[03]

Taehyung se tiró de la cama y se empezó a arreglar a buenas horas de la mañana. La noche anterior había llegado tarde a ese castillo y cuando la ama de llaves le indicó su cuarto, se tiró a la cama y se puso a dormir por el cansancio acumulado.


Ese día tendría un recorrido en todo el lugar y le explicarían sus tareas diarias. Emocionado era poco, eufórico iba de un lado a otro, dando saltos mientras se ponía el pantalón y a la hora de los calcetines, al no tener un buen equilibrio, cayó de culo al suelo.

Irene se había terminado de hacer el peinado, la ama de llaves se contempló en el espejo, ofreciendo una leve sonrisa y cuando abrió la puerta, pegó un grito del susto cuando una persona apareció de la nada frenta ella.

—¡Ah, demonios!gritó y cerró rápido la puerta.

—¡Buenos días señorita Irene-...

Irene cerró la puerta de un golpe.

Después de dar dos inhaladas y exhaladas, abrió con lentitud la puerta, viendo a un espléndido humano que le saludó con las mayores alegrías del mundo.

—¿Se le ofrece algo...joven Kim?

—He despertado para que me de el recorrido en el castillo.

—Si pero joven Kim—ella señaló en dirección de un reloj—¿Si se ha dado cuenta que son apenas las 4 de la madrugada?

—¡Como decían en mis tierras, el que madruga el de arriba le ayuda!—señaló en dirección del techo.

Irene frunció el ceño y alzó el rostro arriba, junto con Taehyung, cuando lo hicieron lograron ver a una vampira que estaba colgada y les contemplaba con sus intensos ojos amarillos. El humano pegó un grito hasta esconderse detrás de la ama de llaves, quien suspiró: "¡Ese hombre la iba terminar dejando sorda!"

—¡Es solo la vigilante de mi amo!—exclamó la ama de llaves.

Joy se tiró al suelo y se levantó con elegancia. Al contrario de las mujeres de esa epoca, ella llevaba un pantalón negro, una camisa floja blanca y un corsé que le dejaba ver una delgada cintura. Kim Taehyung se maravilló por aquella mujer de apariencia dominante, la cual miró al humano con una ceja enarcada, curiosa.

—Este mundo está loco—murmuró Taehyung que se puso a la par de Irene.

Irene quiso decir: "Aquí el único loco que veo eres tú, humano sub-normal" pero era una ama de llaves decente y pronunciar tales palabras, no eran recatadas en su vocabulario.

—Joy, te pediré el favor de que le hagas un recorrido a nuestro nuevo mayordomo—ordenó la ama de llaves ofreciendo una gélida sonrisa.

La alta afirmó y se acercó al humano, haciendo un saludo de respeto.

—Sigame—ordenó la vigilante al joven humano.

Taehyung afirmó y empezó a seguir a esa alta y guapa mujer. Por lo que sabía de la historia de Saudé. La mano izquierda del joven Park Jimin, Joy. Era una mujer de apariencia muy llamativa, que fue transformada a la edad de 20 años, por el padre de Jimin, cuando la encontró muerta en un callejón, había sido asesinada al negar casarse con un hombre que le triplicaba la edad, todo por el bien de su avariciosa familia.

Ella al negarse, su propia familia ordenó que fuera asesinada al considerarla una vergüenza. Asi que la dejaron tirada en aquel callejón con el cuello cortado. El señor Park la salvó y la llevó al castillo, ella vio nacer al joven Park Jimin, por lo que era una de las servidoras más viejas junto con la ama de llaves.

Joy fue considerada como una joven calmada y de voz dulce, que solo daba su opinión cuando era necesario. Al contrario de Irene quien era más dominante y solía no tener pelos en la lengua cuando algo le disgustaba. Si querías ganarte a Park Jimin, debías ir primero con sus dos doncellas preferidas, era como ganarse a los suegros.

Pero en la novela, ellas morían por diferente circunstancias, Irene al ser considerada una traidora por culpa del Protagonista que le lavó el cerebro a Park Jimin y al ser engañado mata a la ama de llaves y luego Joy que murió al querer salvar la vida de su señor.

Era una tragedia a como diera.

Taehyung sabía que si esas mujeres se ponían a su lado, tendría manos amigas de cuales aferrarse y cuando llegara el protagonista de la historia de Saudé, se haría cargo que esas dos mujeres no confiaran en ese humano, nunca y que Park Jimin sospechara de ese protagonista. 

Todo fuera para salvar a favorito.

—El castillo se conforma por cuatro niveles, un octavo solo en la torre, donde permanecemos todas las vigilantes. Somos 100 y dominamos desde el primer nivel de la torre hasta el octavo. De allí lo restante, del castillo son 4. Bajo el Conde, trabajan un total de 80 doncellas, la ama de llaves que ya conociste, Irene y mi persona que se encarga de ser la líder de las vigilantes. Alrededor es un bosque y si quieres llegar al pueblo, te tardas una hora en carruaje.

—¿Una hora?—chilló sorprendido ante lo largo que era ese trayectoria—¿Hay humanos en ese pueblo?

—Por supuesto que los hay, pero el Conde no baja donde esas personas, nadie sabe que quien gobierna estas tierras es un Sangre pura, este es el condado de Saudé, como puede notarlo, es una tierra hermana con el Ducado de Santé, antes era una sola tierra; pero digamos que sucedieron algunas cosas con ciertos antepasados y se dividieron en dos.

—¿Una guerra, algo así?

Joy afirmó con lentitud.

—Anteriormente la familia del Duque de Santé, hace 500 años, uno de sus antecesores era el emperador de todas estas tierras, este hombre tuvo tres hijos, dos de ellos de una legitima esposa y uno de ellos era un bastardo, de una amante. Sucedió que el emperador amaba mucho a esta amante y le prometió una parte de las tierras, pero el segundo hijo, que no era heredero a la corona pero legítimo del emperador, no le gustó la idea y cuando el emperador murió, ambos empezaron una guerra entre ellos y entonces la tierra de este país se dividió.

—¿Entonces...el joven Park y el Duque Jeon son familia?

—No lo son—afirmó rápido aquella mujer. Estas tierras tuvieron muchas guerras y 200 años después de la descendencia del hijo bastardo del emperador, la familia de los Park empezaron a hacerse poderosos, entonces hubo una guerra entre familias y los antepasados de mi amo ganaron el Condado.

—¡Vaya, esto es mejor que una película!

—¿Una peluca?

—Película.

—¿Película?—inquirió extrañado Joy—¿Y eso qué es?

—Es como cuando cuentas algo mediante imágenes y grabas con un video y puedes ver mediante una pantalla grande y....—Taehyung carraspeo y contempló a una curiosa Joy que buscaba saber más—. No es muy importante.

—Siguiendo con la historia que debes saber. Desde que los Park empezaron a gobernar las tierras de Saudé se hizo un pacto de paz con el Ducado de Santé y desde entonces vivimos en armonía.

—¡Hasta se respira la tranquilidad!—exclamó un emocionado humano con una gran sonrisa.

Joy se detuvo, viendo aquel chico y la energía que desprende, ofreció una media sonrisa. Era una lástima que su amo no le agradaran los humanos, podía notar que el chico era demasiado sincero y no tenía pizca de maldad alguna a su raza.

Abrió la puerta de un cuarto, donde unas personas iban de un lado a otro, con alimentos y bandejas de comida.

—Hay tres cocinas, esta es la cocina principal, esta está ubicada en el primer piso y aquí solo se prepara la comida de nuestro amo y sus invitados, la segunda cocina se mantiene en el subsuelo, donde se hacen los alimentos de los servidores y en el segundo piso está la segunda, la cual se encarga de solo hacer la repostería. Tenemos dos chef—ella ingresó y le hizo un gesto al humano para que ingresara—. Este es felix.

Taehyung miró al frente a una persona de cabellos rubios y largo que llevaba una gabardina blanca y su sombrero.

—¡Vaya, que mujer más bonita!—exclamó sin poder ocultar su emoción ante tanta belleza.

El Chef contempló a su izquierda, viendo a ese tipo que olía a humano de pie a cabeza, alzó las mangas de su camisa y se cruzó de brazos.

—Lamento decir que lo último que puede de haber de mujer en mí sea tal vez mi gusto por ellas—habló aquel tipo con una voz ronca que dejó helado a Kim Taehyung, quien se tuvo que sostener de una mesa al darse cuenta de su gran error—¿Eres el nuevo mayordomo?

—S-sí—tragó duro al darse cuenta de la intensa mirada de aquel tipo.

—Dejaré esto en claro, no puedes entrar a esta cocina sin mi permiso, solo mis cuatro ayudantes y si necesitas algo, debes tocar la puerta o esperar afuera.

—Eh...si—susurró Taehyung al darse cuenta que el tipo no era alguien fácil.

—¡Y tampoco puedes entrar a las otras dos! si necesitas que te lleven algo, llama a una ayudante.

Joy enarcó una ceja y miró en dirección del humano, quien retrocedió cuanto aquel tipo se le fue acercando hasta quedar unos centímetros cerca de su rostro.

—Fuera—indicó haciendo un movimiento con su mano.

Taehyung al sentirse presionado salió de aquel lugar junto con Joy, el chef cerró la puerta de un golpe frente a ellos.

—Vaya, cuanta amabilidad—musitó el humano viendo a Joy.

—Ah, sí, ten cuidado con él. Suele lanzar cuchillos cuando se molesta.

—¡Eso no me calma en nada!—chilló para apresurar sus pasos por el pasillo.

Joy siguió su recorrido.



Cuando se hizo tarde, Kim Taehyung se dejó caer sobre una silla ubicada en medio del segundo piso, apenas había terminado el recorrido y se sentía muy cansado ¡Ese lugar era enorme! no entendía como podía mantenerse tan limpio de pie a cabeza, ni siquiera había una mota de polvo. Quiso preguntarle a Joy cual era el cuarto del joven Park, pero ella solo le enseñó cuartos importantes como el de visita, el de té, la biblioteca, el salón de baile, el salón de música, un cuarto donde se mantenía un montón de pinturas colgadas pertenecientes a los retratos de los antepasados del joven Park.

Bueno, no es como si fuera él a servirle al joven Park. Se encargaría de ordenar sobre algunos sirvientes y que el lugar se mantuviera en orden. Si tan solo pudiera ver el rostro de su personaje preferido esa tarde.

¡Bien! no había que ponerse triste ni nada por el estilo. Era hora de empezar a trabajar.

Al bajar al subsuelo donde se mantenían los cuartos de los sirvientes, buscó en que podía ayudar. Vio a una joven con unas mantas y se le acercó con una sonrisa, extendiendo sus brazos.

—Deja que te ayude—pidió.

—Muevete—ordenó aquella criada que empujó a un lado al humano y siguió su camino.

Luego apareció otra que cargaba una bandeja con unos platos, Taehyung corrió a ella para echarle una mano.

—¡Puedo ayudarte soy fuerte y-...

—No interrumpas mi paso—ordenó la segunda.

Taehyung se hizo a un lado e hizo una mueca viendo a las chicas pasar a un lado e ignorando de forma descomunal su existencia. El humano se sintió un tanto rechazado, la frialdad esas personas no eran broma alguna, en serio que en ese castillo repudiaban a los humanos como él.

Salió al exterior, para tomar un poco de aire. El jardín era grande con un laberinto a la lejanía, además de un bosque espeso y flores que solo aguantaban el frío de aquel clima. No sabía si en algún momento llegaría la primavera, según decía la novela, eran tierras frías, llovía y había frío y neblina, nevaba y había frío por igual, pero el sol pocas y raras veces se hacía presente.

Park Jimin contempló aquella pequeña figura desde el cuarto de su oficina, el omega se cohibió, notando al chico acercarse a unas flores y acariciar sus pétalos con las más grande delicadeza, su ceño se frunció y desvió su mirada.

—¿Cómo ha estado en su primer dia?

—Pues...según sus orden, ninguna empleada a cruzado palabras con él y ordene que mantuviera su distancia, si se da cuenta que no es aceptado, renunciará. Nadie quiere permanecer en un lugar donde no es querido.

—Si...es mejor que no esté en estos lugares—musitó el omega que se sentó en su silla mientras su enorme saco de piel de oso negro le daba un aire imponente.

En eso una joven doncella pasó al lado de Kim Taehyung y tropezó. Park Jimin frunció el ceño viendo como el humano se acercó a esa mujer y la ayudó a levantarse, ofreciendo una dulce y gran sonrisa, puso los ojos en blancos.

—¿Suelen los humanos ser unos descarados y coquetos?.

—¿A qué se refiere, mi señor?—preguntó Irene extrañada.

—¿Cómo puede sonreír tan fácil ante cualquiera?

—¿Mi...señor, de quién habla?

Park Jimin reaccionó al darse cuenta que se había molestado al ver que ese tipo podía sonreír a quien se le cruzara, de seguro lo haría incluso con una piedra, cerró rápido las cortinas y miró al frente a su ama de llaves.

Era mejor que se concentrara en su trabajo y no en ese débil humano.

La joven que fue ayudada por Taehyung se limpió un poco el vestido y miró avergonzada a ese humano.

—Muchas gracias—musitó con leve pena—¿Quién es usted?

—Oh, soy el nuevo mayordomo...aunque lo menos que hago es trabajo de uno—musitó de último al darse cuenta que no le habían puesto a hacer nada y todos tenían su propio trabajo—. Se supone que le serviria al joven Park pero no me quiere a su lado.

—¡Oh! escuché hablar de usted ayer, soy Dahyun—sonrió con dulzura—, estoy encargada de los animales de mi amo.

—¿Los animales?

—¡Si, del establo! mi señor tiene un hermoso caballo blanco además de dos lobos árticos, uno es blanco y el otro negro, son pareja. Alfa y omega.

—Interesante...supongo—Kim Taehyung no entendía porque la chica le estaba contando todo aquello.

—Me imagino que ya conociste a mi hermana.

—¿Tu hermana? no se quien es.

—Es la ama de llaves, Irene. Se que ella es más bonita, salió a mamá y yo a...papá—dijo de último un poco triste—.Me dijeron que no hablara contigo ¡Pero me encanta los humanos!—sonrió espléndida mostrando sus filosos colmillos—. Son seres muy raros.

—¿Comerlos o...conocerlos?—inquirió dudoso Taehyung algo temeroso.

—No comemos humanos, joven Kim—rió divertida aquella doncella soltando una gran carcajada que heló la sangre de Taehyung.

—¿Quién te dijo que no hablara conmigo?

—¡Oh, fue por orden de la ama de llaves, que el joven Park le ordenó que nos dijeran que-...—ella cubrió rápido su boca al darse cuenta que había hablado más de la cuenta—Metí la pata...¿Cierto?—chilló temerosa al final.

La sonrisa de Kim Taehyung se esfumó con lentitud y se giró a ver en dirección del segundo piso donde supuestamente estaba ubicado el cuarto del joven Park. Daehyun tomó el balde con la comida del caballo y salió corriendo lo más rápido que pudo, escapando de haber sido la culpable de dar dicha información.



Cuando era la hora de la cena, Kim Taehyung no había podido hacer nada en ese lugar debido a que ya todos tenían sus tareas asignada, ni siquiera Irene le dijo que pudiera ayudar en algo o que sirviera al joven Park, ahora se encontraba solo en medio de una gran mesa de los demás servidores, quienes optaron por no querer comer con él e irse cada uno a sus cuartos.

El humano trató de contener sus ganas de llorar y agarró el tenedor, agarrando un poco de pollo y se lo metió a la boca, con suma amargura: "¡Por supuesto que sabía que no sería fácil formar una amistad con esa gente! pero le hubiera gustado que no fuera tan repudiado".

Escuchó la puerta del comedor abrirse, apareciendo el chef, félix. Quien contempló al humano comer en esa soledad, miró a su alrededor mientras mantenía en sus manos su propio plato de comida: ¿Y los demás?

Hizo una mueca y se sentó en una de las sillas, Taehyung le contempló, notando la mirada inspectiva del vampiro.

—¿Qué, también piensas fingir que no existo?—inquirió de forma defensiva Taehyung masticando el pollo.

—Soy conocido por no cumplir ciertas órdenes—inquirió aquel vampiro con suma calma—. Supongo que ya te diste cuenta de lo que sucede ¿No?

—Que nadie me quiere aquí, lo sé. Ni siquiera el señor.

—Este no es un lugar para alguien como tú, es un lugar frio y fúnebre. El frio suele llegar a ser insoportable, ustedes los humanos son muy frágiles. No eres el primer humano que pisa estas tierras.

—¿Eh?—inquirió con sorpresa ante lo que escuchaba.

—Cuando el difunto y antiguo Conde estaba vivo, aquí trabajaban humanos y vampiros. No somos ajenos a los tuyos; pero muchos de ellos no soportaban este clima y se iban, sabes...los humanos saben que el dia de mañana pueden morir pero nosotros los vampiros vivimos muchos años, no nos enfermamos y por eso nos encariñamos con fuerza de quienes nos rodean. Los que trabajamos aquí llevamos juntos más de 100 años.

—¿Tan viejo eres?—inquirió con sorpresa, notó la cara muy seria del tipo—perdón, no te quise ofender.

—Solo mantén un perfil bajo, no llames la atención de nadie y haz tu trabajo, si el señor ve que eres un buen sirviente empezara a confiar en tí y-...

La puerta del lugar se abrió, ingresando la ama de llaves. Irene contempló a ambos tipos.

—Mi amo quiere hablar contigo—comentó ella haciendo un gesto con su rostro, indicando que la siguiera.

Felix siguió comiendo y Taehyung se levantó de su puesto un tanto nervioso del porque aquel vampiro estaba buscando de él: "¿Será que ya le caí bien?" chilló emocionado en sus adentros, siguiendo a la ama de llaves.



Ambos se detuvieron en una puerta, Taehyung tragó duro, nervioso de volver a ver a su personaje preferido. Irene tocó la puerta y la voz dentro de ella les dio el permiso de que ingresaran. Ama de llaves y humano entraron con suma tranquilidad.

Taehyung pudo ver al joven Park Jimin que se mantenía sentado en un sofá, con una bebida caliente en manos, su ceño se frunció. Se suponía que debía ser él quien atendiera a ese tipo: "¿Entonces por qué estaban haciendo su trabajo de lado?" su mirada se dirigió a Irene, se dio cuenta que no era ponerse al lado de aquella mujer, ya que sería opacado, no. Debía hacer a un lado a esa doncella y que Park Jimin pensara que solo él era esencial para que fuera atendido.

¡Él podía hacer también un buen té!

El humano empezó a caminar en dirección de Park Jimin, se puso en un estado de genuflexión y estiró su mano, agarrando la de Park Jimin, quien depositó a tiempo la taza sobre la mesa, asustado por aquel actuar del tipo.

—¿Me llamó, mi señor?—Taehyung le ofreció un beso y cuando lo hizo, Jimin soltó un gruñido, ofreciendo una fuerte bofetada, se tocó la mano, mirando al tipo con ojos causados del temor—Ah...tiene una mano fuerte, mi señor—rió socarrón mirando al frente con sus intensos ojos oscuros a ese vampiro, se acarició su mejilla abofeteada.

—¡Tú-...—Jimin no pudo mantener su mirada y se levantó de un golpe, se giró sobre sus talones y se dirigió a la ventana, tocando su mano de forma incesante al sentir los suaves y cálidos labios del tipo sobre su piel—. ¿Cómo fue tu primer día? supongo que te diste cuenta sobre que no eres bienvenido—forzó una sonrisa, ocultando su nerviosismo.

—Oh, es normal que los sirvientes sean reacios a mí, ha pasado de seguro mucho tiempo desde que vieron a un humano, pero lo que no te mata te hace más fuerte ¿Ha escuchando ese dicho?

—N-no.

—Me dio más curiosidad de saber hasta donde puedo llegar—afirmó aún sin levantarse, quedando en la pose de sumisión—. Esto...no es nada para mí, me gustan los retos. Mi señor—dijo la última frase de forma lasciva.

Irene dirigió una mirada a su amo, quien se sostuvo con ayuda del escritorio.

—¡Escucha bien como hablas, sirviente!—ordenó Jimin señalando una y otra vez.

Kim Taehyung se levantó y puso ambas manos tras su espalda, enarcó una ceja, surcando una sonrisa ladina.

—Mi señor, no se si usted está al tanto pero es el trabajo del mayordomo servirle a usted y estar pendiente de los demás servidores. Entiendo la importancia de la ama de llaves pero si no me deja hacer mi trabajo ¿Cómo quiere que muestre de lo que soy capaz? en el Ducado me conocían por ser muy...servicial.

Park Jimin frunció el ceño: "¿Por qué parecía que ese tipo descarado hablaba en doble sentido de alguna forma?"

—He trabajado con mi amo desde que era un bebé—se defendió Irene, yo sé todo sobre él, lo que le gusta y-...

—Pero ya no es su trabajo, debe estar pendiente de las sirvientas mujeres y yo ahora sobre usted—sentenció Kim Taehyung que se giró en dirección de la ama de llaves y luego miró a Jimin—. Ya sé que le ordenó a los sirvientes que me ignoraran y no me dejaran hacer mi trabajo, sé que no me quiere en este castillo y entiendo que repudie a los humanos, no soy ignorante de su historia, sin embargo...¿Cree qué es suficiente para hacerme flaquear?

Jimin apretó sus labios sintiendo su corazón latir con suma fuerza, nadie se había atrevido a alzar la voz y además, encarar las situaciones que le digustaban sobre él.

—Solo eres un humano, un insecto. Deberías ser agradecido que trabajar para mi señor—comentó Irene—¡Mi amo hizo el favor de acogerte!

—Y también quiere que me vaya por mi propia cuenta, pero no le daré el gusto—Taehyung se acercó a Jimin, quien retrocedió—. Puedo regresar y entonces le diré al Duque de Santé que su amigo el joven Park y Conde de Saudé no me dio ni siquiera la oportunidad de mostrar lo que valgo, no solo me está queriendo humillar a mí, también a quien es su amigo y le entregó su amistad, Joven Park.

—¿¡Cómo te atreves a ponerme en mal frente al Duque?!—alzó la voz el mayor.

—¿Cómo se atreve usted a querer humillarme y sentirse prepotente? ¡Es cierto que soy un humano! pero no fui yo quien causó dolor a su familia, usted me generaliza pero está haciendo lo mismo que aquellos humanos hacen con ustedes al verlos como monstruos.

La puerta del cuarto se abrió, apareciendo una alegre y emocionada Dahyun.

—¡Y llegaron los postres!—gritó emocionada y frenó en seco al sentir un ambiente tenso en el lugar.

—¡Fuera, Dahyun!—gritó su hermana mayor muy alterada.

La menor se sobresaltó soltando un suave chillido,Irene miró a su hermana menor con suma vergüenza. Kim Taehyung tomó la mano de Jimin y lo acercó a él, rodeando su mano alrededor de la cintura ajena, Jimin pegó un grito y le quiso dar un golpe a ese degenerado pero Taehyung esta vez lo detuvo con rapidez.

—Si quiere jugar a esto...jugaré su juego entonces —Taehyung bajó su mano, tocando el cuello desnudo del vampiro y sonrió quitando algo y sopló con una ceja enarcada—. Tenía una basura.

El humano soltó a Park Jimin y después de hacer una despedida con el debido respeto, se retiró de aquel lugar. Dahyun lo siguió con la vista sin entender que estaba sucediendo en ese lugar. Jimin tocó su cuello, sintiendo el roce de los dedos y gruñó soltando un grito de total frustración.

—¡Saca a ese humano de este castillo!—ordenó a Irene con suma cólera.

Joy apareció detrás de aquellas tres personas, Dahyun depositó con cuidado los postres en la mesa, la vigilante se acercó a su amo entregando una carta a Jimin, quien extrañado la tomó, al ver el sello, pudo reconocer que era de su amigo Jungkook.

"Permite que el joven Kim haga una prueba de tres meses, si después de ese tiempo sigues insatisfecho con él, puedes regresarlo; pero mientras no pase ese tiempo, no lo aceptaré de regreso. Creo que es una buena oportunidad para tí, confía en mí. No todos los humanos son malos, Jimin"

—¡Pues este no es malo es un demente desquiciado!—exclamó listo para romper aquella carta de su amigo, inhaló con profundidad y agachó su rostro—. Te demostraré lo cuan equivocado estás.

—¿Entonces echamos del castillo al joven Kim?—interrogó Irene.

—No. Déjalo...en cambio, me encargaré yo personalmente—sonrió de forma gélida.

La ama de llaves afirmó y miró por unos segundos a su hermana, quien estaba poniendo en orden los postres sobre la mesa, suspiró avergonzada y le hizo un gesto a la menor para que se fuera rápido. Dahyun sonrió espléndida y salió casi a saltos hasta que la puerta del cuarto de la oficina se cerró tras ella de un golpe.

Kim Taehyung bajó las escaleras y se detuvo al llegar al primer piso, contempló su mano y frunció el ceño, recordando abrazar el delgado y menudo cuerpo del joven Park: "¡El y su manota que no podía controlarla"chilló sacudiendo sus cabellos y corrió rápido a su cuarto a esconderse por si esa enojona ama de llaves le quisiera reprender.


Al llegar a su cuarto se tiró sobre la cama, viendo el techo oscuro y en como solo el candelabro alumbraba aquel pequeño cuarto—¿Cómo demonios sobreviviré? ¡Ahora me odiara y con más razón! nada de lo que planeo me sale como es, además, no sé en que momento aparecerá el protagonista principal—habló consigo mismo y se bajó de la cama, se contempló en el espejo—¡Por lo menos siempre fui guapo, aquí con humildad!—rió divertido—, pero no es suficiente para llamar la atención de Park Jimin...¿Y si?—bajó la mirada a su entrepierna—. En la novela no comentaron nada al respecto sobre eso, ah...no servirá si me convierto en su esclavo sexual. Era reacio al taco y el placer sexual...¿pero si querías que ese hombre fuera tuyo, no?—dijo con pesar, se preguntó qué tan guapo debía ser el protagonista principal para que Park Jimin haya caído como loco ante ese tipo. 

La puerta del cuarto fue tocado, Taehyung miró a su derecha y fue a abrir con temor, pensando que era la ama de llaves, al ver a la joven Dahyun, soltó un alivio de alivio.

—¿Quieres...dulces?—inquirió sacando una manta blanca con unos dulces de melcocha.


Minutos después, ambos estaban comiendo aquel dulce con agua fría, ya que al ser demasiado dulce, necesitaban algo para calmar el dulzor y hacerlo pasar por sus gargantas.

—El joven Park no es un mal amo—interrumpió el silencio la vampira y ofreció una cálida sonrisa—. Solo que ha estado solo por mucho tiempo y no sabe como expresar sus sentimientos pero es una buena persona. No te des por vencido en hacer tu lugar en este castillo, me pondré a tu lado ¡Aquí estará Dahyun para defenderte!

—Eres una persona agradable.

—¿Tu crees? mi hermana no piensa lo mismo.

—No, eres la primera amiga que hago en este lugar.

Ella sonrió maravillada ante aquellas palabras y se ruborizó para dar una mordida más a su dulce.

Taehyung se rió divertido de aquella chica. En la novela mencionaron a la hermana menor de la ama de llaves; pero solo que había muerto a manos de unos humanos cuando ingresó al bosque buscando unas flores de aroma para llevarle de cumpleaños a la mayor y murió siendo atrapada unos cazadores. Pero eso sucedía a mitad de la novela, cuando Park Jimin ya conocía al protagonista y lo había salvado, por eso Irene le dice a su amo que ese humano que salvó era malo; pero Jimin no escuchó a la ama de llaves y cuando su hermana menor murió, su odio por esos humanos fue grande y trató de matar al protagonista principal, pero Jimin al sentirse traicionado, la mata por culpa del protagonista, para salvarlo; pero al final...todo había sido en vano.

Taehyung se tocó la cabeza un tanto aturdido: ¿Esa linda persona debía morir así sin más? ¿Solo porqué la escritora lo decidió por el bien de la trama? ¡Era injusto! ¡Ese maldito protagonista solo trajo desgracias y traicionó a la persona que lo puso sobre el trono!

No, había cosas que hacer primero, debía ganarse su puesto en ese castillo a como diera lugar.

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Lun-26-junio-2023:

Lamento la tardanza, pero ya traje capitulo, estaré actualizando los días lunes en la noche. Jeje.

¡Recuerden el lema de la familia: Somos Sol que calienta; pero no quema!

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