[01]
—¡Despierta, no me hagas esto, por favor!
"¿Hmm, de quién era esa voz tan angelical a la lejanía, eran los ángeles viniendo por él?" preguntó Kim Taehyung al escuchar una voz femenina a lo lejos, aquel grito se hacía cada vez más audible y la desesperación en su tono era notoria: "¿Sobreviví al accidente?"
—¡Hijo, hijo!
Kim Taehyung abrió con lentitud sus ojos y al hacerlo, dos rostros aparecieron frente a él, uno era una joven muy hermosa, de piel pálida y cabellera negra, delgada y atractiva en todo su esplendor, aunque la segunda no se le quedaba atrás.
—¿Cómo está, ha despertado?—logró escuchar otra voz a la lejanía.
El joven se sentó, dirigió su mirada a un espejo que se mantenía a la izquierda, aún conservaba su apariencia normal, pero de allí, no conocía a esa gente y parecía tener la misma edad de la que murió: ¿Qué clase de sueño era ese?
—¡Tae!–exclamó la pelinegro y lo abrazo—, hijo...pensé que no lo lograrías. Llevabas en cama hace cinco dias—lloró de forma desconsolada aquella mujer.
—¿Eh?—Taehyung miró aturdido a su alrededor, recordaba haber sido atropellado por un carro al salvar la vida de una niña tonta que se tiró a la calle a lo loco y que murió—¿Dónde estoy?
—En tu cuarto hijo—comentó extrañada Sejeong que limpió las lágrimas con un pañuelo—¡Te caíste de un árbol tratando de bajar una de las piscuchas de nuestro señor y-...—la mujer rompió a llorar de nuevo.
—Ya ...Kim Sejeong—suplicó la segunda—, no llores tanto, se te arruga la cara y te ves fea.
—¡Es tu culpa Lee Mijoo, si no le hubieras dicho que no se subiera a ese árbol no hubiera caído en ese estado!
"¿Sejeong, Mijoo?" se preguntó el humano al escuchar aquellos dos nombres que le resultaron muy familiar. Por el campo de visualización apareció un hombre de piel clara, alto y bastante atractivo que llevaba unos tatuajes en su mano derecha y unos piercings en su rostro: "¿Por qué esa gente vestía tan raro, estaban haciendo una obra de teatro en el hospital?"
—¿Cómo está el joven Kim Taehyung?—interrogó aquel tipo que había ingresado al cuarto.
—¡Duque Jeon!—exclamó Sejeong que le ofreció una leve sonrisa—, mi hijo ha despertado.
Taehyung se tocó la cabeza aturdido, debía estar soñando: "¿Duque Jeon, como el tipo de Santé, cómo ese vampiro antagonista de aquel libro?" el joven sonrió espléndido.
—¿Me disculpan un momento? necesito hacer algo, creo que me estoy volviendo loco.
Taehyung se bajó de la cama y se acercó al marco de la ventana, se subió con rápidez, notando que se encontraba desde el cuarto piso,"¡Hoy si se había vuelto loco, no era posible ese suceso! ¡Si se tiraba, despertaría rápido!"
Sejeong pegó un grito de histeria y corrió a tomar a su hijo de la cintura, junto a Mijoo.
—¡Suéltame, debo despertar!—gritó Taehyung buscando liberarse del amarre de aquellas dos mujeres.
—¡Hijo, no hagas una locura!—suplicó Sejeong—¡Ya estás despierto, se que el susto fue grande, pero no te preocupes, podemos llevar esto juntos y volver a ser la familia de antes! ¡Estás haciendo una locura!
—¡Locura es esta que estoy soñando! ¡Déjame despertar!
—¡Si te tiras, no vas a morir de forma digna!—gritó Mijoo buscando traer su hijo al cuarto y que no se tirara del cuarto piso—¡Vas a morir desde esta altura, recuerda que eres un humano, no como yo! ¡Hijo, para!
—¡Suéltame mujer loca! ¡No soy tu hijo! ¿¡Pero de dónde sacan tantas fuerza?! ¡Ah!
—¿¡Cómo puedes decir algo así!? ¡Te he cuidado desde que eras un bebé!—le reclamó Sejeong—¡Desagradecido! ¡Llamen al doctor, díganle que el joven Taehyung despertó y que se ha vuelto loco!—ordenó a una de las doncellas que se encontraba también en el interior.
Una cuarta persona apareció, trayendo unos documentos en sus manos. Park Jimin había estado buscando al Duque para entregarle unas nuevas tierras que había adquirido y debía firmar.
—¿Se puede saber que es este desorden? desde el pasillo se escuchan los gritos—exclamó algo molesto por el ruido estruendoso.
—Oh, Park Jimin—llamó el Duque a su amigo, ofreciendo una sonrisa.
Taehyung frenó en seco y se giró como la niña del exorcista al escuchar aquel nombre: "¿Park Jimin, su personaje y antagonista preferido del libro de Saudé?" se bajó del marco de la ventana y quitó las manos de ambas mujeres, contemplando maravillado aquel tipo. Pelo negro, labios gruesos y ojos acaramelados, su piel era muy bien bonita con un color claro. Era tal como lo describen en la historia; pero mucho mejor.
—¡Callate la boca!—exclamó sorprendido Kim Taehyung.
—¿Ah?—gruñó Jimin al escuchar aquella frase ya que el humano se dirigía a él—¡Sirviente de baja categoría, como te atreves a decir que me calle la boca!
—¡Taehyung!—le reprendió Sejeong que se acercó a su hijo, puso su mano sobre la cabeza y lo obligó a disculparse—. Me disculpo joven Park, mi hijo se cayó de un árbol y acaba de despertar y...está un poco desconcertado.
—¡No, ya volví en sí!—Taehyung se acercó a Park Jimin, quien retrocedió nervioso cuando el humano se acercó demasiado e invadió su espacio personal, quedando arrinconado en la pared. Kim Taehyung se hizo el pelo hacía atrás, puso una mano al costado del rostro del secretario—Hola...lindo, me llamó Kim Taehyung pero para tí: " El amor de tu vida"—el humano le guiño el ojo y estiró sus labios en forma de pato.
Park Jimin alzó la mano y justo cuando le iba a dar una fuerte bofetada y matar a ese descarado. Mijoo le detuvo a tiempo.
—Muévete—ordenó el sangre mixta mostrando sus incisivos de forma amenazadora.
—¡Por favor, perdone a mi hijo!—comentó Mijoo algo nerviosa mientras Sejeong tomaba a su hijo y lo alejaba algo nerviosa.
El Duque solo veía la escena un tanto divertido, nunca había visto a Park Jimin tan nervioso como esa vez, trató de contenerse una carcajada, ya sabía que el hijo que aquella dos mujeres adoptaron no era un chico normal, solía ser muy extrovertido y raro; pero ahora si podía decir que estaba tan loco como Mijoo.
—Jimin—llamó la atención Jeon Jungkook queriendo contener su risa, acción que Jimin notó y le miró con ojos aniquiladores—¿Aún odias a los humanos?
—Son unos insectos inservibles—siseó y relajó su mano, viendo a la mano derecha del Duque ponerse frente a su hijo para defenderlo de cualquier acción que él hiciera—¿Acaso no educaron bien a ese niño?
Kim Taehyung se tocó la cabeza un tanto adolorido, teniendo unos recuerdos de su vida en ese lugar, sus cejas se enarcaron de la sorpresa: "¿Era el bebé que encontraron en el bosque y fue adoptado por aquella dos mujeres?" por lo que pudo ver, tuvo una infancia alegre, fue amado y cuidado siempre, nunca le faltó nada. Mijoo le enseñó cosas importantes como pelear y cazar, sobrevivir en un futuro mientras su madre Sejeong le enseñó cosas básicas como hacer ropa, cocinar, limpiar lavar entre otras tareas domésticas y cuidar de un bebé.
—¡Por madre que me parió! ¿Cómo es posible este suceso?—gritó alterado al darse cuenta que si, definitivamente transmigrar a la saga de su escritora preferida?
—Tienes suerte, humano—le habló Park Jimin—, tienes gente que te proteja.
—¿Hmm? ¿Qué es esto?—preguntó el Duque tomando una página con interes.
—Ando buscando un mayordomo para mi casa—le respondió Jimin—, el antiguo ya se retiró. Ya sabes, se enamoró y cosas estupidas del sentimentalismo. Quería preguntar si tienes algún sirviente que me puede ayudar en la casa y-...
Taehyung vio su oportunidad, recordando que su madre le había dicho que estaba siendo educado para convertirse en un posible mayordomo, debía ser el mejor en su trabajo y llevar honor a su familia ¡Y sobre todo, estar a la par de su personaje preferido! ¡Dios le estaba iluminando el camino!
—¡Oh, yo, yo!—exclamó levantando su mano derecha de forma agitada.
—Que no sea él—sentenció Park Jimin al escuchar a la lejanía como ese humano se ofrecía de forma descarada.
—¿Un impuro que sea conocedor y tenga 20 años de experiencia?
—¡Justo quedo como anillo en el dedo!—volvió a reclamar Taehyung, la mirada de los presentes se enfocó en él—desde que tengo cinco años aprendí como llevar una casa grande ¿Verdad?—preguntó en dirección de su madre Sejeong, dando un suave codazo a la mujer. Ella le miró desconcertada y suma sorpresa que su hijo estuviera demasiado animado cuando recién había despertado de una caída que lo dejó en cama e inconsciente cinco días.
—Sí, mi hijo ha aprendido desde que era un niño. Dongwook puede dar el visto bueno—habló aquella ama de llaves.
—Pero eres humano—sentenció Park Jimin—Y es en el norte, soy el Conde del Norte, es tierras frias, no aguantarás
—¡Ha, Satanas hasta quiere que trabaje para él porque puedo aguantar hasta fuego del infierno por ti...baby~—sus madres se sintieron superadas al darse cuenta de lo ridículo que estaba siendo su hijo.
Park Jimin hizo cara de asco total. Jungkook carraspeó, divertido.
—Si lo dice mi ama de llaves—interrumpió el incomodo silencio aquel Duque—, es porque sabe que el joven Kim es el más adecuado. Además el joven Taehyung ha atendido también de mis hijos en estos últimos años, siempre ha hecho un trabajo pulcro y es muy servicial. Puede ser tu nuevo mayordomo, solo...dale una oportunidad.
—Jeon Jungkook—amenazó Park Jimin a su amigo al darse cuenta de lo que el Duque estaba haciendo.
—Eres un Conde Jimin, necesitas un buen servidor a tu lado, el joven Kim ha decidido convertirse en un sangre impura cuando cumpla sus 30 años. Hace buen té—agregó de último ya que sabía que a su amigo le gustaba mucho aquella bebida. Puede que no confíes en él, pero confías en mí ¿O no?
Park Jimin soltó un pesado suspiro y miró en dirección de aquel humano, después de lo que había hecho frente a él ¿Jeon Jungkook aún así lo sugería como su nuevo mayordomo?
—Bien. Prepara tus maletas y llega esta noche. Mandaré a un chofer por tí.
Dicho eso, Park Jimin solo contempló a su amigo una vez más, saliendo de aquel lugar a zancadas. Jeon Jungkook enarcó amabas cejas, viendo los documentos que debía firmar, dirigió su mirada al hijo de aquella dos mujeres.
—Haz buen trabajo con él, recuerda que no solo serás un simple mayordomo, serás el mayordomo del Duque, mi nombre está sobre tí, así que debes llenar tu nombre de honor, el mío y el de tus madres.
—¡Sí, mi señor!—exclamó Taehyung con una gran sonrisa.
Cuando el Sangre pura se fue de aquel cuarto, Kim Taehyung empezó a bailar de la felicidad, olvidando por un momento la existencia de sus dos madres, que le miraban con cierta pena ajena cuando notaron que hizo un movimiento con su pelvis.
Sejeong dirigió una mirada a su esposa, dejando en claro que era la culpable de que a su hijo también le faltara algunos tornillos y estuviera loco como ella.
—¿Se puede saber por qué decidiste convertirte en el mayordomo del joven Park? ya tenías aquí tu puesto asegurado.
—Sí pero...¿Cuándo tendré la oportunidad de ver esa hermosa cara? ¡Esa cara vale millones!
Ambas mujeres suspiraron.
—Sabía que algún día pasaría—comentó Sejeong—, desde que eras pequeño estabas enamorado del joven Park.
—¿En serio?—recalcó sorprendido Taehyung—. Siempre he tenido buen gusto, jeje~—rió divertido de último. Su madre le dio un manotazo—¡Auch, duele!
—¿Por qué quieres ir a un lugar donde tu señor puede digustarle tu presencia? Se sabe que al joven Park no le agradan los humanos.
—Lo aprendí de ella—señaló Taehyung rápido a Mijoo—¡Ella anduvo tras tuyo hasta que la aceptaste!
—¡Pero eso-...yo no la odiaba!
—¿No me odiabas?—preguntó sorprendida Mijoo al escuchar semejante declaración.
—No, nunca te odié solo...no te soportaba—susurró avergonzada de último—. Como sea, hijo...¿Eres acaso masoquista? ¿Por qué no pudiste crecer normal? ¡Es tu culpa!—chilló señalando a su esposa de nuevo.
—Madre, confía en mí. Yo ya sé porque vine a este mundo y lo haré como el tercer amante lo hizo.
—¿El quién-...hablas del amo Min?
—Si...¡Con el poder del amor yo lo salvaré! ¡Como su superhéroe!
—¿Qué es un superhéroe?—interrogo Sejeong a su esposa.
—Es como un super de héroe...no lo sé—afirmó Mijoo que se metió un dedo en la nariz, hurgando. Sejeong le miró con cara de total asco.
—Llama al médico rápido, dile que mi hijo está mal de su cabeza—ordenó Sejeong a Mijoo.
—¡No, no!—pidió deteniendo rápido a la vigilante, puso a ambas a la par—. A lo que me refiero es que...quiero hacer mi camino, desde pequeño he vivido en esta casa y estoy agradecido por todo el amor y apoyo que me brindaron, la educación; pero...ya soy un adulto y nunca he salido de aquí, quiero conocer nuevos horizontes, personas y conocer quien soy. Además, un cambio de ambiente me puede ayudar a experimentar conmigo.
—Si, definitivamente se volvió loco—afirmó Mijoo con sorpresa.
—Se que ustedes no son mi madres verdaderas.
—¿Quién te dijo? ¡Lo voy a matar ahora mismo!—exclamó enojada Sejeong.
—Lo sé desde que soy pequeño, que mi madre murió al darme a luz y mi Tía me abandonó cuando apenas tenía seis meses, que yo era una carga.
Sejeong bajó su mirada con tristeza, Taehyung le dio un fuerte abrazo y luego un beso sobre la mejilla, Mijoo movió su cola de un lado a otro de la alegría al ver aquella calurosa escena.
—Pero tengo un sueño que cumplir ahora—sonrió espléndido.
—¡Ay, no digas más que estoy llorando!—chilló Sejeong que limpió las lágrimas que se asomaban en la esquina de sus ojos—, solo deja que el médico te revise y te ayudo mas tarde a arreglar tus maletas.
—Gracias, madre.
Park Jimin frunció el ceño y desvió la mirada mientras el carruaje andaba. Pasó su mano entre sus negras cabelleras, recordando a ese demente humano que invadió su espacio personal. Había visto a ese chico, por supuesto que sí, pero la última vez que lo vio, solo era un niño de 10 años que trabajaba como sirviente en aquella casa.
<<Park Jimin se dirigía a la oficina de Jungkook para entregarle unos documentos, mientras caminaba logró ver al pequeño que barría el pasillo. El pequeño humano al verlo se quedó sorprendido y se puso enfrente de él, Jimin frenó en seco, con los ojos abiertos en par y asustado de esa criatura mocosa.
—¡Hermoso! ¡Eres hermoso como la luna!—exclamó el pequeño extendiendo sus brazos.
Jimin suspiró, solo era un niño, no debía estar tanto en alerta.
—¿Dices qué soy hermoso?—se hincó un tanto pensativo y aquel pequeño afirmó con rapidez.
—¿No te doy miedo? mira...soy un monstruo—los ojos de Park Jimin cambiaron a un color rojo mientras su esclerótica a un color negro, dos finos caninos se afilaron junto a los colmillos y sus venas se hicieron negra y su piel palideció. Unas alas negras de pluma sobresalió de su espalda alta y de abajo, una cola delgada, sus uñas largas, negras puntiagudas se hicieron presente, además de dos cuernos saliendo de su cabeza.
—Es...es...—el niño sintió las uñas de aquel tipo pasar por su mejilla y el filo era tanto que cortó parte de su cachete derecho, cuando salió sangre, Park Jimin limpió con su dedo índice y lamió gustoso—. ¿Entonces...yo soy un monstruo para tí? no tengo tus características físicas ¡Mi mami es parecida a tí, yo soy el raro de la familia!
Park Jimin se quedó sorprendido ante la respuesta del niño, volvió a la normalidad y se levantó hasta seguir su camino, ingresando al final a la oficina de Jeon Jungkook.>>
Toda su vida, sin pertenecer a un lugar, no era un demonio, pero tampoco era un vampiro, era una combinación de ambos. Su madre era una súcubo, su padre un vampiro Sangre Pura. Cuando él nació, ella lo abandonó a merced de su padre, quien se casó después con otra mujer y creció con dos hermanas más, pero su madrastra y medio hermanas no lo querían por no ser como ellos. Pero su padre siempre estuvo presente para él.
Al cumplir los 13 años, entró en celo por primera vez y el médico le dijo que podía engendrar hijos, conocido como omegas. Cuando tuvo su debut a los 15 años, el rumor de que era un sangre mixta y un hijo bastardo, ya se había esparcido en la sociedad, se hablaba pestes de él y por eso nadie llegó a su fiesta de cumpleaños, solo una persona: Jeon Jungkook, el joven Duque de Santé de 14 años.
Desde allí fueron amigos y tuvo solo el apoyo de ese vampiro, quien no lo veía de forma distinta. Con el tiempo se graduó en una academia y decidió convertirse en el vocero de Jeon Jungkook, al estudiar de leyes, política y otros temas, se encargaba de ser la mano derecha de aquel tipo, solo así, pensó que por fin podía ser respetado y conocido por los demás.
Pero no fue suficiente y después cuando cumplió 18 años, llegó la tragedia a su vida. Su padre se fue a un viaje y en el camino fue emboscado por cazadores humanos, muriendo a manos de esa gente sin oportunidad de defenderse. Al ser el hijo único, su padre le dejó a él todas sus riquezas, pero su madrastra y media hermanas trataron de pelear la herencia, pero solo lograron tomar una parte de ella, quedando él como el nuevo Conde. Los humanos le habían quitado a su padre, la única persona que pudo amarlo de la forma más sincera y jamás le vio con ojos distintos, quien no lo abandonó a pesar de todo lo que escuchó de su hijo.
Después de la muerte de su progenitor, se sintió miserable. Su padre murió solo escuchando cosas feas de su hijo, Park Jimin se sintió una decepción en ese momento, la ira de perderlo hizo que se exiliara, manteniendo su casa lejos del condado, en las afueras, en medio de las montañas, el frío y la nieve. Siendo conocido como el Conde del norte, donde la mayoría del tiempo era invierno y poco meses, primavera.
¿Y ahora ese humano se atrevía a ir a esas tierras frías? Haría lo imposible para aburrir y cansar a ese humano y así renunciara por voluntad propia. Solo aceptó por su amigo Jungkook, pero tenía un plan para deshacerse de él lo más rápido posible.
No dejaría que ese humano se acomodara en las tierras del norte.
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Nota autor: Pronto tendremos un separador, gracias a todos los que han llegado a este libro, espero que les guste, es el primer Vmin que hago y estoy un tanto nerviosa. Jejee~Besitos y abrazos mis preciosuras.
¡Recuerden el lema de la familia: Somos Sol que calienta; pero no quema!
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