto Naruto de manera burlona mientras que veía aquella enorme bestia atrás de Rias.

Splash.

La mitad de aquella bestia explotó en sangre pero sin llegar a tocar a Rias quien cerró sus ojos esperando su muerte.

Al no sentir dolor Rias abrió uno de sus ojos viendo que la mitad de aquella bestia había desaparecido solo quedando un pedazo de su columna vertebral expuestas arriba la sangrienta carne desgarrada.

Pero en lugar de enojarse Rias sabía quien le habia salvado por lo que su aura cambió radicalmente a una llena de felicidad.

"No deberían molestar a Rias-sempai"

Una voz hablo tranquila mientras que los tres consientes veían a una muchacha peliblanca caminar sin preocupación alguna.

-¡Ah! ¡Koneko!-Grito Rias llena de felicidad al ver a su pieza más amada estar presente.

La niña tenía orejas de gato, sus ojos color amarillo eran rasgados como los de un felino, era alta para la estatura promedio del país midiendo 172 cm, pero lo que más destacaba eran las tres colas de gato blanco que se movían.

Rias rápidamente corrió a su amada peón quien bufo satisfecha al ver que Rias le abrazaba con un amor profundo.

-¡Koneko! ¡Por favor dime que nunca te vas a hacer como esos dos malhechores que tengo como piezas!-Grito Rias mientras que restregar

-Claro que no después de todo ellos son la peor de las basuras-Ronroneo Koneko al sentir lo calentita que estaba Rias.

Rias vio a los dos fulminando a ambos con su mirada mientras abrazaba a la única pieza que le hacía caso.

-Oye Akeno, seguramente Rias ya paso por ahí, ten cuidado de caerte-Habló Naruto de manera burlona al ver que Akeno caminaba a ellos.

-Cierra el pico-Sonrio Akeno mientras seguía con su caminar tranquilo y las manos en sus bolsillos.

Rias tenía lagrimas en sus ojos al ver que seguían burlándose de ella, la falta de respeto que en su nobleza había era inhumana.

-Oye hablando de todo un poco, ¿Porque rayos andas cazando renegados?-Pregunto Naruto con una ceja alzada al ver que Rias estaba aquí presente.

"¡Rias-sempai!"

Entonces los tres voltearon a ver al pobre bastardo que tosía completamente desorientado mientras que les veía pidiendo ayuda con su mirada.

Minutos después.

Issei no sabía que diablos estaba pasando aquí, estaba sentado en una silla amarrado con una cuerda de metal en medio de la enorme habitación que no se parecía en nada la del club.

Rias era una niña muy famosa por su belleza, pero solitaria, no le gustaba pasar tiempo con los demás estudiantes adquiriendo en título de "Inalcanzable"

Pero jamás pensó que una tarde ella lo llamaría a su club mientras que le explicaba que ella era un demonio, le pedía formalmente unirse a su paridad.

Al principio se había negado, después de todo ser el esclavo de alguien por toda la eternidad no era muy grato, pero su instinto pervertido lo había echo unirse debido a que Rias le explicó que la poligamia en los demonios era alentada, legal y normalizada, sin mencionar que estaría por toda la eternidad con una belleza como Rias.

Así se había echo demonio.

Rias le había introducido dos piezas de peón rojizas y de manera inmediata había notado el cambio, se sentía más fuerte, más ágil y sobre todo había adquirido visión nocturna algo muy cool a su parecer.

Pero también se dio cuenta que tenía que trabajar, se deprimió al oír aquello pero se esfumo al ver que era la entrega de simples volantes, solo unas docenas por día.

Pero después de una semana Rias le llamo.

Rias le había dicho que era tiempo que viera lo más oscuro de su trabajo, le había llevado a una mansión abandonada a las afueras de Kuoh, según ella ese día ellos cazarian un renegado o bueno ella lo cazaria para que el observara.

Lo último que recuerda es un estruendo y que todo se caía mientras que Rias gritaba muy enojada el nombre de un tal 'Naruto'.

-Po-Porque estoy amarrado-Hablo Issei con miedo al ver que estaba completamente amarrado.

Al frente suyo había un rubio con gafas en sus ojos sentado de pierna cruzada viéndole con una sonrisa llena de seguridad.

-No lo se, según Koneko hueles a pervertido, no se como huele un pervertido pero viendo que se tapaba la nariz no debes se oler bien, da gracias ya que Koneko quería ejecutarte en el acto-Hablo Naruto mientras que Issei sudaba frío ante aquello.

Rias le había dicho que el tenia compañeros, pero que no estaban ahí por varios motivos, solo que esperara pacientemente a conocerlos.

-Pe-Pero soy parte del equipo...-Habló Issei al oír que una de ellas quería su muerte instantánea.

Issei sabía que no era una blanca paloma, pero el máximo crimen que había cometido era ver un par de tetas escondido, algo así no merecía la muerte.

-Y por ello es que estas aquí, me presentó Issei Hyōdō, soy Naruto, Uzumaki Naruto, así que el dragón rojo eh, vaya que eres especial, no puedo esperar para ver a esos ancianos hacer gargaras, despues de todo la masacre de Velak sigue en sus corazones-Sonrió Naruto mientras que se inclinaba para adelante.

Issei sintió un escalofrío pasar por su espalda al ver aquellos ojos azules, algo dentro de su mente pedía salir de ahí apenas pudiera y no volver nunca.

Esos ojos parecían verle el alma, es más Issei podía estar seguro que lo hacían, un sudor frío se formó en su espalda viendo aquellos ojos analizarle.

-¿Dragón rojo? ¿Ancianos?-Pregunto Issei confundido completamente mientras que Naruto.

-Upsss, casi me adelante, tener estos ojos en ocasiones puede ser muy difícil por los spoilers-Habló Naruto mientras se subía los lentes oscuros tapando su vista.

Issei se preguntaba que le pasaba a ese tipo diciendo eso, se preguntó si este sujeto estaba loco, lo último que quería esa estar rodeado de un loco.

-¿Puedes soltarme?-Pregunto esperanzado Issei ya que las cuerdas estaban ajustadas.

-Todavía no, es divertido verte así, dime, ¿Para que te hiciste demonio?-Pregunto Naruto mientras que veía a Issei.

-¡PARA SER EL REY DE HAREM!-Grito emocionado Issei mientras que sus ojos ganaban un brillo de alegría.

Naruto parpadeo al oír aquella estúpida razón, mientras que en su boca se formaba una sonrisa ante aquella respuesta.

-Eres un hombre simple de gustos mundanos ya veo, hay un problema en nuestra nobleza, Rias, nuestro rey es un rey débil, sin poder mágico, sin línea de sangre y sobre todo sin atributos físicos, el mundo demoníaco la ve como una decepción incluso su misma madre la ve así, cuidarla deberá de ser tu honor ya que nosotros en ocasiones no podremos hacerlo, pero para ello tienes que volverte fuerte, lo suficiente para escupir en la cara del Maou Lucifer, solo nos tiene a nosotros así que déjame ser claro con lo que te estamos diciendo...le haces una herida, física, mental o espiritual y haré que tu cuerpo pase tanta tortura que tu alma lo abandonará y créeme que es posible y es la peor muerte que hay-Naruto siseo suavemente mientras que su mano izquierda subía.

Issei no supo porqué pero temblo al ver un brillo rojo formarse en el dedo índice de Naruto y in aura asquerosa y sofocante rodearle.

Un charco se formó en los pantalones de Issei mientras que sus pulmones se negaban a inhalar aire.

Todo desapareció mientras que Naruto se erguia caminando a la salida mientras que le tocaba el hombro a Issei.

-No me decepciones o te tendré que matar, no quiero que Rias me vea como un asesino pero será mejor que tener que lidiar contigo crió-Habló Naruto despegando su mano del hombro se Issei.

Pero lentamente Naruto destapo un marcador permanente mientras que sudor bajo por la frenre de Issei quien sintió el verdadero terror.

Con Rias.

Rias gimio llena de satisfacción mientras que entraba a su tina para 10 personas de agua caliente, la única cosa que amaba de verdad era bañarse con agua caliente.

"Esto es vida"

La voz de Akeno habló suspirando de alivio mientras que Rias no pudo evitar darle la razón.

-Y bien como les fue-Hablo Rias mientras que veía a su reina.

El cuerpo de Akeno estaba lleno de heridas cicatrizadas, unas más horrendas que otras mostrando la dura vida que había llevado.

La que destacaba más era la horrenda y grande cicatriz en su pecho en forma de 'X', había sido una herida con el único propósito de matar.

Rias apretó sus puños mientras que tensaba su mandíbula, ella no quería eso, para ella Naruto, Akeno, Koneko y sus otras piezas incluida Issei eran su familia, ella los protegería con su vida si era necesario.

Siempre estuvo condenada al ostracismo desde que nació, sus congéneres la veían como un estorbo, una lisiada que no tuvi porque nacer, al principio sólo fue la reclusión pero cuando nació Millicas incluso los sirvientes la veían de menos incluso llegándole a pegar cuando le quito su pulsera a Millicas.

Estar en Japón no había sido voluntario, ella amaba este lugar pero no quitaba el echo que había sido un destierro, su madre le había ordenado quedarse aquí por toda la eternidad enviándole dinero para hacerlo.

Todo se debió cuando la intentaron forzar y manchar en una reunión de alta clase, Naruto había llegado a tiempo para evitar que aquello sucediera.

Todavía le recuerda, empapado en sangre mientras se paraba al frente de de su hermano viéndole con enojo sin siquiera dudar en matarlo.

Fue ahí cuando ella se dio cuenta.

Ella lo amaba.

Pero pareciera que incluso su integridad era menor a la de unos violadores, su padre había estado realmente indignado gritándole al consejo cuando este tomó la decisión de obligar a 'entablar' conversaciónes con la facción Yokai.

Pero era para matarla.

Habían enviado cientos de asesinos por ella, pero sus piezas les habían pateado el trasero y devuelto al inframundo, Naruto personalmente se encargaba de ello.

Eran ellos contra el mundo.

"Bah una panda de putos vampiros creando estragos, ni su líder valía la pena, Baiken y Krul se quedaron terminando el trabajo, aunque no les hizo ninguna gracia, vuelven en un par de meses"

Entonces Rias vio a su derecha, Naruto completamente desnudo tenía una toalla sobre su hombro.

Naruto tarareo felizmente mientras que ingresaba a la tina de Rias sin problema alguno disfrutando el agua caliente sobre su cuerpo.

-Oe, eso un baño de chicas, además no pensé que fueras tan pervertido para entrar así-Hablo Rias con una ceja temblando al ver a Naruto pasar como perro por su casa.

-Importa eso, además el único cuerpo atrayente aquí es el de Akeno, me propongo no ver mucho a las personas mientras que me estoy bañando, así que, ¿Podrías dejar de ver mi Durandal?-Habló Naruto al sentir la mirada de Rias clavada abajo suyo.

-Te atraparon-Se burló Akeno ya que siempre le había gustado ver a Naruto desnudo, bueno aunque los dos habían echo otras cosas desnudos.

Rias se sonrojó mientras que tartamudeaba desviando su mirada de Naruto, ella no lo admitiría en voz alta pero babeo poco al ver ese six pack

A diferencia de Akeno el cuerpo de Naruto no contaba con pocas heridas en su cuerpo, esto se debía a que su linea todavía era muy inestable a la hora de usarlo por lo que habían ocasiones que fallaba, pero no eran tantas como las de Akeno.

Naruto tenía el título de 'la pieza más fuerte', reinas, obispos, caballos, peones o torres, Naruto tenían pocos siquiera que se le comparaba llegando a ser alguien quien incluso el top de los Rating Game habían intentando negociar con ella para un intercambio de piezas, era un prodigio entre prodigios, alguien quien sólo había nacido para la gloria y sólo la gloria lo saciará.

Pero incluso el admitía que todavía no alcanzaba su potencial, después de todo Naruto le faltaba aprender a dominar su poder y por el momento se estaba entrenando en el 'Ritual inverso' fuera lo que fuera eso.

Si solo Koneko se pudiera expresar bien.

Era por el que ella seguía aquí con ellos, nunca la había dejado por su cuenta, si el mundo se ponía en contra suyo el lo destruiría.

-I-Idiota-Murmuro Rias mientras que se cruzaba de brazos ante aquello.

Flush.

Akeno se levantó mientras que caminó a Naruto dejando caer a su laso mientras que este solo le puso la mano sobre el hombro y Akeno la puso sobre su pecho.

Akeno recostó su cabeza sobre aquello duros pectorales de Naruto mientras que se lamia los labios ya que siempre le gustaba sentirlo y oír su corazón palpitar.

Una ceja de Rias temblo al ver la sonrisa burlona de Akeno a su persona, la llamaba cobarde con la mirada.

-Tengo mi lado derecho también, hay Naruto para las dos-Se burló Naruto con su cabeza inclinaba para atrás cerrando sus ojos.

Sus ojos le picaban y ardían, al parecer el maldito dragón no le gustaba ser visto enviándole una advertencia, tuvo que quitarle la vista Issei ya que si no ese dragón celestial le hubiera echo sangrar sus ojos.

-Quien querría estar al lado de un perro como tú...perro traicionero-Habló Rias pero susurro la última parte para que ellos no la escucharan.

Akeno se relajo otra vez mientras que ahora si podía llamarse un baño, sus antiguas heridas le agradecía esto.

-Al final pudiste poner las cosas claras?-Pregunto Akeno a Naruto mientras que este último asentía.

-Seh, le dije que lo mataría si intentaba algo gracioso y el niño se orino en los pantalones, pero ahora entiende que en este mundo hay rangos y el esta por debajo, aunque si creo que es como es no durara mucho ahí...-Hablo Naruto mientas que Akeno asentía ante aquello.

Era más por seguridad de Issei, Naruto le mostró la brecha que había, ahora el niño sabía que debía tener miedo ante alguien superior y no tratarlo de una manera familiar, conociendo el inframundo hubiera sido ejecutado.

Bueno si Naruto lo permitía.

Rias bajo su mirada al oír que por su culpa una pieza se tuvo que hacer cargo de ello, de verdad se odiaba por ello.

-Deja de sentirte inferior Rias, ciertamente no eres fuerte físicamente, pero de eso ya hay mucho por aquí, nosotros te prometimos hacerte la pilar Gremory y no lo dejaremos vacío, después de todo tu mentalidad es necesaria para terminar el cambio que tu hermano hizo-Hablo Naruto sin preocupación mientras que se relajaba.

El submundo demoníaco era un mar de corrupción, asesinatos y arrogancia, Naruto haría que Rias fuera recordada como un pilar que cambió aquello.

La razón había sido simple.

Todavía recuerda como su madre le había abandonado como un perro en aquel oscuro callejón solo por ser diferente a todos, todavía recuerda como aquella hermosa niña le sonrió mientras que le extendía su mano.

Como todos los días le brindaba de su cariño y sus sonrisas corriendo alrededor suyo con una enorme sonrisa, incluso cuando él no lo quería y la detestaba.

Por ella era que el se había salvado de la oscura piscina de la desesperación y el no dejaría que Rias cayera en una solo por unos malditos fósiles caducados decía que no tenia talento.

Ella si lo traía.

Después de todo reunir a la nobleza más poderosa del inframundo siendo solo una niña de 17 años no era algo que incluso el goldenboy de los demonios Sirzechs Gremory había logrado.

Bah menuda panda de idiotas.

-Ciertamente, pero no quiero hablar de trabajo, es hora de relajarnos-Se quejo Akeno ya que tenían 23 horas diarias para hacerlo, la hora de bañarse se debía de respetar.

Koneko estaba realizando la inscripción de ellos a esta pequeña escuela rodeada de monos, después de perder piedra papel o tijeras con ellos, no había sido bien recibido por la nekomata pero la habían enviado feliz con un saquito lleno de galletas para que fuera masticando por el camino.

Naruto ya ideaba el plan de entrenamiento para la pieza más joven de Rias, tanto potencial que supo que Issei sería alguien dentro se varios años.

-Ciertamente, además tengo que relajarme, tengo unos ancianos que visitar-Suspiro Naruto ya que lo único que el odiaba más que el licor y el tabaco eran esos viejos con su fecha de caducidad vencida.

Akeno sonrió mientras que Rias bufaba ante aquello, pero los tres rápidamente se relajaron olvidando las preocupación por esta hora de baño.
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Fin del capítulo.

Sin más que decir se despide su amigo y pana del alma Escritor-san.

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