Sopa de caracol
Estuvo casado por los últimos siete años con ella, la chica de quien se enamoró perdidamente a los diecisiete. Jamás tuvo ojos para otra que no fuese ella.
Sentía tan claro su mundo junto a ella que, dieron el siguiente paso siendo muy jóvenes y aunque la familia se opuso, juntaron sus vidas en un solo rumbo.
Los años pasaron y aquella pareja de niños enamorados creció con sus propios sueños, metas y deseos personales que no convergían con los del otro. Así una mañana de otoño despertaron de ese sueño y su camino se dividió en dos senderos, sin arrepentimientos, ninguno miró atrás al despedirse.
Él, ahora a sus treinta y pocos, es un joven arquitecto que está a punto de convertirse en nuevo socio de la empresa. Con su vida resuelta, el trabajo de sus sueños, cualquier cosa que el dinero puede comprar y por supuesto, un catálogo de mujeres para salir a pasar el rato. El amor dejó de importarle, su corazón se cerró y amargó aquel día en que después de tanto luchar por mantenerse a flote, la encontró a ella con quien fue su mejor amigo.
Arrogante y hasta déspota, para él solo existen los que gozan su misma privilegiada posición, el resto son seres inferiores que apenas y merecen un simple "hola" o una mirada de desprecio como la que suele ganarse ese estúpido pasante que reparte la correspondencia.
El concepto de seriedad para ese chico no existe, va bailando como idiota con la música a tope sonando en sus enormes auriculares mientras arrastra el carrito con la mensajería. Saluda a todos con efusividad y siempre muestra una enorme sonrisa; misma que él reprueba con desagrado cada vez que, el joven irrumpe en su oficina con algún mensaje.
En los tantos meses que lleva aquel pasante haciendo su labor, la única interacción entre ambos puede resumirse en tres pasos: el chico lo saluda sonriente, se asegura de poner la correspondencia directo en sus manos y luego, él lo observa con todo el desprecio emanando desde su interior.
Sin embargo, por más que él detestara la actitud del pasante, con más frecuencia se encuentra pensando en las torpezas del joven, en sus tontos bailes, la forma en que empuja el carrito a un lado con su cadera al grito de "Sopa de caracol, ¡Eh!" antes de entrar a su oficina con esa perfecta sonrisa que parece iluminar todo el lugar, para luego asegurarse de entregar el mensaje directo en sus manos, usando esos delgados dedos que un par de veces rozaron su piel como una caricia.
«¿Qué estoy pensando?» No deja de preguntarse, pero aquel extrovertido chico va calando cada día en su ser.
Tanto, que ese desprecio se ha transformado en una sonrisa y mirada esquiva cuando sus ojos se encuentran.
Tanto, que su pecho se infla con solo escucharlo cantar en los pasillos.
Tanto, que con emoción espera el siguiente día para verlo, aunque los miedos impidan hacer algo más.
********************
Reto para team romance en noviembre dinámico. Propuesto por AmbassadorsES
Cantidad de palabras: 497
Premisa: "Es tiempo de comenzar de nuevo. No tienes nada de qué arrepentirte. Eres una persona fuerte y que ha tomado las riendas de casi toda su vida, excepto en el amor. Pero, ¿qué pasa si te enamoras de alguien que al mismo tiempo puede ser lo mejor y lo peor que te ha pasado?"
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top