“Te quiero, te quiero” besó repetidas veces los labios del chico, jugando sus dedos en su cabello.

“También te quiero, Yoongi hyung”. El cuerpo de Jimin pronto se encontró sobre su regazo mientras continuaban besándose con ternura. “Te amo”  sus manitas apretaron la tela de la camisa de Yoongi, tironeando de ella.

El rubio se puso de inmediato en modo alerta.

Hacer esto no era precisamente correcto luego de una crisis como la que Jimin había tenido unas horas atrás.

“Jimin, detente”. Se aclaró la garganta antes de hablar. “Minnie” volvió a llamarlo, al ver que éste no planeaba detenerse.

“¿Por qué?” el de cabello negro susurró, moviendose un poco sobre las caderas del chico.

Yoongi cerró los ojos cuando el menor lo hizo y colocó sus manos sobre los muslos desnudos —gracias a la posición en la que Jimin estaba— de su novio.

“No tienes que hacer esto justo ahora, no puedes” comenzó a mover lentamente sus manos de arriba hacia abajo.

“Pero lo quiero, hyung” los labios de Jimin se presionaron levemente sobre la piel del cuello de Yoongi. “Lo quiero” casi lloriqueó, siguiendo con sus pequeños besos por el cuello del rubio.

“Maldición” el mayor jadeó en voz baja cuando sintió como el de ojos marrones mordía delicadamente su piel.