LXIV
Peter y Harper estaban dentro del aeropuerto con sus trajes puestos cuando el señor Stark llegó en el traje de Iron Man. Ambos estaban nerviosos porque sabían que se enfrentaría a la mitad del equipo de los Vengadores, además de que participarían con la otra mitad mano a mano.
—Ok, harán esto —les comenzó a explicar Tony lo que cada uno tenía que hacer, así que cuando él diera una señal ellos iban a aparecer y hacer su parte del trabajo— y no quiero nada de nuestras de amor.
—Espere —dijo Peter— ¿cómo sabe que ella y yo...
—Vi la foto que tienes en tu escritorio.
Peter se sonrojó sonriendo pues amaba esa foto, en cambio Harper se mantuvo seria aunque por dentro también se moría de vergüenza.
Aunque los chicos llevarán varios meses de novios aún les apenaba ligeramente que personas ajenas supieran de su bonita relación.
—Bien, prepárense —indicó Tony— recuerden, a la señal.
Ellos asintieron y vieron como Tony se colocaba en su posición, segundos después el Capitán América apareció trotando hacia el helicóptero donde tenían planeado huir, pero Stark le disparó un chip inhibidor que desactivó por completo el transporte.
—Vaya, estoy nervioso —dijo Peter y Harper le sonrió.
—Tranquilo, todo saldrá bien... Espero.
—¿Qué tal si me caigo y hago el ridículo?
—Peter, no somos Vengadores, sólo somos un par de chicos que Stark les pidió ayuda.
—Pero... Cualquier cosa puede pasar. Puedo caer de cara cuando me columpio, puedo salir disparado sin poder evitarlo, puedo equivocarme de equipo.
—¿Equivocarte de equipo?
—Si, ya sabes, que tal si atrapo a Black Widow o a alguien de nuestro equipo.
—Ay claro, itripi i Blick Widiw.
—¿Qué?
—¿No hay alguien más hermosa a la que quieras atrapar? —dijo Harper con sarcasmo acercándose al lugar de batalla porque presentía que Tony los llamaría, sin embargo una red de telaraña en su cintura la detuvo y la hizo girar quedando frente a Peter, a escasos centímetros de su rostro.
—Quisiera atraparte a ti y tenerte como presa en mi red.
El corazón de Harper comenzó a latir de manera acelerada. Peter jamás había hablado de esa forma, era tan... Seductora.
—¡Mocoso! —ambos escucharon el grito de Tony y Peter abrió los ojos como plato, de un tirón arrancó la telaraña de su novia y comenzó a correr hacia la batalla que estaba por comenzar.
—¡Lo dejamos para después! —le gritó Peter a ella, aunque por la emoción Harper no sabía cómo actuar.
Una telaraña rodeó las manos del Capitán América al mismo tiempo que su escudo le era arrebatado, un mortal por encima de él y un aterrizaje perfecto en un carrito que transportaba el equipaje hicieron que Peter llegará a la escena de acción.
—Buen trabajo, niño.
—Gracias, aunque pude haber aterrizado mejor. Creo que es por el traje nuevo, pero no es nada señor Stark, es perfecto, gracias.
—Si, no es el lugar para iniciar una conversación.
—Ah ok... Cap-Capitan, soy su fan. El Hombre Araña.
—Discutiremos eso luego.
—Claro. Hola a todos.
—Solo, bien hecho.
—Veo que estuviste ocupado —interrumpió Steve la conversación de padre e hijo que tenían esos dos.
—¿Si? Y tú fuiste un completo idiota. Arrastraste a Clint, raptaste a Wanda de un lugar que no quería salir, un lugar seguro. ¡Trato de... —Tony suspiró tratando de calmarse— estoy tratando de que quieras separar al equipo.
—Lo hiciste al firmar —respondió Rogers con una calma increíble en su voz, sabiendo que aquello le llegaría a Tony como un golpe duro.
—Ya me cansé. ¡Entregarás a Barnes y vendrás con nosotros, porque seremos nosotros o un escuadrón de fuerzas especiales al que no le interesa ser tan amable! Te lo pido.
Un mensaje le llegó a Steve a través del intercomunicador de su oído, él levantó el alto las manos desafiando por completo a Tony y una flecha atravesó las telarañas de la mano de Steve, dejándolas libres.
Hawkeye había echo acto de presencia desde donde estaba.
—Ahora Lang.
Un diminuto hombre con traje rojo comenzó a moverse en una de las orillas del escudo del Capitán, el sentido arácnido de Peter le alertó de un peligro cercano a él, sin embargo no tuvo tiempo de reaccionar.
—Oigan, algo se mueve y... ¡Ah! —AntMan se hizo de tamaño normal golpeado a Peter en el rostro provocando que soltara el escudo y se lo devolviera al dueño.
—Aquí tienes, Capitán América.
—Ay no, hay dos en el estacionamiento. Uno de ellos es Maximoff, dejenmela a mi. ¿Rhodey te encargas de Cap?
—Veo a dos en la terminal. Wilson y Barnes.
—¡Barnes es mío! —indicó el rey de Wakanda corriendo hacia ellos.
—Señor Stark ¿ahora que hago?
—Lo que te dije, te mantienes lejos y los envuelves.
—Ok, entendido.
Tony voló hacia donde ambos corrían dejando a los demás comenzar la batalla.
—Harper, necesito tu ayuda —la castaña escuchó por el intercomunicador que traía en el oído, cerró los ojos suspirando y calmando su respiración deseando convertirse en algo pequeño y rápido, su cuerpo comenzó a cambiar y pronto ya no sintió los pies en la tierra, sino pequeñas alas moviéndose de arriba a abajo.
Ella sonrió internamente —claro, un ave no sonríe— y voló hacia donde Tony la llamaba.
Pronto Barton y Wanda salieron del estacionamiento llegando al campo de batalla por lo que Tony actuó disparando misiles a diestra y siniestra para detener el maratón de ambos.
—Wanda heriste los sentimientos de Visión.
—Tu me encerraste en mi cuarto.
—Ok, primero estás exagerando. Segundo, lo hice para protegerte. Hola Clint, obviamente el retiro no te sienta ¿te hartaste del golf?
—Había 18 hoyos, atiné 18. Creo que no falló jamás.
Clint disparó varias flechas explosivas a Stark, pero él se movió un poco evadiendolas y disparando a todas.
—Creo que fallaste.
—Te hice voltear.
Tony volteó de nuevo, hacia atrás, y vio como demasiados autos rodeados por la aura escarlata de Wanda venían hacia él. Trató y trató de eliminarlos todos, sin embargo en cuanto uno lo aplastó todos los demás cayeron.
Wanda sonrió victoriosa pues logró su cometido. De todos ellos, ella era la que estaba más enojada.
Tenerla como prisionera bajo la voluntad de Stark no era nada agradable. Sin embargo no se esperó que alguien, con mucha más furia, llegará cayendo encima de su espalda tirándola de cara al suelo.
—¿Acaso no lo viste venir?
Esas palabras, esa voz, esa manera de decirlo.
Wanda abrió sus ojos como platos al sentir los pensamientos cargados de enojo y dolor de Harper.
No quería lastimarla, no después de todo lo que había hecho porque en parte se sentía culpable de mentirle y alejarla.
La amaba, más que cualquier otra cosa en el mundo, pero no permitiría que algo le pasara.
Clint, al ver qué Wanda estaba en aprietos, extendió su arco como un bastón y golpeó a Harper en la espalda quitándola de Wanda, la castaña sacó su pequeño bastón que Tony le había dado y presionó el botón dejando ver también un bastón igual de largo que el de Hawkeye.
—¿Ahora todos quieren ser heroes?
—Si recordarás a esta niña asustadiza, sabrías que ella ya es un héroe.
Harper avanzó lo que le faltaba por llegar a Clint y cuando estuvo muy cerca ambos chocaron los bastones haciendo un sonido uniforme. Cada golpe, cada paso que Harper daba era tan coordinado que Clint llegó a pensar que se trataba de una mini agente entrenada por SHIELD, pero sabía que detrás de esa mascará extraña de zorro habia una niña que él conocía y se le hacía familiar.
En un golpe que Barton no se esperaba, Harper dio una patada giratoria al pecho de Clint que lo tumbó, ella se colocó frente a él y se quitó la máscara.
—¿Harper? —murmuro él, viéndola asombrado.
—No. Soy Vixen.
Ella corrió hacia donde los demás estaban, pero no vio por ningún lado a Peter, sus sentidos se expandieron tratando de buscar al castaño cuando finalmente lo vio peleando dentro del aeropuerto contra Barnes y Falcon.
Se sentía orgullosa de él y de ella misma.
A lo lejos vio como el Capitán América luchaba contra Máquina de Guerra y el nuevo héroe Pantera Negra, corrió hacia ellos siendo presa de la adrenalina y la emoción, llegó por detrás de Steve golpeándolo bastante fuerte haciendo que el rubio rodara unos metros por el pavimento. Extrañado por aquello se levantó ágilmente y miró a su atacante viendo a la misma niña de hace casi tres años que salvó de un edificio, la misma niña que vio morir a su hermano.
Harper miraba enojada a Steve.
Él notó como aquella niña tenía un aura de color azul rodeándola, pero el aura no era como el de Wanda, no claro que no, esta tenía la forma de una bestia, de un animal.
Rhodey y Pantera Negra se colocaron a un lado de Steve demostrándole que juntos lo enfrentarían, pero Lang llegó a un lado de Steve entregándole lo que parecía ser un camión de juguete.
—Arrojalo a esto —le dijo Lang enseñandole una pequeña moneda extraña con centro azul.
Ant-Man lanzó el pequeño camión hacia los tres que estaban al frente y Steve lanzó la moneda atinando al camión. De pronto el pequeño camión ya no era pequeño, sino de tamaño normal por lo que si no se quitaban ellos, los aplastaria.
—¡Cuidado! —Pantera Negra saltó de ahí tomando a Vixen por la cintura salvandola del enorme camión que iba a aplastarlos, aunque Rhodey no corrió con la misma suerte cuando el camión de gas lo aplastó.
—¡Ay perdón! —se disculpó Lang viendo el fuego salir y expanderse— creí que era de agua.
—Ahora si ya me enfadé.
Tony llegó aterrizando ayudando a ponerse de pie a Romanoff que también había logrado salvarse de ser aplastada por el camión.
—¿Esto es parte del plan?
—Mi plan era no ser rudo con ellos. ¿Quieres cambiarlo?
Todos los del equipo de Capitán América corrieron hacia donde estaba el quinjet pensando que los demás se habían rendido, sin embargo tuvieron que detenerse de golpe cuando un rayo laser de color amarillo partió el suelo dejando una gran marca.
Si no entendieron aquello, significaba que tenían que detenerse o sufrirían.
—Capitan Rogers —la voz de Visión hizo eco en el lugar— se que cree firmemente que hace lo correcto, pero por el bien colectivo, usted debe de rendirse ahora.
Visión comenzó a bajar para poner los pies en la tierra, así que en ese momento llegó Tony cargando a Natasha para colocarse a un lado de él, también llegó Máquina de Guerra tomando a Black Panter aunque esté cayó ágilmente dando un mortal. Peter también llegó columpiandose con una telaraña cayendo a un lado de Natasha y por último un águila voló por encima de ellos para después convertirse en Harper y caer junto a Peter.
Ambos equipos estaba frente a frente.
Unos tratarían de llegar al quinjet mientras que otras iban a impedirlo.
No habría vuelta atrás, los equipos lucharía y algunos tendrían que caer.
Alabala
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