o n e.
Tan pronto como Yoongi y Jimin salieron del consultorio del psiquiatra, el rubio pudo notar el cambio en la actitud de su novio.
“Minnie, ¿qué pasa?” le preguntó suavemente, sabiendo que no podía alterarse o en caso contrario, el chico también podría hacerlo.
“No deberías haberle dicho eso” murmuró con la cabeza gacha mientras caminaban por el corredor.
“¿Qué?” yoongi frunció el ceño.
“Que ellas están diciéndome esas cosas, ahora las voces estaran molestas, Hyung” lo miró.
Sus ojitos marrones estaban cristalizados.
“Lo siento, pero debía hacerlo” no planeó que su voz sonará tan dura, pero lo hizo.
Maldijo mentalmente por eso.
El estómago de Yoongi dio un vuelco al ver como lágrimas comenzaban a resbalarse por las mejillas de su novio y se apresuró a atraerlo hacia él en un abrazo, sobando su espalda mientras dejaba que Jimin sollozara contra su pecho.
“Haz que se detengan, por favor.”
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top